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martes, 22 de julio de 2014

El enigmático cráter del 'fin del mundo' en la tundra siberiana.

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 Un insólito agujero descubierto por helicópteros en la península de Yamal, en el confín del Ártico siberiano, ha desatado la curiosidad científica.
Una primera expedición científica ha filmado en detalle el agujero desde el aire y la superficie. En mitad de la tundra, el cráter tiene un óvalo de unos 30 metros de diámetro y unos 70 metros de profundidad, con un lago helado en su parte inferior y agua cayendo sobre sus paredes erosionadas de permafrost. Por otra parte, se están estudiando imágenes de satélite para determinar cuando se formó.
Mientras que el equipo afirma que es un "fenómeno natural", insiste en que es esencial estudiarlo más para entender la formación del cráter en la zona de Yamal, un nombre que significa 'fin del mundo' en la lengua local.
"Hemos tomado muestras de suelo y de hielo que fueron directamente a los laboratorios. Podemos estar seguros al decir que el cráterapareció hace relativamente poco tiempo, tal vez hace un año o dos; por lo que es una formación reciente, no estamos hablando de decenas de años atrás", declaró al diario Siberian Times Andrey Plejánov, investigador senior del Centro Científico Estatal de Investigación del Ártico.
Para comprobar si podría estar relacionado con el calentamiento global, habrá que continuar la investigación. Lo cierto es que los dos últimos veranos fueron relativamente cálidos, y tal vez esto ha influido de alguna manera en la formación del cráter.
La mejor teoría por ahora es que el cráter se formó por fuerzas internas, no externas. "Por ahora podemos decir con seguridad quebajo la influencia de los procesos internos hubo una expulsión en el permafrost. Quiero hacer hincapié en que no se trataba de una explosión, sino de una expulsión, así que no se liberó calor cuando sucedió", añadió este experto.
"Existen registros de que este tipo de procesos tuvieron lugar hace unos 8.000 años. Tal vez se están repitiendo hoy en día. Si se confirma esta teoría, podemos decir que hemos sido testigos de un proceso natural único e inusual en el paisaje de Yamal", agregó Plejánov.
"No había ningún rastro de impacto antropogénico cerca del cráter, ni ningún rastro de presencia humana, a excepción de muy pocas huellas de trineo y, por supuesto, los rastros de renos. Si hubiera sido un desastre hecho por el hombre vinculado al bombeo de gas, habría ocurrido cerca de los campos de gas", dijo Andrey Plejánov.
Anna Kurchatova de Centro de Investigación Científica del Sub-Ártico cree que el cráter se formó por una mezcla de agua, sal y gas activado en una explosión subterránea como resultado del calentamiento global. El gas se acumuló en el hielo mezclado con arena debajo de la superficie y se mezcló con sal hace unos 10.000 años cuando esta zona era un mar.
El calentamiento global ha causado una alarmante fusión de la superficie helada, liberando gas que ha causado un efecto como el estallido de un corcho de botella de champán, sugiere esta experta.
Yamal, una gran península que se adentra en las aguas del Ártico, es el área principal de producción de gas ruso suministrado a Europa.

Fuente: ElMundo.es

domingo, 23 de marzo de 2014

Reflejan con datos digitales los cambios que sufrió la precordillera.

 INVESTIGACIÓN DE LA UNSJ

Un estudio geológico sobre la precordillera sanjuanina permite visualizar las reestructuraciones sufridas a lo largo del tiempo a partir de la interpretación de datos digitales.

La Precordillera Occidental de San Juan se caracteriza por una gran complejidad estructural, típica de terrenos que han experimentado varias fases de deformación a lo largo del tiempo geológico. Este fenómeno ha propiciado que las relaciones de contacto entre las distintas unidades formacionales no sean claras, ya que en la mayoría de los casos son de carácter tectónico.

A los fines de obtener la trama geológica-estructural de esta área, este trabajo de investigación utilizó herramientas alternativas de mapeo, destinadas a la caracterización estructural y estratigráfica de los afloramientos presentes en esta región, mediante imágenes satelitales y utilizando un modelo de elevación digital del terreno (DEM) a los fines de obtener la trama geológica-estructural de esta área. Al mismo tiempo fue posible extrapolar los resultados a aquellas regiones en las cuales no se cuenta con un control geológico detallado.

Los atributos geológicos de la zona de estudio representan una compleja trama dentro de la cual es posible reconocer una importante y dinámica historia geológica. Fue posible identificar tres sistemas de fallamiento: sistema de gran predominio orientado en sentido NO-SE; sistema secundario representado por lineamientos orientados principalmente en sentido N-S; y, finalmente, lineamientos de orientación E-O, aunque con menor representatividad que los anteriores.

La orientación preferencial de la trama estructural permite interpretar que la conformación actual de este sector es el resultado de un fuerte control estructural ejercido por antiguas zonas de debilidad presentes en la corteza terrestre a esta latitud.

Fuente: DiarioDeCuyo.com.ar
foto: Wikipedia

lunes, 30 de julio de 2012

Encuentran un valle tan profundo como el Gran Cañón bajo el hielo antártico.

Situada en Antártida Occidental, esta depresión ayuda a explicar la importante pérdida de hielo que padece esta región

british antarctic survey
La Corriente de Hielo de Ferrigno desemboca en la bahía de Eltanin, en Antártida Occidental 
Más de 1.500 metros de desnivel escondidos bajo una inmensa capa de hielo. Científicos del British Antarctic Survey (BAS) han encontrado un profundo valle en Antártida Occidental tan hondo como el Gran Cañón del Colorado.
El descubrimiento se ha realizado bajo la Corriente de hielo Ferrigno, en una región considerada remota incluso para los estándares antárticos. Antes de la visita de los científicos del BAS, sólo se había ido una vez, hace medio siglo. Las corrientes de hielo son regiones heladas que se desplazan a mayor velocidad que las de su alrededor. El caso más típico es el de las lenguas glaciares.
Según el grupo de científicos, que ha publicado su trabajo en la revista Nature, este valle bajo el hielo está conectado con el mar. El océano transmite a través de éste su potencial calorífico tierra adentro, y favorece la fusión del hielo. Puesto que ésta es la región de la Antártida que más hielo pierde cada año —y es responsable ella sola del 10% del aumento del nivel de los óceanos—, comprender su geomorfología es de vital importancia científica.

Fusión del hielo

«Durante los últimos 20 años hemos usado satélites para monitorizar las pérdidas de hielo de la Antártida. Y hemos sido testigos de un deterioro del mismo en prácticamente toda su costa», afirma Robert Bingham, glaciólogo y coautor del trabajo. «En algunos glaciares, incluyendo la Corriente de hielo Ferrigno, esta pérdida ha sido especialmente pronunciada. Para entender los motivos necesitábamos saber qué había bajo la superficie helada».
«Lo importante es que este espectacular valle cuadra a la perfección con los registros de descenso de hielo superficial de los que se tenía constancia gracias a las mediciones por satélite», recalca Bingham.
Para llevar a cabo el análisis geomorfológico de la zona, los investigadores arrastraron un radar —capaz de atravesar el hielo— con una moto de nieve a lo largo de más de 2.500 kilómetros. Toda la zona tiene una superficie relativamente plana, lo que ayudó a la tarea. Bajo la planicie helada, otra planicie rocosa atravesada por el escarpado valle de más de 1.500 metros de profundidad. «Si pudieses quitar todo el hielo de ahi, verías algo tan gigante como los valle tectónicos africanos y de una profundidad tan destacada como la del Gran Cañón del Colorado», dice Bingham.
 
Fuente: ABC.es

 

jueves, 22 de marzo de 2012

Características geomorfológicas y geológicas del Valle de Tulúm (San Juan - Argentina)


El valle de Tulúm es una depresión tectónica intermontana con características de semibolsón y disposición meridional que abarca una superficie de 323000 hectáreas, ubicada en el centro sur de la provincia de San Juan. Posee forma alargada en sentido norte sur con 100 Km. aproximados de extensión y un ancho que varía entre 5 y 30 Km. El valle se encuentra a un altura media de 600 msnm.

El valle posee basamento pampeano cubierto por secuencias sedimentarias paleozoicos, terciarios y cuaternarios (Rosales Fritz, 2000) con grandes fallas en sentido NNE-SSO con bloques fallados y basculados. Los sedimentos más nuevos y que recubren la superficie del valle son de edad cuaternaria originados por procesos fluviales y aluviales del río San Juan y por derrubios coluviales de las estructuras que lo circundan como así también favorecidos por procesos eólicos en cuya litología se presentan materiales de textura gruesa a fina a medida que la llanura aluvial, de igual modo el abanico aluvial, se extienden hacia el sureste. Los depósitos cuaternarios del valle están representados por gravas, gravillas, arcillas, arenas y limos.

Los límites del valle, están señalados por distintas unidades fisiográficas estructurales. Estos son al norte el Alto Estructural de Mogna, integrado por lomadas plegadas y falladas por la orogenia terciaria y fuertemente erosionados por el agente erosivo hídrico dando lugar a bad lands. Estas lomadas se identifican con la toponimia de loma de Las Tapias y El Salado; también conforma el límite norte la sierra de Villicúm que forma parte de la Precordillera. (Rosales Fritz, 2000)

Al oeste conforman el límite macizos antiguos de edad paleozoica que conforman la morfoestructura de la Precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza formada por rocas sedimentarias marinas dolomíticas calcáreas y clásticas del paleozoico y rocas sedimentarias del neógeno afectada por la orogenia terciaria. Conforman el límite occidental las Sierras Chica de Zonda y de Marquezado. (Rosales Fritz, 2000)

El límite este está conformado por el flanco occidental de las sierras pampeanas, macizos antiguos cristalinos de edad precámbrica cuya litología está representada por rocas metamórficas y graníticas del proterozoico superior y paleozoico inferior con bloques fallados y basculados, erosionados en el mesozoico y sobre elevados por la orogenia terciaria. La unidad fisiográfica que lo representa es la sierra de Pie de Palo.

En el valle la presencia precámbrica se localiza en la parte central y centro-occidental por los cerros de Barboza y Valdivia respectivamente. El primero ubicado en el sector meridional al límite del área de estudio, fuera del sector enmarcado en éste trabajo en el departamento Rawson. Este cerro alcanza una altura de 776 msnm y 10 Km. de largo por 2,5 Km. de ancho en su parte central, está constituido por rocas metamórficas y cataclásticas (deformadas). Al igual que el Pie de Palo, es un bloque fracturado y fallado de basamento cristalino con fracturas orogénicas inversas. Está fallado en el lado occidental y con extensión a una falla de rumbo NNE-SSO posiblemente coincidente con el curso del río San Juan (Rosales Fritz, 2000).

El límite sur está conformado por la zona de coalescencia de las llanuras aluviales de los ríos San Juan y Mendoza cuya expresión morfológica más importante es el nivel de base de dichos ríos dados por las lagunas del Rosario y Huanacache.

La llanura aluvial del valle de Tulúm es una formación hídrica de escasa pendiente como consecuencia de la acción de transporte y deposición del río San Juan que alcanza un desarrollo de 100 Km. aproximadamente con rumbo sureste y de mayor amplitud al sur del valle que al norte del mismo. Está conformada por depósitos sedimentarios en particular cuaternarios aportados por la acción de proceso aluviales-fluviales y cuyo espesor varía, pero en lugares como Sarmiento alcanza un grosor de alrededor de 1000 metros antes de alcanzar el terciario (Acosta, 2003). Los sedimentos son más finos a medida que se avanza hacia el sudeste y están conformados por gravas, gravillas, arcillas, arenas y limos. No solo el río interviene en su génesis, sino también los macizos que rodean el valle aportan derrubios coluviales favorecida por la acción eólica que forma dunas en particular al sudeste de la planicie aluvial.

Las geoformas de origen eólico son acumulaciones de materiales provenientes de procesos aluviales y coluviales por acción del viento, los que predominan de cuadrante sudeste y forman dunas transversales de dirección este-oeste y en ciertas zonas no tienen forma definida. Algunas dunas o médanos están sujetos por vegetación, por lo que son fijos, en especial cerca del cerro Barboza. Poseen una altura de 2.5 metros y una distancia entre crestas de 5 metros, están conformadas por arenas de textura fina seleccionada. Las dunas están disectadas y junto a los valles entre dunas conforman zonas bajas salinizadas, posiblemente por la deforestación (Rosales Fritz 2000).

Sobre la llanura aluvial encauza su caudal el río San Juan en la parte distal de su curso inferior, en éste río desaguan los arroyos Los Tapones y Agua Negra que son afluentes colectores de la descarga natural producida por el abanico aluvial. En la planicie aluvial los cursos hídricos tienen cauces meandriformes hasta que el río alcanza su nivel de base en las lagunas del Rosario y Huanacache conformando parte de la cuenca exorreica del Desaguadero-Colorado, aunque no siempre es un río exorreico por la acción de embalsar su caudal (69 m3/s).

Otra unidad fisiográfica que conforma el valle de Tulúm asociada a la acción hídrica del río San Juan, es el abanico aluvial. El río ingresa al valle por la quebrada de Ullúm conformando en las cercanías del dique De La Roza el punto apical y área natural de recarga del abanico y de los acuíferos del valle con material de textura gruesa como gravas y gravillas. Con una extensión de 25 Km. el cono se ensancha hacia el sudeste hasta alcanzar su parte distal y área natural de descarga con materiales finos como arenas, arcillas y limos. En la zona de coalescencia del abanico con la llanura aluvial es donde se halla el área de estudio, aunque ya en ambiente de planicie.

Sobre el abanico aluvial y en segundo lugar sobre la llanura aluvial es donde se asienta el mayor porcentaje de población y actividad económica sanjuanina.

En el pasado el río tenía su entrada al valle por la quebrada de zonda, conformando así también otro abanico aluvial con las mismas características del actual; el viejo abanico se encuentra emplazado algo más al sur, pero el nuevo se halla sobreimpuesto a él.

Por ultimo conforman el valle los piedemontes de la precordillera y de las sierras pampeanas, se presentan como fajas de desarrollo desigual. Los materiales que los conforman son rocas de distintas edades geológicas, con labios de fallas activas y altamente erosionados. El límite entre el piedemonte y el abanico o la llanura es imperceptible.


Fragmento GARCIA RUIZ, Juan Pablo “Recuperación de suelos en el Sudeste del Departamento Rawson” FFHA, UNSJ 2005.

Fuente consultada:

ROSALES FRITZ, Carla Vanesa “Geología de los depósitos modernos en las adyacencias del Río San Juan y Arroyo Agua Negra e implicancias ambientales, Departamentos 9 de Julio, Rawson y 25 de Mayo, Provincia de San Juan. Tesis de Licenciatura, Departamento de Geología, FCEFyN, UNSJ, 42pp. 2000.

ACOSTA, Ricardo “Comportamientos de las Temperaturas y Precipitaciones en San Juan en periodos Históricos Distintos” 2003.

domingo, 12 de febrero de 2012

Amasia: el supercontinente que fusionará América y Asia.

La fuerte atracción hacia el polo norte provocará dentro de millones de años la fusión de América y Asia dando lugar a Amasia, el nombre con el que científicos estadounidenses han bautizado al que creen que será el próximo supercontinente de la Tierra.

Según sus cálculos, esta gran masa de tierra llegará a formarse dentro de entre 50 y 200 millones de años, de acuerdo con una investigación publicada en la revista británica 'Nature'.

Así, ambos continentes se unirán por el polo norte, mediante una cordillera montañosa que permitirá cruzar de Alaska a Siberia y viceversa, de acuerdo con expertos de la Facultad de Geología y Geofísica de la Universidad de Yale (EEUU).

América permanecerá situada sobre el anillo de fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica, pero su orografía cambiará radicalmente porque la atracción hacia el Polo fusionará América del Sur con el Norte.

Este desplazamiento provocará a su vez la desaparición del océano Ártico y del mar Caribe, según explicó Ross Mitchell, geólogo de Yale y uno de los autores del artículo.

Nuna, Rodinia y Pangea

Han pasado alrededor de 1.800 millones de años desde que se formó el primer supercontinente, Nuna, al que siguieron Rodinia y Pangea, última gran masa de tierra con centro en el África actual y que con el tiempo y la acción de las placas tectónicas conformó los continentes actuales.

El estudio del magnetismo de las rocas de entonces ha servido en el presente al equipo de Mitchell para determinar la distancia que existió entre uno y otro y estimar dónde se situaría Amasia, cuyo centro localizan en algún punto del actual océano Ártico, a noventa grados de distancia del centro del supercontinente anterior, Pangea.

Esta teoría, a la que han denominado ortoversión, desafía los dos modelos tradicionales defendidos hasta el momento para predecir la evolución de las masas terrestres, según detalló Mitchell.

De estas dos últimas hipótesis, una sugiere que la próxima gran masa continental se formará sobre la región en la que existió el supercontinente anterior (introversión), y la otra, todo lo contrario, defiende que será en un punto opuesto a donde se encontraba su predecesora (extroversión).

De esta forma, los partidarios de la introversión localizan el centro del próximo supercontinente en África, mientras que los defensores del modelo de extroversión lo sitúan en el océano Pacífico, en algún punto entre las islas de Hawaii, Fiji y Samoa.

Según estos modelos, la unión se produciría a través del océano Atlántico o del Pacífico respectivamente, mientras que el modelo de Mitchell se decanta por una unión a través del Ártico.


Fuente: ElMundo.es

lunes, 11 de julio de 2011

Terremoto de Japón: Antes y después del tsunami.


Tras el intenso terremoto y el tsunami que asolaron Japón el pasado 11 de marzo, las imágenes de satélite están resultando esenciales para proporcionar una imagen clara de la extensión de las consecuencias, y contribuir así a la ayuda. Éstas han demostrado cómo ha cambiado el paisaje de Japón, desplazándose hacia el este.

Este tipo de catástrofes naturales son una demostración más de la inmensa energía que la Tierra puede liberar en un terremoto de magnitud 8,9, y el potencial devastador que puede llegar alcanzar. Así nos ha dejado, al mundo boquiabierto. Se estima que la línea de costa noroeste del país se ha desplazado hasta 4 metros hacia el este, y poblaciones enteras han resultado barridas por el tsunami.

En respuesta al que ha resultado ser el terremoto más grave sufrido por Japón desde que se tienen registros, ya desde el día en que éste se produjo el gobierno de Japón activó la carta internacional de espacio y grandes catástrofes. Como resultado, diversas agencias espaciales y operadores de todo el mundo están aportando imágenes de satélite para mapear y evaluar el grado de devastación de las áreas afectadas. Fue hace 10 años cuando se realizó esta carta internacional es un mecanismo único para garantizar que las imágenes de satélite llegan rápida y gratuitamente a las autoridades y trabajadores que se enfrentan a las consecuencias del desastre. Aportando los datos de observación de la tierra se contribuye a la coordinación de recursos y expertos de todo el mundo. Esto posibilita una respuesta rápida a los desastres.

Las imágenes de satélite están proporcionando una información esencial para los equipos de búsqueda y rescate, así como para la estimación de daños. Las imágenes de ‘antes y después’ revelan los cambios en el territorio, y los lugares donde antes había edificios y carreteras.

Imágenes de Japón vistas desde el cielo

El trabajo está siendo coordinado por la agencia espacial japonesa JAXA y el Instituto Asiático de Tecnología. Los datos proceden de numerosos satélites, como los alemanes TerraSAR-X y RapidEye; el francés SPOT-5; y Envisat, de la ESA. Varios satélites estadounidenses están aportando imágenes en alta resolución. Ya en las 48 horas posteriores al devastador terremoto de Japón se obtuvieron 63 imágenes de satélites, ahora a disposición de los equipos de ayuda y los responsables de la toma de decisiones. Centros especializados europeos junto con las Naciones Unidas colaboran en el análisis de los datos de satélite para ofrecer productos de valor añadido.

Tsunami en Japón

Durante las próximas semanas el acceso a las imágenes de satélite será esencial para una respuesta sostenida de la crisis, así como para una evaluación más precisa de los daños de cara a la reconstrucción y contribuir a la comprensión de estas amenazas geológicas, y en última instancia para establecer futuros sistemas de alerta.

Alto riesgo sísmico de Japón

Japón está situado en el cinturón de fuego, una región geológicamente activa que cubre la práctica totalidad de las costas del Pacífico. Japón es por tanto una zona de alto riesgo sísmico, y como tal está considerado por los expertos en terremotos un ‘supersite’. La iniciativa internacional Geo-Hazard Supersites, coordinada por el Grupo de Observación de la Tierra, se nutre de 20 años de observaciones de radares en satélites para comprender mejor los riesgos geológicos.

El objetivo es explotar el procesado interferométrico, para generar un mapeado muy preciso de la deformación del terreno antes y durante los eventos sísmicos. Esto contribuirá al conocimiento de los fenómenos tectónicos de Japón. Esta iniciativa –un ejemplo más de colaboración entre agencias espaciales- promueve la investigación en riesgos sísmicos facilitando a la comunidad científica internacional el acceso a una amplia variedad de datos.


Fuente: GeoRevista.es

martes, 7 de junio de 2011

La erupción del volcán Puyehue afecta al Cono Sur.


  • La erupción volcánica ha producido la evacuación de unas 3.500 personas
  • La actividad de la zona Puyehue-El Caulle comenzó a registrarse en abril pasado
  • La ciudad argentina de Bariloche ha sido afectada por las cenizas del volcán
  • En una franja de seis horas, se detectaron un promedio de 230 sismos por hora
  • 'Las medidas que estamos adoptando son de prudencia', dicen las autoridades
  • Cientos de pasajeros, varados en los aeropuertos Jorge Newbery y Ezeiza
  • Transportes ha formado un 'comité de crisis' para seguir la situación
  • Ordenan el cierre de los aeropuertos de Bariloche, centro turístico argentino
  • La nube de cenizas del volcán Peyehue alcanza los 12.000 metros de altura
  • La nube se desplaza en sentido sudoeste-noroeste, según el último parte
na columna de humo y de gases que alcanza los 10 kilómetros de altura y la lluvia de rocas del tamaño de un melón cayendo a más de 30 kilómetros por hora han ocasionado la alarma entre los pobladores de las localidades cercanas al cordón volcánico Puyehue-El Caulle.

En poco más de 24 horas se ha evacuado a unas 3.500 personas de 21 localidades rurales de las comunas de Lago Ranco, Futrono, Río Bueno y Puyehue (en las regiones de Los Ríos y Los Lagos) a casi 1.000 kilómetros al sur de la capital chilena, y a unos 70 kilómetros al este de la ciudad de Osorno, junto a la frontera con Argentina.

La actividad eruptiva ha puesto en peligro las numerosas cabezas de ganado que viven en las laderas del cordón volcánica El Caulle, por lo que según se ha concluido en una reunión de emergencia llevada a cabo entre ganaderos y políticos de la zona hace escasos momentos, se comenzará la evacuación de los animales.

Se estima que en la zona de Los Lagos viven unas 2.500 vacas, 140 pertenecientes a pequeños agricultores y el resto a cuatro grandes ganaderos. En La Región de Los Ríos hay 6.790 cabezas de ganado: 5.760 vacunos y 1.030 ovinos.

Además han sido evacuadas unas 3.500 personas. Los evacuados han sido llevados a cuatro albergues para 580 personas en los pueblos de entre Lagos y Riñinahue. En el complejo Termas de Puyehue, 130 huéspedes han optado por quedarse en el lugar. El gerente del recinto, Claudio Soto, dijo a la televisión nacional chilena que: "La ceniza no cayó a nuestro sector, así que no tenemos olor a azufre, no está lloviendo ceniza. Está bastante tranquilo".

La actividad de la zona comenzó a registrarse en abril pasado, con esporádicos temblores que, en las últimas semanas, han ido creciendo en intensidad. Sólo ayer, antes de la erupción, se registraron más de 27 movimientos sísmicos perceptibles, uno de los cuales alcanzó seis grados en la escala de Mercalli.

Peligrosidad de las cenizas

"No tenemos antecedentes sobre la peligrosidad del material volcánico, pero se recomienda que nadie se exponga, sobre todo, a las cenizas más finas", manifestó al canal de televisión chileno Jorge Muñoz, jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).

De acuerdo con el profesional, "lo que está ocurriendo es una erupción con índice de explosividad moderado, lo que quiere decir que en una escala de uno a siete, está moviéndose entre tres y cuatro. Aún no es posible estimar qué pasará después, pero sí podemos decir que este índice es comparable a lo que ocurrió en la última erupción de 1960". En esa ocasión se registró un enjambre sísmico en la zona y la actividad eruptiva se mantuvo por más de una semana.

El paso fronterizo Cardenal Samoré, que une Chile y Argentina está cerrado, debido a la evacuación que, según el ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, ha calificado como tranquilo: "Hemos recibido colaboración, ayuda y comprensión de los ciudadanos, que tienen que tomar la difícil decisión de evacuar".

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) ha difundido una espectacular fotografía de la fumarola que emana el cordón montañoso El Caulle en su página web. En la imagen se observa cómo la gran columna de humo y ceniza asciende a más de 10.000 metros sobre los volcanes de Los Andes.

Notable actividad sísmica

Según la Onemi, este sábado se detectaron, en una franja de seis horas, un promedio de 230 sismos por hora, doce de ellos con magnitudes superiores 4, aunque solo uno de ellos alcanzó una intensidad de VI grados en la escala de Mercalli, que va de uno a doce.

Sin embargo, el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile registra en las trece primeras horas del día un total de 23 sismos, la mayoría de ellos perceptibles por la población.

En tanto, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) advirtió de que el enjambre sísmico "indica la posibilidad de una erupción en las próximas horas" en el complejo volcánico, que se extiende a lo largo de quince kilómetros.

"La actividad (sísmica) hacer prever que se pudiera producir algún tipo de erupción", subrayó a su vez el ministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, quien precisó que del complejo emanan tres fumarolas que tienen hasta el momento un comportamiento normal.

La Onemi ya ha enviado a la región de Los Ríos tres camiones con colchonetas, mantas y generadores eléctricos y ha habilitado dos albergues, uno en la región de Los Lagos con capacidad para 150 personas y otro en Los Ríos para 400 vecinos.

Río Bueno, Futrono y Lago Ranco se encontraban bajo alerta amarilla (mediana) desde el pasado 27 de abril, día en que también se decretó una alerta temprana preventiva para Puyehue, que ayer fue elevada a alerta amarilla.

Según datos del Sernageomin, en Chile hay más de 2.000 volcanes, de los cuales unos 125 son considerados geológicamente activos y cerca de 60 han tenido algún tipo de actividad eruptiva histórica en los últimos 450 años.

El episodio más relevante ocurrido en los últimos años fue la erupción, en mayo de 2008, del volcán Chaitén, que obligó a la evacuación de los más de 6.000 habitantes de la localidad homónima, también en la región de Los Lagos, que quedó seriamente dañada.


Seis aeropuertos argentinos permanecen cerrados y otros siete registran cancelaciones de vuelos debido a la nube de cenizas del volcán chileno Puyehue-El Caulle, informaron fuentes oficiales.

Debido a la erupción del volcán, cuyas cenizas afectan a gran parte de las operaciones aéreas en el suroeste argentino, la Secretaría de Transporte convocó este lunes un comité de crisis para analizar la situación.

Hasta la tarde del lunes se encontraban cerrados los aeropuertos de Bariloche, Chapelco, Esquel, Trelew, Viedma y Bahía Blanca, y también se registraban cancelaciones de vuelos en los de Río Gallegos, Río Grande, Ushuaia, Comodoro Rivadavia, Mendoza, Santa Rosa y San Rafael.

"La nube de cenizas expulsada por el volcán Peyehue alcanza los 12.000 metros de altura y se desplaza en sentido sudoeste-noroeste", según informó la Secretaría de Transporte argentina en un comunicado.

El comité de emergencia resolvió que las estaciones aéreas cerradas permanecerán así hasta que "estén garantizadas las condiciones de seguridad para operar".

Ya son 4.000 los evacuados en Chile

El gobierno chileno elevó a 4.000 los evacuados en las cercanías del cordón volcánico Puyehue-El Caulle, cuya actividad incandescente continuó sin cesar en la frontera con Argentina, donde varias ciudades paralizaron su actividad por tercer día consecutivo.

"No vamos a permitir que regresen (los lugareños)", aseguró el viceministro de Interior, Rodrigo Ubilla, quien agregó que incluso es necesario ampliar la zona de seguridad hacia Riñinahue Alto.

Las toneladas de cenizas lanzadas al aire, que obligaron a suspender los vuelos de LAN Airlines en la zona, comenzaron además a caer en ríos aledaños como el Nilahue, amenazando con aluviones. "Esto produce miedo", admitió el gobernador de Ranco, Eduardo Hölck, lamentando que aún queden familias que no quieren abandonar sus hogares, para no dejar sus animales.

Pero también está la amenaza que los gases emanados por el cordón volcánico asolen la zona. "Hay un riesgo de que una masa de gas afecte a la población de la zona", dijo el viceministro Ubilla. El funcionario agregó que la columna de material volcánico arrojó ya una gran cantidad de piedras en la frontera con Argentina, cerca de Bariloche.

Esta situación preocupa a agricultores y empresas turísticas, y su evolución depende de la dirección de los vientos, que podrían arrastrar toneladas de cenizas a ciudades y sembradíos. "El problema es hasta cuándo va a continuar la actividad, lo que es poco predecible", dijo el vulcanólogo de la Universidad de Chile Alfredo Lahsen.

Mientras, varias ciudades de la Patagonia argentina, ubicadas en las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut, paralizaron sus actividades por tercer día consecutivo a raíz de las cenizas que llegaron desde Chile. Y mañana podrían llegar a verse en la Ciudad de Buenos Aires. Pese a que la nube comenzó a disiparse, las clases escolares, el tránsito por un paso internacional y los vuelos a la Patagonia fueron suspendidos.

Algunas comunas, como San Carlos de Bariloche, continuaban en "estado de emergencia", explicó el intendente Marcelo Cascón, luego de que funcionarios de Chile le indicaron que el volcán, que comenzó a lanzar las cenizas el sábado, "sigue en alerta roja, con riesgo de recuperar su nivel de erupción".

La nube de ceniza cubrió las localidades neuquinas de San Martín de Los Andes, Junín de los Andes y Piedra del Águila, y llegó hasta el sur de la provincia de Buenos Aires, donde fue cerrado el aeropuerto de Bahía Blanca (unos 650 kilómetros al sur de la capital argentina).

Las clases fueron suspendidas en varias ciudades de Río Negro, Neuquén y Chubut. A su vez, Vialidad Nacional indicó que también por las cenizas seguía cerrado al tránsito el paso internacional Cardenal Samoré, que une Neuquén con Chile. Además, cinco rutas fueron clausuradas para la circulación nocturna en la cordillera neuquina, para evitar accidentes.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y las empresas de cabotaje que vuelan desde Buenos Aires a la Patagonia indicaron que al menos hasta el jueves seguirán suspendidos los servicios a toda la Patagonia, incluyendo los transportes nocturnos a Chile y Mendoza.

Las cenizas volcánicas llegaron a Argentina arrastradas por los vientos. El sábado las ciudades cordilleranas de San Carlos de Bariloche y Villa La Angostura, ambas conocidas por sus centros de esquí y sus paisajes, quedaron cubiertas de cenizas y piedras volcánicas, situación que aún se mantiene.

Chile, con más de 2.000 volcanes en su geografía, enfrenta periódicamente estos sucesos. El último fue el del macizo Planchón, que provocó cientos de temblores en octubre de 2010. El más activo de los volcanes chilenos es el Llaima y la mayor erupción reciente fue la del Chaitén en 2008, que duró más de un año, obligando a evacuar para siempre la ciudad del mismo nombre en el sur del país.

El gobierno y empresarios evalúan cómo transformar la abundante energía geotérmica en electricidad de origen ambientalmente limpio.


Fuente: ElMundo.es

viernes, 20 de mayo de 2011

El terremoto de Japón elevó tres metros el fondo del mar.

La corteza terrestre dio un monumental bandazo y desplazó decenas de metros el fondo del mar cuando el pasado 11 de marzo un terremoto de 9 grados Richter azotó la costa de Japón causando un gran tsunami. Un estudio recién publicado en la revista 'Science' indica que una banda del fondo marino de 20 metros de ancho se elevó tres metros verticalmente.

Mariko Sato y varios colegas de la Universidad de Tokio han podido analizar los datos recogidos por una serie de aparatos de observación situados en la base del océano. Curiosamente, entre los años 2000 y 2004 habían colocado cinco aparatos traspondedores muy cerca del foco del terremoto del 11 de marzo.

Cruzando esos datos junto con las mediciones de GPS y los registros de ondas acústicas, los autores del artículo en Science han podido confirmar que hubo una larga banda de terreno, de varios kilómetros de largo, que se desplazó horizontalmente entre cinco y 24 metros a lo largo del fondo del mar. Ademas, esa banda de corteza marina dio un 'brinco' vertical de entre 80 centímetros y tres metros de alto. Fue en la zona más cercana al epicentro donde se registró el mayor movimiento: 24 metros en horizontal y tres metros en altura.

Ese es precisamente el tipo de movimiento que genera tsunamis como el del 11 de marzo. Al desplazarse hacia arriba, la corteza empuja el volumen de agua que tiene encima y empieza a desplazarla en todas direcciones. Es el mismo efecto que se observa cuando se da un golpe hacia arriba con la mano en el culo de un vaso.

Los investigadores terminan su artículo haciendo una valoración de cuánta parte de la corteza se vio afectada por el movimiento. No tienen observaciones completas para poderlo demostrar, pero estiman que ese movimiento de traslación y de elevación registrado afectó a una banda del fondo marino de 70 kilómetros de longitud.

Lo que los científicos han encontrado más interesante es descubrir que el movimiento detectado por los traspondedores fue realmente cuatro veces más grande de lo que los sensores de tierra habían permitido deducir, lo que tiene repercusiones para mejorar las valoraciones sobre futuros tsunamis.

Otras conclusiones

Además de este artículo liderado por Mariko Sato, la revista Science publica en su último número algunos trabajos más sobre el seísmo del 11 de marzo, al que los geólogos han bautizado ya con el nombre de Gran Terremoto de Tohoku-Oki y que ayudan a entender mejor el tipo de movimiento qe se produjo y qué fue lo que liberó tanta energía.

Fuente: ElMundo.es

sábado, 12 de marzo de 2011

Aseguran que el terremoto de Japón pudo haber movido el eje de la Tierra.


Los expertos internacionales coinciden en que el terremoto debe haberlo desplazado unos 10 a 15 cm

Al igual que ocurrió el 27 de febrero de 2010, cuando un terremoto en Chile con una magnitud de 8,8 en la escala de Richter desplazó unos 8 centímetros el eje de rotación de la Tierra, acortando el día terrestre unos imperceptibles 1,26 microsegundos, el feroz terremoto que ayer sacudió la costa este de la isla japonesa de Honshu habría tenido un efecto similar sobre el eje de rotación de nuestro planeta.

Este sería el resultado de la redistribución de la masa de la Tierra resultante del terremoto de por lo menos 8,9 en la escala de Richter (ayer, expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos especulaban que la magnitud habría sido en realidad de 9, o incluso mayor), una intensidad que lo convirtió en el más salvaje de todos los fenómenos geológicos que sacudieron a Japón, y uno de los cinco más potentes de los que se tiene registro.

Expertos sismólogos italianos dijeron que la energía liberada durante el terremoto -que se estima fue 100 veces mayor que la liberada por el terremoto de Haití, el 12 de enero de 2010- habría desplazado unos 10 centímetros el eje de rotación de la Tierra.

"Nuestra estimación no se deriva de mediciones directas, que requerirán mucho más tiempo, sino de cálculos teóricos", dijo a LA NACION Antonio Piersanti, director del investigación del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, que afirmó que el desplazamiento del eje habría acortado unos pocos microsegundos la duración del día terrestre.

"No debería haber ningún impacto de este cambio en la rotación sobre la vida diaria", comentó por su parte Richard Gross, investigador del Grupo de Geodinámicas y Geodesia Espacial del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. Fue Gross quien el año pasado calculó el desplazamiento del eje terrestre causado por el terremoto chileno.

"Aunque todavía no hemos evaluado las mediciones de la rotación de la Tierra, mis cálculos indican que el cambio de la distribución de la masa terrestre causado por el terremoto japonés puede haber hecho que la Tierra rote un poco más rápido, acortando la duración del día unos 1,6 microsegundos", dijo Gross a LA NACION, y agregó que estima que el eje de la Tierra se ha desplazado en esta ocasión unos 15 centímetros, notablemente más que con el terremoto de Chile.

"Este cambio en la posición del eje de rotación hará que la Tierra se bambolee un poco distinto a medida que rota, pero no cambiará su eje en el espacio -aclaró Gross-. Sólo fuerzas externas como la atracción gravitacional del Sol, la Luna y los planetas pueden hacer eso."

El devastador terremoto y su consecuente tsunami, que ayer se desplegaba a una velocidad de 700 kilómetros por hora a través del océano Pacífico, fueron el resultado de la energía liberada por el reacomodamiento de las placas tectónicas del Pacífico, Eurasia y Norteamérica.

"En la latitud de este terremoto, la placa del Pacífico se mueve en dirección oeste a una velocidad de 8,3 cm al año, con respecto de la placa norteamericana. La placa del Pacífico se inserta debajo de Japón y continúa su movimiento hacia el Oeste, por debajo de la placa euroasiática", explica el Resumen tectónico, del Servicio Geológico de Estados Unidos, y agrega: "La localización, profundidad y mecanismo focal del terremoto del 11 de marzo son consistentes con un terremoto producido en una falla con movimiento inverso" a la inserción de la placa Pacífica por debajo de la placa euroasiática.

El resultado no fue otro que un violento empuje hacia arriba del lecho marino, debajo del cual se encontraba el epicentro del terremoto, que ha sido localizado 125 kilómetros al este de la ciudad de Sendai y 380 kilómetros al nordeste de Tokio.

La fosa de Japón no es un área virgen de eventos sísmicos: "Se han producido nueve eventos de magnitud igual o mayor que 7 desde 1973. El mayor fue el terremoto de diciembre de 1994, de magnitud 7,8, 260 kilómetros al norte del epicentro del terremoto de ayer", recordó el citado Servicio Geológico.

Pero esta vez hubo un preaviso del desastre. El terremoto más poderoso de la historia de Japón fue precedido por varios movimientos de menor envergadura que se sucedieron en el transcurso de los dos días previos. De éstos, el más violento -con una magnitud de 7,8- se produjo el 9 de marzo, a sólo 40 kilómetros del epicentro del terremoto de ayer.


Fuente: LaNacion.com.ar

jueves, 3 de marzo de 2011

Características geológicas y geomorfológicas del Valle de Tulúm (San Juan, Argentina)

El valle de Tulúm es una depresión tectónica intermontana con características de semibolsón y disposición meridional que abarca una superficie de 323000 hectáreas, ubicada en el centro sur de la provincia de San Juan. Posee forma alargada en sentido norte sur con 100 Km. aproximados de extensión y un ancho que varía entre 5 y 30 Km. El valle se encuentra a un altura media de 600 msnm.
El valle posee basamento pampeano cubierto por secuencias sedimentarias paleozoicos, terciarios y cuaternarios (Rosales Fritz, 2000) con grandes fallas en sentido NNE-SSO con bloques fallados y basculados. Los sedimentos más nuevos y que recubren la superficie del valle son de edad cuaternaria originados por procesos fluviales y aluviales del río San Juan y por derrubios coluviales de las estructuras que lo circundan como así también favorecidos por procesos eólicos en cuya litología se presentan materiales de textura gruesa a fina a medida que la llanura aluvial, de igual modo el abanico aluvial, se extienden hacia el sureste. Los depósitos cuaternarios del valle están representados por gravas, gravillas, arcillas, arenas y limos.
Los límites del valle, están señalados por distintas unidades fisiográficas estructurales. Estos son al norte el Alto Estructural de Mogna, integrado por lomadas plegadas y falladas por la orogenia terciaria y fuertemente erosionados por el agente erosivo hídrico dando lugar a bad lands. Estas lomadas se identifican con la toponimia de loma de Las Tapias y El Salado; también conforma el límite norte la sierra de Villicúm que forma parte de la Precordillera. (Rosales Fritz, 2000)
Al oeste conforman el límite macizos antiguos de edad paleozoica que conforman la morfoestructura de la Precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza formada por rocas sedimentarias marinas dolomíticas calcáreas y clásticas del paleozoico y rocas sedimentarias del neógeno afectada por la orogenia terciaria. Conforman el límite occidental las Sierras Chica de Zonda y de Marquezado. (Rosales Fritz, 2000)
El límite este está conformado por el flanco occidental de las sierras pampeanas, macizos antiguos cristalinos de edad precámbrica cuya litología está representada por rocas metamórficas y graníticas del proterozoico superior y paleozoico inferior con bloques fallados y basculados, erosionados en el mesozoico y sobre elevados por la orogenia terciaria. La unidad fisiográfica que lo representa es la sierra de Pie de Palo.
En el valle la presencia precámbrica se localiza en la parte central y centro-occidental por los cerros de Barboza y Valdivia respectivamente. Este cerro alcanza una altura de 776 msnm y 10 Km. de largo por 2,5 Km. de ancho en su parte central, está constituido por rocas metamórficas y cataclásticas (deformadas). Al igual que el Pie de Palo, es un bloque fracturado y fallado de basamento cristalino con fracturas orogénicas inversas. Está fallado en el lado occidental y con extensión a una falla de rumbo NNE-SSO posiblemente coincidente con el curso del río San Juan (Rosales Fritz, 2000).
El límite sur está conformado por la zona de coalescencia de las llanuras aluviales de los ríos San Juan y Mendoza cuya expresión morfológica más importante es el nivel de base de dichos ríos dados por las lagunas del Rosario y Huanacache.
La llanura aluvial del valle de Tulúm es una formación hídrica de escasa pendiente como consecuencia de la acción de transporte y deposición del río San Juan que alcanza un desarrollo de 100 Km. aproximadamente con rumbo sureste y de mayor amplitud al sur del valle que al norte del mismo. Está conformada por depósitos sedimentarios en particular cuaternarios aportados por la acción de proceso aluviales-fluviales y cuyo espesor varía, pero en lugares como Sarmiento alcanza un grosor de alrededor de 1000 metros antes de alcanzar el terciario (Acosta, 2003). Los sedimentos son más finos a medida que se avanza hacia el sudeste y están conformados por gravas, gravillas, arcillas, arenas y limos. No solo el río interviene en su génesis, sino también los macizos que rodean el valle aportan derrubios coluviales favorecida por la acción eólica que forma dunas en particular al sudeste de la planicie aluvial.
Las geoformas de origen eólico son acumulaciones de materiales provenientes de procesos aluviales y coluviales por acción del viento, los que predominan de cuadrante sudeste y forman dunas transversales de dirección este-oeste y en ciertas zonas no tienen forma definida. Algunas dunas o médanos están sujetos por vegetación, por lo que son fijos, en especial cerca del cerro Barboza. Poseen una altura de 2.5 metros y una distancia entre crestas de 5 metros, están conformadas por arenas de textura fina seleccionada. Las dunas están disectadas y junto a los valles entre dunas conforman zonas bajas salinizadas, posiblemente por la deforestación (Rosales Fritz 2000).
Sobre la llanura aluvial encauza su caudal el río San Juan en la parte distal de su curso inferior, en éste río desaguan los arroyos Los Tapones y Agua Negra que son afluentes colectores de la descarga natural producida por el abanico aluvial. En la planicie aluvial los cursos hídricos tienen cauces meandriformes hasta que el río alcanza su nivel de base en las lagunas del Rosario y Huanacache conformando parte de la cuenca exorreica del Desaguadero-Colorado, aunque no siempre es un río exorreico por la acción de embalsar su caudal (69 m3/s).
Otra unidad fisiográfica que conforma el valle de Tulúm asociada a la acción hídrica del río San Juan, es el abanico aluvial. El río ingresa al valle por la quebrada de Ullúm conformando en las cercanías del dique De La Roza el punto apical y área natural de recarga del abanico y de los acuíferos del valle con material de textura gruesa como gravas y gravillas. Con una extensión de 25 Km. el cono se ensancha hacia el sudeste hasta alcanzar su parte distal y área natural de descarga con materiales finos como arenas, arcillas y limos. En la zona de coalescencia del abanico con la llanura aluvial es donde se halla el área de estudio, aunque ya en ambiente de planicie.
Sobre el abanico aluvial y en segundo lugar sobre la llanura aluvial es donde se asienta el mayor porcentaje de población y actividad económica sanjuanina.
En el pasado el río tenía su entrada al valle por la quebrada de zonda, conformando así también otro abanico aluvial con las mismas características del actual; el viejo abanico se encuentra emplazado algo más al sur, pero el nuevo se halla sobreimpuesto a él.
Por ultimo conforman el valle los piedemontes de la precordillera y de las sierras pampeanas, se presentan como fajas de desarrollo desigual. Los materiales que los conforman son rocas de distintas edades geológicas, con labios de fallas activas y altamente erosionados. El límite entre el piedemeonte y el abanico o la llanura aluvial es imperceptible.


Fuente: García Ruiz, Juan Pablo (2005) "Recuperación de Suelos en el Sudeste del Departamento Rawson" FFHA-UNSJ, Tesis de grado. (Fragmento)

sábado, 26 de febrero de 2011

Así se produce el temblor que precede una erupción volcánica.


El estudio podría ayudar a predecir fuertes erupciones.
  • Es una de las principales señales de alerta para detectar la erupción
  • Un grupo de vulcanólogos logra explicar cómo se producen estas sacudidas

Las erupciones volcánicas son uno de los fenómenos más impredecibles de la naturaleza. Sin embargo, casi todas ellas tienen algo en común. No importa el tipo de volcán o su localización. En la mayoría de los casos, la erupción es precedida por temblores similares que se producen minutos, días o semanas antes de que el volcán se despierte.

Esta característica común sigue siendo un enigma para los vulcanólogos que estudian las señales que estos gigantes de la naturaleza emiten antes de una erupción explosiva. Ahora, un grupo de científicos de las universidades de Yale (EEUU) y British Columbia (Canadá) acaba de aportar algo de luz sobre este extraño fenómeno al explicar mediante un modelo matemático cómo se producen estos temblores.

Su investigación, publicada esta semana en la revista 'Nature', podría ayudar a predecir en el futuro fuertes erupciones y salvar vidas, ya que se podría evacuar con antelación a los habitantes de las localidades más amenazadas.

Un temblor ligero pero medible

Antes de que el volcán comience a expulsar lava y cenizas a la atmósfera, que pueden llegar a decenas de kilómetros de distancia, se produce un temblor ligero pero que los vulcanólogos son capaces de detectar y medir. Este temblor es una de las principales señales que alertan de que la erupción puede ser inminente.

Los científicos han calculado que los temblores que se producen en casi todos los volcanes (minutos o semanas antes de la erupción) se mantienen en una banda de frecuencias estrecha, que oscila entre los 0,5 Hertzios y los 2 Hz. Justo antes de la erupción y durante ésta, la frecuencia llega a su pico más alto, en un rango que va de los 0,5 Hz. a los 7 Hz.

David Bercovici, profesor de Geología y Geofísica de la Universidad de Yale y coautor de este estudio, señala que la sacudida sigue siendo un misterio, sobre todo porque su frecuencia es muy parecida en todas las erupciones explosivas, "tanto si se producen en Alaska, en el Caribe, Nueva Zelanda o Centroamérica". "El hecho de que sea tan universal resulta muy extraño ya que los volcanes son muy diferentes, tanto en su tamaño como en su comportamiento. Es como si cinco instrumentos de viento distintos emitieran la misma música", compara el investigador.

Diferencias entre volcanes

Y es que cada volcán se diferencia de los otros en su estructura, la composición de su magma o su contenido de gas. El modelo matemático descrito esta semana en 'Nature' sugiere que la similitud de los temblores puede ser explicada por lo que los investigadores denominan 'magma wagging' (algo así como el 'meneo del magma'). Es decir, la vibración que se produce cuando el magma que sube entra en contacto con el gas que lo rodea. Los factores que controlan esta vibración apenas varían entre volcanes, lo que explicaría, según este estudio, por qué un temblor similar se da en casi todos ellos.

Los investigadores añaden que, debido a que las erupciones explosivas son uno de los fenómenos más destructivos y espectaculares de la naturaleza, el temblor inicial se convierte tanto en una señal de alarma como en una pista vital para averiguar qué va a ocurrir en el "vientre de la bestia". Su modelo matemático, aseguran, aporta un nuevo marco para comprender la física de los temblores y poder ayudar a predecir erupciones destructivas.


Fuente: ElMundo.es