Mostrando entradas con la etiqueta Geografía de la Población. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Geografía de la Población. Mostrar todas las entradas

domingo, 26 de marzo de 2023

Diferencia entre población absoluta y población relativa

Hay una difrencia entre los conceptos de población absoluta y población relativa. En el siguiente enlace la explicación. VER AQUÍ

lunes, 13 de febrero de 2023

Resultados Censo Argentina 2022

 El INDEC publicó el pasado 31 de Enero de 2023 los resultados provisorios del Censo 2022. A continuación los resultados. Click AQUÍ o sobre la imagen para ver información.



miércoles, 11 de mayo de 2022

¿Que nos van a preguntar el día del censo?

 Todo el cuestionario sobre el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas Argentina 2022. Clic sobre la imagen para ver el video o AQUI


 

lunes, 2 de mayo de 2022

sábado, 3 de noviembre de 2018

El día que más de 500 pueblos de España cambiaron de nombre


«A fin de que desaparezca la extraordinaria y lamentable confusión originada por el hecho de existir, entre los 9.266 Ayuntamientos que constituyen la Nación, más de 1.020 con idénticos nombres», la Real Sociedad Geográfica propuso una reforma de la Nomenclatura geográfica que se plasmó en el Real Decreto de 27 de junio de 1916 refrendado por el conde de Romanones y dado en palacio por Alfonso XIII. El 2 de julio se promulgaba en la Gaceta de Madrid esta disposición que ordenaba el cambio de nombre de 573 ayuntamientos españoles en su preámbulo, aunque la suma de los que refería a continuación era de 566.
Roquetas pasó a ser «del Mar», Moncada sumó «y Reixach», Buitrago el apellido «de Lozoya» o San Fernando el de «de Henares» hace ahora un siglo. «Supuso un hito en el proceso de normalización toponímica en España, puesto que por vez primera el Estado intervenía a la vez sobre la denominación de tan elevado número de ayuntamientos, para evitar confusiones y duplicaciones, reconociendo así la importancia del nombre de lugar como referente geográfico, político y administrativo del mismo», apuntaba Fernando Arroyo Ilera, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, en la IV Jornada de la Comisión Especializada de Nombres Geográficos celebrada en Valladolid en abril de 2015.

La reforma, según resaltaba el Conde de Romanones en la exposición del Real Decreto, había procurado limitar en lo posible las modificaciones, procurando que afectaran al menor número de localidades. Dejaba intacto el nombre a las poblaciones que entonces contaban con mayor categoría administrativa al ser capitales de provincia, cabezas de partido judicial o tenían mayor número de habitantes y variaba el topónimo de las entidades de población con menor número de vecinos, intentando que el calificativo que se le asignaba no fuera arbitrario «sino el que la tradición, el uso o los afectos de cada localidad vienen consagrando y teniendo también presentes los antecedentes históricos».


Villanueva del Conde (Miranda de Ebro), por ejemplo, pasó a llamarse Villanueva de Teba para evitar confusiones con un municipio de Salamanca y adoptó el nombre del Conde de Teba, que según explica el Ayuntamiento en su web, tenía mucha presencia en la comarca.

Carácter de perpetuidad
En la reforma se observó «con especial predilección», sin embargo, que el nombre se refiriera a ríos, montañas, territorios o cualquier particularidad geográfica cercana al Ayuntamiento «habida cuenta del carácter de perpetuidad del accidente que califique y distinga al pueblo de que se trate, a fin de que lleve consigo la casi inmutabilidad de su nueva designación».
Arroyo Ilera explica a ABC que el geógrafo, historiador y escritor «Manuel de Foronda, el auténtico promotor de la reforma, llevaba estudiando el tema desde hacía 10 años». Él mismo contó en el diario La Época del 4 de julio de 1916 cómo «estudiando las etapas recorridas por Carlos V en sus viajes por España, se encontró con un sinnúmero de localidades y poblaciones que llevaban los mismos nombres, y éstos, sin calificativo o añadido alguno que entre sí los diferenciara». El experto, que recibió el título de marqués de Foronda entre otros méritos por esta normalización toponímica, destacaba cómo existían, por ejemplo, seis Villaverde esparcidos por España y otro Toledo en Huesca (El antiguo municipio del valle de La Fueva pasó a denominarse Toledo de Lanata).

«Es un trabajo muy interesante porque pone de manifiesto qué configura un topónimo», considera el catedrático de la UAM.

Aquel fue un «escrupuloso proceso» para concretar el «apellido» de cada nombre, que se realizó «con mucho cuidado», preguntando a cada localidad. Arroyo relata cómo a Santa Cruz de la Serós, en Jaca, se le iba a llamar Santa Cruz del Aragón, pero fueron sus vecinos quienes quisieron hacer un guiño en el nombre al monasterio de las Sorores («hermanas») o de las Serós.
Para Villamanrique, en Sanlúcar la Mayor, Foronda propuso Villamanrique de Zúñiga, como le llamaba Madoz y el Censo de 1857, pero en 1859 el duque de Montepensier compró una gran finca en el término y se prefirió Villamanrique de la Condesa, en honor a la hija de los duques, doña María Isabel de Orleans, condesa de París.

Otro caso significativo fue el de Salinas de Leniz, (hoy Leintz-Gatzaga) en Guipúzcoa. Se pensó en Salinas de la Cuesta, por el desnivel en que está situado, pero finalmente se prefirió recobrar el primitivo término histórico de Léniz que había caído en desuso.

Desde el punto de vista político, la reforma emprendida en la Restauración «fue un ejemplo de oficialización toponímica» al ser promulgada por un Estado liberal unitario, elaborada por instituciones académicas y con escasa participación de los agentes afectados, recoge la Comisión Especializada de Nombres Geográficos (CENG) sobre la conferencia de Arroyo. «Hay que pensar que en aquella época muchos secretarios de Ayuntamiento apenas sabían leer y seguramente el cuestionario que se envió desde Madrid acabó en un cajón», añade el experto. Muchos se enterarían del cambio de nombre en aquel julio de 1916.

Un proceso aún abierto
Pronto se vio la acertada cautela con que se redactó el Real Decreto, al añadir ese «casi» a la deseada inmutabilidad del nombre. Pese a la elevada aceptación de la propuesta (+/- 70%), muchos pueblos reclamaron, obligando a diversas rectificaciones. En diciembre de aquel mismo año de 1916, ABC publicaba las primeras modificaciones que afectaban a Monforte (Alicante), designado como Monforte de la Rambla en el real decreto y finalmente llamado Monforte del Cid; Póveda, que en lugar de Povédola acabó denominándose La Póveda de Soria; o Belmonte (Zaragoza), que cambió el apelativo «de Perejil» por el «de Calatayud».

A esas rectificaciones siguieron en 1917 la de Valverde y Collados, en Teruel, por la definitiva de Collado y Valverde, y la de Cala de la Ametla (Tarragona) por L'Atmella de Mar.

Aún hoy, algunos de los pueblos que se vieron obligados a cambiar de nombre discrepan. Muro, en Alicante, tuvo que añadir «de Alcoy» por este decreto de hace cien años para distinguirse del municipio mallorquín. El cambio se basó en el accidente geográfico más cercano al municipio, el río Serpis también llamado Alcoy, pero aún hoy estudia cambiar de nombre. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana le negó en 2010 quedarse en Muro y ahora baraja otros como Muro de Mariola.

Por el contrario, Villanueva de los Infantes, en Ciudad Real, logró mantener su denominación, haciendo caso omiso a la orden de llamarse Infantes, a secas, para distinguirse de la localidad vallisoletana del mismo nombre.

Estos y otros casos se analizarán en febrero en el congreso que proyecta la Real Sociedad Geográfica con la CENG para celebrar el centenario de «la reforma más importante hasta la normalización lingüística», según Fernando Arroyo.

Fuente: ABC.es

lunes, 29 de octubre de 2018

España será el país más longevo del mundo en 2040

Las principales causas de muerte prematura en las próximas décadas estarán ligadas a enfermedades no transmisibles

La lucha contra la contaminación y los malos hábitos de vida será clave en la evolución de la salud mundial

La mala vida, la desigualdad y la baja vacunación, amenazas para la salud europea

España ya es el cuarto país más longevo del mundo, con una esperanza de vida de 83 años. Y de mantenerse la tendencia actual va camino de superar a Japón, Suiza y Singapur hasta ocupar el primer puesto en 2040, gracias a un aumento de 2,8 años. Así lo afirma un estudio elaborado por el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de Washington y publicado este miércoles en la revista 'The Lancet', en el que se analizan los diferentes escenarios que puede seguir la salud global en las próximas décadas.De acuerdo con los autores los seis factores clave que marcarán la trayectoria de la mortalidad prematura en el mundo son la hipertensión, el índice de masa corporal, la hiperglucemia, el consumo de tabaco y alcohol y la contaminación atmosférica. "Este abanico de mejores y peores escenarios permite a los responsables examinar posibles cambios para mejorar los sistemas de salud a nivel local, nacional y mundial", explica Christopher Murray, Director de IHME. "Además ofrece un marco para la planificación, especialmente en lo que respecta a ese lapso entre la inversión inicial y los resultados, así como en la investigación".
En base a estos parámetros la esperanza de vida en España podría aumentar hasta 4,5 años, en caso de mejorar en los indicadores clave. Sin embargo, los autores señalan que de producirse un deterioro o retroceso en las condiciones de salud del país el aumento podría quedarse en menos de un año adicional (0,8). Actualmente las diez principales causas de muerte prematura en España son la cardiopatía isquémica, el Alzheimer, el cáncer de pulmón, los accidentes cerebrovascular, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el cáncer de colon y recto, el cáncer de mama, los suicidios, otras enfermedades cardiovasculares y las infecciones respiratorias. Entre ellas se espera que en 2040 desaparezca de la lista el cáncer de mama y aparezcan con más frecuencia las enfermedades renales crónicas.En cuanto a las causas que marcan la evolución de la esperanza de vida, los especialistas recuerdan que no existe una respuesta única para explicar las diferencias, especialmente entre países con similares niveles socieconómicos. Se sabe que factores como la genética, la eficiencia de los sistemas sanitarios, la igualdad y los hábitos de vida juegan un papel importante. "En realidad la esperanza de vida depende muchas cuestiones, fundamentalmente de la evolución de la población y de las causas de mortalidad, influidas a su vez por los factores de riesgo", señala el doctor Rafael Lozano, director de Sistemas de Salud y Análisis Estratégico del IHME.Enfermedades no transmisiblesA nivel global se espera una evolución en las causas de mortalidad prematura; se reducirán las enfermedades transmisibles y aumentarán las no transmisibles, incluyendo una mayor incidencia de dolencias pulmonares y renales, además de problemas ligados a la obesidad y el sobrepeso. Los autores llaman la atención sobre estas amenazas, ligadas en gran parte a los hábitos de vida. "El objetivo del estudio es que se pueda establecer un diálogo político sobre estas cuestiones", reclama Lozano.El artículo también apunta a los retos que aún presenta la mortalidad por el VIH, que podría lastrar o invertir el aumento de la esperanza de vida en varias naciones del África subsahariana. Además, en muchos países de bajos ingresos es probable que las enfermedades transmisibles maternas, neonatales y nutricionales sigan siendo una de las principales causas de muerte prematura, creando así una "doble carga" en estas regiones."Las desigualdades van a seguir siendo grandes", reconoce Murray, "aunque la brecha entre los diferentes escenarios se va a reducir. En un número considerable de países, muchas personas continuarán ganando ingresos bajos, continuarán teniendo una educación deficiente y morirán prematuramente", advierte", "pero estas naciones podrían progresar más rápidamente si se ayuda a la gente a afrontar los principales riesgos, especialmente el tabaquismo y una dieta deficiente".Declive de Estados UnidosJapón, clasificado en primer lugar del ranking (promedio de vida 83,7 años), descenderá al segundo lugar en 2040, a pesar de mejorar su esperanza de vida hasta los 85,7 años. Portugal, Italia, Israel, Francia, Luxemburgo y Australia completan las diez primeras plazas entre los países con mayor esperanza de vida de promedio en el futuro. Con la tendencia actual China, que ocupa el puesto 68º del ranking mundial, podría subir hasta el 39º en sólo dos décadas, con un aumento de 5,6 años de media hasta alcanzar los 81,9. En contraste, Estados Unidos que hoy se ubica en el puesto 43 con un promedio de vida de 78,7 años se prevé que descienda hasta el puesto 64º, con un aumento de la esperanza de vida de sólo 1,1 años.Para llegar a estas conclusiones se ha elaborado un rango de pronósticos y simulaciones relacionados con la evolución de la población y la mortalidad por 250 causas a partir de datos recogidos en 2016 por el programa Carga Mundial de Morbilidad (GBD). En los mejores escenarios 158 países verán aumentos en la esperanza de vida de, al menos, cinco años, y en 46 estarán por encima de 10, mientras que en las simulaciones más pesimistas la esperanza de vida disminuirá en casi la mitad de todos los países a lo largo de la próxima generación. "Los peores escenarios tendrían que ver con un posible abandono de las políticas relacionadas con los factores de riesgos, como las que han hecho bajar el consumo de alcohol o tabaco", explica Lozano.

Fuente: ElMundo.es

jueves, 9 de noviembre de 2017

En datos: así seremos en 2050

Habrá más de 9.800 millones de personas en el planeta, India será el país más poblado y la gran amenaza para la salud serán las superbacterias.

Los seres humanos tenemos una capacidad prodigiosa para reproducirnos. Durante los años noventa del siglo pasado, cada mujer tenía de media tres hijos, uno más de los necesarios para sustituir a los padres en la siguiente generación. De hecho, la población humana nunca ha dejado de crecer, siglo tras siglo. Históricamente, este crecimiento ha sido modesto. Las familias eran grandes pero morían muchos. Sin embargo, a raíz de la revolución industrial las cifras se dispararon. Pasamos de unas 1.000 millones de personas, en el año 1800, por las 2.500 millones de 1950, a 7.600 millones de personas en 2017.

¿Cómo crecerá la población mundial?

Las familias cada vez son más pequeñas, pero actualmente, Europa y Norteamérica son los únicos continentes donde las mujeres tienen de media menos de dos bebés a lo largo de su vida, y en todo el mundo la población sigue en aumento. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que, por suerte, la velocidad de crecimiento de la población ya no está sujeta a la aceleración insostenible y sin precedentes del pasado siglo, pero la humanidad seguirá creciendo en 83 millones de personas cada año. En 2050, la Tierra tendrá 9.800 millones de habitantes.
Como ahora, casi un quinto de la población futura se concentrará en un solo país, pero esta vez no será China: India va a ser la nación más poblada, al reunir el 17% de las personas en 2050. Este dato está ligado a la brusca reducción de la mortalidad que se observará, sobre todo, en los países menos desarrollados. Son precisamente países pobres –como India, Nigeria, la República del Congo y Pakistán– los que lideran las tasas de crecimiento de población a nivel mundial, y el motivo puede ser que mantienen familias numerosas pero cada vez gozan de una mayor esperanza de vida.

¿Cuántos años viviremos?

Los datos de la ONU corroboran que la distancia entre la esperanza de vida de los países más ricos y de los más pobres se estrecha. Esta homogeneización se debe a la caída dramática de la mortalidad infantil y de la mortalidad por VIH, además de mejoras en el tratamiento y prevención de enfermedades infecciosas. Aún así, la brecha no desaparecerá en 2050: la esperanza de vida al nacer actualmente es de unos 72 años, y llegará a los 77 años de media mundiales para entonces. Pero si se consideran solo los países más desarrollados, la cifra será bastante mayor, cerca de los 85 años.
Estas tendencias, junto con la disminución global de los nacimientos, apuntan a un futuro seguro: la humanidad será cada vez más vieja. Concretamente, la media de edad de todo el mundo –que ahora ronda los 30 años– ascenderá hasta los 36. En España, por ejemplo, que será uno de los países con mayor esperanza de vida, será 52 años (hoy es 44 y hace solo medio siglo era 30 años). El envejecimiento de la población supone un reto tremendo para toda la sociedad: al duplicarse el número de personas jubiladas, aumentará la presión sobre los sistemas sanitarios y sobre los programas de pensiones y de ayudas para personas dependientes.
La migración internacional podría mitigar los efectos adversos del envejecimiento de la población, al viajar jóvenes trabajadores de países más pobres a los países desarrollados, donde se concentra una gran proporción de personas mayores. Sin embargo, no se prevé ni mucho menos que esto vaya a solucionar el problema, dados los niveles relativamente bajos de inmigración a estos países y las tensiones internacionales que ya causan. Además, los expertos advierten sobre un tipo de migración forzosa que podría agravar los problemas de convivencia: es el caso de los llamados refugiados ambientales, víctimas de fenómenos climáticos repentinos o muy rápidos –como sequías o subidas del nivel del mar– que se quedan sin hogar. Resulta difícil predecir los efectos del cambio climático sobre las poblaciones humanas, ya que ni siquiera se conocen las cifras actuales de refugiados ambientales. Lo que sí está claro es que sus números crecen, y que, para muchos de ellos, la marcha del hogar no incluye viaje de vuelta.

¿Habremos erradicado las enfermedades modernas?

En el terreno de la salud pública hay buenas noticias y las hay malas. Por una parte, algunas enfermedades devastadoras, como el sida, son cada día una amenaza menor, gracias a los avances en el tratamiento y la prevención. Sin embargo, algunas enfermedades infecciosas que ahora tenemos bajo control podrían volverse realmente peligrosas, dada la explosión en la resistencia a los antibióticos. Además, conforme crece la esperanza de vida y la población envejece, aumentará la incidencia de condiciones peligrosas ligadas a la edad, como la enfermedad cardiovascular (la principal causa de muerte actual) o el alzhéimer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que se triplicarán los casos de demencia para 2050, y pide con urgencia mayor esfuerzo de investigación y ayudas para los pacientes y sus cuidadores.
El sida, la enfermedad causada por el VIH, ya no está entre las 10 causas principales de mortalidad, aunque todavía se cobra cerca de un millón de vidas al año, y Onusida estima que unas 36,7 millones de personas viven con el virus. No hay cura, pero un estudio del Centro de Excelencia en VIH/sida de British Columbia, en Canadá, predijo hace una década que ya está en nuestro poder detener la transmisión de la epidemia, simplemente tratando con antirretrovíricos a todas las personas infectadas. El único problema es el inmenso coste de esta intervención.

Un caso parecido es el del cáncer, que todavía supone un problema gravísimo de salud pública. Hace dos años, científicos de University College, en Londres, publicaron un informe en el que aseguraban que se pueden eliminar las muertes por cáncer en la población menor de 80 años para el año 2050. Esta predicción es optimista, y depende de que se logren avances en el tratamiento y prevención del cáncer –lo cual requiere grandes inversiones– pero no es imposible, dado que la mortalidad por cáncer ha disminuido en un 1% cada año desde 1990. Solo el cáncer de pulmón es la cuarta causa de mortalidad mundial, y su incidencia disminuye rápidamente gracias a que cada vez fuma menos gente. Por desgracia, factores de riesgo para otros tipos de cáncer, como la obesidad, están en aumento, sobre todo en países de África, Oriente Medio y Asia.
Al margen de estas predicciones, hay un problema reciente y creciente que, junto con el cambio climático, lidera las discusiones internacionales de salud pública: las superbacterias. No es una exageración decir que las infecciones resistentes a los antibióticos superarán en muertes –y, probablemente, en costes– a las demás epidemias que conocemos. Las bacterias que sobreviven a nuestro abuso de los antibióticos generan cepas nuevas capaces de resistir los fármacos tradicionales. Simples infecciones que hace unos años se podrían haber tratado hoy en día causan unas 700.000 muertes anuales. Los expertos barajan proyecciones que llegan a las 10 millones de muertes en 2050, si no se hace nada para remediar esta crisis.

En todo esto se debe recordar que cualquier pronóstico es, por naturaleza, tentativo. No cabe duda de que la humanidad se enfrentará a nuevos retos en los próximos años, pero tampoco de que hay motivos para el optimismo. Vivimos una época emocionante para la ciencia: la edición genética de precisión pronto ayudará a curar enfermedades y a crear cultivos capaces de alimentar a la población creciente; cada año hay nuevas y mejores propuestas para satisfacer la demanda global de energía, aún reduciendo las emisiones atmosféricas; y los avances en robótica e inteligencia artificial prometen mejorar la calidad de vida en casi todas sus dimensiones.

Fuente: ElPais.com
En la elaboración de esta información han colaborado José Manuel Abad, David Alameda y Javier Galán.

jueves, 19 de octubre de 2017

Lista de países del mundo según cantidad de población



1 China 1,388,232,693
2 India 1,342,512,706
3      EstadosUnidos 326,474,01
4 Indonesia 263,510,146
5 Brasil 211,243,220
6 Pakistán 196,744,376
7 Nigeria 191,835,936
8 Bangladés 164,827,718
9 Rusia 143,375,006
10 México 130,222,815
11 Japón 126,045,211
12 Etiopía 104,344,901
13 Filipinas 103,796,832
14 Vietnam 95,414,640
15 Egipto 95,215,102
16 R.D. Congo 82,242,685
17 Irán 80,945,718
18 Alemania 80,636,124
19 Turquía 80,417,526
20 Tailandia 68,297,547
21 Reino Unido 65,511,098
22 Francia 64,938,716
23 Italia 59,797,978
24 Tanzania 56,877,529
25 Sudáfrica 55,436,360
26 Birmania 54,836,483
27 Corea del Sur 50,704,971
28 Colombia 49,067,981
29 Kenia 48,466,928
30 España 46,070,146
31 Ucrania 44,405,055
32 Argentina 44,272,125
33 Sudán 42,166,323
34 Uganda 41,652,938
35 Argelia 41,063,753
36 Irak 38,654,287
37 Polonia 38,563,573
38 Canadá 36,626,083
39 Marruecos 35,241,418
40 Afganistán 34,169,169
41 Arabia Saudita 32,742,664
42 Perú 32,166,473
43 Venezuela 31,925,705
44 Malasia 31,164,177
45 Uzbekistán 30,690,914
46 Mozambique 29,537,914
47 Nepal 29,187,037
48 Ghana 28,656,723
49 Yemen 28,119,546
50 Angola 26,655,513
51 Madagascar 25,612,972
52 Corea del Norte 25,405,296
53 Australia 24,641,662
54 Camerún 24,513,689
55 Costa de Marfil.23,815,886
56 Níger 21,563,607
57 Sri Lanka 20,905,335
58 Rumania 19,237,513
59 Burkina Faso 19,173,322
60 Siria 18,906,907
61 Malí 18,689,966
62 Chile 18,313,495
63 Malaui 18,298,679
64 Kazajistán 18,064,470
65 Zambia 17,237,931
66 Países Bajos 17,032,845
67 Guatemala 17,005,497
68 Ecuador 16,625,776
69 Zimbabue 16,337,760
70 Camboya 16,076,370
71 Senegal 16,054,275
72 Chad 14,965,482
73 Guinea 13,290,659
74 Sudán del Sur 13,096,190
75 Ruanda 12,159,586
76 Burundi 11,936,481
77 Túnez 11,494,760
78 Benín 11,458,611
79 Bélgica 11,443,830
80 Somalia 11,391,962
81 Cuba 11,390,184
82 Bolivia 11,052,864
83 Haití 10,983,274
84 Grecia 10,892,931
85            República    Dominicana                                            10,766,564  
86 República Checa 10,555,130
87 Portugal 10,264,797
88 Azerbaiyán 9,973,697
89 Suecia 9,920,624
90 Hungría 9,787,905
91 Bielorrusia 9,458,535
92 Emiratos Árabes Unidos 9,397,599
93 Tayikistán 8,858,115
94 Serbia 8,776,940
95 Austria 8,592,400
96 Suiza 8,454,083
97 Israel 8,323,248
98 Honduras 8,304,677
99 Papúa Nueva Guinea 7,933,841
100 Jordania 7,876,703
101 Togo 7,691,915
102 Hong Kong 7,401,941
103 Bulgaria 7,045,259
104 Laos 7,037,521
105 Paraguay 6,811,583
106 Sierra Leona 6,732,899
107 Libia 6,408,742
108 Nicaragua 6,217,796
109 El Salvador 6,167,147
110 Kirguistán 6,124,945
111 Líbano 6,039,277
112 Singapur 5,784,538
113 Dinamarca 5,711,837
114 Finlandia 5,541,274
115 Turkmenistán 5,502,586
116 Eritrea 5,481,906
117 Eslovaquia 5,432,157
118 Noruega 5,330,800
119 República Centroafricana 5,098,826
120 Estado de Palestina 4,928,225
121 Costa Rica 4,905,626
122 Congo 4,866,243
123 Irlanda (isla) 4,749,153
124 Omán 4,741,305
125 Liberia 4,730,437
126 Nueva Zelanda 4,604,871
127 Mauritania 4,266,448
128 Croacia 4,209,815
129 Kuwait 4,099,932
130 Moldavia 4,054,640
131 Panamá 4,051,284
132 Georgia (desambiguación) 3,972,532
133 Bosnia-Herzegovina 3,792,759
134 Puerto Rico 3,679,086
135 Uruguay 3,456,877
136 Mongolia 3,051,900
137 Armenia 3,031,670
138 Albania 2,911,428
139 Lituania 2,830,582
140 Jamaica 2,813,285
141 Namibia 2,568,569
142 Botsuana 2,343,981
143 Catar 2,338,085
144 Lesoto 2,185,159
145 Gambia 2,120,418
146 República de Macedonia 2,083,308
147 Eslovenia 2,071,252
148 Letonia 1,944,565
149 Guinea-Bisáu 1,932,871
150 Gabón 1,801,232
151 Baréin 1,418,895
152 Trinidad y Tobago 1,369,157
153 Suazilandia 1,320,356
154 Estonia 1,305,755
155 Mauricio 1,281,353
156 Timor Oriental 1,237,251
157 Chipre 1,187,575
158 Yibuti 911,382
159 Fiyi 902,547
160 Guinea Ecuatorial 894,464
161 Reunión (departamento de Francia) 873,356
162 Comoras 825,920
163 Bután 792,877
164 Guyana 774,407
165 Montenegro 626,250
166 Macao 606,384
167 Islas Salomón 606,215
168 Sahara Occidental 596,021
169 Luxemburgo 584,103
170 Surinam 552,112
171 Cabo Verde 533,468
172 Guadalupe (Francia) 472,462
173 Brunéi 434,448
174 Malta 420,521
175 Bahamas 397,164
176 Martinica 396,071
177 Maldivas 375,867
178 Belice 374,651
179 Islandia 334,303
180 Polinesia Francesa 288,685
181 Barbados 285,744
182 Guayana Francesa 282,761
183 Vanuatu 276,331
184 Nueva Caledonia 269,736
185 Mayotte 253,068
186 Santo Tomé y Príncipe 198,481
187 Samoa 195,743
188 Santa Lucía 187,768
189 Guam 174,214
190 Islas del Canal 165,235
191 Curazao 159,987
192 Kiribati 116,405
193 San Vicente y las Granadinas 109,895
194 Granada (país) 107,850
195 Tonga 107,797
196 Islas Vírgenes de los Estados Unidos 106,574
197 Micronesia 105,566
198 Aruba 104,588
199 Seychelles 97,539
200 Antigua y Barbuda



Fuente: PopulationPyramid.Net

martes, 29 de agosto de 2017

Más de la mitad de la población mundial vive en zonas de transmisión de Dengue


En el Día Internacional del Dengue, expertos advierten que la estrategia fundamental para combatir la enfermedad es eliminar los criaderos de mosquitos.
Es transmitida por vectores con mayor crecimiento en el mundo, dado que su incidencia se multiplicó por 30 en los últimos 50 años. En el mundo, más de la mitad de la población a lo largo de 140 países y territorios reside en zonas de transmisión y cada año se infectan alrededor de 390 millones de personas, con tres millones de casos de dengue grave y 25 mil muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
América latina es el continente que reportó más casos. En la Argentina se reintrodujo en 1998, desde entonces hay casos todos los años, y los brotes más importantes se produjeron en los años 2009 y 2016.

"Es una infección aguda causada por un virus que puede afectar a personas de cualquier edad. Existen cuatro tipos de dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4), esto quiere decir que una persona puede contraer la enfermedad hasta cuatro veces en su vida, con consecuencias que pueden ser más o menos graves. El dengue hemorrágico es el más severo y puede causar la muerte. El dengue se transmite por la picadura de mosquitos infectados, en especial los Aedes aegypti; no se contagia entre personas", explicaron expertos de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI), presidida por el infectólogo Daniel Stamboulian, que se suma a esta iniciativa global con distintas actividades y campañas de difusión.

"La estrategia fundamental para combatir el dengue es eliminar los criaderos de mosquitos. Para ello, es esencial tirar los envases que puedan acumular agua, limpiar bien las canaletas y los bebederos de animales, recambiar el agua de floreros y mantener el césped corto o desmalezar. Para crear conciencia acerca de esta problemática, desde FUNCEI realizamos capacitaciones dirigidas a profesionales de la salud, docentes y comunidad. También generamos campañas de difusión y desarrollamos materiales educativos para distintos públicos. Es fundamental que todos participemos, por eso los invitamos a sumarse y acompañarnos", resumió Stamboulian.

Vacuna esperada

Entre las medidas preventivas, además de la eliminación de criaderos y del uso adecuado de repelentes para evitar la picadura del mosquito, es importante conocer que existe una vacuna producida por el laboratorio Sanofi Pasteur que protege contra los cuatro tipos de dengue.

México fue el primer país en aprobar la vacuna en 2015 y actualmente, está aprobada para su comercialización en 17 países de Asia y Latinoamérica. En la Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) la aprobó en marzo de 2017 para personas de 9 a 45 años de edad que viven en áreas endémicas. La vacuna estará disponible en el mercado a fin de año.

"Recordemos que los síntomas de dengue son similares a los de la una gripe: fiebre sin resfrío, dolor detrás de los ojos o al mover los ojos, dolor de cabeza o en articulaciones y músculos, manchas o erupción en la piel con picazón, cansancio intenso, náuseas y vómitos. También puede haber sangrado de encías o nariz y otras hemorragias. Quienes tienen síntomas o sospecha de tener la enfermedad deben consultar al médico y no automedicarse ni con ibuprofeno ni con aspirina", puntualizó Stamboulian.

Las acciones de FUNCEI incluyen spots en redes sociales bajo el hashtag #BastaDeDengue en los que participan varias celebridades. Esta campaña implementada conjuntamente con Sanofi Pasteur, comenzó en 2016 en la Argentina y ahora se replica en Paraguay. Además, hasta fin de año se ofrecen capacitaciones online y jornadas presenciales gratuitas sobre enfermedades transmitidas por mosquitos a equipos de salud y docentes de las provincias de La Rioja, Misiones, Chaco y Salta.

Entre las publicaciones editadas por FUNCEI en 2017 figuran el libro "Contraataque al dengue" con actividades y material didáctico para chicos, sus padres y maestros; un newsletter para profesionales de la salud sobre dengue y las medidas de prevención y un flyer para comunidad sobre enfermedades transmitidas por mosquitos. Muchos de estos materiales están disponibles en el sitio web institucional y con el hashtag #BastaDeDengue.

Fuente: DiarioDeCuyo.com.ar

jueves, 20 de julio de 2017

El mapa de los países más vagos del mundo

Cuanto más azul, más pasos al día dados. Y, cuanto más rojo, menor actividad registrada por el móvil.
Un estudio investiga la actividad física de 111 países gracias a los pasos contados por los móviles
Los españoles dan 5.936 pasos al día de media. La cifra los coloca en el quinto lugar del mapa mundial de la actividad física, solo superados por chinos, japoneses, rusos y ucranianos. Entre los menos activos están los habitantes de los países del golfo Pérsico y los del sudeste asiático. EE UU, México y Brasil aparecen como las naciones occidentales más perezosas. El mapa, obtenido gracias a una app para contar pasos instalada en el móvil, ha permitido a sus autores descubrir que allí donde hay más variación (desigualdad de actividad) hay más obesidad.


Investigadores de la Universidad de Stanford (EE UU) han aprovechado que la mayoría de la población adulta de los países más desarrollados (y cerca del 50% en los menos) tienen un teléfono avanzado o smartphone para dibujar un novedoso mapa mundial de la actividad física. La mayor parte de estos móviles vienen con una aplicación para contar pasos o podómetro que, gracias a los sensores de movimiento que hay dentro del terminal, miden la distancia recorrida. Si a la app se le dan detalles como la edad, el sexo, el peso, la altura y pistas sobre la dieta, determina el índice de masa corporal (IMC) y estima las calorías quemadas a cada paso.

Para crear su mapa, los científicos de Stanford contaron con toda esa información de más de 717.000 personas de 111 países recopilada durante una media de 95 días, en total 68 millones de días de actividad física. La primera variable que manejaron fue la media aritmética de los pasos al día recorridos en cada país. La clasificación de los más activos está encabezada por los chinos y, dentro de China, los habitantes de Hong Kong son los humanos (con móvil) que más caminan del planeta, con 6.880 pasos. Les siguen los ucranianos, japoneses y rusos, cerrando los españoles la lista de los cinco más activos.

En el extremo más ocioso del mapa aparecen varios países del golfo Pérsico, como Arabia Saudí y Catar, y del sudeste asiático como Filipinas y Malasia. Los menos activos son los indonesios, con casi la mitad de los pasos que dan los chinos, 3.513. Para encontrar a un país de América Latina hay que ir al puesto 34, donde están los mexicanos (4.692 pasos) o al 40, en el que aparece Brasil (4.289). Venezolanos, argentinos o colombianos tampoco son muy activos.

El mapa se puede reordenar según diferentes criterios, como la actividad física por género, por edad o en función del IMC declarado. Pero, como no todos caminan lo mismo, también se puede redibujar con otra variable que los autores del estudio llaman desigualdad en la actividad y refleja la variación de actividad dentro de cada país. La idea es la misma que la de otras desigualdades, como la de los ingresos o la de la distribución de la renta: es un buen indicador de la mayor o menor desigualdad que hay en un país determinado, en este caso de la mayor o menor prevalencia de la obesidad.

"Si lo ves como que algunas personas de un determinado país son ricas en actividad y otras pobres en actividad, la distancia entre ellas es un fuerte indicador de los niveles de obesidad en esa sociedad", dice en una nota el profesor de Stanford y coautor del estudio, Scott Delp. Al volver a dibujar el mapa pero con este índice de desigualdad de actividad, los chinos vuelven a ser los más igualitarios, es decir, los menos obesos. Los japoneses aguantan en la sexta posición, pero rusos y ucranianos son desplazados por los suecos y los surcoreanos. Los españoles bajan a la décima posición. Casi más interesante es lo que sucede al final de la lista. Los países árabes copan los últimos puestos pero acompañados por varios grandes países de ascendencia británica: Canadá, Australia, Nueva Zelanda o Estados Unidos están entre los 10 menos activos y más obesos.

El índice de desigualdad de actividad desvela otro dato: el peso del género en el mapa. "Cuando la desigualdad de actividad es mayor, la actividad de las mujeres se reduce mucho más que la de los hombres, lo que implica que la conexión con la obesidad puede afectar en mayor grado a las mujeres", explica el investigador y coautor del estudio, Jurij Leskovec. De hecho, al pintar el mapa combinando género y desigualdad de actividad, entre los más igualitarios aparecen los países nórdicos y, entre los menos, los árabes y EE UU.


DEBILIDADES Y SESGOS EN EL ESTUDIO
Aunque los datos sobre obesidad desvelados por los móviles concuerdan a grandes rasgos con los que maneja la Organización Mundial de la Salud, los investigadores reconocen que puede haber algunos sesgos en el diseño de su trabajo que afecten a sus resultados.

En primer lugar, a pesar de que tenían datos de ciudadanos de 111 países, redujeron la lista a los 46 de los que tenían información de al menos 1.000 personas. Otra limitación es inherente al estudio: La aplicación usada para contar los pasos (Argus, de Azumio) no viene de serie en los móviles, hay que instalarla y es probable que los interesados en una app como esta ya estén predispuestos a realizar más actividad física. Además, la conexión entre obesidad y actividad física va más allá de caminar. Los que nadan o van en bicicleta se quedan sin contar esos pasos.

Pero el mayor problema podría ser que, aún estando disponible para móviles Android, los investigadores restringieron su estudio a teléfonos iPhone, lo que podría devaluar la validez estadística de la muestra.

Fuente: ElPais.com

jueves, 23 de febrero de 2017

La esperanza de vida de las mujeres romperá la barrera de los 90 años

El récord lo alcanzarían las surcoreanas, seguidas por las españolas con 88 años y 83 de las estadounidenses.
Hace muy poco, en el arranque del nuevo milenio, muchos investigadores creían que la esperanza de vida nunca superaría los 90 años, recuerda Majid Ezzati, profesor de salud pública del Imperial College de Londres. Pero aquellos expertos se equivocaron. La esperanza de vida al nacer de las mujeres surcoreanas en 2030 alcanzará los 90,8 años, según las predicciones de un equipo científico liderado por el propio Ezzati. Será la primera vez que se rompa la barrera de los 90 años. Y las mujeres de Francia (88,6 años), Japón (88,4) y España (88,07) ocuparían el segundo, tercer y cuarto lugar en esta clasificación del tiempo medio de vida.

La esperanza de vida de las españolas subiría 3,24 años en dos décadas, frente a un ascenso de 4,81 años en los hombres

El estudio analiza 35 países industrializados en los que hay buenas series de datos. La esperanza de vida al nacer respecto a 2010 subirá en todos ellos. En mujeres, destaca el aumento de 6,6 años en Corea del Sur y de 4,4 años en Portugal. En México, ascendería 4,05 años. En España, 3,24. En Estados Unidos, tan solo 2,1, hasta los 83,32 años, una diferencia de más siete años con las mujeres surcoreanas.
Las estimaciones de Ezzati, basadas en modelos estadísticos utilizados con éxito para la predicción del tiempo, son una buena noticia y al mismo tiempo una señal de alarma. Los actuales sistemas de salud y de pensiones no están preparados para este envejecimiento imparable de la población, según los autores del trabajo, que se publica hoy en la revista médica The Lancet.
Los hombres surcoreanos también presentarán la mayor esperanza de vida al nacer en 2030, con 84,1 años, seguidos de los australianos (84), los suizos (84), los canadienses (83,9), los neerlandeses (83,7), los neozelandeses (83,59) y, en séptimo lugar, los españoles (83,47).




En varones, destaca la subida de 7,5 años en Hungría y de 7 en Corea del Sur, respecto a los datos de 2010. En España, ascendería 4,81 años. En México, 3. Y Estados Unidos destaca de nuevo por sus malos datos: un aumento de tan solo 2,99 años, hasta los 79,5, casi cinco menos que los hombres surcoreanos.
Ezzati cree que sus resultados son una advertencia a los políticos en la era de la austeridad. “Los países con buenos datos de longevidad son aquellos que invierten en salud y asistencia sanitaria a lo largo de todo el ciclo de vida, desde la infancia, y son los que tienen sistemas más equitativos”, explica a Materia.
El estudio de The Lancet muestra que EE UU tendría en 2030 la esperanza de vida al nacer más baja entre los países ricos, similar a la de naciones de ingresos medios como México y Croacia. EE UU presenta la mayor tasa de mortalidad infantil y materna, la mayor tasa de homicidios y el mayor índice de masa corporal de todos los países ricos, según resaltan los autores.

"Necesitamos pensar en fortalecer los sistemas de salud y de asistencia social. Esto es lo contrario de lo que se está haciendo en la era de la austeridad"

“EE UU también es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sin cobertura sanitaria universal y tiene la mayor proporción de necesidades de atención médica no satisfechas debido a los costes económicos”, recuerdan los científicos. Corea del Sur, por el contrario, pegaría un salto sin precedentes gracias a un crecimiento económico orientado a la mejora de la alimentación infantil y al acceso universal a la atención sanitaria, según los investigadores.
"El hecho de que seguiremos viviendo más significa que necesitamos pensar en fortalecer los sistemas de salud y de asistencia social, para apoyar a una población envejecida con múltiples necesidades sanitarias. Esto es lo contrario de lo que se está haciendo en la era de la austeridad", ha proclamado Ezzati en un comunicado del Imperial College. "También debemos pensar en si los actuales sistemas de pensiones serán suficientes o si tenemos que plantearnos retrasar la edad de jubilación".
El demógrafo mexicano Hiram Beltrán-Sánchez considera la nueva proyección “realista”, aunque habría esperado incluso “un estancamiento” en la esperanza de vida de EE UU, donde él trabaja en la Universidad de California en Los Ángeles. Además, recuerda, dentro del país hay desigualdades enormes. La esperanza de vida al nacer de un hombre negro en 2014 se reducía a 72,5 años, según las estadísticas oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU.
Beltrán-Sánchez, fundador de la Base de datos de mortalidad en América Latina, destaca también que la brecha entre mujeres y hombres se reduce en los países industrializados. Tradicionalmente, los hombres han fumado más, han bebido más alcohol y han protagonizado más accidentes de tráfico, así que en promedio vivían menos. Ahora, los estilos de vida se asemejan más. “Muchas personas creen que las mujeres están capacitadas para vivir más, pero no es así”, explica el demógrafo. 
Fuente: El País.com