sábado, 29 de junio de 2019

El eclipse solar del 2 de Julio de 2019

Gran Eclipse de Sol en San Juan


El 2 de julio del 2019 se producirá un eclipse total de Sol, el cual será visible sobre el Océano Pacífico, Chile y Argentina. Será parcial en gran parte de nuestro país (fuera de la zona de sombra de la Luna), mientras que el recorrido de la sombra, donde el Sol será ocultado en forma completa, abarcará una estrecha franja que cruzará de oeste a este las provincias de San Juan, San Luis, La Rioja, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. La totalidad del eclipse ocurrirá al atardecer, por lo que las mejores ubicaciones en nuestro país serán aquellas ubicadas lo más al oeste del mismo, especialmente al oeste de la provincia de San Juan (figura 1).
Dado que para una región determinada un eclipse de Sol resulta ser un evento astronómico extremadamente poco frecuente, la observación del fenómeno tendrá para la provincia de San Juan un alto valor cultural y educativo, además del impacto en el sector turístico. En este sentido, varias localidades sanjuaninas se encuentran en el camino de la totalidad de la sombra: Bella Vista, Rodeo, Las Flores, San José de Jáchal, norte de la ciudad de San Juan, Villa Mercedes, El Fiscal, Huaco, Mogna, Villa San Agustín, Las Tumanas, Chucuma, Marayes y Caucete.
Figura 1: Mapa del recorrido de la totalidad del eclipse sobre el territorio argentino (GFSC Eclipse NASA). Las líneas azules delimitan la zona de observación del eclipse total. La línea roja indica la región donde el eclipse total tendrá su mayor duración es escala de minutos. (Créditos: GoogleMaps / NASA)
En la figura 2 puede observarse, delimitado entre líneas azules, la región desde la cual podrá observarse el eclipse en su fase de totalidad. En esta Figura la línea roja indica la zona donde la observación del eclipse total tendrá su mayor duración, la cual disminuye simétricamente al alejarse de la línea roja siendo su menor duracion sobre las lneas azules. Por afuera de las líneas azules, el eclipse podrá ser observado solo parcialmente.
Figura 2: Detalle de la región de totalidad sobre el territorio sanjuanino (GFSC Eclipse NASA). Se observa que el centro de la zona de totalidad (línea roja) pasa al sur de la localidad de Bella Vista. (Créditos: GoogleMaps / NASA)

Localidad
Hora de inicio totalidad
Altura sobre el horizonte
Duración
Bella Vista
17:39:32,1
11,70
2m30,5s
Las Flores
17:40:25,6
11,30
1m56,8s
Jáchal
17:40:25,6
11,30
1m56,8s
Mogna
17:40:12,6
10,80
2m22,8s
Marayes
17:40:26,7
9,60
2m23,9s
San Juan (Circunvalación y Salta)
17:40:19,7
10,50
0m32,6s

A continuación se muestran los datos básicos de observación del eclipse solar para algunas localidades del territorio sanjuanino. Se presenta la hora de inicio de la fase de totalidad, la duración del eclipse total y la altura del Sol en ese instante:
Más información sobre el eclipse y sobre los horarios para su observación desde toda la Argentina en Sur Astronómico.
Dado que la localidad de Bella Vista se encuentra bien al oeste de nuestro país, que la zona de centralidad del eclipse pasa cerca de ella y que las condiciones climáticas correspondientes al mes de julio resultan favorables para la observación astronómica, se ha decidido organizar la observación pública del eclipse total desde un sitio ubicado 5 km al sur de dicha localidad, sobre la ruta 412 que une Bella Vista con Calingasta. La distancia a la ciudad de San Juan es de 180 km (2 horas y media de viaje aproximadamente).

jueves, 13 de junio de 2019

Resuelven el misterio de los enormes agujeros que aparecen en la Antártida


En 2016 y 2017 los científicos f otografiaron dos enormes polinias, espacios abiertos de agua rodeados de hielo marino, en mitad del Mar de Weddell, al oeste de la Antártida. El agujero de 2016 tenía unos 33.000 kilómetros cuadrados, pero el de 2017 tenía una extensión de cerca de 50.000 kilómetros cuadrados, más o menos como la comunidad de Aragón. ¿Por qué aparecen estos enormes agujeros en mitad del hielo?

Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington (EE.UU.) ha tratado de averiguarlo, recurriendo a imágenes por satélite, robots y focas equipadas con sensores. Tal como acaban de concluir en Nature, el origen de este fenómeno está en la acumulación de una serie de anomalías oceánicas.

«Pensábamos que este gran agujero era algo raro, quizás un proceso que había desaparecido. Pero los sucesos de 2016 y 2017 nos mostraron que no era así», ha dicho en un comunicado Ethan Campbell, director de la investigación. «Las observaciones nos han mostrado que las recientes polinias se abrieron a causa de una combinación de factores: unos son las inusuales condiciones del océano y los otros una serie de intensas tormentas que se arremolinaron en torno al Mar de Weddell con casi la fuerza de un huracán».
Normalmente las polinias (cuyo nombre viene de la palabra rusa «polynya», que significa «agujero en el hielo»), se forman cerca de la costa, a causa del empuje del viento. Pero también pueden aparecer tierra adentro, caso en el que se convierten en todo un oasis para pingüinos, ballenas y focas, ya que allí pueden emerger y respirar.

En el Mar de Waddell las primeras polinias se detectaron en el 74, 75 y 76, gracias al lanzamiento de los primeros satélites. Por entonces, estos agujeros tuvieron el tamaño de Nueva Zelanda y mostraron su capacidad de persistir a pesar de las bajas temperaturas. Pero no se volvió a saber de este fenómeno hasta las detecciones de 2016 y 2017. Por este motivo, los investigadores se preguntaron por qué estaba ocurriendo de nuevo y si el cambio climático podría alterar este fenómeno.
El cúmulo de circunstancias necesario

El Océano Antártico es un agente fundamental en el clima del planeta, sobre todo a través de las corrientes oceánicas y del ciclo del carbono, el flujo de dióxido de carbono desde la atmósfera a los océanos, y viceversa. Es uno de los océanos con las tormentas más potentes del globo. Sin embargo, su comportamiento resulta difícil de comprender. En esta ocasión, los científicos han recurrido a las observaciones del proyecto SOCCOM («Southern Ocean Carbon and Climate Observations and Modeling»), que está tratando de registrar lo que ocurre en esta extrema región del planeta, por medio de múltiples instrumentos meteorológicos, satélites e incluso sensores acoplados a elefantes marinos.

«Este estudio nos ha mostrado que una polinia es causada por varios factores que se tienen que dar a la vez para ocurrir», ha dicho Stephen Riser, coautor del estudio. «Algunas de estas cosas pueden ocurrir en cualquier año, pero a menos que se den todas, no aparecerá una polinia».

En primer lugar, el estudio muestra los vientos tienen que acercarse hasta la costa, lo que favorece la mezcla del agua en el Mar de Weddell. Allí, en las profundidades, existe una montaña submarina, conocida como la Elevación de Maud, que forma torbelinos que atrapan al agua más densa.

Cuando el agua de la superficie es especialmente salada, los vientos fuertes pueden generar una reversión de la corriente, en la que el agua superficial comienza a circular de forma que el hielo no puede formarse. En concreto, el agua salada y caliente se queda anclada a la superficie, pero el viento la enfría y la hunde, de modo que es reemplazada por agua un poco más caliente que está más abajo. Esto crea un ciclo que permite el intercambio entre el agua superficial y la profunda.
¿Cómo le afectará el cambio climático?

Esto tiene relevancia para el clima, porque las corrientes dependen de las aguas profundas, frías y densas, de la Antártida. «Ahora mismo, la gente cree que este agua se forma en la plataforma antártica, pero estas polinias podrían haber sido más comunes en el pasado», según Riser. «Necesitamos mejorar nuestros modelos para estudiar estos procesos, que podrían tener grandes implicaciones sobre el clima».

Aún queda por saber cuáles. Los modelos predicen que el cambio climático aumentará la fusión del hielo y que esto reducirá la formación de polinias, porque el agua de fusión reducirá la salinidad del agua. Sin embargo, otras predicciones indican que los vientos que rodean la Antártida se fortalecerán, lo que implicaría un aumento de la formación de polinias, según las conclusiones de este estudio.

Esto es relevante, porque, aparte de moldear las corrientes oceánicas, las polinias podrían afectar al ciclo del carbono. Dado que el agua profunda almacena grandes cantidades de carbono, encerrado durante siglos por formas de vida ya muertas, no es lo mismo que este agua ascienda a que no lo haga a causa de la aparición de este fenómeno.

«Esta profunda reserva de carbono ha estado bloqueada durante cientos de años, pero puede ser liberada en la superficie a través de esta mezcla violenta –que ocurre gracias a las polinias–», ha dicho Campbell. «Un gran evento de liberación de gas podría trastocar el clima si ocurriera durante varios años seguidos». Por ello, este parece ser otro ejemplo de la gran complejidad de los procesos que regulan el clima del planeta.