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lunes, 13 de diciembre de 2010

Un glaciar argentino retrocede cuatro kilómetros en casi 80 años.

El glaciar Ameghino, en el sur de Argentina, retrocedió cuatro kilómetros en casi 80 años por efecto del calentamiento global, denunció hoy la organización ecologista Greenpeace.

La entidad difundió dos fotos de la formación glaciar -ubicada en el Parque Nacional Los Glaciares, en la sureña provincia de Santa Cruz- una tomada en 1931 y otra sacada en marzo pasado que evidencian la retracción de la masa de hielo.

"Lo que se puede ver es una retracción notable, de casi 4 kilómetros, que es coincidente con la evolución que tienen, en las últimas décadas, casi la totalidad de los hielos a lo largo de toda la Cordillera de los Andes", explicó en un comunicado Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace Argentina.

La foto más reciente del Ameghino fue tomada por la organización ambientalista en una expedición conjunta con el Instituto Argentino de Nivología y Glaciología (IANIGLA), mientras que la de 1931 fue tomada desde el mismo lugar por el sacerdote Alberto De Agostini.

En la comparación fotográfica puede verse que en el frente del glaciar ahora existe una laguna que no aparecía en otras fotografías anteriores.

El Ameghino

"El Ameghino fue uno de los glaciares que comenzó a estudiar el IANIGLA hace ya tiempo atrás. Y rápidamente, año tras año, y comparando con documentos históricos que contábamos en ese momento, vimos claramente un proceso de retracción muy marcado", señaló Ricardo Villalba, director del IANIGLA.

Según el experto, "el efecto obvio del calentamiento global es la retracción de las masas de hielo en todo el planeta y, obviamente, Argentina y los glaciares de Sudamérica no están ajenos a ello".

"Uno recorre periódicamente la Cordillera de los Andes y ve claramente que el proceso de retracción sigue y, en muchos casos, se ha acelerado", alertó Villalba.

Greenpeace recordó que la desaparición de cuerpos glaciares representa una pérdida de reservas de agua dulce y que muchos de estos hielos contribuyen en el caudal de ríos que nacen en altas cumbres.

El Ameghino pertenece al Campo de Hielo Patagónico Sur, de donde se desprenden trece grandes glaciares y 190 glaciares menores.


Fuente: ElMundo.es

jueves, 26 de agosto de 2010

Fotointerpretación de un sector de La Rinconada, provincia de San Juan, Argentina.

El presente informe es el resultado de la fotointerpretación mediante estereoscopía del triplete fotográfico aéreo del vuelo “Valle de Tulúm” realizado por la Dirección de Catastro de la Provincia de San Juan en septiembre 1994 en el marco del “Proyecto de Saneamiento de las Provincias Argentinas” realizado por la empresa Aeromapa S.A. utilizando una cámara Zeiss LMK 1000 con distancia focal de 153,34 mm a una altura de 3060 m. En la ocasión se trabajó con el triplete de fotos Nº 1177; 1178 (centro) y 1179 correspondientes a la corrida Nº 16 cuya dirección de vuelo fue de norte a sur. Por último se destaca que la escala de las fotografías es 1:20000.

El área de estudio enmarcado por las fotografías mencionadas se localiza al sur de la localidad de La Rinconada en el Departamento Pocito del cual se consignará como punto de referencia al cementerio de Pocito cuyas coordenadas son 31º43’36’’S y 68º34’47’’W según Google Earth[1]. En primera instancia y producto de la fotointerpretación se puede dividir al área en dos zonas isomorfas tomando como referencia para delimitarlas el canal Carpintería; una que ocupa un mayor porcentaje de superficie ubicada en el sector occidental y será considerada el área natural en cuyo caso se destacan anomalías como son algunas canteras, una línea de alta tensión y defensas aluvionales. La otra zona isomorfa de menor superficie y ubicada al oriente del anteriormente mencionado canal se le dará el nombre de área antropizada siendo el uso del suelo netamente agrícola donde también se pueden encontrar otras acciones antrópicas como vías de circulación[2] y viviendas particulares emplazadas en cada una de las fincas que conforman el área cultivada.

Siguiendo en el marco del sector oriental considerado como antropizado no se encontrarían anomalías ya que el criterio utilizado es considerar toda acción humana como un único indicador de zona isomorfa. Sin embargo, se dijo que en el área predomina la actividad agrícola por lo tanto al hacer una subdivisión en el área se pueden distinguir dos anomalías en el uso del suelo como son el cementerio y una bodega.

El área occidental denominada para ésta ocasión como natural se puede a su vez subdividir en dos zonas: en el ángulo suroeste abarcado por el macizo antiguo siendo un sector de poco porcentaje de superficie en relación al resto del área que se corresponde con el piedemonte el cual se continúa hasta el área antropizada.

El macizo antiguo que aparece en la fotografía como todo macizo antiguo es de constitución paleozoica con rocas ascendidas en el Terciario y cuya sedimentación ha conformado el piedemonte y sobre éste los glacis que abarcan toda el área natural de la fotografía y son formas de origen denudativo, entre ellos se destacan los glacis de erosión hacia el sector occidental del piedemonte y glacis de acumulación en la zona donde se encuentran las defensas hídricas. En el sector del piedemonte se encuentra la presencia de dos fallas activas de tipo inversa y de edad Cuaternaria[3] en sentido longitudinal formando un bloque elevado en el sentido de los meridianos ubicado en la parte central del área denominada natural ocasionando como resultado que los glacis que se encuentran sobre el mencionado bloque estén tectonizados presentando sedimentación y textura del Terciario (arenas y arcillas) en particular del periodo Neógeno[4] siendo el piedemonte donde se produce la tectonización un proceso cuaternario.

El macizo antiguo localizado en el sector sudoeste es posee una divisoria de aguas aportando sobre el piedemonte en estudio un importante caudal producto de las torrenciales precipitaciones estivales de corta duración y gran intensidad que ocasionan aluviones que descargan hacia el oriente (considerando el área de estudio) provocando una gran escorrentía superficial al no poder ser infiltrada el agua en el poco tiempo que duran los chaparrones. La parte superior de los cursos es donde frecuentemente ocurren las máximas precipitaciones, se concentran las aguas y se forman las crecidas. En la sierra Chica de Zonda la pendiente de los cauces alcanza el 37 % . En la parte central o piedemonte la pendiente es del 11 %. En la porción inferior que gradualmente se convierte en planicie aluvial, las pendientes se aplanan bruscamente constituyendo la zona de acumulación del material.[5]

Las condiciones geológicas determinan la erosión y la acumulación de material en el sector oriental de la Sierra Chica de Zonda siendo éstos materiales gravas (calizas, lutitas y areniscas), arenas, limos y arcillas de distinta granulometría y angulosidad provenientes de abanicos aluviales, conos de derrubios, cauces y niveles de terrazas.[6]

En cuanto a la hidrografía, se corresponde la zona de estudio con cuencas alargadas con cursos encajonados en el área montañosa y de piedemonte. Se observa una divisoria de aguas siendo el mayor escurrimiento hacia el oriente en el área de estudio. Los cauces son temporarios y se activan en época estival con las torrentosas lluvias que descargan a través de los uadis del piedemonte ocasionando erosión en surcos aunque también se presenta la arroyada difusa. El hombre ha construido defensas aluvionales para aminorar las crecientes ya que en la zona se produce la descarga de la precordillera..

La vegetación natural del área de estudio se corresponde con la Provincia Fitogeográfica del Monte y entre las especies más destacadas se encuentran la jarilla, retamo, etc.

En cuanto al área antropizada, como se dijo el límite occidental de la misma está dado por el canal Carpintería y entre los elementos a destacar son la calle Aberastain, calle 17, canal Sarmiento y dren Cochagual además de las antiguas vías del ferrocarril (hoy sin funcionar) y el cementerio. El resto del sector tiene un uso del suelo agrícola donde además de los cultivos se pueden observar terrenos en preparación y viviendas particulares en las propias fincas dedicadas a los cultivos.

En un posterior estudio de campo en la actualidad se pudo corroborar que el área en particular la que se denominó como zona natural ha sufrido notables cambios de acuerdo a la intervención humana ya que el hombre ha ganado terreno a la montaña ocupando pendientes más elevadas en el piedemonte para dedicarlas al cultivo bajo riego presurizado. Por tal motivo las defensas aluvionales anteriores ya no cumplirían su función primaria sino que ahora pasan a formar parte de una segunda barrera de contención hídrica ya que hay nuevas defensas construidas más hacia el occidente[7].

Teniendo en cuenta que toda el área de descarga de la sierra Chica de Zonda posee un alto porcentaje de riesgo aluvional se puede decir que los nuevos cultivos en el piedemonte serían más vulnerables ante una eventual crecida caudalosa.

[1] Se ha corroborado de acuerdo a observaciones particulares que existe una leve incongruencia entre las coordenadas geográficas del programa Google Earth y las coordenadas reales existiendo diferencia de distancia entre un punto cualquiera del programa y el mismo punto en el terreno.

[2] La única arteria de circulación con capa asfáltica en la zona es la calle Aberastain que tiene una disposición longitudinal y corre paralela al canal Carpintería y las antiguas vías del FFCC. El resto de las calles son consoliadas con ripio y en algunos casos son callejones de tierra.

[3] Peruca Laura y Paredes Juan (2005) “Peligro de aluviones en el departamento Pocito, provincia de San Juan” Revista de la Asociación Geológica Argentina, 60 (1): 48-55.

[4] Atlas Socioeconómico de la Provincia de San Juan.

[5] Peruca Laura y Paredes Juan (2005) Op. Cit.

[6] [6] Peruca Laura y Paredes Juan (2005) Op. Cit.

[7] Según observaciones en Google Earth.


por Juan Pablo García Ruiz

viernes, 30 de julio de 2010

El terremoto de Chile provocó una larga ruptura de 500 kilómetros visible en el suelo.

El terremoto ocurrido en Chile en febrero, el quinto más poderoso de cuantos se han registrado en el mundo, abrió una ruptura visible en el suelo visible a lo largo de 500 kilómetros de la costa, según un artículo que publica la revista Science.

El equipo de investigadores encabezado por Marcelo Farías y Gabriel Vargas, de la Universidad de Chile, observó directamente la ruptura superficial que dejó el terremoto en la región sur central chilena y que marcó una magnitud de 8,8 grados.

Los científicos llegaron a la conclusión de que los desplazamientos verticales del suelo fueron resultado de la liberación de la elasticidad acumulada entre las placas tectónicas desde el terremoto de febrero de 1835 en Concepción, que causó un maremoto.

"Observamos marcadores costeros y ribereños desplazados verticalmente", indican los autores, entre quienes se encuentran científicos de la Universidad de Concepción, la Universidad de Tolouse (Francia) y la Universidad de Postdam (Alemania).

Los desniveles en el suelo miden de 1 a 2,5 metros y pueden verse a lo largo de un segmento de unos 500 kilómetros "identificado como la máxima longitud de la ruptura cosísmica", señala el artículo.

Levantamiento de suelo

Los efectos en las tierras costeras fueron variados, con un levantamiento del suelo en el sur y un hundimiento en el norte.

Los investigadores hicieron sus mediciones en 24 sitios a lo largo de la costa marítima y en nueve sitios de valles de estuarios, y encontraron una "línea bisagra" a unos 120 kilómetros de la ruptura que separa las áreas levantadas de las regiones hundidas por el terremoto.

Los bordes de las áreas levantadas muestran algas sobre una costra de corales muertos y proporciona una referencia clara para la medición del empuje ascendente del movimiento sísmico.

Los puntos de referencia de obras humanas y el límite más bajo de la vegetación indica las áreas de hundimiento.

"El levantamiento más grande de hasta 2,5 metros ocurrió en la península de Arauco donde emergieron plataformas marinas que movieron la línea costera medio kilómetro hacia el océano", señalan.

Las observaciones y los modelos elaborados por los científicos "indican que la mayor parte de la tensión acumulada durante el ciclo sísmico se liberó elásticamente con el terremoto del 27 de febrero", concluye el artículo.


Fuente: ElMundo.es

sábado, 17 de abril de 2010

Verdades y mentiras sobre la erupción en Islandia.


La erupción de un volcán, el pasado miércoles, a 200 metros bajo el hielo del glaciar Eyjafjallajokull, en Islandia, sigue coleando. Los aeropuertos de 16 países europeos siguen cerrados para evitar los peligros que suponen las cenizas volcánicas para los aviones. ¿Qué peligros son estos? ¿Cuánto tiempo podría durar el caos aéreo?

¿Hasta cuándo durará el 'efecto ceniza'?

La persistencia en suspensión de la ceniza que emite el volcán islandés, aún en activo, es impredecible. La Agencia Europea de Control Aéreo prevé que los problemas continúen al menos hasta el fin de semana. El viento es la clave, pues es el responsable de la dispersión de estas partículas. La situación ha sido excepcional por la rápida expansión de la nube, y si el fuerte viento no cesa, la ceniza seguirá propagándose.

¿Sigue proyectando ceniza el volcán islandés?

Sí, la erupción emite aún grandes cantidades de ceniza a la atmósfera, y los expertos estiman que la situación podría alargarse al menos dos días más. La erupción remitirá en los próximos días, porque hay una cantidad limitada de magma emisible, pero las cenizas que continúen en suspensión no dejarán de causar problemas hasta que el cielo esté completamente limpio.

¿Cómo ha llegado tan lejos la ceniza?

Las erupciones volcánicas de tipo explosivo emiten a la atmósfera grandes cantidades de ceniza volcánica. La ceniza está formada por partículas bastante finas y de composición silícea, que varían en tamaño de menos de un micrón hasta varios milímetros. "Dependiendo de la intensidad de la erupción, estas partículas se inyectan a varios kilómetros de altura", explica Arnau Folch, vulcanólogo e investigador en el Centro de Supercomputación de Barcelona, "desde unos pocos kilómetros para erupciones de baja intensidad hasta 30-40 kilómetros en las erupciones más intensas, llamadas de tipo pliniano". Una vez en la atmósfera, continúa, "la ceniza forma una nube que es arrastrada por los vientos dominantes y transportada a centenares o incluso miles de kilómetros de distancia del volcán".

¿Qué impacto ha tenido la erupción en el tráfico aéreo?

La situación geográfica de Islandia es un problema añadido a la magnitud de nube de ceniza. Se encuentra en una de las rutas clave de navegación aérea entre Europa y EEUU y las condiciones meteorológicas adversas que ya han colapsado el tráfico en el norte del viejo continente podrían causar también problemas al cielo asiático. Los aeropuertos de 16 países europeos continúan cerrados este jueves, aunque Irlanda y Suecia están comenzando a reanudar la actividad normal.

¿Qué peligros entraña una erupción volcánica?

Cuando entra en actividad, el volcán emite gases altamente tóxicos: dióxido de azufre, dióxido de carbono y fluoruro de hidrógeno. Las columnas de ceniza, como la que está sembrando el caos en el norte europeo, pueden elevarse a más de 20 kilómetros y reflejar las radiaciones solares, lo que provocaría un descenso de las temperaturas. La lava puede caer por la ladera del volcán a una velocidad de hasta 240 kilómetros por hora. Es una mezcla de roca fundida y fragmentos sólidos de piedra que arrasan todo lo que encuentran en su camino.

¿Cómo afecta la ceniza a los aviones?

Cuando está en el aire, la ceniza es muy peligrosa para los aviones por varios motivos. "En primer lugar porque es muy abrasiva y daña ventanillas, filtros, tubos de Pitott, etc.", aclara Arnau Folch, "sin embargo, la amenaza principal es para los motores del avión". Resulta que la ceniza volcánica se funde (se transforma en vidrio volcánico) a temperaturas del orden de 800-900ºC. Dado que en las turbinas de los aviones las temperaturas de régimen son más elevadas, la ceniza que penetra en las turbinas se funde y obstruye el escape de los gases, cosa que hace que se detengan los motores del avión en pleno vuelo. Folch recuerda que "ha habido bastantes casos registrados, afortunadamente sin víctimas mortales todavía".

¿Se verá afectado el medio ambiente?

Joan Martí, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) considera que la nube de ceniza es "relativamente pequeña" y no constituye "nada del otro mundo". Desde su punto de vista, la contaminación que ha generado por el momento es "relativamente baja", aunque "habrá que tenerla en cuenta si la nube alcanzara un volumen más importante". Por esta razón, considera que la erupción no constituye hasta el momento "ninguna catástrofe ambiental". Cuando la lluvia disuelve las sustancias ácidas contenidas en la ceniza, puede contaminar el agua y dañar la vegetación. Los depósitos de ceniza, sin embargo, pueden ser beneficiosos para el entorno, porque mejoran la fertilidad del suelo.

¿Puede suponer un riesgo para la salud?

La nube está situada en capas bajas de la atmósfera y por tanto no afecta a la capa de ozono, la "piel del planeta", que protege al ser humano de las peligrosas radiaciones ultravioletas del espacio. Por otro lado, contiene partículas muy finas de ceniza volcánica, que sólo causarían problemas de salud de descender hasta el aire respirable, en especial a las personas que ya padezcan de afecciones de las vías respiratorias.

Fuente: ElMundo.es

lunes, 22 de marzo de 2010

¿Que son los terremotos?

Más de un millón de veces por año la corteza de la Tierra se mueve bruscamente (un temblor cada 30 segundos aprox.). La mayor parte de estos movimientos se concentran en las cercanías de los límites de placas tectónicas (Figura 1a). La zona andina de Argentina, relacionada a un margen de placas convergente, es un ejemplo de lo anterior (Figura 1b). Muchos de estos sismos
son prácticamente imperceptibles para la población y otros apenas se sienten como temblores. Sin embargo algunos de ellos alcanzan magnitudes suficientes para destruir cualquier tipo de construcción humana. Los terremotos constituyen los fenómenos naturales más destructivos y son los que ocasionan más pérdidas de vidas humanas.


Figura 1: a) Esquema de las placas tectónicas que integran la corteza terrestre. b) Corte transversal de los diferentes tipos de límites de placas y procesos tectónicos relacionados. La Cordillera de Los Andes correpondería en este esquema a la cadena desarrollada en un margen convergente, relacionado a subducción.

Un terremoto es la liberación repentina de energía acumulada en un sector de la corteza terrestre producido como consecuencia de movimientos en las zonas de fallas de las rocas. Los movimientos del suelo se producen por el desplazamiento de las ondas sísmicas con su lógico impacto sobre las obras de infraestructura y viviendas (Figura 2).
Los terremotos que tienen lugar en el fondo de los océanos pueden formar grandes olas que avanzan por miles de kilómetros hasta llegar a alguna costa en la que producen grandes destrozos y dado lo repentino pueden provocar gran cantidad de muertes. Estas olas conocidas como tsunamis o maremotos pueden viajar a más de 400 Km/h y son más bien pequeñas hasta que llegan a una zona costera. Ahí el agua se ¨apila¨ formando una pared de agua de varias decenas de metros. La ola más grande registrada alcanzó 80 m y fue en Japón.
En la costa atlántica de Argentina es muy poco probable que ocurran este tipo de eventos (por
suerte!).

Figura 2: Esquema de un corte de la corteza con indicación de foco y epicentro de un sismo.

Un gran terremoto hace que la superficie ondule como si fuera un líquido viscoso. Estas ondulaciones del terreno pueden romper los cimientos de la mayor parte de las construcciones. Los científicos que estudian los terremotos se conocen como sismólogos. Los sismólogos analizan las vibraciones u ondas que atraviesan rocas y suelos utilizando aparatos especiales (sismógrafos). Existen dos formas de medir los terremotos. Una es la escala de Richter que mide
directamente la magnitud del terremoto (la energía y aceleración), mientras que la escala de Mercalli Modificada se basa en la observación de los efectos de los terremotos y es una escala cerrada de doce grados (Figura 3). La escala de Richter es una escala abierta es un valor instrumental que mide la energía elástica liberada y propagada por ondas sísmicas en el interior y en la superficie de la tierra, siendo los de magnitud 8 y 9 los mide con sismógrafos y el valor obtenido es independiente de la distancia entre el hipocentro o foco y la estación sismológica. La escala de Mercalli tiene 12 grados de intensidad, siendo el más intenso de XII en la cual la destrucción puede ser total.

Figura 3: Comparación entre escala de Intensidad (Mercalli Modificada) y Magnitud (Richter)

En Argentina, el principal evento, en función del número de víctimas mortales fue el terremoto de San Juan (1944) que tuvo una magnitud de 7,4 (Ver igura 4) y ocasionó más de 10.000 muertos (sobre una población total de 90000 personas). Además de este, se registran numerosos sismos de gran magnitud y que han generado numerosos daños en el país, entre ellos
se destaca el terremoto de Mendoza de 1861 con una magnitud de 7, que destruyó la vieja ciudad y es el terremoto porcentualmente más destructivo de nuestra historia, ya que generó 6000 muertes sobre una población total de 18000 habitantes. El sismo de mayor magnitud registrado en Argentina ocurrió al noroeste de la provincia de San Juan en el año 1894, alcanzó una magnitud de 8 en la escala de Richter y generó grandes daños en varias provincias. El terremoto de Caucete, San Juan, de 1977 con una magnitud de 7.4 generó también grandes daños y numerosas víctimas.

El sismo más grande registrado en la historia es el Terremoto de Valdivia, Chile, en 1960 que alcanzó una magnitud de 9.5 y produjo daños enormes e incluso se sintió fuertemente en la zona de Bariloche. El segundo sismo más grande se dio en Alaska, en 1964 y alcanzó una magnitud de 9.2. El reciente sismo de Chile (Concepción) alcanzó un valor de 8,8. Los sismos de magnitud 5, suelen ser los mas frecuentes en la región andina argentina y si bien son claramente percibidos por la población no suelen causar daños significativos ni pérdidas de vidas. Al efecto destructor de un sismo se suma su acción como elemento disparador de fenómenos de remoción en masa (aludes, desprendimientos, caídas de rocas y movimientos de terrenos en zona de pendientes montañosas (Figura 5). En general se utiliza en término temblor para los sismos pequeños o medianos, mientras que el término terremoto se reserva para los más fuertes, sin embargo usar terremoto como sinónimo de sismo es correcto, independientemente si es fuerte o no. Una vez producido un terremoto mayor pueden producirse durante varios días sismos asociados, generalmente de menor magnitud, que se conocen como réplicas.

Predecir temporalmente los terremotos es prácticamente imposible, por lo que la prevención se encamina en la construcción de estructuras que soporten movimientos del terreno. Estas construcciones llamadas sismorresistentes son obligatorias en algunas provincias de nuestro país donde los terremotos de gran magnitud son más probables, como por ejemplo en San Juan y Mendoza. En el mapa se observa una zonificación sísmica realizada por el INPRES (Figura 6).
Dado que los terremotos no se pueden evitar y es muy difícil predecir, la prevención es la herramienta más importante para disminuir los daños potenciales. Además del desarrollo de técnicas constructivas sismorresistentes y de la aplicación de códigos de edificación en zonas sísmicas; la elaboración de planes de emergencia y la difusión de información a la población, son medidas simples y que minimizan las pérdidas de vidas.

Figura 4: Daños generados por el terremoto de San Juan, 1944

Figura 5: Terremoto 2004 en Catamarca


Figura 6: Mapa de Zonificación sísmica de la Argentina

Fuente:
Gacetilla elaborada por:
Dirección de Geología Ambiental y Aplicada
IGRM (Instituto de Geología y Recursos Minerales
SEGEMAR (Servicio Geológico-Minero Argentino)
Elaborado sobre la base de materiales realizados por el INPRES (Instituto Nacional
de Prevención Sísmica), Defensa Civil, Defensa Civil de México, Cruz Roja de México,
USGS (Servicio Geológico de EEUU), FEMA
Para mayor información consulte páginas web de estos y otros organismos
relacionados.
Para contacto:
fernap@minproduccion.gov.ar
olapid@minplan.gov.ar
++54 11 4349 3125/3176
Este material puede reproducirse libremente citando la fuente

martes, 9 de marzo de 2010

El terremoto de Chile alteró la posición geográfica de varias ciudades.


  • El temblor desplazó la ciudad de Concepción más de 3 metros hacia el oeste
  • Afectó en menor medida a otras localidades chilenas y argentinas

El terremoto que sacudió Chile el mes pasado desplazó más de tres metros hacia el oeste a la ciudad de Concepción y alteró la posición geográfica de otras ciudades de ese país y de Argentina, según revela un estudio científico.

Según mediciones preliminares realizadas mediante el 'Sistema de Posicionamiento Global' (GPS) por investigadores de cuatro universidades de EEUU, el temblor de 8,8 grados en la escala de Richter también desplazó la ciudad de Buenos Aires alrededor de 2,5 centímetros.

Asimismo, resultó alterada la posición geográfica de Santiago, la capital chilena, que se movió alrededor de 27 centímetros hacia el oeste-sudoeste, según el estudio.

Epicentro en el 'anillo de fuego'

El epicentro del terremoto fue ubicado en la región del Maule y en una zona del sur chileno que forma parte del llamado 'anillo de fuego' del Pacífico cuyas fallas tectónicas originan constantes movimientos sísmicos.

El terremoto del 27 de febrero, que causó más de 700 víctimas mortales, ha sido seguido por más de una decena de réplicas de más de 6 grados en la escala de Richter que se han sentido desde Antofagasta, en el norte, hasta el extremo sur, en una línea geográfica de más de 2.000 kilómetros.

Los cálculos preliminares de las alteraciones geográficas fueron realizados en el marco del 'Proyecto GPS Sur y Centro de Los Andes' (CAP), que desde 1993 mide las deformaciones causadas por los sismos en esa región de la cadena montañosa que se extiende hasta Venezuela.

Estaciones GPS

Según Mike Bevis, profesor de ciencias de la Tierra en la Universidad Estatal de Ohio, mediante las estaciones de GPS se puede determinar los desplazamientos o "saltos" registrados durante un terremoto.

El científico añadió que con nuevas estaciones de GPS, el proyecto podrá observar las deformaciones que se registrarán en el curso de los próximos años.

"Eso nos dará nueva información sobre la física del proceso de los terremotos", añadió en declaraciones a 'ScienceDaily.com'.

Ben Brooks, principal investigador del proyecto, dijo que el terremoto chileno ofrece una oportunidad única de comprender mejor los procesos que controlan los terremotos.

"El terremoto del Maule será uno de los más importantes, si no el más importante, de los estudiados hasta ahora", afirmó el científico de la Escuela de Ciencias del Océano y la Tierra en la Universidad de Hawai.

En la investigación también participaron científicos de la Universidad de Memphis y del Instituto Tecnológico de California, además de investigadores de la Universidad de Concepción y del Centro de Estudios Científicos en Chile.

ScienceDaily.com indicó que también colaboran con el proyecto el Instituto Geográfico Militar de Argentina, la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, y la Universidad Nacional de Buenos Aires.

La semana pasada un investigador de la NASA reveló que el terremoto que estremeció Chile pudo haber movido el eje de la Tierra y acortado la duración de cada día.


Fuente: ElMundo.es

martes, 2 de marzo de 2010

El terremoto de Chile redujo la duración del día y desplazó el eje de la Tierra.


  • La Isla de Santa María, frente a Concepción, podría haberse elevado dos metros
  • El terremoto de Sumatra también provocó un movimiento similar
El terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter ocurrido el sábado en Chile, que ha dejado al menos 700 muertos, redujo muy levemente la duración del día y desplazó el eje de la Tierra en ocho centímetros, según los datos de la agencia espacial estadounidense (NASA).

En un artículo publicado en la revista 'Business Week', el geofísico de laboratorio de la NASA en Pasadena, California, Richard Gross, indicó que los terremotos pueden desplazar hasta cientos de kilómetros de rocas en espacios muy reducidos, lo cual modifica la distribución de la masa en el planeta y afecta a la rotación de la Tierra.

Este pequeño cambio queda englobado "en cambios más grandes debido a otras causas, como la masa atmosférica que se mueve sobre la Tierra", indicó el decano de Geofísica de la Universidad Nacional Central de Taiwan, Benjamin Fong Chao.

A partir de cálculos elaborados mediante métodos informatizados, la NASA ha constatado que, a causa del terremoto de Chile, el eje de la Tierra se ha movido ocho centímetros y que "la duración del día se debe haber acortado 1,26 microsegundos (millonésimas de segundo)".

No es la primera vez que se detectan cambios similares tras un terremoto. El día se redujo en 6,8 microsegundos a finales de 2004 a causa del seísmo de 9,1 grados registrado cerca de Sumatra, que provocó el mayor 'tsunami' de la historia.

El efecto del patinador sobre hielo

David Kerridge, al mando del equipo de Investigación Geológica de Reino Unido en Edimburgoe British Geological Survey in Edinburgh, lo explica así: "Cuando una patinador sube sus brazos cuando está dando vueltas consigue ir a más y más velocidad. Es la misma idea: la tierra está girando y si cambia la distribución de la masa, el tiempo de rotación cambia".

Según el profesor de la Universidad de Liverpool Andreas Rietbrock, que lleva tiempo estudiando la zona donde se produjo el terremoto de Chile, la Isla de Santa María, cerca de Concepción (la segunda ciudad más grande del país y una de las más dañadas por el seísmo) podría haberse elevado unos dos metros como consecuencia del temblor.

También podría ocurrir lo contrario. Según recoge la CNN, en base a estimaciones científicas, si la presa de Tres Gargantas de China se llenase, sumando 40 kilómetros cúbicos de agua, produciría, debido a su peso, un incremento en la duración del día de 0.06 microsegundos.

Fuente: ElMundo.es


miércoles, 16 de diciembre de 2009

El mar Mediterráneo se llenó en menos de dos años.

El mar Mediterráneo llegó casi a secarse hace unos 6 millones de años, al quedar aislado de los océanos durante un largo periodo de tiempo, debido al actual levantamiento tectónico del Estrecho de Gibraltar. Cuando las aguas del Atlántico encontraron de nuevo un camino a través del Estrecho, llenaron el Mediterráneo con la mayor y más brusca inundación que ha conocido nunca la Tierra.

La cuenca mediterránea, entonces un enorme desierto a 1.500 metros de profundidad, tardó en llenarse de unos meses a dos años, según explican investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Hasta ahora se pensaba que este mar en medio de las tierras había tardado en llenarse de 10 a 10.000 años.

De acuerdo con el artículo que aparece publicado esta semana en la revista Nature, la enorme descarga de agua, iniciada probablemente por el hundimiento tectónico del Estrecho y el desnivel de ambos mares [de unos 1.500 metros], llegó a ser 1.000 veces superior al actual río Amazonas y llenó el Mediterráneo a un ritmo de hasta 10 metros diarios de subida del nivel del mar. La inundación que reconectó el Atlántico con el Mediterráneo provocó en el fondo marino una erosión de cerca de 200 kilómetros de longitud y varios kilómetros de anchura.

Los detalles

Uno de los responsables de la investigación, el investigador del CSIC Daniel García- Castellanos, que trabaja en el Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, en Barcelona, detalla: "La inundación que puso fin a la desecación del Mediterráneo fue extremadamente corta y más que parecerse a una enorme cascada debió consistir en un descenso más o menos gradual desde el Atlántico hasta el centro del Mar de Alborán, una especie de megarrápido por donde el agua circuló a cientos de kilómetros por hora.

Como consecuencia, el canal erosivo que atraviesa el estrecho tiene unos 500 metros de profundidad y hasta ocho kilómetros de anchura, y se extiende a lo largo de unos 200 kilómetros entre el Golfo de Cádiz y el Mar de Alborán".

Cuando hace unos años los ingenieros del túnel que debía unir Europa y África estudiaron el subsuelo del Estrecho de Gibraltar se encontraron con este problema inesperado: un surco de varios cientos de metros de profundidad, rellenado por sedimentos poco consolidados. Los geólogos y geofísicos en los años 90 pensaron que esta norme erosión había sido producida por algún río de gran caudal durante la desecación del Mediterráneo.

"Esperamos que el artículo contribuya, en cierta medida, a planificar las obras del túnel para unir Europa y África. El trabajo se basa en buena parte en los estudios preliminares de ese proyecto, muy condicionado por la presencia de ese canal erosivo que nosotros relacionamos con la inundación. Sería cerrar un bello círculo que nuestra investigación acabara contribuyendo a la construcción del túnel con nuevo conocimiento", apunta García-Castellanos.

"Durante el periodo de desecación [la llamada crisis salina del Mesiniense, debido a la precipitación masiva de sal en todo el Mediterráneo con acumulaciones de varios kilómetros en algunos lugares de sus zonas más profundas], los principales ríos que desembocaban en el mar estudiado excavaron profundas e impresionantes gargantas en los márgenes del fondo marino, que quedaron expuestos.

Los ríos desembocaban entonces en lagos salinos situados en las partes más profundas de la cuenca", explica el investigador del CSIC.

No obstante, a partir del estudio de los perfiles sísmicos realizados en el Mar de Alborán y de los cálculos basados en modelos de erosión de los ríos de montaña, los investigadores demostraron que la erosión no fue producida por un río durante la desecación del Mediterráneo, sino por un enorme flujo de agua procedente del Atlántico.

García-Castellanos avanza las implicaciones que pueda tener el estudio: "Un cambio tan enorme y abrupto en el paisaje terrestre como el que hemos deducido pudo tener un impacto notable en el clima de aquel periodo, algo que no se ha estudiado aún con suficiente detalle y a lo que podría ayudar este trabajo. La técnica usada, además, nos puede servir también para estudiar otras inundaciones de las que se desconocen su intensidad o duración".


Fuente: Neomundo.com.ar