viernes, 11 de septiembre de 2015

¿Quién es un refugiado?

De acuerdo con la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, un refugiado es una persona que "debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él"..
¿En qué consiste la Protección Internacional? 
La mayoría de las personas pueden buscar de parte de sus gobiernos la garantía de que sus derechos básicos sean respetados así como asegurar su seguridad física. Pero en el caso de los refugiados, el país de origen ha probado ser incapaz o no muestra su disposición de proteger tales derechos. Así, el ACNUR ha recibido el mandato de asegurar que los refugiados sean protegidos en el país de asilo, asistiendo a los gobiernos en la medida de los posible a cumplir con esta tarea.

El ACNUR no es (ni tiene intenciones de ser) una organización supranacional. Por lo tanto, no puede sustituir la protección inmanente de un Estado. El papel principal del ACNUR es asegurarse que los Estados están al tanto de sus obligaciones para con los refugiados y solicitantes de asilo y acaten dichas obligaciones.

Así, los Estados tienen la obligación de no expulsar ni devolver a los refugiados o solicitantes de asilo a cualquier país donde puedan correr peligro, comprendido, claro está, el mismo país del cual huyen.

Los Estados tampoco deben establecer discriminaciones entre grupos de refugiados. Por el contrario, deben garantizar el acceso de los refugiados a sus derechos económicos y sociales, al menos, en el mismo grado en que los extranjeros residentes en el país de asilo lo hacen.

Finalmente, los Estados tienen la obligación de cooperar con el ACNUR. Y, por razones humanitarias, deben permitir la admisión de al menos el cónyuge y los hijos dependientes de cualquier persona a quien se le haya reconocido el estatuto de refugiado.
¿Qué derechos tiene el refugiado?
Un refugiado tiene derecho de asilo en condiciones de seguridad. Sin embargo, la protección internacional incluye algo más que la propia seguridad física. Los refugiados deberían recibir al menos la ayuda básica y los mismos derechos que cualquier otro extranjero que sea residente legal. Así, los refugiados tienen derechos civiles básicos, incluyendo la libertad de pensamiento, de movimiento, y el derecho al respeto como persona.

De igual forma, los derechos económicos y sociales se aplican a los refugiados al igual que a otros individuos: derecho a asistencia médica, derecho a trabajar para los adultos, y derecho a la escolarización para los niños.

En ciertas circunstancias, tales como grandes afluencias de refugiados, los países de asilo se pueden sentir obligados a restringir ciertos derechos, tales como la libertad de movimiento, la libertad para trabajar o a una escolarización adecuada para todos los niños. Estos huecos deberían ser cubiertos siempre que sea posible por la comunidad internacional. Así, cuando no hay otros recursos disponibles –de los gobiernos de los países de asilo u otras agencias- el ACNUR proporciona asistencia a los refugiados (y a otras personas que se hallan bajo su mandato) que no pueden cubrir sus propias necesidades básicas. La asistencia puede ser en forma de ayudas financieras; alimentos; equipos, como utensilios de cocina, sanitarios y de vivienda; o en forma de programas para establecer escuelas o clínicas para refugiados que estén viviendo en un campo o en otros centros comunales.

Cada esfuerzo del ACNUR es para asegurar que los refugiados puedan volverse autosuficientes tan rápido como sea posible; esto puede requerir algunas actividades formales para asegurar ingresos o proyectos de formación.

Los refugiados tienen también ciertas obligaciones, en particular, el respeto de las leyes de sus países de asilo.
¿Decide realmente el ACNUR quién es un refugiado, o es una decisión tomada por los Gobiernos? 

Una persona es un refugiado ya se haya reconocido o no su estatuto a través de un procedimiento legal. Los gobiernos definen los procedimientos de determinación del estatuto, para los propósitos de determinar la situación legal de esa persona y/o sus derechos y beneficios, de acuerdo con su propio sistema legal. El ACNUR ofrece su consejo como parte del mandato de la organización para promover la legislación sobre asilo, proteger a los refugiados, y supervisar la aplicación de la Convención de 1951. El ACNUR aboga para que los gobiernos adopten un proceso rápido, flexible y liberal, reconociendo lo difícil que es a menudo certificar la persecución.

El Comité Ejecutivo del ACNUR (formado actualmente por 98 Estados) marca unas directrices no obligatorias que pueden ser útiles a este respecto.

Adicionalmente, el “Manual del ACNUR sobre Procedimientos y Criterios para Determinar el Estatuto del Refugiado”, es considerado como una interpretación autorizada de la convención de 1951 por muchos Estados. En algunos casos, el ACNUR puede determinar el que una persona debe tener el estatuto de refugiado, en países no firmantes de ningún instrumento internacional de refugiados, donde las autoridades nacionales han pedido al ACNUR desempeñar este papel, o donde la determinación del ACNUR es indispensable para extender su protección y asistencia.
¿Se puede considerar refugiado a alguien que huye de la guerra, o de las condiciones relacionadas con la guerra, tales como el hambre y el desamparo? 

Las personas internamente desplazadas se han podido ver forzadas a huir de sus hogares por las mismas razones que los refugiados, pero no han cruzado una frontera reconocida internacionalmente. En el mundo hay casi mas personas internamente desplazados que refugiados. El ACNUR no tiene un mandato general para dar protección y asistencia a los desplazados internos. 

Sin embargo, el ACNUR ha ido asumiendo responsabilidades limitadas para ciertos grupos de personas internamente desplazadas. La organización ha garantizado tan especiales operaciones con la base de su experiencia humanitaria, y en el contexto de promover y aplicar soluciones duraderas a los problemas de los refugiados –tales como prevenir los éxodos o asegurar los retornos. Estas operaciones han sido iniciadas a petición del Secretario General de las Naciones Unidas o de la Asamblea General, con el consentimiento del país involucrado.

En varias ocasiones, y en operaciones de diversa magnitud, el ACNUR ha ayudado a las personas internamente desplazadas en Afganistán, Angola, Azerbaiyan, Bosnia-Herzegovina, Croacia, El Salvador, Etiopía, Georgia, Iraq, Liberia, Mozambique, Nicaragua, Ruanda, la Federación de Rusia (en Dagestan, Ingushetia y Osetia del Norte), Sierra Leona, Somalia, Sri Lanka, Sudan y Tayikistán.
¿Debería cada refugiado someterse a una determinación individual de su estatuto?
Hablando en términos generales, la gente que solicita el estatuto de refugiado necesita establecer individualmente que su temor de persecución está bien fundado. Sin embargo, ha habido muchos casos de éxodos masivos y repentinos que han sido resultado de campañas de limpieza étnica u otros ataques a grupos enteros. La necesidad de proveer asistencia es a menudo extremadamente urgente y, por razones puramente prácticas, puede no es posible llevar a cabo determinaciones individuales del estatuto de refugiado. En concreto, cuando ocurre que todos los miembros de un grupo están huyendo por razones similares, puede ser apropiado declarar “determinación de grupo” del estatuto de refugiado, por lo que cada miembro del grupo será considerado como refugiado, prima facie –en otras palabras, en ausencia de una evidencia de lo contrario.
¿Como distingue el ACNUR entre un refugiado y un migrante económico?

Normalmente, un migrante abandona su país voluntariamente, en busca de una vida mejor. Para un refugiado, las condiciones económicas del país de asilo son menos importantes que su seguridad.

En la práctica, la distinción puede ser, en ocasiones, difícil de establecer, pero es fundamental: un migrante disfruta de la protección del gobierno de su país de origen, el refugiado no.
¿Pueden los Gobiernos deportar a las personas que no han sido consideradas refugiadas? 

Las personas a las que se les ha determinado, tras un procedimiento justo, que no tienen necesidad de protección internacional, se encuentran en situación similar a la de otros individuos ilegales, y pueden ser deportadas. Sin embargo, el ACNUR presiona para que también se garantice la protección a las personas que llegan de países devastados por conflictos armados o por violencia generalizada. Adicionalmente, el ACNUR aboga firmemente para que se garantice a todos aquellos a quienes se les ha denegado la solicitud de asilo el derecho a una revisión de la misma antes de ser deportados.
¿Puede un desertor ser un refugiado? 
Todos los países tienen el derecho de llamar a sus ciudadanos a las filas del ejército en periodos de emergencia nacional. Sin embargo, los ciudadanos deberían tener un derecho justo a la objeción de conciencia. Si este derecho no es respetado, o en los casos donde los conflictos violan manifiestamente las normas internacionales, los desertores que teman ser perseguidos (por ejemplo, con base en opiniones políticas que las autoridades pudieran imputarles) pueden ser elegibles para la condición de refugiado.
¿Puede un criminal ser un refugiado? 
Un criminal que ha recibido un juicio justo por un delito común y que huye de su país para escapar de la cárcel, no es necesariamente un refugiado. Sin embargo, una persona acusada de éstos u otros crímenes no políticos –ya sea inocente o culpable puede ser perseguida por razones políticas o de otro tipo, y así no ser necesariamente excluida de la condición de refugiado. 

Además, las personas acusadas de un crimen a consecuencia de su actividad política pueden ser consideradas refugiadas.
¿Puede un criminal de guerra ser un Refugiado?
Las personas que han participado en crímenes de guerra y violaciones masivas de derechos humanos y de la legislación humanitaria internacional –incluyendo el crimen del genocidio- están excluidas específicamente de la protección y asilo acordada para refugiados. No se debería dar protección de refugiado a persona alguna sobre la que recaigan serias sospechas de esta naturaleza.

Por ejemplo, es posible que un determinado número de personas sospechosas de serias violaciones de derechos humanos viva en campos del ACNUR para refugiados ruandeses en países vecinos. Sin embargo, en los campos grandes y con difíciles condiciones de seguridad hay enormes dificultades prácticas para identificar y separar a estas personas; y el ACNUR no es ni juez ni fuerza policial.

En la práctica, dada la escala de este problema, la solución más viable consiste en proveer máximo apoyo a las iniciativas internacionales para poder llevar a los criminales de guerra ante la justicia. El ACNUR está obligado a compartir con las autoridades competentes y con los órganos relevantes de Naciones Unidas cualquier información pertinente de la que tenga conocimiento (mientras tienen en cuenta la necesidad de ser cautelosos a la hora de difundir la información que los refugiados han dado confidencialmente al personal de campo).

Los trabajos de los tribunales internacionales que investigan los crímenes de guerra y el genocidio en Ruanda y en la antigua Yugoslavia son particularmente vitales, ya que solo la búsqueda de una justicia imparcial y rápida puede establecer una paz genuina y una reconciliación –y así asegurar una repatriación duradera.
¿Pueden las mujeres que se enfrentan a ataques debido a su rechazo a cumplir ciertas normas, solicitar ser reconocidas como refugiadas?  
Obviamente, las mujeres pueden ser perseguidas por razones políticas, étnicas, religiosas, con base en la raza o a su pertenencia a diferentes clases de grupos sociales. Además, el ACNUR considera que alguien que huye de una discriminación severa o de un trato inhumano por su rechazo a aceptar estrictos códigos sociales, tiene derecho a que se la tenga en consideración para la obtención de la condición de refugiada. Esta persecución puede provenir de una autoridad del gobierno o –en ausencia de una adecuada protección gubernamental- de agentes no estatales. La violencia sexual, como la violación, puede constituir persecución.

Esa discriminación podría tener consecuencias significativamente perjudiciales. Una mujer que teme ser atacada por su rechazo a usar el chador u otras ropas restrictivas, o por su deseo a escoger su propio marido y vivir una vida independiente, puede verdaderamente ser considerada refugiada.

En 1984, el Parlamento Europeo determinó que las mujeres que se enfrentan a un trato cruel o inhumano porque aparentemente transgreden las normas sociales, deberían ser tenidas en cuenta como un grupo social especial para los propósitos de determinar el estatuto de refugiado. Los Estados Unidos y Canadá tienen unas directrices exhaustivas relativas a la persecución basada en género, y Alemania y Suiza han tenido un progreso similar. El ACNUR alienta a otros países a adoptar formalmente esta posición.
¿Puede una mujer que teme que ella misma o su hija pequeña puedan ser genitalmente mutiladas si regresan a su país, reclamar la condición de refugiada? 

En Francia, Canadá y en los Estados Unidos, ha sido oficialmente reconocido que la mutilación genital femenina representa una forma de persecución; que las mujeres que temen ser mutiladas en sus países tienen derecho real a la condición de refugiadas. En un caso reciente, una mujer que temía la persecución en su país fue reconocida como refugiada. El ACNUR anima a otros países a tomar esta posición.
¿Puede un soldado ser un refugiado? 

Un refugiado es un civil. Una persona que continúa buscando una acción armada contra su país de origen desde el país de asilo no puede ser considerada refugiado.
¿Puede una persona que teme ser perseguida debido a su orientación sexual ser elegible para la condición de refugiado? 
Los homosexuales pueden llegar a ser reconocidos como refugiados con base en persecución basada en la pertenencia a un determinado grupo social. Es política del ACNUR que las personas que se enfrentan a ataques, tratamientos inhumanos o a una seria discriminación a causa de su homosexualidad, y cuyos gobiernos son incapaces o no desean protegerlos, sean reconocidos como refugiados.
¿Qué es la protección temporal?
La protección temporal ha sido propuesta para afrontar afluencias de emergencia de refugiados en muchas naciones de Europa y otros países. A través de esta forma de protección provisional, que debe dar lugar a una solución duradera, los gobiernos pueden inicialmente evitar tener que determinar individualmente el estatuto (lo que es a la vez costoso y lleva mucho tiempo) de la gente desplazada por guerras civiles u otras formas de violencia generalizada.
La mayoría de los programas de protección temporal ofrecen protección a toda persona que huya de un área de conflicto generalizado o de abuso de los derechos humanos. La forma de protección temporal no debería prolongarse. Para aquellos que huyen de la violencia generalizada, la protección temporal puede ser suspendida, con el consentimiento del ACNUR, cuando el regreso puede realizarse en condiciones de seguridad. A los beneficiarios de protección temporal no se les otorga, en algunas ocasiones, los mismos derechos sociales que se conceden a los refugiados (como pagos de asistencia, educación, o el derecho a trabajar), pero esta situación debería mejorar con el tiempo.
En Europa Occidental, algunas personas que huían del conflicto en la antigua Yugoslavia –muchos de ellos con solicitudes extensivas del estatuto de refugiados bajo la Convención de 1951 – se han encontrado con que la protección temporal les ha dejado en el limbo durante tres o mas años: mucho mas tiempo de lo que llevaría procesar cualquier solicitud regular de asilo. El ACNUR aboga para que después de un periodo razonable de tiempo, la gente que se está beneficiando de la protección temporal pueda tener el derecho a defender su solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado. No obstante, se debería permitir a aquellos a los que se les deniega esta condición, permanecer en el país de asilo hasta que sea seguro regresar.
¿Qué hace el ACNUR para proteger a los refugiados de ataques físicos?
Privados de la protección de su Estado, separados de sus familiares y comunidades de origen, los refugiados son, a menudo, vulnerables a la violencia.

Las mujeres refugiadas y los niños son extremadamente vulnerables, al igual que los ancianos. La violación, en concreto, es un elemento horriblemente común en el modelo de la persecución, terror o "limpieza étnica" que conduce a las familias de refugiados lejos de sus casas, a medida que los civiles se convierten cada vez mas frecuentemente en los objetivos –mas que en víctimas accidentales- de las guerras sectarias. Desde Myanmar hasta Somalia y Bosnia, las familias refugiadas citan frecuentemente la violación o el miedo a la violación como el factor clave en su decisión de huir. Los refugiados también pueden ser asaltados sexualmente durante su huida o a la llegada al país de asilo, por oficiales individuos locales u otros refugiados.
¿Qué hace el ACNUR para ayudar a los niños refugiados no acompañados?
Para los propósitos del ACNUR, un menor no acompañado es alguien que “ha sido separado de sus padres y a quien no se le encuentra persona alguna que por ley o uso tenga responsabilidad primordial y se pueda ocupar de él”. El numero de niños refugiados no acompañados varía ampliamente según las causas y condiciones del éxodo. Sin embargo, como cálculo aproximado, se ha estimado que los niños no acompañados comprenden entre el 2 y el 5% de la población refugiada. (A pesar de que este número concuerda en el caso del éxodo de Ruanda, no concuerda en el caso de los refugiados bhutaneses en Nepal).

Normalmente, el ACNUR trabaja muy de cerca con otras agencias para asegurar que los niños no acompañados sean identificados y registrados, y se busque a sus familias. En el área de crisis de Ruanda/Burundi, por ejemplo, el ACNUR ha estado trabajando con UNICEF, el Comité Internacional de la Cruz Roja, Comida para los hambrientos y Salvad a los Niños (de Reino Unido), así como con otras ONG, haciendo rastreos a ambos lados de las fronteras, para estos niños. Se ha establecido una base de datos regional y centralizada para registrar, rastrear y acomodar a los miembros separados de las familias. Las bases de datos locales apoyan los programas locales y nacionales. En el primer año después del éxodo de Ruanda, mas de 21 mil niños no acompañados regresaron junto a sus familias en toda la región de los Grandes Lagos.

En general, el ACNUR se opone a promover la adopción de menores no acompañados fuera de su región de origen, ya que a menudo es posible seguir el rastro de las familias de estos niños.
¿Cuál es la política del ACNUR en cuanto a reasentamiento?

El reasentamiento en un tercer país puede ser la única vía de garantizar la protección internacional de un refugiado al que se le ha denegado una protección adecuada en el país de asilo y que no puede ser repatriado.

Cuando ocurren grandes afluencias de refugiados, el reasentamiento generalmente constituye una opción poco realista, exceptuando a unos pocos individuos. De hecho, es una opción poco deseable. Muchos refugiados desean vivir cerca de sus países de origen, ya que prefieren un ambiente cultural y social que les sea familiar, y porque su objetivo final es regresar a sus hogares. Sin embargo, a pesar de que la repatriación voluntaria es casi siempre la mejor solución duradera para la mayoría de los refugiados, algunos de ellos que se encuentran en peligro, por razones políticas y de seguridad, o debido a su vulnerabilidad, solicitaran ser reasentados. En algunos casos, hay pocas esperanzas de repatriación, y ninguna posibilidad de integración local duradera en el país de asilo. En estas ocasiones, el reasentamiento en terceros países puede ser la única opción posible.

¿Qué países mantienen una cuota de reasentamiento?
De los 185 Estados miembros de las Naciones Unidas, solo diez establecen cuotas anuales de reasentamiento por encima de su aceptación de personas que llegan espontáneamente a sus fronteras. Estos diez países son: Australia, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Noruega, Nueva Zelanda, los Países Bajos, Suecia y Suiza. Otros países pueden tener en cuenta peticiones del ACNUR sobre la base de casos individuales, normalmente amparándose en la reunión familiar o en lazos culturales muy fuertes.
¿Por qué estas cuotas no siempre son cubiertas por el ACNUR?
Los gobiernos no siempre están dispuestos a adaptar sus cuotas a las necesidades tan rápidamente cambiantes, y a menudo establecen sus cuotas en respuesta a intereses puramente internos. Así, pueden dirigirse a nacionalidades entre las que el ACNUR no ha detectado ninguna necesidad urgente para el reasentamiento.

Los países de reasentamiento pueden rechazar casos como los de familias con problemas médicos urgentes u otras necesidades graves, que pueden ser muy costosas en términos de pagos de asistencia, o que pueden tener una habilidad limitada para integrarse rápidamente en el país de reasentamiento. En general, a pesar de que algunos países aceptan casos “difíciles de emplazar”, la mayoría de los países de reasentamiento prefieren a los refugiados educados con fuertes lazos culturales y familiares, y estructuras familiares intactas, y con una alta probabilidad de integración rápida. Estas familias no siempre se corresponden con los casos de protección urgentes que el ACNUR intenta reasentar.

¿Existen directrices para los polizones, o personas rescatadas en el mar, que piden asilo? 

Los capitanes de los barcos tienen una obligación básica bajo la ley internacional de rescatar a cualquier persona de un desastre en el mar. En algunos casos, como el éxodo de los vietnamitas, estas personas han sido solicitantes de asilo. Los barcos pueden asimismo descubrir que llevan polizones clandestinos, que a su vez son solicitantes de asilo.

El procedimiento internacional establece que las personas rescatadas en el mar deberán desembarcar en la siguiente escala en puerto, donde siempre deberán ser admitidos, al menos de forma temporal, pendientes de reasentamiento. Algunos de los Estados cuyas banderas ostentan los barcos de rescate (aunque no todos) han dado garantías de reasentamiento para las personas rescatadas en el mar.

Existe una convención internacional no vinculante que se refiere a los polizones solicitantes de asilo, y los procedimientos con respecto a estas personas varían enormemente. El ACNUR aboga para que, cuando sea posible, se permita a los polizones desembarcar en la primera escala en un puerto, donde las autoridades locales determinaran su condición de refugiado. Si algún Estado no permite desembarcar a un polizón, y la siguiente escala del barco es en un Estado donde la vida del polizón peligra, entonces, la acción es sinónimo de denegación. En estos casos, los oficiales del ACNUR están instruidos para tratar de organizar una entrevista a bordo, y si se descubre que el solicitante de asilo puede ser reconocido como refugiado, los oficiales deben ayudar a encontrar una solución duradera –normalmente un tercer país de reasentamiento.
¿Qué hace el ACNUR para ayudar a los apátridas?
El derecho a una nacionalidad está ampliamente reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos, y constituye un estatuto del que pueden derivar otros derechos. El problema de la apatridia es especialmente serio en el antiguo bloque del Este, debido a los recientes e inesperados cambios. Sin embargo, está extendido por todas partes (Bidoons en Kuwait, minoría vietnamitas en Camboya, gitanos a lo largo de toda Europa Central), y puede ser especialmente grave entre los hijos de parejas de origen distinto, o que han nacido en un país diferente al país de origen de sus padres, cuando no obtienen necesariamente la ciudadanía del lugar donde nacen. Al igual que los refugiados, los apátridas pueden ser obligados al exilio porque no pueden recibir una protección adecuada.

La Convención de 1961 sobre la Reducción de la apatridia manifiesta que una persona no puede ser privada de su nacionalidad por razones de raza, etnia, religión o política; señala medidas para prevenir los casos de apatridia que pueden resultar de un traslado de territorio; y establece reglas para garantizar la nacionalidad a personas nacidas en un país, quienes de otra manera serían apátridas. La Convención de 1961, de la que solo forman parte 27 Estados, estipula que un cuerpo de Naciones Unidas deberá supervisar las solicitudes bajo la Convención. Este cuerpo nunca se estableció como tal, pero el ACNUR ha sido autorizado a actuar por la Asamblea General de Naciones Unidas (Resolución 3274 XXIX).

En 1994, el Comité Ejecutivo urgió al ACNUR a reforzar sus esfuerzos con respecto a la apatridia, incluyendo la promoción de accesiones a la Convención de 1961 sobre la Reducción de la Apatridia y la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas; y reuniendo sistemáticamente la información sobre las dimensiones del problema. El estudio resultante, que está en curso, indica que cientos de miles de personas en el mundo son apátridas.

El ACNUR ha iniciado una serie de actividades para solventar el tema de la apatridia en la antigua Unión Soviética, incluyendo seminarios, la promoción de una legislación proactiva y accesiones a los instrumentos internacionales relevantes, y a través de la preparación para la Conferencia Internacional de 1996 sobre Refugiados y desplazamientos forzosos en los Estados Bálticos y la CEI.
¿Tienen los refugiados derecho a reclamar el reasentamiento en un país rico?
Los refugiados tienen derecho a ser protegidos, pero no hay especificaciones sobre su ubicación. Sin embargo, en interés de la reunificación familiar, los refugiados pueden solicitar el reasentamiento dondequiera que vivan sus familiares mas cercanos.

Fuente: ACNUR.org

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