sábado, 24 de noviembre de 2018

Los grandes edificios vacíos generan más plusvalía que si estuvieran con gente.

Imagen ilustrativa. Edificios de la ciudad de Santa Fe Argentina


La socióloga holandesa Saskia Sassen pasó por Buenos Aires y planteó los desafíos de la urbanización y el rol del Estado.

El destino de las ciudades, cómo las ha transformado el proceso de globalización y los desafíos de la vida en las metrópolis son algunas de las cuestiones que desvelan a la socióloga, escritora e investigadora holandesa Saskia Sassen, quien participó esta semana del segundo Congreso Internacional de Urbanismo, en Buenos Aires.

La experta, que fue una de las figuras más buscadas entre los asistentes al encuentro organizado por el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño en la Usina del Arte, dialogó con Infobae sobre el nuevo rol de las ciudades y los grandes desafíos frente al escenario que augura que, para 2050, más del 75% de la población mundial será urbana.

"Las ciudades hoy son espacios operacionales estratégicos. Esto es el resultado de un proceso que comenzó en los '70 y luego fue cambiando hasta transformarse en lo que son hoy. Por un lado las grandes empresas que estaban en las ciudades, las grandes bancas, las aseguradoras se estaban yendo de las ciudades que estaban empobrecidas y había mucha violencia. Nueva York se declara en bancarrota, pero también estaban así París y Tokio. Las clases medias, las que podían, se iban a los suburbios. Pero algo pasa que cambia la cosa", explica Sassen.

-¿Y qué es lo que cambia?
-Lo que cambia es que al mismo tiempo que sucede esto hay una segunda tendencia: es un empuje hacia la globalización. Estas grandes empresas que no tienen necesidad de estar en ningún lugar específico, empiezan a necesitar la intermediación. Y eso, se lo da la ciudad.


-¿Qué es la intermediación?
-Las empresas quieren operar en 10, en 20 países y necesitan de esa gente brillante altamente especializada. Es lo que da el conocimiento muy especializado. Se necesitan expertos de Argentina, expertos de Mongolia y así, de todos los países. Esas grandes empresas y nuevas necesitan acceso a ese grupo y ese grupo está en las ciudades. Este sector llega con sueldos muy altos, empleados muy bien pagos, y ellos son los que empiezan a desplazar a las clases medias modestas.

-¿En dónde se ve esta desigualdad?
-En todas las ciudades del mundo vemos edificios vacíos, pero lo que realmente está pasando no lo podemos ver con los ojos. Hay enormes ganancias del sistemas financiero y grandes pérdidas de hogares, que en realidad son personas sin techo. Los grandes edificios vacíos generan más plusvalía que si estuvieran con gente porque el sector de inversores solo quiere materialidad. Es muy alarmante esto que sucede.

-¿Cuál es el rol del Estado en este contexto?
-Lo que pasa con la globalización es que concluye con la privatización de más y más funciones que estaban en manos del Estado, porque no es capaz de contener la experiencia y el conocimiento de todos los países. Entonces ahora es más complejo, con más interacciones, negociaciones. Pierde capacidad y por ende, autoridad. Una de las cosas que pasan es que los techies (así llama Sassen a esas personas y asesores con conocimiento muy especializado) es que van al gobierno municipal y dicen: tenemos esta innovación, y los gobiernos las compran. Y yo siempre digo que no lo debería hacer. Los sectores públicos compran y compran y luego no lo usan, no saben bien cómo usarlo o al final no les sirve.

-¿Puede la tecnología acompañar ese crecimiento de una manera sustentable?
-Ahí hay un desafío y va a llevar trabajo, recursos y tiempo; que permita a los miembros de un gobierno de ciudad tener los conocimientos para distinguir qué les sirve y qué no. Dentro de la municipalidad u otros espacios de gobierno habría que desarrollar un poco de conocimiento de estas tecnologías, pero un poco; pero enfocar el encuentro con los techies, que hacen sus negocios y decir: 'Yo tengo este problema', y plantearlo, '¿cómo me pueden ayudar?'. Es decir que sea al revés de lo que sucede hoy. De ahí puede surgir una provocación y que los techies se enfoquen sobre las cuestiones urbanas y no solamente sobre la tecnología como si existiera en un vacío.

-¿En este desafío entra la utilización de los recursos naturales?
-Los estados nacionales simplemente parecen no estar preparados para hacer una diferencia mayor. Hicieron alguna diferencia, por ejemplo, en China que ya cuenta con la mitad de su energía a partir de fuentes renovables. Hay algunos gobiernos que lo manejan mejor que otros; en Estados Unidos, por ejemplo, entró en regresión. Pero en los últimos años 36 gobiernos y unas 150 multinacionales han acaparado la mayoría del planeta. Uno de los mayores problemas que tenemos es que usamos mediciones que hoy no sirven.

-¿Cómo es eso?
-El PBI per cápita que hemos usado por más de un siglo no es una buena medida. Son viejos instrumentos que ya no sirven para medir la economía. La minería registra como positivo, pero una vez que acabaron es tierra queda muerta, el agua envenenada. Es bueno hoy, pero ¿en 70 años? Por ejemplo las enormes plantaciones que supuestamente modernizan, se registran en términos positivos y un pequeño agricultor que ha mantenido la tierra a través de generaciones no se registra.

-¿En este contexto hay esperanza?
-Tenemos la supervivencia; esperanza es una palabra muy bella. Somos muchos en el mundo. Estamos hablando de reinventar, de luchar, de aceptar que hemos perdido mucho, de aceptar que vamos a vivir con enormes cantidades de gente. Hay toda una nueva generación que quiere luchar, gente joven sobre todo, y hay también viejos expertos que lo han visto todo. En el medio hay una generación práctica, de predadores, sin vergüenza. Esa generación que duró por varias décadas no puede aceptar lo que es la destrucción, pero afortunadamente están los extremos. Vamos a seguir luchando.
   Fuente: Infobae.com
                                                          imagen ilustrativa: El Litoral


viernes, 23 de noviembre de 2018

Las olas de calor afectan a la fertilidad masculina.


El cambio climático podría representar una amenaza para la fertilidad masculina, según un estudio realizado por 10 investigadores de universidades de Polonia y Reino Unido, que aseguran que las olas de calor dañan los espermatozoides en los insectos, lo que acarrea impactos negativos para la fertilidad en varias generaciones.El estudio, publicado en la revista Nature Communications, indica que la infertilidad masculina durante las olas de calor podría ayudar a explicar por qué el cambio climático está teniendo un impacto en las poblaciones de especies, como las extinciones relacionadas con el clima durante los últimos años."Sabemos que la biodiversidad está sufriendo debido al cambio climático, pero las causas y sensibilidades específicas son difíciles de precisar. Hemos demostrado en este trabajo que la función espermática es un rasgo especialmente sensible cuando el ambiente se calienta", apunta Matt Gage, de la Universidad de Anglia del Este (Reino Unido) y autor principal del estudio.Gage añade que, "dado que la función del esperma es esencial para la reproducción y la viabilidad de la población, estos hallazgos podrían proporcionar una explicación de por qué la biodiversidad está sufriendo bajo el cambio climático"."Las olas de calor son eventos climáticos extremos particularmente dañinos. Se sabe que las extinciones locales ocurren cuando los cambios de temperatura se vuelven demasiado intensos. Queríamos saber por qué sucede esto. Y una respuesta podría estar relacionada con el esperma", añade.Los científicos observaron los efectos de olas de calor en escarabajos rojos de la harina (Tribolium castaneum), que fueron expuestos a condiciones térmicas estándar u olas de calor simuladas de cinco días entre cinco y siete grados más de la temperatura óptima. A partir de ahí analizaron el daño potencial del calor al éxito reproductivo, la función del esperma y la calidad de la descendencia.

Comportamiento sexual

Los investigadores descubrieron que las olas de calor reducían a la mitad la cantidad de descendientes que los machos podrían producir y que un segundo episodio de este tipo casi los esteriliza. Por el contrario, las hembras no se vieron afectadas por las olas de calor.Después de las olas de calor experimentales, los machos redujeron la producción de espermatozoides en tres cuartas partes y cualquier esperma producido posteriormente tardaba en migrar a los órganos femeninos y era más probable que muriera antes de la fertilización.Además, las olas de calor causaron un cierto impacto en el comportamiento sexual masculino porque los machos se apareaban con la mitad de frecuencia que cuando no había episodios de altas temperaturas, que causaron daños en la fertilidad de tres generaciones."Se cree que los escarabajos constituyen una cuarta parte de la biodiversidad, por lo que estos resultados son muy importantes para entender cómo reaccionan las especies al cambio climático. La investigación también ha demostrado que el choque térmico puede dañar la reproducción masculina en animales de sangre caliente, y trabajos anteriores han demostrado que esto conduce a la infertilidad en los mamíferos", explica Kirs Sales, investigador de posgrado de la Universidad de Anglia del Este.

Fuente: ElMundo.es

sábado, 17 de noviembre de 2018

Google Maps estrena modo Globo 3D para que veamos los lugares en dimensiones más realistas

Google Maps acaba de estrenar el modo Globo en 3D en su versión web de escritorio. Para acceder a este nuevo modo, que muestra el globo terráqueo de manera tridimensional, tan sólo tenemos que ir alejándonos del mapa en el que estemos con el zoom de alejamiento, obteniendo dicho globo terráqueo 3D con el que también podemos interactuar.

Esto significará que a través de este modo de visualización, obtendremos las masas de tierra de cualquier parte del mundo lo más próximo a la realidad, es decir, veremos los lugares con sus dimensiones prácticamente realistas.

Y es que en las proyecciones planas, se suele distorsionar las masas de tierras de los lugares que se encuentran más alejados del ecuador como medida compensatoria por el aplanamiento del mapa terráqueo.

De ahí que Google, a través del perfil de Google Maps en Twitter, indicase que: “Con el modo Globo 3D en el escritorio de Google Maps, la proyección de Groenlandia ya no es del tamaño de África.”

El nuevo modo de visualización ya está disponible para todos los usuarios, compatible con los principales navegadores web de escritorio. Así que ahora podemos hacernos una mejor idea del área de tierra que ocupa cada lugar sin verse perjudicado por las posibles distorsiones en función de la ubicación de cada zona en las proyecciones planas de los mapas.

Fuente: wwwhatsnew.com

lunes, 12 de noviembre de 2018

Las primeras lluvias en 500 años fulminan a los microbios de Atacama, el desierto más árido

Uno de los lagos efímeros formados en Atacama tras la lluvias de 2015 y 2017 CARLOS GONZÁLEZ SILVA


El rango de extinción en las especies microbianas que vivían en Atacama antes de las lluvias es del 85%

Sólo algunos tipos de bacterias siguieron activas y reproduciéndose

Debido a su parecido, en Atacama se estudia si hay o pudo haber habido vida en Marte

Ciencia extrema para buscar otros planetas

Dicen que el agua es vida pero para los microbios acostumbrados a subsistir sin ella, la inesperada caída de lluvia ha supuesto la muerte. Lo acaban de comprobar en el corazón del desierto chileno de Atacama, seguramente el lugar más seco de la Tierra. Las primeras lluvias importantes de las que se tiene constancia en 500 años han causado estragos en su vida microbiana, según sostiene un equipo internacional liderado por científicos españoles del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA). Los resultados se han presentado esta semana en la revista Scientific Reports.En este lugar extremadamente inhóspito situado al norte de Chile llueve tan poco que su precipitación media anual suele estar por debajo de los cuatro milímetros por metro cuadrado, frente a, por ejemplo, los 576 mm. de precipitación media que registra Sevilla o los 359 mm de Santiago de Chile.Pese a su extrema aridez, durante el llamado invierno altiplánico, que tiene lugar entre diciembre y marzo, las corrientes de aire húmedo provenientes de los Andes propician que a veces caiga algo de nieve. Sin embargo, en los últimos tres años, ha habido tres sorprendentes episodios meteorológicos en el corazón hiperárido de Atacama que han desafiado a su clima habitual y que los autores de este estudio vinculan con el cambio climático: en 2015 llovió de manera significativa en dos ocasiones (el 25 de marzo y el 9 de agosto). Y el 7 de junio de 2017 volvió a haber precipitaciones que, según explica Alberto G. Fairén, coautor del estudio, "por primera vez desde que hay registros, formaron lagunas efímeras". 

Muerte por exceso de agua
Tras estudiar la microbiología de estos lagos hipersalinos encontraron algo inesperado: "Contrariamente a lo que cabría esperar intuitivamente, hemos descubierto que el aporte de agua no ha supuesto un florecimiento de la vida en Atacama. Ha causado una enorme devastación en las especies microbianas que habitaban estos lugares antes de las lluvias", detalla Fairén, investigador del CAB, a través de un correo electrónico.
El primer arcoíris captado en el desierto de Atacama CARLOS GONZÁLEZ SILVA

Sólo algunas bacterias, bautizadas como Halomonas, siguieron activas desde el punto de vista metabólico y siguieron siendo capaces de reproducirse en esas lagunas que se formaron con el agua de lluvia, según este estudio.Así, dice Fairén, "el rango de extinción fue del 85%, principalmente debido al estrés osmótico", es decir, por una situación de desequilibrio debido a los cambios en el aporte de agua. Lo más habitual en la naturaleza es que el estrés osmótico se produzca por la ausencia de agua pero en Atacama esas alteraciones han tenido lugar por la abundancia repentina de lluvia: estos microorganismos estaban perfectamente adaptados a vivir en condiciones de extrema sequedad y optimizados para sacar el máximo provecho de la escasísima humedad. Ante las nuevas condiciones de inesperada inundación, dice Farién, "no han sido capaces de adaptarse y han muerto por exceso de agua".

Marte en la Tierra
Atacama, un amplio desierto que ocupa una superficie de 105.000 kilómetros cuadrados, es uno de los mejores laboratorios al aire libre para los científicos interesados en estudiar la habitabilidad de Marte debido a lo parecidos que son. Su superficie es muy salina, rica en nitratos, sulfatos y percloratos y extremadamente pobre en sustancias orgánicas. Además, la radiación es muy alta. Y pese a ello, hay organismos adaptados a este entorno tan hostil.Por todo ello, desde 2003, se llevan a cabo allí investigaciones que tratan de conocer mejor los mecanismos que hacen posible aquí la vida y esclarecer qué sucedió en el planeta rojo, donde hace entre 4.500 y 3.500 millones de años había grandes cantidades de agua líquida en su superficie. Lo saben gracias a las pruebas hidrogeológicas que se han conservado en forma de minerales hidratados en la superficie y de huellas de ríos, lagos y deltas y lo que creen que podría ser un océano. Después, el planeta rojo fue perdiendo su atmósfera y su hidrosfera, hasta convertirse en el mundo seco que se han encontrado los vehículos robóticos que lo exploran. No obstante, hace entre 3.500 y 3.000 millones de años hubo ocasiones en los que grandes volúmenes de agua excavaron su superficie formando canales y causando inundaciones catastróficas. La hipótesis de este equipo de científicos es que, si aún existían comunidades de microbios habituadas al clima seco extremo, estos microbios marcianos habrían sufrido un estrés similar al que han visto ahora en Atacama al tener que hacer frente de repente a abundante agua. Por ello, según argumenta Fairén, su trabajo sirve "para establecer un análogo con lo que sucedió en Marte en la época en la que perdió su agua líquida, y contribuye a explicar el destino de una posible biosfera marciana primordial".Mirando al pasado, los científicos saben que el corazón de Atacama ha sido árido durante los últimos 150 millones de años, e hiperárido desde hace 15 millones de años. La gran sequedad de su ambiente ha hecho también de este desierto uno de los mejores lugares para la observación astronómica. Por ello, aquí se han instalado algunos de los más grandes y potentes telescopios del mundo, como ALMA, el Telescopio Muy Grande (en inglés, Very Large Telescope, VLT) y el Telescopio Extremadamente Grande (ELT), que está siendo construido actualmente.

Fuente: ElMundo.es

miércoles, 7 de noviembre de 2018

La verdad sobre el mapa de Peters

Desde hace unos años, en escuelas, libros de texto y en folletos de ONGs se puede ver un mapamundi algo extraño, como el de la figura, que muchos califican como el “mapa solidario”. Se trata del mapa de Peters, que llama la atención por su aspecto distinto al habitual.
Proyección de Peters


Hacer un mapa de nuestro mundo no es sencillo. Tomemos una naranja. Con cuidado, quitémosle la piel a gajos. Y tratemos ahora de poner esta piel sobre una mesa, sin que se rompa. ¿Cómo lo ven? Si queremos, además, que aquello tenga forma rectangular, es, simplemente, imposible.

Está claro que si queremos hacer un mapa plano de la Tierra, hay que adaptarlo. A lo largo de la historia, las soluciones adoptadas han sido diversas, siendo la más conocida de todas la proyección de Mercator. Más recientemente, se ha hecho muy popular la proyección de Peters de la que hablamos o, más correctamente, la proyección de Gall-Peters. Porque Arno Peters presentó en 1974 un mapa similar al que en 1885 presentó James Gall a la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia . Tenemos ya los primeros síntomas de que el tal Peters era bastante “listo”.

El malvado mapa de Mercator

El mapamundi más conocido, el mapa de Mercator fue duramente criticado por Peters y sus seguidores y su creador, Gerard de Cremere (o Kremer) -Mercator es la versión latinizada de su apellido- ha sido acusado de malintencionado al realizar esta proyección del mundo. Aquí las principales acusaciones:

1.- Representa correctamente el denominado primer mundo -Norteamérica y Europa-, mientras que África y Suramérica aparecen muy reducidas. Como ejemplo, se dice que Groenlandia, con 2,1 millones de km cuadrados, es, en la proyección de Mercator, mayor que África, que tiene, aproximadamente, 30 millones de km cuadrados.

Aparecen ya las primeras contradicciones. ¿No era el primer mundo el favorecido? ¿Tenía acaso Mercator especial predilección por la prácticamente inhabitada Groenlandia?



2.- Mercator coloca Europa en el centro del mapa y desplaza la línea del ecuador hacia abajo, por temas ideológicos, políticos, colonialistas o de poder.

Quien así opina probablemente ignora que, en realidad, está criticando una vista parcial del mapa de Mercator. El conocido como mapa de Mercator tiene la linea del ecuador en el centro. Este es el mapamundi basado en la proyección de Mercator, completo.



Mapa completo del mundo según la proyección de Mercator 

No es culpa de Mercator que se utilice la versión limitada de su proyección de la Tierra. Y, en cualquier caso, ese tema también tiene explicación, que más adelante daremos.

El mapa de Mercator: la realidad

¿Cuál era el fin último del mapa de Mercator? Mercator presentó su mapa para la navegación marítima. La proyección de Mercator es una proyección cilíndrica de una superficie esférica. Y Mercator tuvo que realizar cálculos para que su proyección fuera útil en navegación.

El primer paso para realizar cualquier proyección cilíndrica es tomar la proyección cilíndrica equidistante, con paralelos y meridianos perpendiculares. En el siguiente mapa cada cuadrícula es un cuadrado de 15ºx15º.

Proyección Cilíndrica Equidistante

Esto conlleva, inevitablemente, una deformación. La línea del ecuador mide en la realidad 40.000 km, mientras que los polos son un punto. Y aquí los tenemos representados, ambos, con la misma longitud. Estamos estirando la Tierra en horizontal, más cuanto más alejados nos encontremos del ecuador. La solución que adopta Mercator para mantener la forma de los continentes es un estiramiento también en vertical, mayor cuanto más alejados del ecuador nos encontremos. Como vemos en la siguiente imagen, lo que antes eran cuadrados son ahora rectángulos, cada vez más estirados. Y fijémonos en que esto es así en el mapa completo de Mercator que colocamos más arriba.



Pero Mercator no lo hace de cualquier manera. Lo hace de tal manera que, además de mantener la forma de los continentes, se mantienen las direcciones correctamente, para poder trazar los rumbos de navegación. Es decir, la principal ventaja de la proyección de Mercator es que las líneas de rumbo constante (líneas que forman un ángulo constante con los meridianos) son representadas con segmentos rectos. Es decir, podemos pintar correctamente nuestro rumbo de navegación como una recta, cosa que no sucede sobre una superficie esférica.

¿Y el mapa de Peters?

Empecemos llamándolo correctamente: de Gall-Peters. Su punto de partida es, también, la proyección cilíndrica equidistante, pero, con el objetivo de mantener las proporciones en las áreas, Peters aumenta la escala vertical de las regiones cercanas al ecuador para compensar el estiramiento en horizontal de las regiones templadas. Pero crea así graves problemas de deformación en África y Sudamérica. Y, por supuesto, ni sirve para navegar, ni para calcular distancias entre dos puntos, ni para nada.

Pero apliquemos a Arno Peters su propia medicina. Esto es lo que dice Peters sobre el mapa de Mercator:

Son los países del Tercer Mundo, los estados ex-coloniales, las naciones de los pueblos de color, los que resultan perjudicados por el mapa Mercator. Este mapa es una expresión de la época de europeización del mundo, de la época en la que el hombre blanco dominaba el planeta, de la época de la explotación colonial del mundo, por una minoría de razas de señores blancos, implacables, bien armados, y técnicamente superiores…

¡Qué bonito! El problema es que su mapa tampoco pasa ese filtro. Lo de que cada continente mantiene su área está muy bien pero, ¿qué países no sufren deformación respecto a su aspecto real? Mirad el mapa de Peters: Europa y Norteamérica, mientras el tercer mundo queda casi irreconocible. ¡Vaya! ¿No era este el mapa solidario? Es que Peters no tenía otra solución, podría argumentar alguien. Pues resulta que sí. La hay. Esta es:

Mapa de Peters modificado

Lo único que hemos hecho es reducir el mapa de Peters en vertical. Al 60%. Se mantienen las áreas proporcionales y se recuperan las formas. Pero hay un precio. Se aplastan ligeramente Europa y Norteamérica. ¿Es eso un problema? Quizá sí, si lo que pretendes es vender mapas “solidarios” es esos países.

Concluyendo

El mapa de Mercator no es perfecto. Ninguna proyección cilíndrica de una esfera lo puede ser.

Pero la proyección de Mercator tenía un fin: proporcionar un mapa útil en navegación. No lo saquemos de contexto y pretendamos ver en él ningún fin maquiavélico. Es tremendamente injusto criticarlo. Mercator, en realidad, se limitó a idear una manera de proyectar la superfice terrestre sobre un mapa plano para que fuera útil en navegación. En base a ello, comenzó a realizar un atlas del mundo, que no pudo concluir. Fue su hijo quien culminó la tarea.

¿Por qué se nos presenta a veces recortado? Por pura estética. No hay tierra, salvo la Antártida, por debajo de la latitud 55ºS. Y esta aparece muy deformada, descomunal, en la proyección de Mercator. Podéis comprobarlo en el mapa completo de Mercator que pusimos más arriba.

Curiosamente, los mapas rectangulares que se hacen hoy en día de otros mundos, Venus, Marte, o Mercurio por ejemplo, son proyecciones de Mercator. Por algo será. O, si nos vamos a googlemaps, veremos que es, también, un mapa de Mercator. Porque sigue siendo útil. Simplemente.

Arno Peters fue un personaje muy espabilado, que logró que la ONU y las ONGs compraran su “producto”, copia, como dijimos, del trabajo de Gall. Y se hizo rico gracias a ello. Este mapa invade hoy en día las escuelas y los libros de texto. Paradojas del mundo occidental, que la única preocupación que parece sentir por el Tercer Mundo es el que sus áreas aparezcan proporcionalmente representadas en un mapa. Lo de ayudarles a salir del subdesarrollo no parece interesar tanto.

¿Debe volver el mapa de Mercator a las escuelas y los libros de texto? No tiene por qué. La proyección de Mercator tiene un fin práctico, que no es representar fidedignamente nuestro mundo. Hay, para ello, otros mapas. El mejor de todos ellos es, quizá el aceptado actualmente por la National Geographic Society (NGS), la proyección de Winkel-Tripel.


Mapa del mundo según Proyección de Winkel Tripel
Y, si no quedamos a gusto, lo podemos hacer más justo. Acabemos con la supremacía de los países del norte en nuestros mapas e invirtámoslo. ¿Me lo compran?

Mapa del mundo según Proyección de Winkel Tripel invertido

Fue un colega quién me habló por primera vez de esta historia. Estos temas son polémicos y prefiere permanecer en el anonimato. Pero desde aquí mi agradecimiento, por este y por tantas otras cosas. Es un lujo tenerle como amigo. Quienes le conocéis, sabréis de quien hablo.

Fuente: Naukas.com



El mapamundi que aprendiste no es real

En 1974, el historiador alemán Aldo Peters publicó una nueva proyección cartográfica, que contradice la de Gerardus Mercator, la más difundida.
Proyección de Peters

¿Y si la idea que tienen todos los habitantes del planeta sobre la distribución de los países es falsa? ¿Es posible que hayamos vivido engañados y en realidad el tamaño de los continentes no es el que creemos?

Esto es lo que defienden los partidarios del mapa de Peters, que lo ven más realista que la proyección de Mercator, el modelo al que estamos acostumbrados a ver cuando presenciamos un mapa mundi mudo.

El mapa terrestre de Gerardus Mercator (1512-1594) fue creado con dos objetivos por este geógrafo, matemático y cartógrafo de origen flamenco: hacer una representación lo más realista posible del planeta y facilitar a los marineros la navegación.

Para llevar a cabo su empresa, hizo una proyección cilíndrica -como si el mapa terrestre fuera un pergamino que se pudiese estirar- de una superficie, la terrestre, que ni siquiera es una esfera perfecta, con las dificultades que esto entraña.


Para que su mapa de la Tierra pudiese servir de orientación en el mar, Mercator varió las dimensiones del planeta para que encajara en cuadrículas de 15º por 15º. Al adaptar la superficie de la Tierra a un dibujo plano, las dimensiones quedan alargadas horizontalmente; por lo que para igualar este efecto, en su representación también estira el mapa en sentido vertical.

Estas distorsiones crean desajustes en la representación de las dimensiones reales del planeta. Por ejemplo, Groenlandia y África tienen dimensiones similares en los mapas, mientras que el segundo tiene una superficie casi 15 veces superior que el primero (2,1 millones de kilómetros cuadrados por 30,3 millones de kilómetros cuadrados).

Estas inexactitudes también se aprecian con Sudamérica y Europa: la superficie del viejo continente tiene la mitad de extensión en el mapa que la mitad inferior de América, mientras que en realidad Sudamérica tiene siete millones de kilómetros cuadrados de superficie más que Europa. Además, el Ecuador no aparece en el centro del mapa como debería y dos tercios se dedican a la representación del hemisferio norte mientras que solamente uno se destina al hemisferio sur.

Visión de Arno Peters
"Son los países del Tercer Mundo, los estados excoloniales, las naciones de los pueblos de color los que resultan perjudicados por el mapa Mercator. Este mapa es una expresión de la época de europeización del mundo", afirmó  el historiador alemán Arno Peters en relación a la creación de Mercator.

Proyección de Merctor

Con la premisa de cambiar la visión del mundo sobre estas naciones a las que se refiere, Peters publicó su nuevo modelo de mapa en 1974, aunque posteriormente se le cambió el nombre a proyección de Gall-Peters, para reconocer la contribución muy anterior del geógrafo James Gall.. Este aumenta la escala vertical de las regiones cercanas al ecuador para compensar de esta forma estiramiento en horizontal de las regiones templadas.

De esta forma, crea deformaciones en África y Sudamérica, aunque respetando las proporciones, y el mapa no sirve para navegar. Este mapa fue aceptado por la Organización de las Naciones Unidas y por numerosas ONGs, más por el discurso que le acompaña que por su utilidad.

Variaciones entre ambos mapas terrestres
Las principales diferencias es el empequeñecimiento de los países del hemisferio norte y el crecimiento de los del hemisferio sur. En el mapa de Mercator, Sudamérica, Oceanía, África y las islas asiáticas aparecen más pequeñas que en el de Peters.

A su vez, Peters representa el norte de Europa, Alaska y Rusia en un tamaño mucho más reducido que Gerardus Mercator.

Sin embargo, este mapa mundi tampoco se considera el definitivo y existen críticas sobre las tesis de Peters, como se explica en este post del blog divulgativo Naukas. Representar el mundo con lápiz y papel no debe de ser un tarea fácil. 

Fuente: ElEspanol.com

sábado, 3 de noviembre de 2018

Las islas que estuvieron en los mapas y no existen

Estos territorios se consideraron reales, pero en realidad fueron producto de la imaginación, de engaños o de errores humanos.

Hay islas que han sido descubiertas y luego perdidas, conocidas y luego des-conocidas. No han quedado sumergidas por el efecto del cambio climático. Su origen es humano, un producto de la imaginación y el error. Así describe Malachy Tallack parte del argumento de un libro fascinante («Islas des-conocidas. Un archipiélago de mitos, misterios, fantasmas y fraudes», con ilustraciones de Katie Scott) en el que recopila todo un archipiélago de islas des-conocidas. Cada una de ellas tiene su propia historia, aunque en general las divide en seis secciones: islas de la vida y de la muerte, procedentes del mundo de los relatos, de la literatura y las leyendas; los pioneros, halladas por los primeros navegantes del Atlántico; la era de la exploración, cuando los marineros europeos empezaron a explorar el globo; islas sumergidas, que supuestamente existían en las profundidades; y des-conocimientos recientes, historias de los últimos años. He aquí algunos ejemplos citados por Tallach.

Avalon

La noción del paraíso en la Tierra siempre ha formado parte de las tradiciones míticas. Los celtas también tenían una isla bienaventurada. Ávalon o Avalón es el nombre de una isla legendaria de la mitología celta en algún lugar de las islas Británicas donde, según la leyenda, los manzanos dan sabrosas frutas durante todo el año y habitan nueve reinas hadas; entre ellas, Morgana. Fue allí donde se forjó la espada del rey Arturo, Excalibur, y donde el propio rey se retiraría tras resultar herido en la batalla de Camlann.

Hawaiki

Hawaiki o Havaiki es una isla mítica donde los polinesios sitúan su origen. Las leyendas explican que las almas de los polinesios vuelven allí después de la muerte. En efecto, cuando los maoríes empezaron a comunicarse con los europeos, en el siglo XVIII, insistían en que Nueva Zelanda no era su lugar de origen, que sus ancestros procedían de Hawaiki, una isla en algún lugar más allá del horizonte nororiental. Para los maoríes, Hawaiki es el lugar de la bondad.

Tule

En el siglo IV a.C., Piteas, un explorador de la colonia griega de Massalia (Marsella) no solo afirmaba que había llegado a Gran Bretaña, sino más allá, hasta la isla de Tule, hasta entonces desconocida. Tule es un término usado en las fuentes clásicas para referirse a un lugar, generalmente una isla, en el norte lejano. A menudo se cree que pueden haber sido diversos lugares como Escandinavia. Otros creen que se localiza en Saaremaa, en el mar Báltico. En la geografía romana y medieval, el término «Ultima Thule» también puede designar cualquier lugar distante situado más allá de las «fronteras del mundo conocido».

San Brandán

San Brandán fue un monje viajero muy conocido que vivió entre los siglos V y VI. En el 512 inició un viaje extraordinario desde Irlanda del que hay cientos de versiones, donde se mezclan hechos y ficción. Siete años después llegaron a la isla que aparentemente buscaban, la de los Bienaventurados, el paraíso en la Tierra. En el mapamundi de los hermanos Pizigani (1367) y en el planisferio de Andrea Bianco (1448), la isla de San Brandán (también conocida como San Borondón) se sitúa próxima a las Azores; el supuesto mapa de Toscanelli (1474), que habría sido conocido por Cristóbal Colón, al sudoeste de Madeira; Martin Behaim, en el globo terráqueo construido en Núremberg en 1492, en medio del Atlántico; Leonardo Torriani, próxima a las Canarias.

Isla Brasil

Desde principios del siglo XIV, en los mapas elaborados en Génova y en otros lugares de Europa, se mostraba una isla de forma circular al oeste de Irlanda, denominada Insula de Brazil o alguna variación de este nombre. La isla tenía su origen en la mitología celta. Era un lugar que raramente se dejaba ver, oculta tras una espesa niebla. Solo aparecía ante unos pocos elegidos, una vez cada siete años. La convicción de que había una isla de esas características al oeste de Irlanda duró siglos. Incluso un capitán irlandés hizo en 1674 una descripción muy detallada del lugar, al que dijo haber llegado por casualidad.

Frislandia

Frislandia es otra de las llamadas islas fantasmas que figuran en la mayoría de los mapas y cartas náuticas del Océano Atlántico Norte dibujadas entre los años 1560 y 1660. El Imperio Británico poseyó numerosas islas inexistentes en diferentes épocas. De hecho, algunas de sus primeras adquisiciones resultaron no ser reales. Por ejemplo, Frislandia. Fue el dr John Dee quien tomó posesión de ella en nombre de la corona. Resulta sorprendente que tanta gente creyera en estas islas, en particular en Frislandia, que apareció en los mapas hasta bien entrado el siglo XVII.

Atlántida

Aunque sin duda es la más célebre de todas las islas desaparecidas, la Atlántida no es, en sentido estricto, una isla: es una islas ficticia, inventada por Platón con un propósito alegórico. La historia (que aparece en dos de sus diálogos, Timeo y Critias) nunca debió interpretarse de forma literal. Pero a pesar del acuerdo casi universal que hoy existe sobre este punto, las dos obras eran suficientemente ambiguas para alimentar más de 2.000 años de especulación y pseudociencia.

Isla Buss


Isla Buss es el nombre dado a una isla fantasma supuesta en el Atlántico Norte. Durante la tercera expedición de Martin Frobisher en septiembre de 1578 los marineros que iban a bordo del navío Emmanuel cuyo capitán era Richard Newton dijeron haber avistado una isla entre Islandia y la también «fantasma» Frislandia. El nuevo descubrimiento comenzó a aparecer en los mapas con el nombre de Buss (un tipo de barco pequeño, como era el Emmanuel). Otros marineros dijeron luego haberla visto e incluso haberla pisado.

Fuente: ABC.es

Siete curiosos mapas que cambiarán la forma de ver el mundo

La proyección de Mercator condiciona nuestra imagen de la Tierra desde hace más de 400 años
Si nunca has escuchado hablar de la proyección de Mercator, tal vez creas que la Tierra es tal como aparece en los mapas. Sin embargo, la representación con la que estamos más familiarizados es en realidad una propuesta realizada por Gerardus Mercator allá por 1569. El cartógrafo de Flandes ideó una manera de elaborar planos que facilitaba la navegación entre países y continentes, pero lo hizo a costa de distorsionar el tamaño de algunos de ellos en función de la distancia que les separa del ecuador.

En el blog Bored Panda encontramos una serie de mapas, creados con las herramientas de la web thetruesize.com, que permiten obtener una perspectiva más precisa del verdadero tamaño de los países que forman nuestro planeta. Hay que tener en cuenta las dificultades que entraña representar sobre papel un mundo esférico, pero alguno de estos planos te dejará con la boca abierta. Por ejemplo, el que puedes ver sobre estas líneas: así de grande nos parecería Brasil si estuviese situado en Asia.
Algo parecido ocurriría con nuestra percepción de Australia si la isla oceánica ocupase un lugar en Norteamérica. Pensaríamos que es todavía más inmensa de lo que podemos ver en los mapas convencionales, los que manejamos desde que empezamos a estudiar geografía en la escuela.
Por supuesto, también se da el fenómeno inverso. Si Estados Unidos estuviese exactamente en la misma ubicación que Australia, no tendríamos tan claro que se trata de un país gigantesco.
Fíjate en lo que sucede con la descomunal Rusia si la movemos hacia el ecuador. La proyección de Mercator provocaría que, aun siendo grande, la considerásemos bastante más reducida.
¿Crees que la isla de Groenlandia es una superficie prácticamente inabarcable? Colocada en cierto punto de Estados Unidos o atravesada por la línea del ecuador ya no parece para tanto.
Más islas. Si Indonesia dejase de ser un país insular y figurase en los mapas en la posición de Rusia, podría atravesar el país casi al completo. Realmente cuesta asimilarlo.
Prueba a preguntar a tus amigos, conocidos y familiares qué es mayor, si Brasil o la Antártida. Es muy probable que muchos se decanten por la segunda opción sin pensarlo ni un segundo, convencidos de que la diferencia es sustancial. Puedes enseñarles este mapa para que comprueben por sí mismos que en realidad no es así.

Fuente: ABC.es

El día que más de 500 pueblos de España cambiaron de nombre


«A fin de que desaparezca la extraordinaria y lamentable confusión originada por el hecho de existir, entre los 9.266 Ayuntamientos que constituyen la Nación, más de 1.020 con idénticos nombres», la Real Sociedad Geográfica propuso una reforma de la Nomenclatura geográfica que se plasmó en el Real Decreto de 27 de junio de 1916 refrendado por el conde de Romanones y dado en palacio por Alfonso XIII. El 2 de julio se promulgaba en la Gaceta de Madrid esta disposición que ordenaba el cambio de nombre de 573 ayuntamientos españoles en su preámbulo, aunque la suma de los que refería a continuación era de 566.
Roquetas pasó a ser «del Mar», Moncada sumó «y Reixach», Buitrago el apellido «de Lozoya» o San Fernando el de «de Henares» hace ahora un siglo. «Supuso un hito en el proceso de normalización toponímica en España, puesto que por vez primera el Estado intervenía a la vez sobre la denominación de tan elevado número de ayuntamientos, para evitar confusiones y duplicaciones, reconociendo así la importancia del nombre de lugar como referente geográfico, político y administrativo del mismo», apuntaba Fernando Arroyo Ilera, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, en la IV Jornada de la Comisión Especializada de Nombres Geográficos celebrada en Valladolid en abril de 2015.

La reforma, según resaltaba el Conde de Romanones en la exposición del Real Decreto, había procurado limitar en lo posible las modificaciones, procurando que afectaran al menor número de localidades. Dejaba intacto el nombre a las poblaciones que entonces contaban con mayor categoría administrativa al ser capitales de provincia, cabezas de partido judicial o tenían mayor número de habitantes y variaba el topónimo de las entidades de población con menor número de vecinos, intentando que el calificativo que se le asignaba no fuera arbitrario «sino el que la tradición, el uso o los afectos de cada localidad vienen consagrando y teniendo también presentes los antecedentes históricos».


Villanueva del Conde (Miranda de Ebro), por ejemplo, pasó a llamarse Villanueva de Teba para evitar confusiones con un municipio de Salamanca y adoptó el nombre del Conde de Teba, que según explica el Ayuntamiento en su web, tenía mucha presencia en la comarca.

Carácter de perpetuidad
En la reforma se observó «con especial predilección», sin embargo, que el nombre se refiriera a ríos, montañas, territorios o cualquier particularidad geográfica cercana al Ayuntamiento «habida cuenta del carácter de perpetuidad del accidente que califique y distinga al pueblo de que se trate, a fin de que lleve consigo la casi inmutabilidad de su nueva designación».
Arroyo Ilera explica a ABC que el geógrafo, historiador y escritor «Manuel de Foronda, el auténtico promotor de la reforma, llevaba estudiando el tema desde hacía 10 años». Él mismo contó en el diario La Época del 4 de julio de 1916 cómo «estudiando las etapas recorridas por Carlos V en sus viajes por España, se encontró con un sinnúmero de localidades y poblaciones que llevaban los mismos nombres, y éstos, sin calificativo o añadido alguno que entre sí los diferenciara». El experto, que recibió el título de marqués de Foronda entre otros méritos por esta normalización toponímica, destacaba cómo existían, por ejemplo, seis Villaverde esparcidos por España y otro Toledo en Huesca (El antiguo municipio del valle de La Fueva pasó a denominarse Toledo de Lanata).

«Es un trabajo muy interesante porque pone de manifiesto qué configura un topónimo», considera el catedrático de la UAM.

Aquel fue un «escrupuloso proceso» para concretar el «apellido» de cada nombre, que se realizó «con mucho cuidado», preguntando a cada localidad. Arroyo relata cómo a Santa Cruz de la Serós, en Jaca, se le iba a llamar Santa Cruz del Aragón, pero fueron sus vecinos quienes quisieron hacer un guiño en el nombre al monasterio de las Sorores («hermanas») o de las Serós.
Para Villamanrique, en Sanlúcar la Mayor, Foronda propuso Villamanrique de Zúñiga, como le llamaba Madoz y el Censo de 1857, pero en 1859 el duque de Montepensier compró una gran finca en el término y se prefirió Villamanrique de la Condesa, en honor a la hija de los duques, doña María Isabel de Orleans, condesa de París.

Otro caso significativo fue el de Salinas de Leniz, (hoy Leintz-Gatzaga) en Guipúzcoa. Se pensó en Salinas de la Cuesta, por el desnivel en que está situado, pero finalmente se prefirió recobrar el primitivo término histórico de Léniz que había caído en desuso.

Desde el punto de vista político, la reforma emprendida en la Restauración «fue un ejemplo de oficialización toponímica» al ser promulgada por un Estado liberal unitario, elaborada por instituciones académicas y con escasa participación de los agentes afectados, recoge la Comisión Especializada de Nombres Geográficos (CENG) sobre la conferencia de Arroyo. «Hay que pensar que en aquella época muchos secretarios de Ayuntamiento apenas sabían leer y seguramente el cuestionario que se envió desde Madrid acabó en un cajón», añade el experto. Muchos se enterarían del cambio de nombre en aquel julio de 1916.

Un proceso aún abierto
Pronto se vio la acertada cautela con que se redactó el Real Decreto, al añadir ese «casi» a la deseada inmutabilidad del nombre. Pese a la elevada aceptación de la propuesta (+/- 70%), muchos pueblos reclamaron, obligando a diversas rectificaciones. En diciembre de aquel mismo año de 1916, ABC publicaba las primeras modificaciones que afectaban a Monforte (Alicante), designado como Monforte de la Rambla en el real decreto y finalmente llamado Monforte del Cid; Póveda, que en lugar de Povédola acabó denominándose La Póveda de Soria; o Belmonte (Zaragoza), que cambió el apelativo «de Perejil» por el «de Calatayud».

A esas rectificaciones siguieron en 1917 la de Valverde y Collados, en Teruel, por la definitiva de Collado y Valverde, y la de Cala de la Ametla (Tarragona) por L'Atmella de Mar.

Aún hoy, algunos de los pueblos que se vieron obligados a cambiar de nombre discrepan. Muro, en Alicante, tuvo que añadir «de Alcoy» por este decreto de hace cien años para distinguirse del municipio mallorquín. El cambio se basó en el accidente geográfico más cercano al municipio, el río Serpis también llamado Alcoy, pero aún hoy estudia cambiar de nombre. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana le negó en 2010 quedarse en Muro y ahora baraja otros como Muro de Mariola.

Por el contrario, Villanueva de los Infantes, en Ciudad Real, logró mantener su denominación, haciendo caso omiso a la orden de llamarse Infantes, a secas, para distinguirse de la localidad vallisoletana del mismo nombre.

Estos y otros casos se analizarán en febrero en el congreso que proyecta la Real Sociedad Geográfica con la CENG para celebrar el centenario de «la reforma más importante hasta la normalización lingüística», según Fernando Arroyo.

Fuente: ABC.es

lunes, 29 de octubre de 2018

España será el país más longevo del mundo en 2040

Las principales causas de muerte prematura en las próximas décadas estarán ligadas a enfermedades no transmisibles

La lucha contra la contaminación y los malos hábitos de vida será clave en la evolución de la salud mundial

La mala vida, la desigualdad y la baja vacunación, amenazas para la salud europea

España ya es el cuarto país más longevo del mundo, con una esperanza de vida de 83 años. Y de mantenerse la tendencia actual va camino de superar a Japón, Suiza y Singapur hasta ocupar el primer puesto en 2040, gracias a un aumento de 2,8 años. Así lo afirma un estudio elaborado por el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de Washington y publicado este miércoles en la revista 'The Lancet', en el que se analizan los diferentes escenarios que puede seguir la salud global en las próximas décadas.De acuerdo con los autores los seis factores clave que marcarán la trayectoria de la mortalidad prematura en el mundo son la hipertensión, el índice de masa corporal, la hiperglucemia, el consumo de tabaco y alcohol y la contaminación atmosférica. "Este abanico de mejores y peores escenarios permite a los responsables examinar posibles cambios para mejorar los sistemas de salud a nivel local, nacional y mundial", explica Christopher Murray, Director de IHME. "Además ofrece un marco para la planificación, especialmente en lo que respecta a ese lapso entre la inversión inicial y los resultados, así como en la investigación".
En base a estos parámetros la esperanza de vida en España podría aumentar hasta 4,5 años, en caso de mejorar en los indicadores clave. Sin embargo, los autores señalan que de producirse un deterioro o retroceso en las condiciones de salud del país el aumento podría quedarse en menos de un año adicional (0,8). Actualmente las diez principales causas de muerte prematura en España son la cardiopatía isquémica, el Alzheimer, el cáncer de pulmón, los accidentes cerebrovascular, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el cáncer de colon y recto, el cáncer de mama, los suicidios, otras enfermedades cardiovasculares y las infecciones respiratorias. Entre ellas se espera que en 2040 desaparezca de la lista el cáncer de mama y aparezcan con más frecuencia las enfermedades renales crónicas.En cuanto a las causas que marcan la evolución de la esperanza de vida, los especialistas recuerdan que no existe una respuesta única para explicar las diferencias, especialmente entre países con similares niveles socieconómicos. Se sabe que factores como la genética, la eficiencia de los sistemas sanitarios, la igualdad y los hábitos de vida juegan un papel importante. "En realidad la esperanza de vida depende muchas cuestiones, fundamentalmente de la evolución de la población y de las causas de mortalidad, influidas a su vez por los factores de riesgo", señala el doctor Rafael Lozano, director de Sistemas de Salud y Análisis Estratégico del IHME.Enfermedades no transmisiblesA nivel global se espera una evolución en las causas de mortalidad prematura; se reducirán las enfermedades transmisibles y aumentarán las no transmisibles, incluyendo una mayor incidencia de dolencias pulmonares y renales, además de problemas ligados a la obesidad y el sobrepeso. Los autores llaman la atención sobre estas amenazas, ligadas en gran parte a los hábitos de vida. "El objetivo del estudio es que se pueda establecer un diálogo político sobre estas cuestiones", reclama Lozano.El artículo también apunta a los retos que aún presenta la mortalidad por el VIH, que podría lastrar o invertir el aumento de la esperanza de vida en varias naciones del África subsahariana. Además, en muchos países de bajos ingresos es probable que las enfermedades transmisibles maternas, neonatales y nutricionales sigan siendo una de las principales causas de muerte prematura, creando así una "doble carga" en estas regiones."Las desigualdades van a seguir siendo grandes", reconoce Murray, "aunque la brecha entre los diferentes escenarios se va a reducir. En un número considerable de países, muchas personas continuarán ganando ingresos bajos, continuarán teniendo una educación deficiente y morirán prematuramente", advierte", "pero estas naciones podrían progresar más rápidamente si se ayuda a la gente a afrontar los principales riesgos, especialmente el tabaquismo y una dieta deficiente".Declive de Estados UnidosJapón, clasificado en primer lugar del ranking (promedio de vida 83,7 años), descenderá al segundo lugar en 2040, a pesar de mejorar su esperanza de vida hasta los 85,7 años. Portugal, Italia, Israel, Francia, Luxemburgo y Australia completan las diez primeras plazas entre los países con mayor esperanza de vida de promedio en el futuro. Con la tendencia actual China, que ocupa el puesto 68º del ranking mundial, podría subir hasta el 39º en sólo dos décadas, con un aumento de 5,6 años de media hasta alcanzar los 81,9. En contraste, Estados Unidos que hoy se ubica en el puesto 43 con un promedio de vida de 78,7 años se prevé que descienda hasta el puesto 64º, con un aumento de la esperanza de vida de sólo 1,1 años.Para llegar a estas conclusiones se ha elaborado un rango de pronósticos y simulaciones relacionados con la evolución de la población y la mortalidad por 250 causas a partir de datos recogidos en 2016 por el programa Carga Mundial de Morbilidad (GBD). En los mejores escenarios 158 países verán aumentos en la esperanza de vida de, al menos, cinco años, y en 46 estarán por encima de 10, mientras que en las simulaciones más pesimistas la esperanza de vida disminuirá en casi la mitad de todos los países a lo largo de la próxima generación. "Los peores escenarios tendrían que ver con un posible abandono de las políticas relacionadas con los factores de riesgos, como las que han hecho bajar el consumo de alcohol o tabaco", explica Lozano.

Fuente: ElMundo.es