lunes, 29 de octubre de 2018

España será el país más longevo del mundo en 2040

Las principales causas de muerte prematura en las próximas décadas estarán ligadas a enfermedades no transmisibles

La lucha contra la contaminación y los malos hábitos de vida será clave en la evolución de la salud mundial

La mala vida, la desigualdad y la baja vacunación, amenazas para la salud europea

España ya es el cuarto país más longevo del mundo, con una esperanza de vida de 83 años. Y de mantenerse la tendencia actual va camino de superar a Japón, Suiza y Singapur hasta ocupar el primer puesto en 2040, gracias a un aumento de 2,8 años. Así lo afirma un estudio elaborado por el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de Washington y publicado este miércoles en la revista 'The Lancet', en el que se analizan los diferentes escenarios que puede seguir la salud global en las próximas décadas.De acuerdo con los autores los seis factores clave que marcarán la trayectoria de la mortalidad prematura en el mundo son la hipertensión, el índice de masa corporal, la hiperglucemia, el consumo de tabaco y alcohol y la contaminación atmosférica. "Este abanico de mejores y peores escenarios permite a los responsables examinar posibles cambios para mejorar los sistemas de salud a nivel local, nacional y mundial", explica Christopher Murray, Director de IHME. "Además ofrece un marco para la planificación, especialmente en lo que respecta a ese lapso entre la inversión inicial y los resultados, así como en la investigación".
En base a estos parámetros la esperanza de vida en España podría aumentar hasta 4,5 años, en caso de mejorar en los indicadores clave. Sin embargo, los autores señalan que de producirse un deterioro o retroceso en las condiciones de salud del país el aumento podría quedarse en menos de un año adicional (0,8). Actualmente las diez principales causas de muerte prematura en España son la cardiopatía isquémica, el Alzheimer, el cáncer de pulmón, los accidentes cerebrovascular, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el cáncer de colon y recto, el cáncer de mama, los suicidios, otras enfermedades cardiovasculares y las infecciones respiratorias. Entre ellas se espera que en 2040 desaparezca de la lista el cáncer de mama y aparezcan con más frecuencia las enfermedades renales crónicas.En cuanto a las causas que marcan la evolución de la esperanza de vida, los especialistas recuerdan que no existe una respuesta única para explicar las diferencias, especialmente entre países con similares niveles socieconómicos. Se sabe que factores como la genética, la eficiencia de los sistemas sanitarios, la igualdad y los hábitos de vida juegan un papel importante. "En realidad la esperanza de vida depende muchas cuestiones, fundamentalmente de la evolución de la población y de las causas de mortalidad, influidas a su vez por los factores de riesgo", señala el doctor Rafael Lozano, director de Sistemas de Salud y Análisis Estratégico del IHME.Enfermedades no transmisiblesA nivel global se espera una evolución en las causas de mortalidad prematura; se reducirán las enfermedades transmisibles y aumentarán las no transmisibles, incluyendo una mayor incidencia de dolencias pulmonares y renales, además de problemas ligados a la obesidad y el sobrepeso. Los autores llaman la atención sobre estas amenazas, ligadas en gran parte a los hábitos de vida. "El objetivo del estudio es que se pueda establecer un diálogo político sobre estas cuestiones", reclama Lozano.El artículo también apunta a los retos que aún presenta la mortalidad por el VIH, que podría lastrar o invertir el aumento de la esperanza de vida en varias naciones del África subsahariana. Además, en muchos países de bajos ingresos es probable que las enfermedades transmisibles maternas, neonatales y nutricionales sigan siendo una de las principales causas de muerte prematura, creando así una "doble carga" en estas regiones."Las desigualdades van a seguir siendo grandes", reconoce Murray, "aunque la brecha entre los diferentes escenarios se va a reducir. En un número considerable de países, muchas personas continuarán ganando ingresos bajos, continuarán teniendo una educación deficiente y morirán prematuramente", advierte", "pero estas naciones podrían progresar más rápidamente si se ayuda a la gente a afrontar los principales riesgos, especialmente el tabaquismo y una dieta deficiente".Declive de Estados UnidosJapón, clasificado en primer lugar del ranking (promedio de vida 83,7 años), descenderá al segundo lugar en 2040, a pesar de mejorar su esperanza de vida hasta los 85,7 años. Portugal, Italia, Israel, Francia, Luxemburgo y Australia completan las diez primeras plazas entre los países con mayor esperanza de vida de promedio en el futuro. Con la tendencia actual China, que ocupa el puesto 68º del ranking mundial, podría subir hasta el 39º en sólo dos décadas, con un aumento de 5,6 años de media hasta alcanzar los 81,9. En contraste, Estados Unidos que hoy se ubica en el puesto 43 con un promedio de vida de 78,7 años se prevé que descienda hasta el puesto 64º, con un aumento de la esperanza de vida de sólo 1,1 años.Para llegar a estas conclusiones se ha elaborado un rango de pronósticos y simulaciones relacionados con la evolución de la población y la mortalidad por 250 causas a partir de datos recogidos en 2016 por el programa Carga Mundial de Morbilidad (GBD). En los mejores escenarios 158 países verán aumentos en la esperanza de vida de, al menos, cinco años, y en 46 estarán por encima de 10, mientras que en las simulaciones más pesimistas la esperanza de vida disminuirá en casi la mitad de todos los países a lo largo de la próxima generación. "Los peores escenarios tendrían que ver con un posible abandono de las políticas relacionadas con los factores de riesgos, como las que han hecho bajar el consumo de alcohol o tabaco", explica Lozano.

Fuente: ElMundo.es

domingo, 28 de octubre de 2018

"Un planeta dentro de otro planeta": el estudio que confirma que el núcleo interno de la Tierra es "sólido y blando"

Regresa a tus épocas de colegio y trata de recordar lo que te enseñaron sobre las capas que conforman el planeta Tierra.
Si no recuerdas nada no te preocupes, pues un nuevo hallazgo sugiere que debemos replantear lo que hasta ahora sabíamos del núcleo interno del planeta.

Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Australia afirma que obtuvieron las pruebas para confirmar que el centro de la Tierra es sólido, algo que hasta ahora era solo una sospecha.

¿Qué hay en el centro de la Tierra?
Descubrieron, además, que es sólido y más blando de lo que se pensaba.

"Esto significa que se puede deformar más fácilmente y tiene varias implicaciones para entender sus composición mineral y el interior profundo de la Tierra", le dice a BBC Mundo el ingeniero físico Hrvoje Tkalčić, coautor de la investigación.
Entre las implicaciones que menciona Tkalčić están la comprensión de fenómenos como la rotación del núcleo central respecto al manto de la Tierra, los cambios en la duración de los días y el campo geomagnético que influye directamente sobre la vida en la superficie de la Tierra.

El misterioso río de hierro líquido que se esconde en el centro de la Tierra y que acaba de ser descubierto
"El núcleo central de la Tierra es una profunda cápsula del tiempo, desde la cual podemos entender el pasado, el presente y el futuro del planeta", dice Tkalčić.

¿Cómo lo lograron?
Tkalčić describe el núcleo central como "un planeta dentro de un planeta".

"Es una esfera caliente con una masa de cien quintillones (1 seguido de 30 ceros) de toneladas de hierro y níquel que yace a 5.150 kilómetros debajo de nuestros pies, a la espera de ser descubierta".
Por ahora llegar a esas profundidades resulta imposible, así que la manera de aprender del núcleo interno es a través de las ondas sísmicas.


¿Cómo sabemos qué hay en el centro de la Tierra?
La clave estuvo en analizar las llamadas "ondas J", un tipo de onda que solo puede viajar a través de objetos sólidos.

Hasta ahora, la rigidez del núcleo central no estaba bien determinada porque no había una observación directa de las ondas que lo atraviesan.

"Con este estudio lo logramos", explica Tkalčić. "Detectamos la presencias de ondas J, medimos su velocidad en el núcleo central y con base en ello, obtuvimos una medida de su rigidez".

Cómo sería el mundo si la Tierra fuera realmente plana, según la ciencia
De acuerdo con la revista Science, donde fue publicado el estudio, este hallazgo "concluye 80 años de búsqueda de la prueba de la solidez del núcleo central".

Las ondas J del interior de la Tierra son tan pequeñas y débiles que siempre ha sido el "Santo Grial" que los sismólogos han querido hallar.

En este caso, en vez de buscar la llegada directa de ondas J, Tkalčić y su colega Thanh-Son Phạm se enfocaron en hallar las similitudes entre varios de sismogramas ubicados en distintas partes del mundo.

El misterioso tercer elemento del núcleo de la Tierra que los científicos creen haber identificado
Esto les permitió construir una "huella digital" de las ondas sísmicas de la Tierra, a partir de la cual pudieron detectar las ondas J y medir su velocidad con una certeza sin precedentes.

¿Qué sigue?
El hallazgo, aunque resulta prometedor, hace que surjan nuevas preguntas.

"Aún nos queda saber cuál es la causa física de que el núcleo central sea menos rígido de lo que esperábamos", dice Tkalčić.

Qué es el "agujero magnético" que abarca gran parte de Sudamérica y donde el escudo de la Tierra se está debilitando de forma "alarmante"
"Aún estamos en una etapa de descubrimiento sobre su composición química, qué otros elementos además del hierro y el níquel la componen, de qué tamaño son los granos, qué tan rápido se solidifican, qué tan viejos son…".

En todo caso Tkalčić es optimista.


"La comprensión de otros planetas se basa en la comprensión de nuestro propio planeta, y un día, cuando la humanidad se embarque en ese viaje espacial en busca de nuevos mundos, ese viaje será posible gracias a este conocimiento".

Fuente: BBC.com