Mostrando entradas con la etiqueta educación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta educación. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de julio de 2009

“La educación ambiental debe ser una prioridad, no algo accesorio”


Su amor por la naturaleza y su pasión por las montañas resultan contagiosas. Este profesor que abrió camino en la Universidad de La Laguna al área de Geografía es uno de los más respetados especialistas en cuestiones medioambientales, y también alerta sobre los terribles efectos ya visibles del cambio climático.

S.C. DE TENERIFE.– Eduardo Martínez de Pisón es catedrático de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid, labor que durante unos años ejerció en la Universidad de La Laguna, con la que mantuvo durante mucho tiempo el vínculo, lo mismo que con la isla de Tenerife, a la que regresa con frecuencia. En esta ocasión ha sido con motivo de la presentación de un libro junto a Sebastián Álvaro, con el que vuelve a poner de manifiesto su conocimiento y su amor por las montañas y por la naturaleza. No en vano recibió en 2001 el Premio Nacional de Medio Ambiente..

Pregunta.—Desde que llegó por primera vez a Tenerife han cambiado muchos las cosas en lo que se refiere al territorio y al medio ambiente. ¿Qué es lo que más le llama la atención?

Respuesta.—Aquí han cambiado las cosas como en España y como en todas partes. La isla de Tenerife está más densificada y existe un poco de sensación de agobio, pero también está más desarrollada y mejor.

P.—¿Y no le queda un poco de sensación de pena por el daño ambiental y territorial que ha provocado en algunos casos ese desarrollo?

R.—Desde luego me da pena la pérdida de una cultura territorial, porque el territorio es escaso, y más tratándose de unas islas de gran relieve donde no abunda el suelo. Es necesario que exista una mayor conciencia cultural que evite el uso indiscriminado del suelo. Por ejemplo, ahora cuando veo La Orotava no la reconozco, todo son casas. Todo tiene un límite, y estamos en una situación difícil que necesita de más autorregulación. Es cierto que es un fenómeno que se da en todas partes, pero en una zona continental parece que no se nota tanto porque hay una continuidad territorial. Pero aquí el mar es un límite claro, y eso hace que la situación produzca más angustia.

-¿Existe suficiente cultura territorial, ambiental y paisajística para evitar que esta situación se mantenga?

-Es una cuestión clave, y los profesores deben inculcarla desde los colegios. Hay que dar a la educación ambiental un relieve primordial, debe ser algo prioritario y no un simple accesorio, algo habitual y normal en las escuelas. Y también a través de otros instrumentos como los libros, la televisión y, desde luego, los medios de comunicación. Hay que transmitir una cultura territorial, ambiental y paisajística y hay que darle el valor que se merece, porque el paisaje no es sólo una tarjeta postal, es mucho más. Es donde un pueblo encuentra sus referencias y sus señas de identidad. En todo caso, aquí hay un cariño especial a la tierra y eso produce un cierto mimo en el trato al territorio. Pero todo eso hay que regularlo.

P.—¿Estamos a tiempo?

R.—Sí, y la prueba es que hay cosas que están mejor que cuando llegué a Canarias por primera vez. El bosque está mejor. Ha crecido la laurisilva y el pinar. En El Teide también ha aumentado la vegetación y La Laguna está muy cuidada. Pero cuando uno mira y compara también hay cosas que se han perdido y da nostalgia. Quizás el mundo rural antiguo, que era más sencillo que ahora con tanto trasiego. Se ha funcionalizado la vida y se ha perdido encanto.

P.—¿Cómo percibe el cambio climático una persona tan ligada a la naturaleza?

R.—En montañas y glaciares los datos son estremecedores. No hay que ver la desaparición de los glaciares del Pirineo. Ellos son los altavoces de un calentamiento, hacen que se vea claro, lo denuncian. El tema del cambio climático en este momento es un asunto que ya ha desbordado el mundo de la ciencia y es mediático y político, y ese campo está lleno de minas. Además, debemos ver su correlación con otras cosas terribles que pasan como la urbanización de las montañas que se está produciendo en la Península, donde se está trasladando el modelo del Mediterráneo a la montaña. Es terrible.

P.—Entonces, ¿cree malo que haya últimamente tanto lío político y mediático con lo del cambio climático?

R.—No es necesariamente político, porque el eco social de un científico es pequeño y necesita un cierto revulsivo social y cultural para que se mueva. Cuanto más se hable del tema puede conseguir que el hombre recapacite y que cambie su actitud con la naturaleza y evite seguir echando piedras sobre su propio tejado. La naturaleza no puede ser un cajón de residuos sin control.

P.—¿Y usted sí que percibe mayor conciencia social sobre todos estos aspectos?

R.—Se nota en la gente que tiene más conciencia. Otra cosa es que los responsables hagan algo.

P.—Usted es un gran defensor de la montaña. ¿Cómo hay que acercarse a ella?

R.—Lo importante no es acercarse a la montaña, sino la forma de hacerlo. Lo importante son los modelos de comportamiento. Si la llenas de artificios como carreteras, edificios o funiculares la desnaturalizas. Lo bueno es el acercamiento a cuerpo limpio, convivir con ella. Eso tiene un gran efecto revitalizador. Estar a la altura de la montaña y no poner a la montaña a tu altura.

P.—¿Y no es un problema que cada vez haya menos contacto directo con la naturaleza?

R.—Hoy en día la gente es cada vez más urbana y es un problema. Es como un amigo mío, que dice que lleva a sus hijos al campo para que sepan que las gallinas no funcionan a pilas. Es necesario fomentar el contacto con la naturaleza, y para eso es fundamental la educación. Para aprender a ser personas el contacto con la naturaleza es muy benéfico.

“Espero que nunca desaparezca la belleza de El Teide y que no se pierda el temple canario”
“Cuando vengo a Tenerife siempre me pongo en un asiente de ventanilla. Así, cuando estoy cerca puedo buscar la primera imagen de El Teide; siempre me emociona y si no lo veo me llevo una decepción. Luego, cuando voy a las Cañadas se produce una inversión y ya no soy yo quien busco a El Teide, sino que creo que es El Teide el que me ve a mí”. De esta forma tan poética resume Eduardo Martínez de Pisón su amor por el Parque Nacional. Su lugar preferido, además, es el cráter de Pico Viejo: “Es magnífico”, subraya alguien que ha visto muchas montañas alrededor de todo el mundo. Además de El Teide, asegura tener una especial fascinación por los montes de Anaga: “Su bosque es extraordinario”, dice. Cuando habla del futuro, Martínez de Pisón tiene dos cosas claras que espera encontrar siempre en Canarias: “Espero que nunca desaparezca la belleza de El Teide y que no se pierda el temple canario”.

E. CRESPO

fuente: La Gaceta de Canarias
imagen: portaldelmedioambiente.com

martes, 14 de julio de 2009

Razones y proporciones. *


Una de las cosas que hacen (hacemos) los matemáticos, es buscar patrones. Es decir, buscar situaciones que se "repiten", se asemejan. Algo así como buscar peculiaridades, o cosas que varios objetos tengan en común. Así, tratamos de sacar algunas conclusiones (o teoremas) que permitan deducir que ante ciertos antecedentes (si se verifican ciertas hipótesis), se producen ciertos consecuentes (se deduce tal tesis).
Dr. Adrián Paenza, Matemática, ¿estas ahí?
Esta cita del Dr Adrián Paenza revela que, en toda actividad humana, el hombre busca patrones que le permitan formalizar diversas situaciones que la vida le presenta. Concepto ampliamente adecuado para intentar comprender las problemáticas en el ámbito educativo, particularmente, la grave desvalorización que sufre nuestra profesión.
Es por ello que me propongo buscar los patrones en la práctica docente de las distintas carreras de Profesorados, es decir, establecer una cierta proporción entre el campo en el que está especializado el profesional y la carga horaria que se le asigna a la práctica docente.
Para poder concursar un cargo en el nivel medio, es necesario concurrir con un carnet otorgado por la Junta de Clasificación docente en sus ramas Media y Técnica.
Un profesor de matemática al retirar su carnet, encuentra en la categoría docente la materia matemática, como sus derivados (matemática aplicada, matemática financiera).
En cambio, un Profesor en Docencia Universitaria en Ingeniería: Civil, Industrial, Electricista, Telecomunicaciones, Mecánico y sus orientaciones, Electromecánico, Combustibles, Minas, Geólogo, Químico, Electrónico, Electrotécnico, Metalúrgico y Bioingeniero; encuentra en la categoría docente las materias matemáticas, física, química y tecnología, como sus derivados y los TTP (trayectos técnico profesional.).
Ahora bien, si ese Ingeniero hace el “Profesorado en…”, carrera que ofrece una importante entidad educativa de nuestra provincia, adquiere la misma categoría, con sólo cursas materias de carácter pedagógico, que un Profesor egresado de la U.N.S.J.
Es más, el profesional egresado de carrera Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Matemática dedicó un semestre completo a realizar la práctica docente en el nivel medio y otro semestre completo en el nivel superior, ya que su título es de enseñanza media y superior, es decir un semestre por cada nivel.
El profesional egresado de la carrera “Profesor en … “ para realizar la practica de estas 4 áreas diferentes (matemática, física, química y tecnología, sin contar con los TTP) solamente cursa uno o dos semestres.
Si estamos hablando que son 4 áreas diferentes, ¿no le llevaría acaso, por lo menos, ocho semestres realizar sus prácticas?
Tomemos el caso inverso, si a un “Profesor en…” le toma uno o dos semestres realizar esas prácticas; a un docente que estudio para ejercer en un solo campo, ¿no sería proporcionalmente lógico que hiciera sus prácticas en un solo mes?
Las cuentas no cierran proporcionalmente hablando y apelando a la razón el desconcierto es aún mayor.
Quizás sea un problema que no necesite de RAZONES y si de algunas PROPORCIONES.


Prof. Vilma Bortot


* Nota de La Geografía:
El artículo de opinión de la profesora en matemática Vilma Bortot puede ser aplicado al profesorado en Geografía, cuyos docentes también tienen la misma problemática al momento de asistir a un concurso de cargo.

2008

sábado, 11 de julio de 2009

Esperando los cambios.


Cuando en nuestro país se sancionó la Ley Federal de Educación, nuestra provincia, adaptándose a los nuevos requerimientos, realizó las modificaciones que consideró pertinentes para poder respetar, de la manera más fiel posible, el espíritu de dicha ley.
Entre las modificaciones vimos surgir materias nuevas y reducir en su carga horaria materias que durante mucho tiempo fueron consideradas como básicas dentro de la formación mínima del alumno, tales como Historia y Geografía.
Pronto las consecuencias de estas medidas salieron a la luz: los contenidos debían reducirse al máximo para que pudieran respetarse las planificaciones anuales, la cantidad de las horas de dictado de clases eran mínimas como para que el alumno pudiera asimilar los contenidos, los programas anuales eran muy largos pero no podían concluirse jamás, o si se cumplían era sacrificados la mitad de los temas para poder llegar a fin de año con todos los requisitos acorde lo pide el Ministerio de Educación.
A lo largo de los años se fueron notando las falencias, lo que provocó una revisión del tema educativo y la necesidad de sancionar una nueva ley que solucionara los errores de la anterior y que, al mismo tiempo, se adaptara a las necesidades del momento.
Así surgió la Ley de Educación Nacional, que entre sus principales objetivos prentende crear una conciencia de identidad nacional, una valoración por nuestro espacio y su historia, y el respeto fundamental por los Derechos Humanos.
Para que estos propósitos se logren es indispensable replantearse una modificación, y por lo tanto, incrementación de carga horaria en los espacios curriculares que profundizan este tipo de conocimientos, para que los conocimientos se adquieran sean verdaderamente significativos.
Nuestro propósito es llevarlos a la reflexión de que para adquirir una conciencia e identidad nacional es necesario que el educando tenga un acceso profundo a los conocimientos humanísticos, los cuales serán los que proporcionarán un entendimiento mas acabado de la realidad en la que se desenvuelve.
Solicitamos por lo tanto, que se ponga a revisión la carga horaria de las materias anteriormente mencionadas y se les de una importancia equivalente a la de otros espacios curriculares como son Matemática o Lengua.
Sabemos bien que hay provincias que siguieron manteniendo la carga horaria en las mencionadas materias, a pesar de que estuviera en vigencia la Ley Federal de Educación, y realizaron algunas modificaciones actualizándose, tal es el ejemplo de Buenos Aires. Del mismo modo, la provincia de Río Negro ha visto la necesidad de implementar cambios respetando los nuevos requerimientos de la ley, y ha aumentado la carga horaria de estas materias.
Creemos fervientemente, al igual que lo refleja el espíritu de la Ley, que es importante generar esa identidad nacional para lograr el fortalecimiento y consolidación del Estado.

Prof. Lina Bortot

imagen: lanacion.com.ar