El inexorable calentamiento global podría provocar en los próximos 50 años, o aún antes, la desaparición de miles de pequeños glaciares ubicados en la Patagonia continental y Tierra del Fuego. Y las consecuencias del cambio climático también determinarían una reducción significativa en las grandes masas de hielo como los célebres Perito Moreno y el Upsala.
Por primera vez, los resultados de investigaciones científicas sobre el impacto del recalentamiento del planeta se presentaron en un foro realizado en nuestro país. Fue en el “III Congreso Internacional de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable”, que se realizó esta semana en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
La advertencia sobre el derretimiento de los hielos continentales fue lanzada por el doctor en Ciencias Naturales y Geología, Jorge Rabassa. El especialista estudia desde hace décadas las consecuencias del cambio climático global sobre la Patagonia.
Rabassa, quién además es investigador del CONICET, respaldó su explicación sobre el retroceso de varias formaciones de hielo por el cambio climático entre 1850 y la actualidad, con registros fotográficos de gran impacto, nunca presentados ante un auditorio masivo. “En un solo verano el Glaciar Perito Moreno perdió 14 metros de espesor como reacción al calentamiento global” aseguró Rabassa. El especialista también se refirió al Upsala –ubicado en al Parque Nacional Los Glaciares al sudoeste de la provincia de Santa Cruz–, que en los últimos 25 años perdió 8 kilómetros de longitud. “Estamos frente a un pérdida vertiginosa en escasísimo tiempo”, dijo Rabassa.
Otro de los ejemplos del investigador fue el glaciar Río Manso, en Río Negro, y una de las atracciones del parque Nahuel Huapi, que entre 1972 y 2002 tuvo una retracción por derretimiento de por lo menos tres kilómetros. “Hace 30 años un turista tenía que caminar apenas cien metros para tocar el hielo. Tres décadas después tiene que recorrer un kilómetro para, desde el borde de un lago, divisarlo a más de dos kilómetros”, fue la descripción de Rabassa.
En el congreso participaron más de cien científicos especialistas de todo el mundo. Expusieron sobre el impacto de las modificaciones climáticas en el ambiente, los recursos no renovables, educación y salud. Además, abordaron temas directamente relacionados como innovación tecnológica, legislación y gestión.
Los encuentros de especialistas internacionales permitieron también desmenuzar los modelos y escenarios posibles del cambio climático global con sus consecuencias sobre los recursos naturales, la salud y la economía de la población.
“Vemos con preocupación que la posible reducción a la mínima expresión de miles de glaciares de montaña en el territorio patagónico afectarán además la disponibilidad de recursos hídricos y del turismo” aseguró Rabassa, también profesor en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, de Usuhaia.
“El 95 por ciento del agua que consumen los habitantes de Ushuaia proviene de la cuenca del Martial, cuando el glaciar desaparezca la provisión de agua se verá notablemente afectada”.
El “III Congreso de Cambio Climático” reunió a más de 100 especialistas de todo el mundo. La Argentina nunca había sido sede de un encuentro mundial de estas características, aseguró el vicepresidente de la UNLP y encargado de la organización, Rauúl Perdomo.
Tuvo más de 300 conferencias, exposiciones y presentaciones y se extendió por tres días. En el cierre, se conoció un documento –conocido como “Declaración de La Plata”– en la que los expertos reconocieron que “las problemáticas asociadas al cambio climático fueron abordadas en diferentes foros, pero los resultados no han sido alcanzados”. Y reclamaron a organismos, instituciones, Estado y empresas que “es hora de cambiar para garantizar el bienestar de futuras generaciones”.
Fuente: Fabián Debesa; Mónica Galmarini
Clarin.com
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