martes, 21 de julio de 2009

Menos lluvias en la Península Ibérica.

¿Han cambiado las contribuciones mensuales de precipitación al total anual en la cuenca mediterránea? Investigadores del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) han valorado los cambios observados desde 1950 en la evolución de las lluvias y han predicho menores contribuciones para mediados del siglo XXI, en un escenario con un aumento de la emisión de gases de efecto invernadero.

"A partir de datos observados (1950-2006) y simulados por distintos modelos climáticos (2040-2060), hemos analizado si la contribución mensual al total anual ha variado en las últimas décadas y si se espera que lo haga en un futuro a medio plazo", señala a SINC Juan Ignacio López-Moreno, autor principal del estudio.

La investigación, publicada recientemente en Geophysical Research Letters, se engloba en el estudio de la variabilidad y el cambio climático en la región mediterránea. Según los científicos, ha habido cambios significativos en esta zona que afectan de forma desigual a lo largo del año, y se han detectado "áreas homogéneas" en la evolución temporal de las lluvias. Para López-Moreno, además de las alteraciones de la cantidad de precipitación caída, "los modelos climáticos sugieren nuevos cambios para las próximas décadas".

Menos lluvias en marzo

Entre los patrones más significativos, el estudio refleja que en el oeste de la cuenca mediterránea, en concreto en la Península Ibérica, ha habido un descenso del 8% de las precipitaciones en los meses de marzo de 1950 a 2002, y un aumento del 3% en abril y mayo en el mismo periodo. Los investigadores apuntan también a un ligero aumento de las lluvias de agosto a diciembre.

En toda la cuenca mediterránea, los científicos prevén una disminución significativa de las lluvias, sobre todo en primavera y verano. Sin embargo, las observaciones de los últimos 50 años y las predicciones para las próximas décadas no muestran cambios en los patrones estacionales de la distribución de las lluvias.

El equipo de investigación señala que "los cambios observados no son suficientes para alterar el patrón general de la distribución de las precipitaciones a lo largo del año, a pesar de haber localizado la importancia".

Según López-Moreno, las incertidumbres asociadas a los modelos climáticos y las respuestas de los sistemas hidrológicos a los cambios del clima dificultan la presentación de conclusiones inmediatas.


fuente: Elmundo.es

lunes, 20 de julio de 2009

“La educación ambiental debe ser una prioridad, no algo accesorio”


Su amor por la naturaleza y su pasión por las montañas resultan contagiosas. Este profesor que abrió camino en la Universidad de La Laguna al área de Geografía es uno de los más respetados especialistas en cuestiones medioambientales, y también alerta sobre los terribles efectos ya visibles del cambio climático.

S.C. DE TENERIFE.– Eduardo Martínez de Pisón es catedrático de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid, labor que durante unos años ejerció en la Universidad de La Laguna, con la que mantuvo durante mucho tiempo el vínculo, lo mismo que con la isla de Tenerife, a la que regresa con frecuencia. En esta ocasión ha sido con motivo de la presentación de un libro junto a Sebastián Álvaro, con el que vuelve a poner de manifiesto su conocimiento y su amor por las montañas y por la naturaleza. No en vano recibió en 2001 el Premio Nacional de Medio Ambiente..

Pregunta.—Desde que llegó por primera vez a Tenerife han cambiado muchos las cosas en lo que se refiere al territorio y al medio ambiente. ¿Qué es lo que más le llama la atención?

Respuesta.—Aquí han cambiado las cosas como en España y como en todas partes. La isla de Tenerife está más densificada y existe un poco de sensación de agobio, pero también está más desarrollada y mejor.

P.—¿Y no le queda un poco de sensación de pena por el daño ambiental y territorial que ha provocado en algunos casos ese desarrollo?

R.—Desde luego me da pena la pérdida de una cultura territorial, porque el territorio es escaso, y más tratándose de unas islas de gran relieve donde no abunda el suelo. Es necesario que exista una mayor conciencia cultural que evite el uso indiscriminado del suelo. Por ejemplo, ahora cuando veo La Orotava no la reconozco, todo son casas. Todo tiene un límite, y estamos en una situación difícil que necesita de más autorregulación. Es cierto que es un fenómeno que se da en todas partes, pero en una zona continental parece que no se nota tanto porque hay una continuidad territorial. Pero aquí el mar es un límite claro, y eso hace que la situación produzca más angustia.

-¿Existe suficiente cultura territorial, ambiental y paisajística para evitar que esta situación se mantenga?

-Es una cuestión clave, y los profesores deben inculcarla desde los colegios. Hay que dar a la educación ambiental un relieve primordial, debe ser algo prioritario y no un simple accesorio, algo habitual y normal en las escuelas. Y también a través de otros instrumentos como los libros, la televisión y, desde luego, los medios de comunicación. Hay que transmitir una cultura territorial, ambiental y paisajística y hay que darle el valor que se merece, porque el paisaje no es sólo una tarjeta postal, es mucho más. Es donde un pueblo encuentra sus referencias y sus señas de identidad. En todo caso, aquí hay un cariño especial a la tierra y eso produce un cierto mimo en el trato al territorio. Pero todo eso hay que regularlo.

P.—¿Estamos a tiempo?

R.—Sí, y la prueba es que hay cosas que están mejor que cuando llegué a Canarias por primera vez. El bosque está mejor. Ha crecido la laurisilva y el pinar. En El Teide también ha aumentado la vegetación y La Laguna está muy cuidada. Pero cuando uno mira y compara también hay cosas que se han perdido y da nostalgia. Quizás el mundo rural antiguo, que era más sencillo que ahora con tanto trasiego. Se ha funcionalizado la vida y se ha perdido encanto.

P.—¿Cómo percibe el cambio climático una persona tan ligada a la naturaleza?

R.—En montañas y glaciares los datos son estremecedores. No hay que ver la desaparición de los glaciares del Pirineo. Ellos son los altavoces de un calentamiento, hacen que se vea claro, lo denuncian. El tema del cambio climático en este momento es un asunto que ya ha desbordado el mundo de la ciencia y es mediático y político, y ese campo está lleno de minas. Además, debemos ver su correlación con otras cosas terribles que pasan como la urbanización de las montañas que se está produciendo en la Península, donde se está trasladando el modelo del Mediterráneo a la montaña. Es terrible.

P.—Entonces, ¿cree malo que haya últimamente tanto lío político y mediático con lo del cambio climático?

R.—No es necesariamente político, porque el eco social de un científico es pequeño y necesita un cierto revulsivo social y cultural para que se mueva. Cuanto más se hable del tema puede conseguir que el hombre recapacite y que cambie su actitud con la naturaleza y evite seguir echando piedras sobre su propio tejado. La naturaleza no puede ser un cajón de residuos sin control.

P.—¿Y usted sí que percibe mayor conciencia social sobre todos estos aspectos?

R.—Se nota en la gente que tiene más conciencia. Otra cosa es que los responsables hagan algo.

P.—Usted es un gran defensor de la montaña. ¿Cómo hay que acercarse a ella?

R.—Lo importante no es acercarse a la montaña, sino la forma de hacerlo. Lo importante son los modelos de comportamiento. Si la llenas de artificios como carreteras, edificios o funiculares la desnaturalizas. Lo bueno es el acercamiento a cuerpo limpio, convivir con ella. Eso tiene un gran efecto revitalizador. Estar a la altura de la montaña y no poner a la montaña a tu altura.

P.—¿Y no es un problema que cada vez haya menos contacto directo con la naturaleza?

R.—Hoy en día la gente es cada vez más urbana y es un problema. Es como un amigo mío, que dice que lleva a sus hijos al campo para que sepan que las gallinas no funcionan a pilas. Es necesario fomentar el contacto con la naturaleza, y para eso es fundamental la educación. Para aprender a ser personas el contacto con la naturaleza es muy benéfico.

“Espero que nunca desaparezca la belleza de El Teide y que no se pierda el temple canario”
“Cuando vengo a Tenerife siempre me pongo en un asiente de ventanilla. Así, cuando estoy cerca puedo buscar la primera imagen de El Teide; siempre me emociona y si no lo veo me llevo una decepción. Luego, cuando voy a las Cañadas se produce una inversión y ya no soy yo quien busco a El Teide, sino que creo que es El Teide el que me ve a mí”. De esta forma tan poética resume Eduardo Martínez de Pisón su amor por el Parque Nacional. Su lugar preferido, además, es el cráter de Pico Viejo: “Es magnífico”, subraya alguien que ha visto muchas montañas alrededor de todo el mundo. Además de El Teide, asegura tener una especial fascinación por los montes de Anaga: “Su bosque es extraordinario”, dice. Cuando habla del futuro, Martínez de Pisón tiene dos cosas claras que espera encontrar siempre en Canarias: “Espero que nunca desaparezca la belleza de El Teide y que no se pierda el temple canario”.

E. CRESPO

fuente: La Gaceta de Canarias
imagen: portaldelmedioambiente.com

domingo, 19 de julio de 2009

Las lenguas de Europa...y Europa.


Es una misión casi imposible hablar de lenguas y lingüística a un público amplio. La lengua está entre los hombres todos y entre todos y el mundo. Es como nuestra piel, de tan próxima a nosotros.
Y cuando hablo de la lengua no me refiero a esta o aquella. Me refiero a todas.
Pero este no es mi tema hoy, hablo sólo de Europa. La cuestión es esta: Europa ha sido desde el comienzo hasta hoy una geografía creciente. Grecia, la Helenidad mediterránea, Roma y su imperio, el Norte medieval de los Alpes al Báltico y el Atlántico, se añadió Rusia hasta los Urales. Una geografía que poco a poco se hizo cultura. En ello intervinieron sus lenguas.
De las más antiguas sabemos muy poco. Pero sí sabemos de la gran rama lingüística que vino del Asia Central y penetró en varias oleadas, en el quinto milenio, luego el tercero antes de Cristo. Se fragmentó después poco a poco hasta crear un mosaico de lenguas.
Son, ya se sabe, las lenguas indoeuropeas. Pero hay que añadir cosas. Primera, que el Indoeuropeo también salpicó a Asia, piensen en el Irán o la India. Segunda, que no todo es Indoeuropeo en Europa. Con ellos se mezclaron los portadores del finés y del húngaro, también venidos de Asia. Y los del vasco.
O sea: Europa no es geografía, tampoco política, es cultura. Sus lenguas son parte de ella, en la medida en que se han aproximado y se han hecho más o menos semejantes. Es un hecho cultural. Todo a partir de un tronco central, el indoeuropeo, vivo en Europa y Asia y que admitió a su lado troncos minoritarios. Unos y otros se escindieron en muchas lenguas y dialectos.
Y hubo influjos recíprocos. Un proceso cultural, repito, que llegó a todas, en la medida que sea, y como parte del proceso creador de la cultura europea, con sus variantes. Un proceso que creó Europa como un conjunto de culturas y lenguas más o menos armónicas. ¿En qué medida intervino la política? Este es un segundo tema.
Pero el primero es que Europa es, fundamentalmente, cultura, reflejada también en sus lenguas: cultura implantada dentro de una geografía creciente y, en su núcleo más amplio, no el único, en varias lenguas indoeuropeas.
Ahora bien salimos a Europa o, simplemente, leemos u oímos sus lenguas, ¡y nos parecen tan diferentes! Pero hay el estudio científico, lingüístico. Habría que hablar, en la comparación de las lenguas, de dos planos.
En el primero, las lenguas indoeuropeas (las otras son una excepción, luego se aproximaron a aquellas dentro de una cultura en lo esencial común), las lenguas indoeuropeas, repito, a primera vista o primer oído son muy diferentes entre sí: piénsese en las románicas o germánicas o eslavas, etc. No las entendemos. Ni tampoco las variantes indoeuropeas de Asia. Oímos el inglés, el ruso, el hindi, etc. y no entendemos -salvo que hayamos hecho estudios profundos.
La evolución fonética de las lenguas ha acentuado las diferencias, rompe la comprensión. Pero, por debajo de esos sonidos poco comprensibles, hay estructuras gramaticales de las lenguas indoeuropeas que son muy semejantes. Hay un mundo de diferencia respecto al chino o las lenguas semíticas o las amerindias. Son estructuras que, además, se han modificado con el tiempo en el sentido de la convergencia. Pero esa estructura más o menos común es más que de Europa (recuerdo el Indoeuropeo de Asia) y menos que de Europa (recuerdo el finés, el húngaro y el vasco).
Imposible entrar aquí en el detalle: el resumen es que el inglés o el español o el griego o el ruso tienen, aunque no lo parezca, una estructura muy semejante, semejanza que ha crecido con el tiempo.
Este es el nivel antiguo de nuestras lenguas dentro de la geografía europea. Pero desborda a Europa, que Europa a su vez ha recibido otras lenguas.
Pero hay un segundo nivel, el que realmente ha hecho a Europa y es mi tema de hoy: el nivel cultural europeo. El que ha creado una unidad no sólo en las lenguas, también en otras cosas mil.
Insisto en que afecta a todas las lenguas de Europa. Se diferencian así sus lenguas indoeuropeas de las de Asia. Se aproximan en Europa las lenguas indoeuropeas y las no indoeuropeas.
Son influjos que vinieron primero de los griegos, luego de los latinos, luego de los cristianos que se expresaban en griego o en latín o, más tarde, en las demás lenguas. Según las fases y épocas. Pero no sólo esto. Hubo los influjos de las distintas lenguas de Europa unas sobre otras: del español, del italiano, del francés, del inglés, etc. Del griego en el eslavo, del griego y el latín en todas las lenguas posteriores. Y estos influjos han alcanzado también a las lenguas no indoeuropeas, las han hecho europeas. Vasco bake «paz» es el latino pacem, atxeter «médico» es griego (como alemán Artz), independentzia es castellano, euzkadiko tiene un -iko indo-europeo (y la raíz pasó a izquierda).
Por supuesto, las lenguas europeas así conformadas se han extendido por gran parte del mundo.
¿Qué influjos, me dirán? Muchos. Por ejemplo, todos los alfabetos de las lenguas de Europa vienen del griego (también el latino, también el eslavo). Toda la sintaxis compleja de la prosa europea, casi todos los géneros literarios vienen de los griegos y latinos. Casi todo el léxico culto, casi todo el léxico científico viene, directa o indirectamente, del griego y el latino. Estoy hablando de las lenguas en cuanto instrumento de cultura escrita, más allá del intercambio hablado.
Así, sobre una base en parte común, se ha ido creando o reforzando la aproximación de nuestras lenguas, más en el fondo que en lo oído, apenas a veces entendido. De todas las lenguas de Europa. Entre otras cosas, hay un vocabulario internacional común a todas ellas. Prueben con «democracia» o «Universidad» y vean.
Pero hay otro factor a considerar. En el presente lingüístico de Europa, y desde hace siglos, hay lenguas que destacan entre la infinita multiplicidad de las que existen. Son las grandes lenguas comunes, que llegan mucho más allá de sus hablantes nativos: el español, el francés, el ruso, las demás. He hablado aquí de ellas no hace mucho. Son las que mayoritariamente dominan el paisaje lingüístico de Europa.
No vienen directamente del Indoeuropeo o de otra raíz antigua, vienen de la difusión, entre y sobre un grupo de dialectos y aún de lenguas, de esas lenguas que llamamos comunes, usadas para entenderse todos. Son un producto ya de la evolución histórica, ya de la cultural, ya de ambas.
Quedan a su lado lenguas minoritarias, a veces conviven unas y otras. Y pueden convivir. Aunque a veces hay también una lucha que debería llevar a una tregua inteligente. No siempre es así.
Desde comienzos del XIX hay una promoción, por grupos políticos, de algunas lenguas minoritarias: el irlandés, el galés, el bretón, el provenzal, las que sabemos de España, tantas más. En el límite, aspiran al monolingüismo, con daño para las lenguas comunes y sufrimiento para todos. A la larga es una batalla desesperada. ¿Cómo van a competir lenguas con pocos millones de hablantes con otras de cientos de millones y con una historia cultural inigualada?
En fin, Europa es una aproximada unidad cultural que ha crecido desde los griegos a través de etapas conocidas. Se refleja en las lenguas, entre otras cosas.
Esto es lo que ha habido y hay, nunca una unidad política. Eso sí, Europa ha conocido terribles enfrentamientos y guerras. Han pasado, la unidad cultural se afirma. La política ha sido varias veces un intento fracasado. Ahora, ¿quién sabe? Aspiramos a que, en todo caso, no rompa tradiciones respetables.

FRANCISCO RODRÍGUEZ ADRADOS
de las Reales Academias Española y de la Historia

fuente: ABC.es
imagen: Wikipedia

sábado, 18 de julio de 2009

Cartografia: El principio de la geografía general:

Introducción
Un poco de historia.
¿Geografía o geografías?
El concepto de región se introduce en la geografía
Corrientes actuales del pensamiento geográfico
Conclusión:
Bibliografía:
La idea de que la tierra es un todo, cuyas partes se encuentran coordinadas, suministra a la geografía un principio metódico cuya fecundidad se aprecia mejor a medida que su aplicación se extiende progresivamente. Porque nada existe aisladamente en el organismo terrestre, porque las leyes generales tienen repercusión en todas las direcciones, de suerte que no se puede tocar una parte sin provocar todo un encadenamiento de causas y de efectos, la tarea del geógrafo asume un carácter diferente del que a veces suele atribuírsele. Cualquiera sea la porción de la tierra que se estudie no se puede encerrar en ella. En toda investigación local se introduce un elemento general. En efecto no hay región en la cual la fisonomía no dependa de influencias múltiples y lejanas cuyo origen importa determinar. Cada región actúa sobre su vecina y a la vez es influida por ella. Aun fuera de esa relación de vecindad, la acción de las leyes generales se traduce en afinidades de formas o de climas que sin alterar la individualidad propia de las regiones, las señala con un gran parecido. Estas semejanzas desde que el hombre a comenzado a dominar el conjunto de los fenómenos terrestres le han llamado su atención. Algunas podrían ser solo aparentes pero otras son reales; estan fundadas no en puras coincidencias exteriores, si no en relaciones de origen y causas.

Es dentro de este espíritu que son tratadas mas y más, en nuestros días, las cuestiones geográficas. Este punto de vista supone suficientemente avanzada para estar en estado de captar lo que hay de regular en los mecanismos de los agentes físicos y para seguir la acción sobre la mayor parte, sino sobre la totalidad del globo.

I: INTRODUCCIÓN

El saber geográfico, es seguramente, tan antiguo como la vida reflexiva del hombre. Este siempre se ha demostrado bien dispuesto para recordar, calificar, nominar y, también, representar gráficamente los nuevos lugares que visita. , La caudalosa difusión de la literatura geográfica, especialmente la de viajes, indica, por otra parte, el arraigado interés que en todos los tiempos ha existido por el conocimiento directo de la tierra, en particular por el de los paisajes lejanos, de sus peculiaridades, de sus rarezas. La geografía, como saber organizado sobre la superficie terrestre, se ha nutrido en ese interés y lo ha alimentado bastamente.

Pero para poder ingresar al tema, creo yo, es necesario ver que nos dice el diccionario de esta palabra:

Ciencia que estudia la distribución y disposición de los elementos de la superficie terrestre. La palabra Geografía fue adoptada en el siglo II A.C. por el erudito griego Eratostenes y significa "descripción de la tierra".

El estudio geográfico comprende tanto el medio físico como la relación de los seres humanos con ese medio físico. Es decir, los rasgos propiamente geográficos como el clima, suelos, relieve, agua, formaciones vegetales junto con los elementos que estudia la geografía humana como las cantidades de población, las diferentes culturas, las redes de comunicaciones, y otras modificaciones realizadas por el hombre en el entorno físico. Se trata de una ciencia interdisciplinaria que utiliza información propia de otras ciencias como la economía, historia, biología, geología y matemáticas entre otras.

Ahora si, sabiendo a que nos referiremos en las próximas paginas, podemos comenzar a desarrollar el por que de este trabajo de investigación, es decir aproximarnos hacia un concepto de geografía actual.

III: UN POCO DE HISTORIA.

El saber geográfico, nació con las primeras manifestaciones de la vida reflexiva del hombre; esta protocolizado en los poemas homéricos (canto XVIII de la lliada), en los libros sagrados, en el Coran y la sabiduría árabe, según la cual la geografía es ciencia agradable a Dios. Se ha afirmado que el hombre prehistórico tenían por objeto representar mímicamente accidentes de la superficie terrestre, vale decir eran mapas rupestres.

Hasta el siglo XIX se escribieron infinidad de obras de geografía que eran accesibles a cualquier clase de lector, con lenguaje corriente, y sin conceptos científicos especializados.

Los mapas solo marcaban las costas, los ríos, las ciudades y los caminos, con innumerables acotaciones sobre episodios de leyenda (animales de maravilla y rarezas). El relieve del suelo no se representaba.

La geografía no conocía mas que la dimensión superficial; nada del interior de la corteza, de la profundidad del mar, ni de la altura de la atmósfera.

Algunos nombres que no podemos dejar de nombrar en la antigua geografía:


Estrabon, nacido en Asia Menor hacia el año 64 A.C. , supo discernir que en el relato geográfico pueden instalarse ciertas virtudes que atañen el escenario terrestre y la dignidad de la condición humana. Por ello es llamado el "padre de la geografía".

Humboldt (1769-1859) fue un explorador prusiano que recorrió a fines del siglo XVIII los países de Europa occidental, luego viajan hacia América Sus investigaciones geográficas pusieron el asento en aspectos de las ciencias naturales y la historia. Por ello no se limito a describir los objetos o fenómenos observados en la superficie terrestre, sino que procuro explicarlos, desentrañar el complejo mecanismo de sus causas y extenderse hasta sus consecuencias. Introdujo razonamiento, problematicidad y juicio en la disciplina. Incluyo en forma sistemática la tercera dimensión del mapa –altura y profundidad- y añado a ello la figuración de ciertos caracteres valorativos del complejo geográfico, como son las líneas isotermas (ideadas por él), que agregan a la cartografía la representación de los fenómenos del océano atmosférico. Humboldt acredito meritos fundamentales en la conformación de la nueva geografía que nació en su época, de tal suerte que es justo considerarlo como un fundador.

Buache geodesta y cartógrafo había introducido en su mapa la idea de las divisiones regionales generadas por las cuencas geográficas que fueron tomando gran importancia para resolver los conflictos de limites entre los países. Escribió una notable memoria sobre los nuevos aspectos del estudio físico de la tierra, una geografía basada en la división natural de la tierra. Cabe destacar que no podría comprenderse en su real significado el nacimiento de la nueva geografía sin mencionar el papel que en ello cupo al auge de las ciencias que estudian aspectos particulares sistemáticos de la tierra, las que se suelen llamar "auxiliares de la geografía" cada una de ellas considera un sistema de objetos homogéneos de lso que componen la complejidad del espacio terrestre: Geodesia, Geología, Hidrografia, Zoología, Botánica, etc. A ellas debe agregarse, la Astronomía que estudia la tierra como astro.

V: ¿Geografía o geografías?

Se habla de muchas geografías, de sus divisiones y modalidades. Pero en cuanto al estudio se ciñe al objeto fundamental de la geografía, es decir: al estudio de la superficie terrestre y a las condiciones especificadas por el método de esta ciencia, no cabe duda que existe unidad en esta disciplina, que al estudiar áreas constituidas por elementos muy heterogéneos admite la existencia de muchos aspectos diversos y modalidades; las divisiones y modalidades de la geografia,; no constituyen aisladamente "la geografía", si bien llevan, a justo titulo, por cierto el nombre de esta ciencia, que ha elaborado y afinado suficientemente sus criterios y normas como para que pueda aceptarse su concepto de unidad, la realidad de su objeto propio y la posesión de un método integrado.

Según el criterio adoptado para emprender el estudio de la realidad terrestre existen diversas modalidades de la geografía:

Geografía descriptiva: Es el estudio de un espacio de la superficie terrestre en la totalidad de sus caracteres físicos, biogeográficos, y antropogeograficos. Es la forma tradicional de la geografía. Por la extensión abarcada en el estudio descriptivo la geografía puede titularse universal o con el nombre de un continente, o país, o provincia, o región.

Geografía general: Es una modalidad que encara la investigación sobre el conjunto de fenómenos y procesos por los cuales se manifiesta la vida de la superficie terrestre y la actividad humana. Las divisiones de la geografía general guardan ciertas correspondencias con las ciencias sistemáticas y en determinado aspectos se confunden las fronteras de unas y otras. Esas divisiones son:

A – Geografía astronómica y matemática

B – Geografía física: comprende el estudio de la superficie sólida en cuanto a su relieve (geomorfología), en cuanto a las masas de agua (en todas sus formas océanos, ríos, lagos, etc.), en cuanto a la atmósfera (climas)

C – Biogeografía y Zoogeografía: comprende la geografía de las plantas y de los animales

D – Estudio del hombre y Act. Humana: comprende las siguientes subdivisiones:

Demografía
Geografía Política
Geografía Económica

Geografía sistemática: Encaran aspectos particulares de la realidad terrestre siguiendo un aspecto estrictamente especifico. Cualquier particularismo de la superficie puede ser objeto de estudio de la geografía sistemática. La única condición para que en ellos sea legitimo el empleo de la palabra geografía es que se encare el objeto desde el punto de vista de la distribución en el espacio.

IV: El concepto de región se introduce en la geografía

En el proceso de evolución de la Geografía, es posible visualizar los numerosos esfuerzos realizados con el fin de dividir la superficie de la Tierra en unidades que faciliten su labor de análisis. De tal forma que, dentro del desarrollo del pensamiento geográfico, el término "región" ha ocupado una posición central entre las distintas corrientes de pensamiento.

De las numerosas definiciones que existen hoy día acerca del concepto de región, predomina el criterio de: unidad formal y homogénea. A partir de este punto, las definiciones van evolucionando con el tiempo de acuerdo con las distintas formas de enfocar el pensamiento geográfico. Paul Vida de la Blache, basado en la idea de región como un espacio homogéneo, define la materia objeto de la Geografía a través del estudio de la región. Nace así toda una escuela geográfica que tuvo mucha influencia durante el siglo pasado y primera parte del presente y está representada por la labor de síntesis como el objeto último del que hacer geográfico. Este mismo concepto de homogeneidad fue tomado también por los naturalistas alemanes, entre los que destaca Alexander Von Humboldt quien definió como verdadero objetivo de la geografía el estudio de áreas o partes de la superficie de la Tierra que tuvieran características similares. De este modo, existen diferentes tipos de regiones, de acuerdo con las características del espacio geográfico.

Región Homogénea: Es un espacio geográfico continuo, en el que cada unidad que lo integra, posee características lo más semejantes posibles entre sí. Este tipo de región presenta sus elementos naturales o físicos, demográficos, de poblamiento y económicos muy similares en todo su territorio.
Región Polarizada: Es un espacio geográfico dinámico, complejamente organizado en torno a ciudades que operan como polos de desarrollo. En la región polarizada, sus áreas constitutivas son interdependientes y están internamente jerarquizadas, pues tanto la capital regional como los centros de tamaño intermedio y los pequeños pueblos, van cumpliendo ordenadamente sus roles y sus diversos flujos (personas, bienes y servicios) hacia y desde sus áreas de influencia.
Región Fronteriza: Es un espacio geográfico limítrofe, donde se enfatiza la acción planificadora del desarrollo en áreas de significación geopolítica o estratégica.
Región Plan: Es un espacio geográfico planificado, cuyas diversas partes que lo forman están subordinadas a una misma decisión de planificación. La región plan se transforma en un instrumento de planificación, en manos de la autoridad, para lograr en ella, las metas y objetivos propuestos, a través de la aplicación de políticas, estrategias, planes y programas de desarrollo. Esta región constituye un marco espacial óptimo para la planificación del territorio.
VI: Corrientes actuales del pensamiento geográfico

La Geografía se concibe inicialmente como la descripción de la Tierra. A partir de Humboldt y Ritter se desprenden dos tendencias, el determinismo y el posibilismo. Con la división entre posibilismo y determinismo se genera una oposición de métodos y objetos de conocimiento, que va en contra del espíritu de Humboldt y Ritter: la geografía física y la geografía humana. Un intento de superar esta división lo representa Vidal de la Blache, cuando introduce el concepto de región en esta ciencia. Mientras tanto, la Geografía como ciencia será impulsada por Ratzel y Dickinson, cuyo determinismo les hace creer en unas leyes naturales que guían la acción del hombre en el espacio. Frente a ellos están Eliseo Reclús y Piotr Kropotkin. Reclús hace famosa la frase: «la Geografía es la Historia en el espacio, y la Historia es la Geografía en el tiempo», es toda una declaración de intenciones, una pretensión de superar las divisiones y de aglutinar saberes, y marca la tendencia más progresista de la geografía actual. Pero es durante el siglo XX cuando la Geografía, aparentemente despolitizada, sirva para someter con mayor eficacia a los pueblos, ya que los instrumentos que utiliza para el análisis del espacio son más eficaces. Nuevas ciencias sirven como modelo para explicar los fenómenos geográficos; como la Sociología en la escuela de Chicago. Aparecen los modelos de Thiunen, Weber, y Christaller. Los datos se convierten en la esencia de la Geografía y esta se vuelve cuantitativa. Los geógrafos cuantitativos. Pero la geografía cuantitativa dejaba fuera a la sociedad, como constructora del espacio. Aparece la geografía de la percepción. La geografía radical, es un fenómeno estadounidense que hunde sus raíces en la tradición de Humboldt y Ritter, y en la geografía revolucionaria de Kropotkin y Reclús. Los geógrafos radicales más destacados serán precisamente algunos de los geógrafos cuantitativos, son los que comienzan a dar signos de vitalidad. La geografía social es una postura casi idéntica a la geografía radical, En Europa. Hoy en día, Milton Santos es uno de los geógrafos más destacados y propone una nueva Geografía integral, y comprometida con la sociedad y el medio.

Conclusión:

En llos ultimos tiempos la ciencia geografica ha salvado la etapa que impuso la teoria vigente a principios del siglo pasado, la cual se inspiraba con mayor énfasis a la geografia física y dejando en un segundo plano a la geografía humana, la cual se fue enriqueciendo en diversas direcciones en lo que concierne a economia, geopolítica, demografía, etc.

Estos cambios, recien mencionados producen una verdadera revolucion en la ciencia geografica, pero al seguir utilizando las mismas estructuras esenciales, metodos y objetivos, creo, que esta mal hablar de una "nueva geografia", me parece mas correcto hablar de "geografia actualizada".

Gracias a este enriquecimiento de la temática geografica, me parecen indispensables ciertos contenidos que no pueden faltar en la enseñanza al alumno de esta disciplina, y que apuntan mas que nada al análisis, reflexion y comprensión de las cosas.

Los temas a los que apuntaba anteriormente son los siguientes:

Trabajos comparativos de los procesos que terminaron marcando desarrollo y subdesarrollo de las poblaciones.

Estudios sobre la percepción del medio que el hombre transforma

Teorias, condiciones necesarias, y consecuencias de la división política y economica de los paises.

BIBLIOGRAFÍA:

FEDERICO DAUS– Que es la geografia (marzo 1978)

P. H. RANDLE – Teoria de la geografia (febrero 1984)

DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO LAROUSSE

ENCICLOPEDIA TEMÁTICA ENCARTA

INTERNET: www.unrc.edu.ar

http.rree.com

www.orbita.starmedia.com

www.clubtelepolis.com

www.ub.com.es

www.hiru.com (imagen)

Autor: Javier Bernal

javierber79@hotmail.com

viernes, 17 de julio de 2009

El calentamiento global pronto puede cambiarse en enfriamiento.


Oleg Sorojtin, Instituto de Oceanografía, doctor en Física y Matemáticas. Mi consejo es categórico y bien simple: como dicen los rusos, "abastézcanse de botas de fieltro y ropa de abrigo en general".

Ahora presenciamos el punto máximo de uno de los calentamientos temporales que empezó ya en el siglo XVII, cuando aún ni se hablaba de la influencia antropogénica que sobre el clima ejercen las emisiones de gases de efecto invernadero. La subida de la temperatura tiene origen natural bien manifiesto y no depende del "efecto invernadero" ni de gases invernadero. Las causas verdaderas del cambio climático se deben a la irregularidad de la radiación solar, a presesión (cambio del eje) del movimiento de rotación terrestre, a la inestabilidad de corrientes oceánicas, a la desalación y salinización de aguas superficiales del Océano Glacial Ártico, etc. Pero la principal causa radica en la actividad y luminiscencia solar. Cuanto más alto es este índice, más alta es la temperatura.

Los astrofísicos que estudian la actividad solar, han descubierto dos variantes de sus ciclos: uno es de 11 años y el otro, de dos siglos. Estos ciclos son determinados por el cambio del radio y el área de la superficie radiante del Sol. A juzgar por datos recientes (me sirvo de los datos facilitados por Habibullah Abdusamátov, director del laboratorio de investigaciones espaciales en el Observatorio de Púlkovo), el punto máximo de calentamiento acaba de pasarse ya, y ahora bastante pronto, ya hacia el año 2012, la temperatura comenzará a descender de forma sensible. Las fases del mínimo de actividad solar, acompañadas de un considerable descenso de temperatura, deben esperarse hacia 2041. El clima frío se mantendrá durante 50-60 años como mínimo.

Los ecologistas no comparten esta opinión mía y propugnan la teoría de los llamados "gases de efecto invernadero". Según la opinión general, estos gases, concretamente el bióxido del nitrógeno, calientan la atmósfera, deteniendo el calor cerca de la superficie del planeta. Semejante idea fue expresada ya a finales del siglo XIX por el físico-químico sueco Svante Arrenius, Premio Nobel, y desde entonces se cree en ella a pie juntillas, sin que se haya comprobado seriamente. Este punto de vista prevalece también en nuestros días, y en el mismo se basan las decisiones y documentos de las más serias organizaciones internacionales, incluido el Protocolo de Kioto del Convenio Marco sobre Cambio Climático de la ONU, firmado por casi 150 países. Es un ejemplo ilustrativo de cómo una hipótesis científica puede pasar a prevalecer poco a poco en el área política y económica. Quienes elaboraron el Protocolo de Kioto y lo propugnaron se basaron en ideas falsas. Y como resultado, los gobiernos de los Estados desarrollados se ven obligados a gastar sumas astronómicas para combatir el efecto antropogénico sobre la atmósfera. ¿En qué medida todo eso está justificado? ¿No estamos luchando contra molinos de viento?

La culpa del "efecto de invernadero" de que la temperatura suba es dudosa; en todo caso, no está demostrada científicamente. La variante clásica de "calentamiento invernadero" es demasiado simple para corresponder a lo que en realidad sucede. En realidad, en la atmósfera, especialmente en sus capas densas, se producen procesos mucho más complicados. Por ejemplo, el calor en el cosmos no se irradia tanto sino se traslada por los flujos de las masas aéreas, siendo este hecho ya otro mecanismo absolutamente distinto que no provoca elevación de la temperatura global.

La independencia de la temperatura de la troposfera (la parte inferior y más densa de la atmósfera) respecto a la concentración de gases de efecto invernadero ha sido demostrada no sólo en teoría sino que se confirma empíricamente. El estudio de las muestras del manto glacial de Antártida (los testigos de los taladros abiertos fueron tomados en la zona de la estación rusa "Vostok") no desmiente la relación de principio entre tales parámetros como la cantidad de gas carbónico en la atmósfera y el cambio de su temperatura. Es importante saber, sin embargo, qué es la causa y qué, su efecto.

Queda aclarado que la curva de oscilaciones de temperatura siempre se ha adelantado un poco al cambio de la concentración de dióxido de carbono (СО2). Por consiguiente, la subida de la temperatura es un fenómeno primario. El calor calienta la capa superior del océano, que es el deponente principal del ácido carbónico (lo contiene 60-90 veces más que la atmósfera), y de ahí resulta un "efecto champaña". Si la botella está caliente, de ella se escapa un chorro, y si está enfriada el gas se porta de manera pasiva.

Al calentarse, el océano comienza a emitir más ácido carbónico que sube a la atmósfera. Su presencia aumenta el factor antropogénico (no se puede negarlo rotundamente), mas su proporción es muy insignificante y, por tanto, no cuenta mucho. En todo caso, dadas las emisiones industriales de СО2, cuya cantidad llega a 5-7 mil millones de toneladas anuales, la temperatura en la Tierra no cambiará prácticamente hasta 2100. Y aun cuando la concentración de gases de efecto invernadero se duplica, el hombre no va a sentirlo.

El gas carbónico no sólo no ejerce ninguna influencia negativa sobre el clima, sino incluso es útil, estimulando el desarrollo de la vida sobre la Tierra, siendo el "pan" de las plantas. Lo evidencia en particular, "la revolución verde": un brusco aumento universal de la eficiencia de los cultivos agrícolas a mediados del siglo XX. Los datos que indican la relación proporcional directa entre el rendimiento de la agricultura y la cantidad de СО2 en el aire, han sido confirmados mediante muchos experimentos.

La influencia que el ácido carbónico ejerce no se manifiesta en el cambio del clima sino, más bien, en la actividad sinóptica. СО2 absorbe la irradiación infrarroja lo que es hecho probado. Supongamos que en las capas adyacentes al suelo el aire se ha calentado hasta que el gas carbónico que el aire contiene ha absorbido la irradiación infrarroja. Como resultado, la radiación se pierde, y su energía se comunica a los movimientos oscilatorios del gas, lo que provoca la ampliación y pérdida del volumen. El aire sube a la estratosfera y de allí bajan flujos fríos, es decir las capas se entremezclan. La temperatura prácticamente no cambia, pero circula la actividad sinóptica, a saber: se aceleran ciclones, anticiclones, etc. A ello se deben fenómenos naturales como huracanes, tormentas, tornados y otros. Su intensidad puede depender en cierta medida del grado de concentración de СО2, de manera que en la lucha contra estos cataclismos la disminución del gas carbónico en la atmósfera podría surtir un determinado efecto.

El gas carbónico no tiene nada que ver con el cambio climático global. Al menos porque la actividad solar por su energía es miles de veces más fuerte que toda la energía que la humanidad genera. En general, el efecto antropogénico significa para la naturaleza menos que la picadura de mosquito para el hombre.

En principio, en la Tierra no puede haber una catástrofe climática. De todos los planetas del Sistema Solar solamente la Tierra posee atmósfera única que garantiza un clima favorable para el desarrollo de formas superiores de vida. Esto se debe a un favorable concurso de muchas circunstancias: al hecho de que el Sol es una "estrella quieta" y a que la Tierra está situada a una óptima distancia de ella, a que nuestro planeta tiene un satélite macizo como la Luna, etc. Las condiciones climáticas confortables en nuestro planeta se han formado también gracias a los enlaces recíprocos entre la evolución de la biota terrestre y el desarrollo de la atmósfera.

Estos enlaces recíprocos reguladores son los más diversos, siendo de notar que el principal funciona a través del albedo (la capacidad de reflejar la radiación) de la Tierra que actúa como regulador original del régimen térmico de nuestro planeta. Supongamos que el clima se ha hecho más cálido (como ahora). De ahí que aumenta la capacidad de evaporización del océano, aumenta el manto nuboso que frena la energía solar y, por consiguiente, baja la temperatura. Y por el contrario.

¿Cómo asumir una actitud razonable hacia el problema del clima? Aceptar con tranquilidad y pragmatismo la realidad que la naturaleza nos ofrece. No vale la pena entregarse al pánico a propósito del "rápido deshielo" (con la consiguiente desaparición) del Océano Glacial Ártico. Los investigadores del polo afirman, por cierto, que los casquetes glaciales de Ártico y Antártico sólo aumentan. En perspectiva el futuro de la Tierra promete ser afectado por un nuevo período glaciario que, según muestran los cálculos físico-matemáticos, será aun más severo que el del pasado. Europa se helará, el glaciar bajará hacia una zona al Sur de Moscú. Pero todo esto no ocurrirá antes de que pasen 100 mil años.

Mas de momento quisiera tranquilizar a los europeos mediante el hecho de que el Gulf Stream sólo desviará de su curso en caso de que por alguna obra de magia se le quite su energía y no le alcancen fuerzas para llegar a las zonas del Norte. Pero es poco probable que la naturaleza lo permita.

Oleg Sorojtin

Oleg Sorojtin es el autor de más de 300 estudios científicos, 9 monografías y varios libros de los que el último, que se titula "Evolución y pronóstico de los cambios climáticos en la Tierra", fue publicado en 2006. Es científico benemérito de la Federación Rusa. Participó en varias expediciones antárticas y oceanográficas y es especialista en el campo de la evolución global de la Tierra y el desarrollo de los océanos y el clima.


Fuente: RIA NOVOSTI

jueves, 16 de julio de 2009

Los árboles adaptan su crecimiento al cambio climático.

Los anillos de crecimiento del tronco reflejan variaciones en el entorno

Los árboles tienen una clara adaptación al cambio climático, según pone de manifiesto un estudio de la Universidad de Barcelona publicado en la revista Climatic Change. El trabajo, elaborado por Octavi Planells y Emilia Gutiérrez, directora del Grupo de Dendroecología del Departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona (UB), junto con investigadores del Deutsches GeoForschungszentrum, en Potsdam (Alemania), apunta al hecho que unas condiciones ambientales limitadoras pueden forzar la sincronización del crecimiento de los árboles con el clima y entre éstos.

Las conclusiones de esta investigación no sólo tienen implicaciones ecológicas, "sino que también tienen repercusiones de cara a la dendroclimatología, al demostrar que las condiciones ambientales que favorecen el crecimiento de los árboles no son siempre las mismas, no son constantes". El estudio muestra una posible fuente de error que se debería tener en cuenta para reconstruir climas pasados, "ya que es posible que los anillos de aquellas épocas no reflejen las mismas condiciones ambientales favorables para el crecimiento de los árboles en la actualidad", afirma Planelles, investigador del departamento de Ecología de la UB.

El estudio se ha realizado con ejemplares de entre 120 y 300 años de pino negro y pino rojo de dos bosques próximos entre sí, en Tejeros y Vinuesa (ambos en Soria). Los investigadores estudiaron tres tipos de variables de los anillos de crecimiento (el grosor y las medidas isotópicas de carbono y oxígeno estables). El trabajo ha demostrado que existen diferencias entre la información que aporta cada una de las variables, de forma que el uso de isótopos estables puede ser un buen complemento en los estudios de dendroclimatologia clásica basada en el análisis de los anillos de los árboles, afirman los investigadores.

En este sentido, se ha constatado que algunos factores climáticos que limitaron el crecimiento de estos árboles del Sistema Ibérico a principios del siglo XX han sido substituidos por otros distintos a lo largo de las últimas décadas, cuando las condiciones de crecimiento han sido más restrictivas, especialmente a causa del cambio climático (aumento de temperatura y menores lluvias durante los meses en los que más crece el árbol). Este hecho ha provocado que los árboles sincronizasen sus patrones de crecimiento, tanto respecto a la anchura de los anillos como a la composición química.

¿Los resultados obtenidos quieren decir que son falsas las reconstrucciones climáticas realizadas hasta ahora a partir de los anillos de madera? "No. Sencillamente, significa que en la estimación hay una cierta fuente de error que se debe tener en cuenta, incluso cuando se utilizan isótopos estables para reconstruir el clima. Algunas reconstrucciones puede estar desviadas, pero no todas, ni muchos menos", aclara Planells.

Los anillos de crecimiento registran todo tipo de acontecimientos ambientales puntuales (desde incendios a tempestades y plagas) con una precisión anual. De su estudio se encarga la dendroclimatología, disciplina que también permite estudiar periodos climáticos, cambios ambientales y procesos más complejos y difíciles de medir como la evolución del clima. La dendroclimatología establece relaciones entre series dendrocronológicas y series climáticas para describir qué variables atmosféricas favorecen o limitan el crecimiento de árboles en periodos concretos. Una vez identificadas estas relaciones es posible hacer el camino inverso y valorar los fenómenos meteorológicos de épocas pasadas sobre los que no existen registros instrumentales.

La dendrocronología no sólo se aplica en reconstrucciones climáticas, sino también en multitud de otros campos: desde la datación de maderas antiguas de edificios, barcos y obras de arte a estudios geomorfológicos de aludes, desprendimientos o terremotos o estudios de las perturbaciones ambientales sobre los árboles (incendios, plagas, erupciones volcánicas) o del retroceso de los glaciares.

fuente: ElPais.es
Joan Carles Ambrojo

miércoles, 15 de julio de 2009

La población de México alcanza los 107,6 millones de habitantes.


La población mexicana alcanzó este año 107,6 millones de habitantes, de los cuales 50,9 por ciento son mujeres y 49,1 por ciento son hombres, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

México ocupa el undécimo lugar en el mundo y el tercero en América por magnitud de población después de Estados Unidos y Brasil, precisó el INEGI (estatal) a propósito del Día Mundial de la Población, que se celebra el 14 de julio.

De 1900 a 2009, la población mexicana se multiplicó 7,9 veces, mientras que en los años 60 del siglo pasado la tasa media de crecimiento anual fue de 3,4 por ciento y para el periodo 2005-2009, de 0,86 por ciento.

En México, la densidad de población es de 53 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque el Distrito Federal (capital del país) registra el menor porcentaje de superficie de territorio continental (0,1 por ciento) y la mayor densidad de población con 5.871 habitantes por kilómetro cuadrado.

El INEGI dijo que en contraparte, el estado de Baja California Sur (noroeste del país), con el 3,8 por ciento de superficie continental, tiene una densidad de siete habitantes por kilómetro cuadrado.

Este año, ocho estados de los 32 que conforman al país concentran poco más de la mitad de la población total (57,6 millones de habitantes).

Se trata, indicó el INEGI, del estado de México con 14,8 millones de habitantes; el Distrito Federal 8,8 millones; Veracruz 7,3 millones; Jalisco siete millones; Puebla 5,7 millones; Guanajuato cinco millones; Chiapas 4,5 millones y Nuevo León 4,4 millones millones.

Por grupos de edad, menos de la tercera parte (28,7 por ciento) de la población son niños y adolescentes menores de 15 años; los jóvenes de 15 a 29 años representan el 27,2 por ciento; los adultos de 30 a 59 años el 35,6 por ciento, y los mayores de 60 años, el 8,5 por ciento.

fuente: Spanish.china.org
imagen: José Contreras

martes, 14 de julio de 2009

Razones y proporciones. *


Una de las cosas que hacen (hacemos) los matemáticos, es buscar patrones. Es decir, buscar situaciones que se "repiten", se asemejan. Algo así como buscar peculiaridades, o cosas que varios objetos tengan en común. Así, tratamos de sacar algunas conclusiones (o teoremas) que permitan deducir que ante ciertos antecedentes (si se verifican ciertas hipótesis), se producen ciertos consecuentes (se deduce tal tesis).
Dr. Adrián Paenza, Matemática, ¿estas ahí?
Esta cita del Dr Adrián Paenza revela que, en toda actividad humana, el hombre busca patrones que le permitan formalizar diversas situaciones que la vida le presenta. Concepto ampliamente adecuado para intentar comprender las problemáticas en el ámbito educativo, particularmente, la grave desvalorización que sufre nuestra profesión.
Es por ello que me propongo buscar los patrones en la práctica docente de las distintas carreras de Profesorados, es decir, establecer una cierta proporción entre el campo en el que está especializado el profesional y la carga horaria que se le asigna a la práctica docente.
Para poder concursar un cargo en el nivel medio, es necesario concurrir con un carnet otorgado por la Junta de Clasificación docente en sus ramas Media y Técnica.
Un profesor de matemática al retirar su carnet, encuentra en la categoría docente la materia matemática, como sus derivados (matemática aplicada, matemática financiera).
En cambio, un Profesor en Docencia Universitaria en Ingeniería: Civil, Industrial, Electricista, Telecomunicaciones, Mecánico y sus orientaciones, Electromecánico, Combustibles, Minas, Geólogo, Químico, Electrónico, Electrotécnico, Metalúrgico y Bioingeniero; encuentra en la categoría docente las materias matemáticas, física, química y tecnología, como sus derivados y los TTP (trayectos técnico profesional.).
Ahora bien, si ese Ingeniero hace el “Profesorado en…”, carrera que ofrece una importante entidad educativa de nuestra provincia, adquiere la misma categoría, con sólo cursas materias de carácter pedagógico, que un Profesor egresado de la U.N.S.J.
Es más, el profesional egresado de carrera Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Matemática dedicó un semestre completo a realizar la práctica docente en el nivel medio y otro semestre completo en el nivel superior, ya que su título es de enseñanza media y superior, es decir un semestre por cada nivel.
El profesional egresado de la carrera “Profesor en … “ para realizar la practica de estas 4 áreas diferentes (matemática, física, química y tecnología, sin contar con los TTP) solamente cursa uno o dos semestres.
Si estamos hablando que son 4 áreas diferentes, ¿no le llevaría acaso, por lo menos, ocho semestres realizar sus prácticas?
Tomemos el caso inverso, si a un “Profesor en…” le toma uno o dos semestres realizar esas prácticas; a un docente que estudio para ejercer en un solo campo, ¿no sería proporcionalmente lógico que hiciera sus prácticas en un solo mes?
Las cuentas no cierran proporcionalmente hablando y apelando a la razón el desconcierto es aún mayor.
Quizás sea un problema que no necesite de RAZONES y si de algunas PROPORCIONES.


Prof. Vilma Bortot


* Nota de La Geografía:
El artículo de opinión de la profesora en matemática Vilma Bortot puede ser aplicado al profesorado en Geografía, cuyos docentes también tienen la misma problemática al momento de asistir a un concurso de cargo.

2008

sábado, 11 de julio de 2009

Esperando los cambios.


Cuando en nuestro país se sancionó la Ley Federal de Educación, nuestra provincia, adaptándose a los nuevos requerimientos, realizó las modificaciones que consideró pertinentes para poder respetar, de la manera más fiel posible, el espíritu de dicha ley.
Entre las modificaciones vimos surgir materias nuevas y reducir en su carga horaria materias que durante mucho tiempo fueron consideradas como básicas dentro de la formación mínima del alumno, tales como Historia y Geografía.
Pronto las consecuencias de estas medidas salieron a la luz: los contenidos debían reducirse al máximo para que pudieran respetarse las planificaciones anuales, la cantidad de las horas de dictado de clases eran mínimas como para que el alumno pudiera asimilar los contenidos, los programas anuales eran muy largos pero no podían concluirse jamás, o si se cumplían era sacrificados la mitad de los temas para poder llegar a fin de año con todos los requisitos acorde lo pide el Ministerio de Educación.
A lo largo de los años se fueron notando las falencias, lo que provocó una revisión del tema educativo y la necesidad de sancionar una nueva ley que solucionara los errores de la anterior y que, al mismo tiempo, se adaptara a las necesidades del momento.
Así surgió la Ley de Educación Nacional, que entre sus principales objetivos prentende crear una conciencia de identidad nacional, una valoración por nuestro espacio y su historia, y el respeto fundamental por los Derechos Humanos.
Para que estos propósitos se logren es indispensable replantearse una modificación, y por lo tanto, incrementación de carga horaria en los espacios curriculares que profundizan este tipo de conocimientos, para que los conocimientos se adquieran sean verdaderamente significativos.
Nuestro propósito es llevarlos a la reflexión de que para adquirir una conciencia e identidad nacional es necesario que el educando tenga un acceso profundo a los conocimientos humanísticos, los cuales serán los que proporcionarán un entendimiento mas acabado de la realidad en la que se desenvuelve.
Solicitamos por lo tanto, que se ponga a revisión la carga horaria de las materias anteriormente mencionadas y se les de una importancia equivalente a la de otros espacios curriculares como son Matemática o Lengua.
Sabemos bien que hay provincias que siguieron manteniendo la carga horaria en las mencionadas materias, a pesar de que estuviera en vigencia la Ley Federal de Educación, y realizaron algunas modificaciones actualizándose, tal es el ejemplo de Buenos Aires. Del mismo modo, la provincia de Río Negro ha visto la necesidad de implementar cambios respetando los nuevos requerimientos de la ley, y ha aumentado la carga horaria de estas materias.
Creemos fervientemente, al igual que lo refleja el espíritu de la Ley, que es importante generar esa identidad nacional para lograr el fortalecimiento y consolidación del Estado.

Prof. Lina Bortot

imagen: lanacion.com.ar

viernes, 10 de julio de 2009

Asignar las emisiones de CO2 según el nivel de ingresos.


A pocos años de que caduque el Protocolo de Kioto, el principal debate se centra en qué objetivos de emisiones establecer para el siguiente periodo y, sobre todo, cómo conseguirlos.

Un nuevo método desarrollado por algunos de los mayores expertos en política climática propone asignar los objetivos de reducción de emisiones teniendo en cuenta el nivel de vida de los individuos, independientemente de su nacionalidad.

En los últimos años, mucho se ha debatido sobre el desequilibrio que hay entre países a nivel de emisiones de gases de efecto invernadero. No sólo se trata de la desigualdad en la cantidad global de CO2 liberado a la atmósfera según las naciones, sino también en la asimétrica repartición de emisiones entre ciudadanos de una misma nacionalidad.

Uno de los ejemplos más citados es China, la mayor economía emergente actual, que se ha convertido en uno de los principales emisores del planeta. Sin embargo, si se calculan las emisiones per cápita, es decir, por individuo, éstas son muy bajas: un chino emite como promedio unas 3,6 toneladas anuales, por debajo de las 5 toneladas de media mundial. Un europeo, en cambio, emite unas 11, y un estadounidense, unas 22 toneladas al año. Todo depende de los hábitos de vida.

No obstante, éstas siguen siendo cifras que reflejan promedios nacionales que no incluyen otras variables. El nuevo método, creado en la Universidad de Princeton (EEUU), tiene en cuenta la correlación entre nivel de ingresos y emisiones. El objetivo ya no es calcular las emisiones per cápita, sino "identificar a los individuos más emisores del mundo y que están presentes en todos los países", explican los investigadores en su artículo, entre los que se encuentran Stephen Pacala, profesor de Ecología y Biología Evolutiva de la citada universidad, Robert Socolow, profesor de mecánica e ingeniería aeroespacial, el físico Shoibal Chakravarty y el economista Massimo Tavoni.

Grandes emisiones en manos de unos pocos

"La mayoría de las emisiones mundiales provienen desproporcionadamente de los ciudadanos más prósperos del mundo", dice Chakravarty. Las emisiones elevadas están relacionadas con el uso de aviones, coches, calefacción o aire acondicionado; elementos que conforman el estilo de vida lujoso de los países industrializados pero también de las elites económicas de los países en desarrollo. "Estimamos que en 2008 la mitad de las emisiones vino de unos 700 millones de personas" en todo el globo.

El equipo multidisciplinar de Princeton pretende con esta fórmula establecer unos topes más justos en las emisiones para cada individuo. De hecho, quienes sean grandes emisores deberán recortar su CO2, pero otros tres millones de personas en el mundo deberán tener derecho a aumentar sus emisiones para cubrir las necesidades básicas energéticas.

Para los autores del estudio, este nuevo método muestra cómo es posible reducir la pobreza y al mismo tiempo recortar las emisiones de CO2 en el mundo redistribuyendo mejor los objetivos.

Sus creadores esperan poder influir a los dirigentes de distintas naciones que se reunirán el próximo mes de diciembre en Copenhague para acordar un nuevo tratado post-Kioto que permita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma eficaz y combatir así el cambio climático.

fuente: elmundo.es

estudio del 'PNAS'

imagen: Kalipedia

jueves, 9 de julio de 2009

¿Utopía?


En este siglo en que la productividad condena el sueño, miles de mundos posibles esperan que alguien los despierte. Así, vivimos, nos formamos opiniones, creamos costumbres, obedecemos hábitos, como una especie de paraguas que nos proteja del caos, de lo infinito, de lo desconocido; vivimos construyendo y reproduciendo una tradición. Habermas la definiría como todo lo que hacemos a-problemáticamente, todo lo que hacemos sin cuestionarnos. La importancia de la filosofía, la ciencia y el arte es que buscan "abrir nuestros ojos", para que empecemos a cuestionarnos nuestras acciones, para que podamos enfrentar la tradición, para abrir los ojos a nuevos mundos. Por eso, desde la filosofía, queremos proponer una revalorización positiva del concepto de “utopía” (no en términos de “sueño” o “pesadilla”) sino como plan de acción hacia nuevos horizontes y rumbos.
La utopía es un género literario, el híbrido resultante entre la creencia judeo-cristiana del paraíso ultramundano y el mito helénico de la ciudad ideal. Además de haber funcionado como un recurso útil para la teoría política, la utopía juega un papel significativo dentro de la totalidad de discursos posibles que puedan ser estudiados o valorados en relación con una sociedad dada y en un tiempo determinado (por ejemplo, el discurso mítico y el científico).[1] Como discurso, la utopía se diferencia del mito en su forma especial de entender la historicidad, y tiene con respecto al discurso científico una igual pretensión de validez, pues lo utópico se funda en una experiencia de historicidad que posibilita la asunción de la propia realidad humana como contingente y como perteneciente a un ámbito específico que incluye al propio sujeto como ser histórico. Este aspecto de la utopía en cuanto discurso histórico ha sido estudiado por Arturo A. Roig,[2] quien, desde el punto de vista de la teoría del texto, nos ofrece un enfoque complementario de “utopía.” Este autor encuentra en la utopía como discurso tres funciones: una primera (función crítico-reguladora) referida a la utopía como hecho histórico y de lenguaje, una segunda, la liberadora del determinismo legal, que reivindica la utopía como portadora de una verdad distinta a la del discurso científico; y por último una función anticipadora del futuro que ubica a la utopía como horizonte histórico y movilizador de cambios. No existen motivos para no considerar el “pensamiento utópico”[3] como filosófico, ya que es la clase pensamiento que no sólo inspira la producción de utopías sino también que juega un papel genuino en relación con el cambio futuro de las condiciones sociales existentes, a partir de una crítica rigurosa de la realidad, al inspirarse en conflictos existentes en la convivencia social. El pensamiento utópico es filosófico, porque cuenta con un método: semejante al método hipotético deductivo, se diferencia del mismo por el uso de la imaginación como una experimentación mental de posibilidades en las que interviene la capacidad imaginativa, un ejercicio de las posibles ampliaciones de la realidad. La utopía siempre alude a una estructura total del mundo, y es el pensamiento utópico el que la imagina y expresa.
La utopía es plan de acción, herramienta teórica, lienzo de mundos imaginarios, primer paso hacia un modo más auténtico de existencia. Plantear una utopía no es soñar despierto, es vivir entre dos mundos, acercándolos, conectándolos. Como intelectuales no podemos resignarnos a reproducir fielmente una tradición que condena el pensamiento crítico y utópico, por considerarlo poco viable para los intereses de un país en “desarrollo.” Muy por el contrario, pensar es un derecho y un trabajo. En estos tiempos, dar pasos firmes en la búsqueda y construcción de mundos mejores, desde el lugar en el que estemos, es un acto de valentía, y el mejor legado que podemos dejar a las futuras generaciones.

Lic. Carla Graffigna


[1] Cfr Frank y Fritzie Manuel “El pensamiento utópico en occidente (antecedentes y nacimiento de la utopía hasta el siglo XVI)” Turus ediciones, España, 1981. pag 33.
[2] Arturo Roig, “La Utopía en el Ecuador,” Biblioteca básica del pensamiento ecuatoriano, Quito, ecuador, 1987
[3] Cfr. “Filosofía Feminista y Utopía: una alianza poderosa” María Isabel Santa Cruz, Margarita Roulet, Ana María Bach, en “Perfiles del feminismo Iberoamericano 1” María Luisa Femeninas (compiladora) Bs. As, Ed Catálogos, 2002.pag 238-240.
imagen: Escher

martes, 7 de julio de 2009

Las regalías regaladas.


En el mes de julio de 2008 el gobierno de la Provincia de San Juan hizo uno de los tantos anuncios rimbombantes a los que está acostumbrado a través de los medios de comunicación donde se dio a conocer que el gobierno provincial cobraría a todas las empresas que prestan servicios mineros o realizan exploraciones y explotaciones mineras en territorio sanjuanino una retención del cuatro por mil de la facturación mensual de las empresas para crear un fondo destinado a fomentar y difundir el beneficio de la minería, capacitar, educar y hasta ayudar a entidades culturales y sociales o a clubes deportivos que compitan en torneos nacionales por lo cual se recaudará la suma de $ 3.500.000 al año. La minúscula cifra del 0,004 por mil es eclipsada por la supuesta cifra cuantiosa que distintas entidades de bien público de la provincia recibirá como uno más de los beneficios que brinda la panacea llamada minería. Sin embargo detrás de dicha cifra se esconde otra que el gobierno nunca anuncia en sus publicidades y es el hecho que si el cuatro por mil mensual representan $3,5 millones al año entonces el total de las recaudaciones que embolsan las empresas es de $ 730.000.000 por año. Teniendo en cuenta que una explotación minera tiene una vida útil en promedio de 20 años solo hay que multiplicar los $ 730.000.000 por 20 años para obtener la exorbitante cifra de $14.600.000.000 Hay que destacar que de acuerdo al artículo 22 de la Ley de Minería 24196 sancionada durante el gobierno menemista el máximo posible de regalías que cada una de las provincias mineras puede cobrar a las empresas que llevan a cabo una explotación es del 3% sobre el valor en “boca de mina” donde están incluidos gastos de operatividad, es decir que el 3% corresponde sobre el volumen de roca en bruto la cual contiene diversos minerales ya que los mismos nunca pueden encontrarse individuales. Sin embargo de cada tonelada de roca en bruto se obtiene 1,5 gramos de oro además de plata, cobre y otros minerales. Solo Veladero tiene una capacidad productora de 550.000 onzas de oro al año (17.106,65 kg) y Pascua Lama cuando esté en su mayor productividad tendrá una capacidad de 1.200.000 onzas de oro y 45.000.000 onzas de plata, siempre recordando que cada 1.000 kg de roca extraída se puede procesar 1,5 gramos de oro. Así mismo, la Ley 24196 en sus artículos 12, 13 y 17 exime de pagar impuestos por un plazo de 30 años a las empresas explotadoras de un recurso minero deducibles en concepto de gastos realizados por las empresas en investigación, estudio, exploración e inversión. La misma Ley en el artículo 21 faculta a toda empresa minera a importar insumos sin abonar impuesto alguno. Por lo tanto, las empresas explotadoras solo aportan a la economía nacional y provincial con un máximo del 3% calculado sin moler ni procesar la piedra. Dicho porcentaje es deducido en base a costos de transporte, flete y seguros hasta la entrega del producto logrado, menos los correspondientes al proceso de extracción del mineral hasta boca de mina, costos de trituración, molienda, beneficio y todo proceso de tratamiento que posibilite la venta del producto final, costos de comercialización hasta la venta del producto logrado, costos de administración hasta la entrega del producto logrado, menos los correspondientes a extracción, costos de fundición y refinación a la boca de mina y no del producto final comercializado (Leyes 24196 y 25161). Dicho con otras palabras significa que el Estado argentino le otorga la concesión de explotación de un recurso no renovable a una empresa privada por el plazo de 30 años sin pagar impuestos, subsidia el proceso de operatividad de dicha empresa por lo cual la misma retribuye el 3% de la roca en bruto mientras que el producto elaborado la empresa lo vende a precios internacionales sin abonar regalía alguna al Estado argentino. Por ende, los beneficios de la minería no son redituables para la provincia teniendo en cuenta que se trata de un recurso no renovable con el consiguiente impacto ambiental negativo que implica dinamitar la montaña en la alta cordillera con sus respectivos glaciares, fuente de agua para el oasis sanjuanino, además del siempre latente riesgo de contaminación que la actividad genera por más que se pretenda llevar a cabo medidas de control y prevención. Sumado a esto, los supuestos beneficios actuales serán reversibles cuando se haya agotado el recurso, dejando una provincia fantasma y con una economía debilitada. Como se dijo al principio, las empresas embolsarán una cifra estimativa de $ 14.600.000.000 que corresponden al patrimonio de todos los sanjuaninos, por lo tanto si esa cifra se repartiese entre las 150.000 familias que según el Censo de población 2001 viven en la provincia se podría pagar a cada una la suma de $ 97.333 en 20 años, es decir $ 4866,65 por año o $ 405,56 por mes; parece poco pero es lo que cuesta aproximadamente la canasta básica en Argentina para doce días según los datos oficiales proporcionados por el cuestionado INDEC. No se pretende decir que el total de las ganancias de las empresas explotadoras de los recursos deban ser repartidas entre las familias sanjuaninas; pero si un cuatro por mil es significativo para fomentar distintas actividades sociales y culturales, es desconsolante el hecho de pensar lo que podría hacer la provincia y cómo sería el nivel de vida de los sanjuaninos con un justo y eficiente reparto de las regalías mineras. Hasta el momento se ha hablado de la provincia de San Juan, pero no es la única provincia que posee recursos mineros por lo que las cifras que recaudan las multinacionales tienden a ser monstruosas sin contar otros recursos no renovables como el petróleo y el gas.
A ésta altura no es necesario exponer cifras para demostrar que solo un 3% como máximo en concepto de regalías mineras es prácticamente un robo del patrimonio argentino avalado por los funcionarios que en su momento sancionaron la Ley 24196 y por sus sucesores que propician dicho despropósito, agravado por el hecho que las empresas explotadoras de los recursos no renovables son en su mayoría extranjeras las cuales volatilizan los capitales del país.
Argentina y su contexto latinoamericano es una región aún en desarrollo con altos niveles de marginalidad económica de la población, sin embargo toda América hace más de 500 años que ve sangrar sus recursos mientras se desvanece en la anemia de la pobreza. Hace cinco siglos fueron espejitos de colores, hoy es demagogia publicitaria que fogonea a la fábrica de pobres que aseguran votos a cambio de algún plan social que remedie el día a día mientras pasa el tren de las oportunidades sin poder alcanzarlo y sin saber que va cargado con las regalías que les pertenecen.

Lic. Juan Pablo García Ruiz

domingo, 5 de julio de 2009

Una nueva forma de 'El Niño' aumenta el número de huracanes.


Una nueva forma de 'El Niño' sería la causa no sólo del aumento en la intensidad y el número de huracanes sino también en las posibilidades de que alcancen tierra firme, revela un estudio publicado en la revista Science .

Generalmente el fenómeno meteorológico de "El Niño" se manifiesta al finalizar el año en el océano Pacífico e influye en los patrones climáticos de casi todo el mundo, incluyendo el número de huracanes del Atlántico.

"El Niño equivale a menos huracanes en el Pacífico, pero este nuevo tipo trae como resultado un mayor número, con mayor frecuencia y más posibilidades de embestir tierra firme", indicó Peter Webster, profesor de climatología del Instituto Tecnológico de Georgia.

El científico, que dirigió el estudio publicado por Science, añadió que la nueva forma del fenómeno llamada "El Niño Modoki" se forma en el Pacífico central y no en el Pacífico oriental. (En japonés la palabra "Modoki" significa "similar", pero "diferente").

La temperatura más alta del agua en el Pacífico central se vincula a una mayor frecuencia de las tormentas y a la posibilidad de que irrumpa sobre las costas del Golfo de México y las de América Central, según los científicos. Sin embargo, los meteorólogos señalan que este "El Niño Modoki" es más fácil de predecir que el fenómeno climático regular cuyos efectos se hacen sentir con mayor fuerza en Perú y en Ecuador, en el continente americano.

"No sabemos por qué, pero esto podría significar que recibamos una mejor advertencia de huracanes, probablemente con varios meses de antelación", indicó Webster. Tampoco se conocen con precisión las razones de este cambio sufrido por el fenómeno meteorológico. "Podría ser parte de una oscilación natural de El Niño. O podría ser la respuesta a un recalentamiento atmosférico. Necesitamos tener más datos para saberlo", agregó.

fuente: elmundo.es
imagen: rena.edu.ve

viernes, 3 de julio de 2009

Campeonato mundial de Geografía en México


El programa incluye visitas a museos y sitios históricos como el sitio arqueológico de Teotihuacán, unos 50 kilómetros al noreste de Ciudad de México.

Estudiantes de geografía de 17 países competirán entre 12 y el 15 de julio en Ciudad de México en el Campeonato Mundial de Geografía que organiza la revista National Geographic, que se realiza cada dos años y del cual México es actual campeón.

Los equipos, formados por los tres mejores estudiantes de los campeonatos nacionales, responderán a preguntas sobre geografía, cultura y economía, tanto en forma escrita, como en enfrentamientos directos, informó hoy la Fundación Telmex, uno de los patrocinadores.

Los competidores provienen de Australia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Taiwán, República Checa, Alemania, Ghana, Hungría, México, Nigeria, Polonia, Rumania, Rusia, Eslovaquia, Reino Unidos y Estados Unidos.

Los tres mejores grupos de la primera etapa avanzarán a las finales el 15 de julio en el Museo Nacional de Antropología e Historia, en la capital mexicana, donde se utilizará un formato similar a los juegos televisivos de preguntas y respuestas.

El programa incluye visitas a museos y sitios históricos como el sitio arqueológico de Teotihuacán, unos 50 kilómetros al noreste de Ciudad de México.

Hasta ahora se han realizado ocho campeonatos. El primero fue en Londres en 1993 y lo ganó Estados Unidos. Los siguientes campeones fueron Australia en 1995, Canadá en 1997, Estados Unidos (1999, 2001, 2003 y 2005) y México (2007).

fuente: latercera.com