Hace 4 siglos se aceptó y utilizó el mapa
diseñado por el cartógrafo Gerhard Kremer, una proyección conocida como
Mercator, la cual fue el más aceptado y utilizado durante los últimos
cuatro siglo, sin embargo el historiador alemán Arno Peters hace pocos
años demostró que el mundo no es como lo muestra el mapa.
En ese
sentido el doctor en educación Carlos Díaz Merchant, en su visita a
Oaxaca presentó para El Sol del Istmo lo que llamó “el verdadero mapa
del mundo”, ya que el actual tiene numerosas incorrecciones que pueden
resumirse bajo el calificativo de "eurocentrismo".
"Son siempre los
países del Tercer Mundo, los estados ex coloniales, las naciones de los
pueblos de color los que resultan perjudicados por el mapa Mercator,
este mapa es una expresión de la época de europeización del mundo, de la
época en la que el hombre blanco dominaba el planeta, de la época de la
explotación colonial del mundo, por una minoría de razas de señores
blancos, implacables, bien armados y técnicamente superiores. . . "
La
distorsión eurocéntrica se mantiene si comparamos países concretos:
Italia tiene igual tamaño que Somalia (ésta última es dos veces mayor);
Suecia aparece dos veces mayor que Egipto, cuando lo cierto es
precisamente lo contrario, entre otros detalles.
“La falta de
información es, pues, la principal causa de la propagación de una visión
del mundo errónea y que fomenta la insolidaridad, por lo que Arno
Peters intentó buscar una alternativa que conservara las ventajas para
el uso generalizado del mapa Mercator y que le añadiera otras
cualidades, especialmente la fidelidad en la representación de las
áreas”.
El resultado se publicó en 1974 y a partir de entonces ha
recibido un apoyo creciente, el mapa nos sorprende inicialmente porque
da a cada uno lo suyo, corrigiendo incluso la discriminación cromática,
ya que hace unos 300 años, J. Hübner (un pedagogo alemán) impuso la idea
de representar la totalidad de un estado en un color uniforme; eso
supuso que los países colonizados compartían el color de la tierra madre
europea, en ese sentido Peters ha sustituido ese anacronismo, asignando
un color a cada parte de la Tierra y mostrando los estados particulares
como variaciones de ese color; se atiende, pues, más a las propiedades
geográficas, naturales, del mundo que a las diferencias nacionales.
Carlos
Díaz Merchant, autor de “Geografía y desencuentro. Trascendencia e
impacto pedagógico del mapamundi Arno Peters” destacó que es preciso
“refundar la escuela” ya que como es evidente en geografía, en materias
como Historia y otras también se siguen mal formando a los alumnos.
Fuente: elsoldelistmo.com.mx
Es un paso mas para desterrar definitivamente las reminiscencias del colonialismo. Muy bueno el blog...Lucas
ResponderEliminarMe vale v:
Eliminar