En el Gran Ducado, los inmigrantes no dejan de llegar hasta la capital en busca de trabajo. En tiempos de crisis, salir a comer fuera no es un gran lujo y quien menos, llega a ganar más de 1.800 euros al mes.
"Luxemburgo más que una capital europea parece un pueblecito en una estación de esquí suiza", opina Alejandro, un español de 29 años que llegó para un proyecto de un año y ya lleva cuatro instalado en el Gran Ducado.
Allí, la crisis se ve con cierta distancia. Aunque es un elemento noticioso importante, en el pequeño país las cifras suavizan cualquier indicio de alarma: la tasa de paro es del 6%, el PIB per cápita roza los 70.000 euros (85.000 dólares) y el IVA no sube del 15% en los peores casos. ¿Cuál es su secreto?
Atractiva tasa de paro bajo mínimos
“Lo raro aquí es toparse con un luxemburgués. Lo normal, cenar en un restaurante en el que te atiende un camarero portugués, estar sentado al lado de dos ingleses que trabajan en un banco y haber quedado con un hijo de inmigrantes italianos casado con una francesa”, comenta Jose Luís González, responsable de prensa del Tribunal de Justicia comunitario.
En tiempos de dos dígitos en las cifras de desempleo europeo, la tasa de paro del 6,1% confirma al Ducado como país de acogida. En él, el 43% de los habitantes no tiene la nacionalidad luxemburguesa, es decir, son extranjeros. En la propia ciudad de Luxemburgo, esta cifra asciende hasta el 60%, según datos oficiales.
“Es una ciudad bonita y tranquila con una riquísima variedad de nacionalidades. Al llegar puede parecer que está muy cerrada sobre sí misma, por el carácter frio que la gente muestra al principio. Pero la realidad es que es gente muy acogedora acostumbrada a que todo el mundo sea nuevo”, reitera González. Él lleva 7 años en el país y opina que es una ventaja.
Uno de los pocos efectos de la crisis en el país se ha notado sobre todo en este sentido. La llegada de inmigrantes de países como Portugal (actualmente hay 100.000 portugueses en Luxemburgo), Grecia o Italia, se ha multiplicado. Desde hace tres años por ejemplo, se ha registrado un crecimiento del 10% anual en el número de residentes españoles, unos datos “bastante llamativos”, confiesa a lainformacion.com el cónsul español Sergio Cuesta. Ahora estima que como González, hay unos 6.000 españoles viviendo en el Ducado.
Fuera de esto, la crisis ha dejado una escasa ralentización en el consumo y la subida de algo más de un punto en el desempleo (antes rondaba el 5%), según la Embajada.
El empleo que generan las empresas y los servicios financieros del país se suma a la demanda laboral de las instituciones comunitarias. Luxemburgo cuenta con la sede del Tribunal de Justicia, el Tribunal de Cuentas, una de las sedes del Parlamento Europeo y una sede de la Comisión, pues es uno de los miembros fundadores y también, cofundador de la ONU, la Unesco, la Organización Mundial de la Salud, o el FMI.
Los edificios de todas estas instituciones comunitarias albergan a miles de trabajadores. Tan sólo en el Tribunal de Justicia operan algo más de 2.000 funcionarios, según comenta González.
Fiscalidad muy ventajosa
Uno de los puntos clave es que Luxemburgo cuenta con una fiscalidad muy ventajosa.
Los impuestos son bajos tanto en el ámbito de sociedadas empresariales como en el IVA, el más moderado de la Unión Europea. Mientras en España acaba de subir hasta el 21%, en Luxemburgo se mantiene en el 15 %. El reducido se mueve entre un 12 y un 6% y el súper reducido es del 3%, presente en muchos productos básicos tanto de alimentación, gastos familiares, medicamentos, servicios educativos, inversión, etc., según el informe Vat Rates 2012 de la Comisión Europea.
Las tasas sobre los beneficios para empresas también son bajas. Además, ocupa el tercer puesto en el ranking de países de la UE con más facilidad para el pago de impuestos, según el Banco Mundial.
“No hablamos de un paraíso fiscal lleno de oscurantismo bancario. La OCDE ya no lo incluye en su lista negra y el país ha aplicado las medidas exigidas por la UE. Simplemente el sistema fiscal luxemburgués da muchas más facilidades que el de sus vecinos”, argumenta Cuesta.
Situación estratégica y grandes multinacionales
La fiscalidad ventajosa sumada a los beneficios que el Gobierno da a los inversores, ha provocado que muchas grandes empresas hayan buscado asentarse aquí. Multinacionales como Amazon o Itunes Europa tienen centralizadas todas sus operaciones en Luxemburgo.
Su situación fronteriza, estratégica en Europa a media hora de gigantes comoFrancia, Bélgica y sobre todo Alemania, también ha alimentado su fama como uno de los lugares predilectos para las empresas de servicios financieros. El sector financiero para Luxemburgo representa más o menos lo que para España el turismo -fuente primordial de ingresos-, pero multiplicado, compara Cuesta. Este crecimiento de las finanzas, que ahora representan alrededor del 28% del PIB, ha compensado la disminución del acero y el resto de sector industrial, motor inicial del crecimiento del país, según el World Fack Book de la CIA.
En otros Estados más grandes la presencia de todos estos servicios y multinacionales podría quedar diluida, pero en un país de 512.000 habitantes, como es el caso de Luxemburgo, representa un factor fundamental de su riqueza.
“Aquí el pastel ha de repartirse entre pocos y por ejemplo, la cifra de la renta per cápita, que no contabiliza a quienes trabajan contribuyendo al PIB pero no viven aquí, se dispara hasta alcanzar los 85.000 dólares (70.000 euros)”, desvela el cónsul español -en España la riqueza por habitante es de 30.000 dólares (24.000 euros, según Eurostat-. La renta per cápita del país representa el 274% de la media de la UE. Diariamente entran a trabajar a Luxemburgo entre 100.000 y 150.000 personas.
El menor gasto en infraestructuras, sobre todo en el sector de comunicación y transportes, también relaja el gasto de la Administración, matiza Cuesta.
Quien menos, 1.800 euros
La seguridad social luxemburguesa cuenta con uno de los sistemas de conciliación familiar más modernos y las prestaciones más generosas de Europa con por ejemplo, un subsidio de natalidad que sobrepasa los 1.700 euros por hijo. Otro dato revelador es que el salario mínimo interprofesional es de 1.800 euros (en España es de 641), según Eurostat. Condiciones laborales que alimentan la calidad de vida del país y su atractivo como foco de migración.
Otro de los secretos de Luxemburgo es que tiene una fuerza de trabajo muy cualificada y plurilingüe capaz de trabajar para una empresa alemana lo mismo que para una francesa o cualquier multinacional en inglés.
“Normalmente se trata de gente muy preparada, por el alto nivel educativo del país, que maneja como mínimo tres idiomas. Lo más común es saber moverse en francés, alemán y luxemburgués”, explica González.
Aun así, el entorno laboral no es “tan amigable” como se pinta a veces por la elevada competencia y la “mente un poco cuadriculada", opina Alejandro. Además, hay que tener en cuenta que la vida es bastante cara, aunque no prohibitiva, confiesa:
“Los sueldos son más altos, pero el coste de vida también es cara, por lo que no creo que deba ser lo decisivo a la hora de venirse. Tampoco hay que engañarse, a nadie le van a dar un trabajo por plantarse aquí con muchas ganas de encontrarlo. Mi recomendación es venir una vez se ha encontrado algo.”
Fuente: LaInformacion.com
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