Según un informe del semanario The Observer, ocurriría en 2050. Pronostican cambios drásticos en la agricultura de Estados Unidos.
Millones de personas en África y Asia sufrirán hambrunas debido a que
los precios de los alimentos se duplicarán para 2050 como consecuencia
de las temperaturas extremas, las inundaciones y las sequías que
transformarán la forma en que el mundo cultiva la tierra.
Una investigación especial del dominical inglés The Observer, que incluyó informes de científicos y expertos, concluyó que para las próximas décadas será imposible alimentar a las 9.000 millones de personas que vivirán en el planeta. Los investigadores indicaron que los riesgos por falta de alimentos transformarán a África en una zona permanente de desastres y que el aumento de las temperaturas tendrá un efecto drástico en el acceso a alimentos básicos, con consecuencias devastadoras para las familias más pobres.
Frank Rijsberman, jefe del grupo mundial CGIAR sobre investigaciones agrícolas, sostuvo que la producción de alimentos "tendrá que aumentar un 60% para 2050 sólo para mantenerse a la par del esperado ritmo de incremento poblacional y cambio de la demanda". "No estamos tan preocupados acerca de la cantidad total de alimentos producidos, sino por la vulnerabilidad de los mil millones de personas que están ahora sin alimentos y que serán los más golpeados por el cambio climático. Ellos no tienen capacidad para adaptarse", subrayó el experto.
Una investigación especial del dominical inglés The Observer, que incluyó informes de científicos y expertos, concluyó que para las próximas décadas será imposible alimentar a las 9.000 millones de personas que vivirán en el planeta. Los investigadores indicaron que los riesgos por falta de alimentos transformarán a África en una zona permanente de desastres y que el aumento de las temperaturas tendrá un efecto drástico en el acceso a alimentos básicos, con consecuencias devastadoras para las familias más pobres.
Frank Rijsberman, jefe del grupo mundial CGIAR sobre investigaciones agrícolas, sostuvo que la producción de alimentos "tendrá que aumentar un 60% para 2050 sólo para mantenerse a la par del esperado ritmo de incremento poblacional y cambio de la demanda". "No estamos tan preocupados acerca de la cantidad total de alimentos producidos, sino por la vulnerabilidad de los mil millones de personas que están ahora sin alimentos y que serán los más golpeados por el cambio climático. Ellos no tienen capacidad para adaptarse", subrayó el experto.
Según The Observer, la economía de Estados Unidos vinculada a la agricultura se someterá a cambios dramáticos en las próximas tres décadas, debido a que las temperaturas más elevadas destruirán cosechas. Jerry Hatfield, director del laboratorio nacional para la agricultura y el medio ambiente en Estados Unidos, afirmó que el cambio climático está empeorando los patrones climatológicos. Noches muy cálidas, menos días frescos y más olas de calor, sumados a tormentas e inundaciones han devastado cosechas y tendrán un impacto cada vez más negativo, destacó Hatfield.
Los científicos analizaron cosechas devastadas en Rusia, Ucrania, Australia y Estados Unidos. En 2010, factores climáticos llevaron a una caída del 33% en la producción del trigo en Rusia, y de un 19% en Ucrania. En Canadá, las bajas por producción de trigo debidas al cambio climático fueron del 14%, mientras que en Australia, fueron del 9%.
En otro estudio, financiado por el gobierno estadounidense sobre las tierras fértiles de la Baja Mekong, que incluye a Vietnam, Camboya, Tailandia y Laos, se concluyó que las temperaturas aumentarán el doble para 2050, devastando las producciones de alimentos para por lo menos 100 millones de personas que viven en esa región. "Hemos determinado que esta región experimentará extremos de clima en temperatura y lluvias nunca antes vistos", declaró Jeremy Carew-Reid, autor del estudio "Adaptación al Cambio Climático y Estudio de Impacto para Baja Mekong".
Ertharin Cousin, director del Programa mundial de alimentos de la ONU, afirmó que el mundo "está entrando en un período incierto y riesgoso". "El cambio climático modificará las reglas del juego que incrementarán la exposición a precios de alimentos elevados y volátiles, aumentando la vulnerabilidad de aquellas personas pobres y hambrientas, especialmente los que viven en zonas de conflicto o áreas de productividad agrícola marginal. Debemos actuar rápidamente para proteger a los más pobres del mundo", concluyó.
El hambre de los niños de hoy
Uno
de cada cuatro niños menores de cinco años sufre desnutrición en todo
el mundo, según un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para
la Infancia (Unicef). En total, alrededor de 165 millones de niños ven
afectados su desarrollo por la desnutrición, que sufren por una
alimentación deficitaria ya desde el útero materno o durante sus
primeros años de vida, apunta el texto presentado en la conferencia
organizada por la presidencia irlandesa de la Unión Europea (UE).
"El subdesarrollo destruye el potencial de los niños y frustra las oportunidades para el desarrollo de un país", afirmó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. Tres cuartas partes de los niños afectados viven en el sur de los continentes asiático y africano. El informe destaca los grandes avances de algunos países como Perú, Haití Etiopía o Ruanda mediante programas específicos para combatir la desnutrición.
La conferencia de Dublín, en la que participaron más de 100 representantes de regiones pobres del mundo, se centró en la relación entre desnutrición y cambio climático. "La sucesión de inundaciones catastróficas y sequías hace más difícil la producción de alimentos", señaló el ministro de Exteriores irlandés, Eamon Gilmore, uno de los anfitriones de la conferencia.
"El subdesarrollo destruye el potencial de los niños y frustra las oportunidades para el desarrollo de un país", afirmó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. Tres cuartas partes de los niños afectados viven en el sur de los continentes asiático y africano. El informe destaca los grandes avances de algunos países como Perú, Haití Etiopía o Ruanda mediante programas específicos para combatir la desnutrición.
La conferencia de Dublín, en la que participaron más de 100 representantes de regiones pobres del mundo, se centró en la relación entre desnutrición y cambio climático. "La sucesión de inundaciones catastróficas y sequías hace más difícil la producción de alimentos", señaló el ministro de Exteriores irlandés, Eamon Gilmore, uno de los anfitriones de la conferencia.
Fuente: Clarin.com
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