Expertos coinciden en que los extranjeros siguen siendo una fuente importante para rejuvenecer el perfil de edad europeo.
Los países ricos necesitan trabajadores inmigrantes para cuidar a una población que envejece con rapidez, dijeron expertos, desafiando la ola de hostilidad hacia nuevas llegadas que ha sido generada por el impacto de la crisis.
La inmigración fue un tema recurrente en una conferencia de dos días en la Chatham House londinense sobre las economías envejecidas, con ponentes de EEUU, Europa y Japón a favor de la inmigración pese a las tensiones sociales que puede ocasionar. En Europa, por una parte, la antipatía hacia los trabajadores inmigrantes y demandantes de asilo ha crecido en los últimos años por la escasez de trabajos y los servicios públicos a los que tienen acceso.
El flujo de inmigrantes desde el norte de África este año, general por las revueltas en la región, ha sumado tensiones y llevado a redactar planes para restaurar temporalmente controles fronterizos, eliminados entre la mayoría de los países de la UE en virtud del tratado de Schengen.
Los expertos dijeron la semana pasada que prescindir de una inmigración joven sería poco inteligente ya que contribuyen con sus impuestos a las arcas públicas de unos países donde cada vez hay más pensionistas que viven más tiempo. "Tomas inmigrantes jóvenes que se educaron en el extranjero y que son generalmente contribuyentes netos a las finanzas públicas", dijo Philippe Legrain, destacado analista político en la Comisión Europea.
Las tasas de fertilidad en la Unión Europea (UE) siguen siendo demasiado bajas para asegurar las pensiones en el futuro para todos los ciudadanos de la UE, según mostró un informe demográfico de la Comisión el mes pasado.
Tales tendencias, junto con déficits presupuestarios récord, han forzado ya a los gobiernos de toda Europa a elevar la edad de jubilación pese a las protestas generalizadas, y muchos países, entre ellos Estados Unidos, están contemplando reformar sus sistemas de pensiones.
Sin tales reformas, para el 2060 el número de personas que trabaja por cada jubilado en la Unión Europea caerá desde los niveles actuales de cuatro a sólo dos, indicó un informe de la Comisión Europea. "Una prioridad es atraer más trabajadores inmigrantes para impulsar el crecimiento económico", dijo Legrain en la conferencia titulada "Transforming ageing economies".
Legrain, el autor de "Inmigrantes: Tu país los necesita", dijo que la demanda de inmigrantes crecería porque muchos de ellos trabajan en el sector del cuidado sanitario y social. "El área de más rápido crecimiento en el ámbito del empleo en Europa no es la tecnología avanzada, sino el cuidado de los ancianos", dijeron.
Laszlo Andor, miembro de la Comisión Europea, dijo que los inmigrantes de fuera de la UE representaban el grueso del crecimiento poblacional en el bloque. "La inmigración sigue siendo una fuente importante para rejuvenecer el perfil de edad de la población activa europea y puede ayudar a reducir la anticipada escasez laboral general a largo plazo", dijo.
Se prevé que la Unión Europea carezca de entre 384.000 y 700.000 trabajadores de tecnologías de la información para el 2015 y entre uno y dos millones de trabajadores de salud para el 2020.
Nicholas Eberstadt, investigador de economía política en el American Enterprise Institute, indicó que la inmigración conllevaba dificultades, como problemas de integración en las sociedades de acogida. "La inmigración puede ser parte de la solución pero creo que una parte limitada de la solución", señaló en rueda de prensa.
La inmigración fue un tema recurrente en una conferencia de dos días en la Chatham House londinense sobre las economías envejecidas, con ponentes de EEUU, Europa y Japón a favor de la inmigración pese a las tensiones sociales que puede ocasionar. En Europa, por una parte, la antipatía hacia los trabajadores inmigrantes y demandantes de asilo ha crecido en los últimos años por la escasez de trabajos y los servicios públicos a los que tienen acceso.
El flujo de inmigrantes desde el norte de África este año, general por las revueltas en la región, ha sumado tensiones y llevado a redactar planes para restaurar temporalmente controles fronterizos, eliminados entre la mayoría de los países de la UE en virtud del tratado de Schengen.
Los expertos dijeron la semana pasada que prescindir de una inmigración joven sería poco inteligente ya que contribuyen con sus impuestos a las arcas públicas de unos países donde cada vez hay más pensionistas que viven más tiempo. "Tomas inmigrantes jóvenes que se educaron en el extranjero y que son generalmente contribuyentes netos a las finanzas públicas", dijo Philippe Legrain, destacado analista político en la Comisión Europea.
Las tasas de fertilidad en la Unión Europea (UE) siguen siendo demasiado bajas para asegurar las pensiones en el futuro para todos los ciudadanos de la UE, según mostró un informe demográfico de la Comisión el mes pasado.
Tales tendencias, junto con déficits presupuestarios récord, han forzado ya a los gobiernos de toda Europa a elevar la edad de jubilación pese a las protestas generalizadas, y muchos países, entre ellos Estados Unidos, están contemplando reformar sus sistemas de pensiones.
Sin tales reformas, para el 2060 el número de personas que trabaja por cada jubilado en la Unión Europea caerá desde los niveles actuales de cuatro a sólo dos, indicó un informe de la Comisión Europea. "Una prioridad es atraer más trabajadores inmigrantes para impulsar el crecimiento económico", dijo Legrain en la conferencia titulada "Transforming ageing economies".
Legrain, el autor de "Inmigrantes: Tu país los necesita", dijo que la demanda de inmigrantes crecería porque muchos de ellos trabajan en el sector del cuidado sanitario y social. "El área de más rápido crecimiento en el ámbito del empleo en Europa no es la tecnología avanzada, sino el cuidado de los ancianos", dijeron.
Laszlo Andor, miembro de la Comisión Europea, dijo que los inmigrantes de fuera de la UE representaban el grueso del crecimiento poblacional en el bloque. "La inmigración sigue siendo una fuente importante para rejuvenecer el perfil de edad de la población activa europea y puede ayudar a reducir la anticipada escasez laboral general a largo plazo", dijo.
Se prevé que la Unión Europea carezca de entre 384.000 y 700.000 trabajadores de tecnologías de la información para el 2015 y entre uno y dos millones de trabajadores de salud para el 2020.
Nicholas Eberstadt, investigador de economía política en el American Enterprise Institute, indicó que la inmigración conllevaba dificultades, como problemas de integración en las sociedades de acogida. "La inmigración puede ser parte de la solución pero creo que una parte limitada de la solución", señaló en rueda de prensa.
Fuente: DiarioDeCuyo.com.ar
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