El
ordenamiento territorial consiste en aprovechar y conocer los recursos
disponibles para ofrecer soluciones al hombre con respecto a las posibilidades
espaciales.
El
Estado es quien debe llevar a cabo este ordenamiento del territorio, para ello
se vera obligado a planificar. La planificación es el proceso de formulación y
definición de objetivos y prioridades, a nivel macro-social, en relación a un
sector. Es un proceso de tipo global formulado en función de las demandas
sociales. La planificación es recurrente, es decir se planifica continuamente y
no se lo puede hacer de una vez para siempre.
La
planificación es un conjunto de programas, éstos son un conjunto de procedimientos y técnicas, una serie de
actividades, previsiones y disposiciones para elaborar planes, programas o
proyectos. esto se apoya en los resultados del diagnóstico, en el que se
describe o explica lo que hoy se
denomina una situación problema, y tiene como referencia la situación definida
como aquello a donde se quiere llegar.
Para
resumir, la planificación es elaborar un plan para mejorar y solucionar
problemas al hombre, este plan esta compuesto por programas que engloban
distintos proyectos o alternativas posibles que permiten ofrecer la solución; a
la vez, estos reúnen distintas actividades
las que se conforman de distintas tareas.
Esta
planificación puede ser aplicada según distintas escalas espaciales, ya sea
nacional, regional, provincial o local; en una escala de tiempo que puede
oscilar entre el largo plazo (6
a 10 años), mediano plazo (3 a 6 años), corto plazo (1
año) y urgente (ya).
Puede
haber planificación por sectores (económico, social etc) o global. Puede ser
social, económica, cultural etc. También puede ser imperativa, donde el Estado
fija los fines e indicativa donde se sugiere, especialmente para el sector
privado.
Nuestra
ciencia, la Geografía,
presenta variabilidad de asociaciones con otras ciencias por la complejidad de
su objeto de estudio; el espacio geográfico. Así éstas asociaciones se dan en
el campo de las ciencias naturales, de las ciencias sociales y en particular
con la Historia. En
el presente se observan temas concurrentes con las disciplinas encargadas de la
ordenación del espacio; las que se encargan de racionalizar las diferentes
formas de ocupación territorial con el propósito de optimizar el uso de los
recursos con que se cuenta. Por la dedicación dada a los temas de planificación
urbana se entiende a la
Geografía como a la organización espacial de la actualidad
humana. La expresión “organización del espacio” subyace en la concepción
geográfica, pero también está presente en la raíz del Ordenamiento Territorial.
Este concepto se usa como sinónimo de
organización territorial; sin embargo desde el punto de vista de la Geografía tiene
diferentes contenidos: Para la Geografía Urbana, la organización
del espacio es el fruto, el producto, de la interacción entre el medio natural
(que incluye el medio artificializado) y el medio social. Esta afirmación
señala que la realidad urbana debe estudiarse de forma unitaria: la ciudad en
un área y la ciudad como área en toda su complejidad. Los términos de esta
relación-hombre-medio (natural y artificializado)- generan dos tipos de
organización que interactúan en forma dinámica y permanente:
La
organización territorial; implica el
orden natural con sus diferentes elementos y factores que de forma permanente,
limitan y/ o posibilitan la acción humana. Este orden natural es totalmente
transformado por el hombre cuando se opera un asentamiento urbano. El conjunto
de infraestructuras creadas genera un nuevo ecosistema que debe ser
cuidadosamente vigilado para asegurar su
permanencia. Y la organización regional; que
incluye las diferentes modalidades de comportamiento individual y colectivo del
grupo social establecido en este espacio. Las pautas políticas, económicas, culturales,
religiosas, administrativas éticas,
contribuyen a identificar y categorizar grupos sociales
definidos, de los cuales se originan decisiones y
formas de asentamiento particulares. La interacción entre estas dos modalidades
da como resultado el sistema urbano, que es dinámico, cambiante y abierto. De
aquí, a la Geografía
le importa no solo la proyección espacial del sistema, sino también su
proyección temporal, para proyectar su comportamiento en el futuro.
El
urbanismo, como parte del Ordenamiento Territorial, concibe a la organización
del espacio urbano como una actitud normativa: una política económica
voluntaria, explícita y planificada, que pretende transformar el espacio
construido socialmente, para hacerlo más humano. El Urbanismo, es más que una
política concreta de intervención; es el cuadro general que enmarca y da coherencia a una vasta serie de
políticas. Estos objetivos-sociales, económicos y físicos- se pueden alcanzar
en diferentes niveles de resolución. Es posible trabajar a nivel de sistema urbano nocional, conjunto de
ciudades grandes, medianas y pequeños interrelacionadas que en el contexto
cultural de un país generan un modelo nacional de asentamiento humano. También
se pueden generar propuestas normativas para los niveles regionales,
micro-regionales y locales. En cada caso se deberá
poner particular atención a las relaciones Interurbanas e intra urbanos para
comprender y proyectar racionalmente el sistema.
Para el Urbanismo actual,
los responsables de la
transformación de los sistemas urbanos
son el Estado y la comunidad
copartícipes de una tarea
continua y retro-alimentada
en la que subyace una escala
de valores y objetivos comunes.
Aparentemente
disociadas en el tiempo (la
Geografía Urbana se ocupa del presente y el Urbanismo del
Futuro) y en actitud frente al objeto de estudio (la Geografía Urbana
estudia como es el sistema actual y el Urbanismo como debería ser) se puede
asegurar una relación dialéctico-metodológica dinámica y exigente. Se basa en una afirmación simple: no se puede
proyectar un sistema urbano hacia el futuro e intervenir en su evolución, si no
se conocen estructura y funcionalidad
en todos sus detalles. La normativa propuesta por el Urbanismo solo puede
convertirse en realidad si se parte de la realidad misma.
La Geografía Urbana despeja y
profundiza en los mecanismos de esa realidad; sobre ella el Urbanismo construye
nuevas relaciones, nuevos espacios, que generan la ciudad del futuro ¿Responde
esta nueva ciudad a los objetivos que nos planteamos? ¿Lograron las nuevas
combinaciones mejorar el ámbito de vida de la población en la medida requerida
y esperada? Estas reflexiones, que se hacen constantemente a lo largo del
proceso de planificación urbana, implican nuevamente un estudio de las
realidades generadas a través de la intervención. Aparece aquí nuevamente el método geográfico como una herramienta
válida en este permanente control del sistema urbano.
Sin
embargo, para lograr incorporar sus especulaciones
al proceso del planeamiento urbano es necesario que la Geografía Urbana
desarrolle aspectos fundamentales: Una actitud
práctica, ser sintético y claro, realizado en etapas, incluir modelos
tendenciales que evalúen el comportamiento del
sistema en un futuro inmediato, manejar modelos de simulación que
permitan evaluar posibles comportamientos espaciales bajo condiciones nuevas.
Si se partió de definir al Urbanismo como
una parte del Ordenamiento Territorial, se parte también de aceptar ciertos
postulados y algunos sustentos científicos que están la base de estas teorías. Esta
afirmación ayuda, por otra parte, a
comprender el papel que desempeña la Geografía Urbana
como disciplina del conocimiento en la cual se apoya el Ordenamiento de las
ciudades. El Urbanismo "es una actividad can compleja, es
una suma de actividades tan heterogéneas-que cuesta mucho trabajo abarcarlas en
una definición" incluso, como disciplina del conocimiento carece de una
fundamentación epistemológica suficientemente sólida. "Prueba de ello es
que los expertos dudan acerca de su clasificación entre las ciencias, las artes
y las técnicas”
Compartimos la idea de considerarlo como una
tecnología, es decir, "como un cuerpo de conocimientos que es compatible
con la ciencia coetánea y controlable por el método científico, y se lo emplea
para controlar, transformar o crear cosas o procesos, naturales o sociales.
Desde
este punto de vista, es evidente la necesidad de una estrecha y permanente
vinculación con la ciencia y/o grupo de ciencias en este caso) que nutren su
cuerpo de conocimientos.
Al
tratarse de disciplinas heterogéneas, dispares en cuanto a fundamentación y
desarrollo, es fácil explicar el por qué de los enfoques tan diversos en los
trabajos de Urbanismo: está fuertemente condicionado -en el campo de la
práctica- por las afinidades profesionales y académicas de los propios
planificadores.
Esto
explica también el por qué de la ausencia del enfoque geográfico en los
proyectos desarrollados en nuestro país. Y en nuestra región en particular. No
hay aportes concretos u nivel de profesionales geógrafos formados para la tarea
del ordenamiento urbano, ni tampoco un cuerpo de conocimientos de Geografía
Urbana orientados voluntariamente hado estas actividades.
La Geografía
Urbana debe hacerse su lugar entre las ciencias
sociales e instrumentales que apoyan al Urbanismo con un doble objetivo: por un
lado Asumir su responsabilidad en el compromiso inevitable de organizar el
hábitat humano y por otro lado aportar una base científica homogénea y coherente que permita
abordar el territorio como objeto de análisis. Es decir, como un conjunto de
elementos de la más diversa naturaleza, física y
humana, constituidos en una totalidad de tal forma, que ninguno de ellos
adquiere significación si ni es a partir de sus relaciones con los demás del
conjunto.
Esta concepción
del territorio como objeto de análisis es posible hoy a través de una geografía
de carácter sistémico. Una metodología sistémica aplicada al análisis
geográfico puede ofrecer a los planificadores un conocimiento científico
riguroso de la estructura y la dinámica del sistema territorial n ordenar,
poniendo a su disposición de este modo un cuerpo de conocimientos
multidisciplinario pero integrado, aplicado o cada caso de estudio en concreto.
En consecuencia, se establece una relación entre Geografía y Ordenamiento
Urbano, similar a la de cualquier otra tecnología con su ciencia básica
correspondiente.
Fuente
Consutada:
GRAY DE CERDAN, Nelly A.: “Territorio y Urbanismo”
Bases de Geografía Prospectiva. FFyL UNCu, Mendoza 176 pp., 1987 (Fragmento)
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