El abanico y la llanura tienen su génesis en procesos hídricos asociados al escurrimiento del río San Juan. La planicie aluvial posee escasa pendiente y se origina a partir de la dificultad del río para encontrar su nivel de base, el que se encuentra en las lagunas del Rosario y Huanacache. Ocupa el centro del oasis del Tulúm y solo está interrumpida por el cerro de Barboza hasta confundirse al sur con la llanura aluvial del río Mendoza.
La llanura aluvial está formada por sedimentos finos como grava, gravilla, arena y limo de edad cuaternaria transportados y depositados por procesos aluviales-fluviales; de igual manera la acción eólica genera dunas con material fino aportado por derrubios de los macizos adyacentes del valle.
El escurrimiento de la llanura está direccionado hacia el sudeste, siendo el principal recurso hídrico el río San Juan (69 m3/s). De igual modo, en el área de estudio el escurrimiento se dirige al sudeste en líneas generales; en éste sector el primordial referente es el arroyo Agua Negra, de carácter permanente, cuyo caudal módulo es de 0.5 m3/s (Rosales Fritz, 2000). Este curso de agua se origina en el límite de los departamentos 9 de Julio, Rawson y Santa Lucía alimentado por la descarga del abanico aluvial producido por exceso de riego, pérdidas en la red de conducción del agua o por ascenso vertical del agua de acuíferos profundos con niveles estáticos por encima de la superficie (Rosales Fritz, 2000).
Este arroyo actúa como un dren natural drenando el área de descarga del abanico, sus aguas son encauzadas hasta el río San Juan.
El arroyo Agua Negra tiene una dirección norte-sur siendo más ancho al sur, forma bandas irregulares a ambos lados de los canales originados por la erosión de las orillas, acumulación de sedimentos en barras de meandros y coalescencia de éstas barras dando origen a formas del terreno complejas (Rosales Fritz, 2000).
En el arroyo existen fenómenos de estrangulamiento de meandros con el consiguiente acortamiento de unos de los mismos y la formación de uno de ellos en laguna de meandro.
Aguas abajo, el arroyo ha sido embalsado por el hombre con fines agrícolas o ganaderos originando lagunas extensas.
En el área de estudio intervienen en el escurrimiento además, la red de riego representada por canales que conforman una red provincial que se abastece del río San Juan y tiene su origen en el dique San Emiliano (Rivadavia). Los desagües son cauces no profundos que recolectan el agua excedente de riego. Los drenes son cauces profundos que escurren agua de la napa freática por estar en contacto directo con ella. Tanto desagües como drenes llevan sus aguas a los colectores (Ruiz, 1992).
Finalmente la napa posee un nivel fluctuante en el acuífero libre. Este está constituido por una capa superior permeable formada por sedimentos gruesos (rodados, arenas) a diferencia del confinado que está limitado en su parte superior por una capa impermeable que tiene sedimentos mucho más finos (arena con intercalaciones limo-arcillosas) que impide la infiltración directa desde el terreno. La llanura aluvial contiene a los dos acuíferos (Ruiz, 1992).
El acuífero se recarga de forma directa desde el río San Juan o indirecta desde los cauces de riego sin permeabilizar. En el valle de Tulúm los acuíferos se denominan confinado y libre; el primero a diferencia del segundo, está separado de otros volúmenes de agua y de la superficie terrestre por capas de materiales poco permeables o impermeables, estas son de arcilla, roca o mezcla sedimentaria inhibiendo el movimiento vertical del agua hacia el acuífero y fuera de él. Un indicador para distinguir a los acuíferos es la presión del agua, en los confinados es alta y si se realiza una perforación produce la elevación del agua por encima de la superficie del acuífero (Miranda, 1999).
En las zonas deprimidas, como constituye él área de estudio, cuando el acuífero se satura la napa freática (nivel hídrico horizontal con fluctuaciones verticales del acuífero) asciende por capilaridad hasta la superficie en ocasiones generando revenición y en áreas de difícil drenaje genera salinización de los suelos producida por la evaporación del agua y deposición en el terreno de las sales contenidas en el agua. Esta última característica es la que se presenta en el área de estudio.
De acuerdo a un estudio (Ferrés-CRAS, 1997) realizado a distintas profundidades en el acuífero los valores de conductividad eléctrica a nivel del valle entre los 0 y 30 metros se encuentran por debajo de los 1000 чmho/cm y ha disminuido el porcentaje de pozos con conductividad eléctrica superior a 1500 чmho/c con respecto a un estudio anterior. Según éste estudio, tanto la salinidad como los nitratos disminuyen con la profundidad.
Fragmento GARCIA RUIZ, Juan Pablo “Recuperación de suelos en el Sudeste del Departamento Rawson” FFHA, UNSJ 2005.
Fuente consultada: ROSALES FRITZ, Carla Vanesa “Geología de los depósitos modernos en las adyacencias del Río San Juan y Arroyo Agua Negra e implicancias ambientales, Departamentos 9 de Julio, Rawson y 25 de Mayo, Provincia de San Juan. Tesis de Licenciatura, Departamento de Geología, FCEFyN, UNSJ, 42pp. 2000.
RUIZ, Maria del C. et al “Carta del Medio Ambiente y su Dinámica en el Gran San Juan; Departamento Santa Lucia” IGA, FFHA, UNSJ. Inédito. 1992
MIRANDA, Omar “El uso de agua subterránea para riego en los valles sanjuaninos” Primeras jornadas interdisciplinarias de estudios agrarios y agroindustriales. UBA 1999.
FERRES, Carlos “Actualización de la información química y bacteriológica del agua subterránea – su variación en el tiempo- Zona del acuífero libre del Valle de Tulúm. Provincia de San Juan.” Centro Regional de Agua Subterránea, San Juan. 1997.
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