lunes, 31 de agosto de 2009

Cambio climático: ¿Hacia un nuevo mapa vitivinícola?

INFORME DEL INV

Un estudio revela el impacto en las viñas. En San Juan, el grueso de vides del valle Tulum sería perjudicado.

De mantenerse en el mundo el cambio climático, en las próximas décadas las zonas cálidas serían más calientes y las zonas frías, más cálidas, lo que podría generar un corrimiento de las zonas vitivinícolas en el país.

Esta es una de las conclusiones a las que llega la ingeniera agrónoma Carla Aruani, del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) en la primera parte de su informe Cambio Climático y Vitivinicultura.

"Si la temperatura sigue aumentando cambiará totalmente la industria en las zonas cálidas. Por ejemplo en la Patagonia, donde ya hay plantaciones, en futuro habrá nuevas zonas que se dediquen a la vitivinicultura porque si bien la temperatura hoy es fría, ésta aumentaría en los próximos años y las condiciones climáticas serían propicias. Claro, esto nos dejaría un nuevo mapa vitivinícola en el país, siempre y cuando lo que predicen los modelos sea verdad", dijo a DIARIO DE CUYO Aruani.

Por todo esto, asegura que los cambios ambientales producidos por el calentamiento global, "traerán consecuencias importantes en el manejo de los viñedos y en la producción vitivinícola de nuestro país".

Las proyecciones realizadas en base a modelos globales del calentamiento en el mundo, indican que esta tendencia al calentamiento continuará durante el siglo XXI junto con un aumento de la frecuencia de eventos extremos (olas de calor, sequía, granizo).

Por eso las zonas vitícolas de climas templados-cálidos, aquellas donde hoy se registra mayor calor, como el Valle del Tulum en San Juan (ver aparte), serán probablemente las más afectadas, ya que si la temperatura en esa zona aumenta más de lo "ideal", el proceso biológico de la planta se producirá más rápidamente y esto dará como resultado una acumulación acelerada de los azúcares y pérdida de acidez por respiración, produciendo vinos "sosos" y poco balanceados.

En cambio resultarán beneficiadas las zonas frescas-frías, donde los cambios hacia un clima más benigno generarían condiciones más propicias para la producción de azúcares, compuestos fenólicos (responsables del color de los vinos) y compuestos aromáticos, lo que aumentaría la calidad y variedad de esos vinos.

Más calor, más sequía, más pestes, heladas extratemporales, mayor temperaturas nocturnas (que disminuyen la productividad de la vid), menos nieve, mas lluvia y más granizo. El panorama del cambio climático de las próximas décadas no es nada alentador para la vitivinicultura. Sin embargo las perspectivas son buenas si se comienza a investigar y a trabajar desde ahora, según concluye el informe.

Los cambios

"Investigar, investigar, investigar", repite Aruani, para reforzar la idea de que de ello depende la supervivencia de parrales y bodegas en el país.

Pero, ¿investigar qué? ¿para qué? Aruani destaca que hay que estudiar en profundidad las nuevas zonas vitícolas, nuevas variedades -resistentes a las nuevas características climáticas-, nuevos estilos de vino y nuevas tecnologías.

Mientras tanto, sugiere como estrategias de adaptación, la contratación de seguros agrícolas, el uso de malla antigranizo, adoptar sistemas de riego por goteo para aumentar la disponibilidad y la eficiencia en el uso de agua.

También propone el documento del INV disminuir el raleo de hojas alrededor de los racimos, para evitar daños extremos; y ordenar el territorio, para localizar las actividades agrícolas en lugares que minimicen la vulnerabilidad.

"¿El futuro? Es super incierto. Muchos productores y bodegueros me han dicho que no tenían ni idea de todo esto, pero ese es un gran paso, que se informen y tomen conciencia de los cambios que se vienen", dijo la ingeniera.

Fuente: DiariodeCuyo.com.ar

sábado, 29 de agosto de 2009

Satélites espaciales constatan que la India se seca por dentro.


  • Los acuíferos han disminuido 109 kilómetros cúbicos en solo seis años
  • Los científicos aseguran que el único factor causante es la agricultura

La India se seca por dentro, y por fuera. Más de 33 centímetros cúbicos de aguas subterráneas desaparecen cada año debido a la sobreexplotación de los acuíferos en el segundo país más poblado del planeta. Así lo han constatado los satélites de la NASA, cuyos datos han sido analizados y presentados ahora por científicos de la Universidad de California (EEUU).

Sus conclusiones, que corroboran lo que ya venían avisando algunos expertos y activistas científicos, como Vandana Shiva, fundadora de Navdanya, son devastadoras: en sólo seis años (entre 2002 y 2008) han desaparecido más de 109 kilómetros cúbicos de estas aguas en el noroeste del país, la mayoría debido a la irrigación de campos de cereales. Esta cantidad es el doble que lo que contiene la mayor reserva de agua dulce de India, el Waiganga Superior, y tres veces más que el Lago Mead, el embalse más grande de Estados Unidos.

Los investigadores, dirigidos por Matthew Rodell, recogieron los datos que han ido llegando de los dos satélites GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment) que fueron lanzados por la agencia americana en 2002. A bordo llevan instrumentos que permiten medir diminutas variaciones en el campo de gravedad de la Tierra. Explican los expertos que la gravedad es la sombra de la masa, y la masa es una parte fundamental de la ecuación para muchos procesos físicos.

De este modo, teniendo mediciones de esa masa cuando fluye se pueden evaluar fenómenos como la disminución del espesor de las placas de hielo, las lentas corrientes de magma en el interior de la Tierra o el flujo de agua en los acuíferos subterráneos, como ha ocurrido en este caso.

Sofisticados instrumentos

Aunque la resolución espacial de los GRACE no es muy alta (160.000 kilómetros cuadrados) y los datos se tomaban sólo 10 días al mes, sus radares y radiómetros han demostrado ser los mejores para detectar todos los niveles de los acuíferos. Es así como detectaron anomalías en los estados de Rajastán, Punjab y Haryana, incluyendo el área de la capital, Nueva Delhi.

Rosell, que ha publicado los resultados en la revista 'Nature', lo expresa con claridad: "Si no se toman pronto medidas para un uso sostenible de este agua, las consecuencias para los 114 millones de habitantes de la región pueden incluir el colapso de la agricultura, así como una severa escasez de agua potable y conflictos y sufrimientos".

La tremenda sequía que azota este año al país, donde los monzones no han dejado las lluvias esperadas, no lo pone fácil: la necesidad obliga a abrir nuevos pozos que sangrarán aún más el interior de la tierra, como se teme el científico Raj Gupta, que trabaja en el Centro Internacional para la Mejora del Maíz. Al mismo tiempo que esto ocurre, el Gobierno del Partido del Congreso, el que consagró la llamada Revolución Verde, con Indira Ghandi al frente, anunciaba ayer que importará alimentos para dar de comer a sus 700 millones de campesinos.

Los científicos de California constatan con sus datos que ni la falta de lluvias ni el cambio climático están detrás del brutal descenso, sino precisamente un sistema agrícola que no es sostenible. Es más, en los años estudiados incluso aumentaron las precipitaciones, que permiten que el agua se filtre si el suelo es poroso y ha sido bien tratado. Así, lentamente, se van creando unas reservas subterráneas que pueden durar miles de años y otras que bajan y suben según los monzones.

"En general, no se trata de si llueve más o menos, sino de que cuando este agua se usa para la agricultura intensiva, como ocurre en un 80% en esta zona de la India, tardará años en ser reemplazada, por lo que se convierte en una amenaza global para la seguridad alimentaria de millones de personas", admite Jay Flamiglietti, otro de los hidrólogos que ha participado en el trabajo.

Para corroborar sus datos, también analizaron la calidad del suelo, las reservas acuíferas en superficie, la vegetación y los glaciares cercanos del Himalaya. El único factor determinante de la pérdida resultó ser el humano.

Por si hubiera dudas, un reciente informe del Gobierno indio constataba que en la zona afectada la irrigación de los campos de arroz se ha multiplicado por siete. "Los granjeros deben parar ya, hoy o mañana, de plantar estos cultivos que han favorecido el Gobierno y sustituirlos por otros que precisen menos agua", reclama Gupta.

Hace tiempo que su compatriota Vandana Shiva, premio nobel alternativo, viene alertando de que la India se seca por dentro por culpa de semillas inapropiadas al ecosistema. Ahora la NASA le da la razón.

La Revolución Verde

Hay quien defiende la necesidad de trasladar a África la Revolución Verde que, en los años 60 y 70, convirtió a la India en un granero de trigo y arroz, con semillas mejoradas, fertilizantes e irrigación para acabar con el hambre.

Hoy, aquel éxito se pinta cada vez más como un fracaso, incluso desde la Organación Mundial de la Alimentación: sigue habiendo millones de hambrientos, los campesinos se arruinaron y el agua se contaminó y ahora está desapareciendo. "El error fue no contar con la sabiduría de los campesinos, que conocían su tierra y sus semillas. Ahora hay que volver la vista hacia ellos", aseguraba en una entrevista a EL MUNDO Vandana Shiva.


fuente: ElMundo.es

jueves, 27 de agosto de 2009

Un futuro al otro lado de la frontera.


Unos seis millones de latinoamericanos han decidido migrar a países de la región Argentina, Costa Rica y Venezuela son los principales destinos.

El vallenato rezumba por todas las esquinas de los barrios de Catia y Petare, en Caracas (Venezuela). Nada extraño si no es porque se trata de una música típica del caribe colombiano. Se ha asentado como lo han ido haciendo miles de personas que tuvieron que salir del país vecino. La situación es semejante según se baja en el mapa. Villa 31, el asentamiento urbano más poblado de Buenos Aires (30.000 personas), es el hogar de miles de paraguayos, bolivianos, peruanos... El 50,6% que allí vive nació fuera de Argentina. Ambos casos son el reflejo de la otra inmigración latinoamericana, la que no ha partido hacia Estados Unidos ni tampoco ha podido o querido saltar el charco para buscar una mejor calidad de vida en Europa.
Los inmigrantes latinoamericanos y caribeños representan un 13% del total mundial, un porcentaje superior al de la proporción de América Latina y el Caribe sobre la población de todo el mundo, cerca del 9%, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Estados Unidos y España son los destinos principales de los 26 millones de latinoamericanos que dejan su país. Un poco más de seis millones de personas, sin embargo, han decidido migrar dentro de la región. Argentina, Venezuela y Costa Rica son los tres países en los que tienen más presencia. "En muchos casos, la emigración parece haber contribuido a aliviar el impacto de las tensiones entre las tendencias demográficas y la generación de empleo, de las originadas en conflictos socio-políticos, éticos y religiosos, y de las asociadas con formas agudas de degradación ambiental", explica Roberto Kozak, experto en inmigración de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).

Son pobres, pero no los más. Aunque cuentan con menos recursos económicos que los que llegan a España, no necesariamente se tiene que hablar de una migración pobre, si se tienen en cuenta las extremas condiciones en las que viven millones de personas en toda América Latina. "Las personas más pobres no emigran, no tienen esa capacidad, se quedan en sus países", matiza Jorge Martínez, investigador de la Cepal. "Tradicionalmente, los migrantes más calificados tendieron a trasladarse a países lejanos, fuera de la región, mientras que a los países limítrofes fueron personas con menores niveles de escolaridad, con una mayor probabilidad de pertenecer al mundo rural", añade Kozak, que puntualiza: "Esta diferencia ya no es tan nítida"

El mismo idioma, una misma cultura que facilita la inserción. Y, a diferencia de España, unos controles fronterizos mucho más livianos. Son pocos los países latinoamericanos que exigen visados, y los cruces en las fronteras están menos vigilados. Además, como explica Eduardo Domenech, profesor de la Universidad de Córdoba (Argentina), "viajar a España implica un gasto de cuatro mil a cinco mil dólares". Nora Pérez, experta en políticas migratorias de la Universidad de Buenos Aires, añade: "La capacidad de pagar o no el dinero del viaje es un elemento que compone la decisión de migrar, pero no es determinante. Suponerlo significa perder de vista varias cosas: no todos quieren ir a España o salir de América Latina; esa elección responde a ecuaciones personales o del grupo familiar que más allá de generalidades escapa a la compresión total de quienes no son parte".

Argentina, un país de tradición migratoria, es el hogar de 1,5 millones de extranjeros, un 4,2% de su población. Las principales oportunidades que encuentran los inmigrantes en Argentina tienen que ver con la agricultura, la construcción y el trabajo doméstico. La mayoría son bolivianos, chilenos, uruguayo y paraguayos. Precisamente Paraguay es uno de los países del mundo con mayor índice de emigración. Uno de cada cuatro hogares tiene un familiar en el extranjero.

La frontera de Venezuela con Colombia también baila al son del vallenato. De los más de 600.000 colombianos censados en algún país de América Latina, el 90% residen en Venezuela. La bonanza del petróleo, que generó puestos de trabajo a principios de los 90, unido a la brutal violencia vivida durante décadas en Colombia, ha propiciado este fenómeno.

Las tensiones políticas y sociales que arrecieron en Nicaragua y El Salvador durante los años setenta y ochenta obligaron a miles de personas a huir. Costa Rica fue el destino de muchos de ellos. Hoy es el quinto país que más extranjeros acoge, apenas 296.000 extranjeros, pero que suponen un 7,5% de su población.

Los casi 1.200 kilómetros que separan a México de Centroamérica son un corredor para los inmigrantes que buscan un mejor nivel de vida y, en última instancia, llegar a Estados Unidos.

Un informe del Congreso mexicano de 2007 apunta que en el último decenio unos siete millones de personas han cruzado por la frontera sur de México de forma ilegal, mientras que sólo unos 300.000 centroamericanos han elegido establecerse en el país azteca. En total, un 98% de los trece millones de centroamericanos que han dejado su país han elegido como destino final los EE UU.

El inmigrante que se aventura a cruzar la frontera entre México y Guatemala se enfrenta a asaltos, la corrupción de algunas autoridades policiales -como reconoce el informe del propio congreso mexicano-, accidentes por la pobre calidad de las vías y los abusos de las mafias.

Las condiciones sociopolíticas y económicas de un momento concreto influyen en el proceso migratorio. Pero cuando estas finalizan, el proceso continúa. En Chile, asolado por una dictadura militar durante años, se ha producido un incremento de la inmigración, especialmente peruana. Incluso en El Salvador, país emigrante por obligación, las tornas se han invertido. A fin de cuentas, "el intercambio de población entre los países de la región está enraizado en la historia social y económica de América Latina", recuerda Roberto Kozak.

La crisis reduce la migración a EE UU

Llegan menos y envían menos dinero. La crisis económica ha disminuido el flujo de inmigrantes latinoamericanos hacia Estados Unidos. En 2006, más de un millón cruzaron la frontera de forma ilegal. En 2008, sólo llegaron unos 636.000, poco más de la mitad, según un estudio del Pew Hispanic Center. Las previsiones para 2009 indican que este año no rebasarán el medio millón.

La recesión ha sido más efectiva para detener el ingreso de inmigrantes ilegales que el aumento de la seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos. Entre 2006 y 2008, las detenciones en la zona se han reducido un tercio, según cifras de la patrulla fronteriza de EE UU.

El freno económico también ha afectado al envío de remesas, que tendrán una caída estimada de al menos un 6%, de acuerdo con las previsiones del Banco Mundial. Los mexicanos son los más afectados por la crisis: enviarán a su país un 18% menos que el año pasado. Además, un 12,3% de los inmigrantes latinoamericanos están en el paro, una cifra tres puntos superior a la media estadounidense.

El panorama desalentador, sin embargo, no ha convencido a los inmigrantes para que vuelvan a casa. La cifra de ciudadanos que han regresado se ha mantenido estable desde hace tres años. El Gobierno de México, de donde provienen la amplia mayoría de los inmigrantes latinoamericanos que llegan a Estados Unidos -un 66%-, calcula que en 2008, unos 430.000 mexicanos volvieron a su país. La cifra incluso es menor a las registradas en los dos años anteriores. "El incremento en la vigilancia policial ha hecho que sea más peligroso y caro entrar a Estados Unidos. Una vez que las personas entran ya no quieren volver", explica Jeffrey Passel, uno de los responsables del informe.

Fuente: ElPais.com

lunes, 24 de agosto de 2009

El veto le dijo no al agua y si al oro.


La ley de Protección de Glaciares 26418 se aprobó por unanimidad en Diputados, y en Senadores solo tuvo tres votos en contra. Sin embargo, y a pesar de ser impecable por sus objetivos, rigor y prohibiciones, encontró un inesperado obstáculo. El veto de la ley es producto de una presidente que conoce poco de cuencas hídricas y glaciares, una Secretaría de Minería más interesada en los metales que en el agua, algún gobernador pro minería, Barrick Gold y el oro. Porque ésta es la respuesta trágica. El veto condenó las fábricas de agua de los Andes para que pudiera seguir siendo extraído el metal más teñido de sangre de la historia humana: el oro.

El los Andes funcionan fábricas muy frágiles de agua, dónde interactúan el clima, los hielos y el deshielo y la montaña. La ley, impulsada por Laura Maffei, tuvo en cuenta ésta fragilidad. Su articulado no solo protege los glaciares, que son masas de hielo perenne en movimiento, sino también a los periglaciares y sus suelos congelados (permafrost). Como parte de ecosistemas de montaña más extensos, generan el agua que alimentan cuencas hídricas clave, como el río Jáchal en San Juan. La ley era necesaria porque en pleno calentamiento global, que reduce la masa glaciar y el permafrost, tanto la megaminería como la explotación petrolera aceleran su destrucción. Minas como Pascua Lama de Barrick Gold, extendida sobre ambientes andinos de Chile y Argentina, que apenas operará veinte años, pero dejará huellas ecológicas cuya reparación demandará siglos. Y la provincia de San Juan, mayoritariamente semiárida, perderá un trozo de su fábrica andina de agua.

En el sector chileno de Pascua Lama, la minera Barrick Gold pretendió trasladar los glaciares Toro I, Toro II y Esperanza para explotar el oro ubicado por debajo. Su propuesta era trozar el hielo y llevarlo en camiones hasta el glaciar Guanaco. Desde FUNAM le explicamos a los diputados chilenos que si bien el hielo de un glaciar podía trasladarse, el ecosistema glaciar y la nieve que lo alimentaba no. Al destrozarlo, se perdía un glaciar que funcionaba. Captaron el mensaje, y el gobierno chileno le dijo “no” al traslado.

En la Argentina, las minas de oro ya afectaron ambientes glaciares y periglaciares de San Juan, y la invasión de otras mineras extranjeras anticipa la muerte de más cuencas hídricas. Pero la respuesta del gobierno nacional fue un veto. Le dijeron “no” al agua y “si” al oro.

Fuente: Revista Rumbos 29/03/2009

Por Raúl A. Montenegro. Biólogo, presidente de FUNAM y premio Nobel Alternativo 2004.


sábado, 15 de agosto de 2009

La tasa de huracanes es la más alta en 1.000 años


  • Se trata de una anomalía sólo comparable al Periodo de Calentamiento Medieval
  • Examinaron los sedimentos de los huracanes que cruzaron Norteamérica

Nunca en los últimos 1.000 años se había registrado una frecuencia tan alta de huracanes en el Atlántico como en la actualidad, según las conclusiones de un estudio de la Penn State University de EEUU publicado en la revista "Nature".

Científicos de esta Universidad, dirigidos por el profesor Michael Mann, examinaron los sedimentos de los huracanes que han atravesado la costa de Norteamérica y del Caribe, y constataron que el número actual de huracanes es históricamente alto.

En la última década se ha registrado una media de 17 huracanes y tormentas tropicales, el doble que a principios del siglo XX y una cifra sólo comparable e incluso superada, según el estudio, durante la anomalía climática que se produjo durante el medievo (el Periodo de Calentamiento Medieval) hace aproximadamente 1.000 años.

La investigación no evalúa si existe una relación entre el incremento de los episodios de este fenómeno meteorológico y el cambio climático y se limita a ofrecer los datos empíricos.

Para elaborar la serie histórica los investigadores estudiaron los sedimentos que dejan tierra adentro, especialmente en las lagunas próximas a la costa, los vientos de hasta 300 kilómetros por hora de los huracanes que llegan a impactar en la tierra.

Se analizaron los sedimentos de siete lagunas en la costa de EEUU y de una laguna en Puerto Rico, y se hizo un cálculo aproximado del número de huracanes ocurrido en cada época a partir del numero de ellos que alcanzó la costa (muchos se pierden en el mar).

El equipo del profesor Mann también estudió modelos previos de ordenador sobre generación de huracanes y tuvo en cuenta los principales factores que influyen en la virulencia del fenómeno: la temperatura de la superficie en la franja tropical del océano Atlántico, los ciclos de El Niño y La Niña, que se generan en la costa este del océano Pacífico, y la oscilación del Atlántico Norte.

La investigación sugiere que pese a que la frecuencia e intensidad de los huracanes de hoy y de hace 1.000 años son las mismas, no tienen detrás las mismas causas ni características.

Hace 1.000 años, explicó Mann, un prolongado desarrollo de La Niña (circunstancia que influye en la generación de huracanes) coincidió con una climatología relativamente cálida en el Atlántico, lo que convirtió el fenómeno en algo más azaroso y circunstancial.

En la última década, sin embargo, el alto número de huracanes sólo tiene que ver con un calentamiento del agua del Atlántico, lo que establece una pauta más sencilla y más peligrosa, porque todo apunta a que la temperatura del océano aumente en las próximas décadas.

"Aunque los niveles de actividad son similares, entre hace 1.000 años y ahora, los factores implicados son diferentes", dijo Mann. Y advirtió: "Esto implica que si todo lo demás se mantiene igual, entonces el calentamiento de la zona tropical del Atlántico debería derivar en un creciente aumento de la actividad ciclónica".


Fuente: Elmundo.es

imagen: meteored

martes, 11 de agosto de 2009

El mapa más antiguo de Europa Occidental.


Unos cazadores nómadas de hace 13.660 años, que seguramente habitaban en Francia, y cruzaban los Pirineos en busca de pieles, fueron los autores del que ha sido calificado como el primer mapa cartográfico de Europa Occidental.

Estos individuos de la cultura Magdaleniense, se alojaban en la cueva de Abauntz, en Navarra, y desde allí, uno de ellos se entretuvo en grabar en una pequeña piedra de margosa (dura por dentro y blanda por fuera) el panorama que tenía a su alrededor, señalando los cerros, los ríos, los pasos o puentes sobre el agua, las zonas inundables y hasta las áreas en las que se encontraban con más frecuencia los animales que iban a buscar.

El hallazgo y desciframiento de este tesoro cartográfico, que ha sido publicado en la revista 'Journal of Human Evolution', ha sido fruto del tesón del equipo de la arqueóloga Pilar Utrilla, de la Universidad de Zaragoza. Junto a este mapa también se encontraron otras dos piezas de gran valor: una lámpara lítica de sebo, en la que también están grabadas escenas de caza, y otra piedra que representa la cabeza de un caballo y aún no se ha publicado.

"Seguramente eran nómadas que venían al valle del Ebro de caza y que hacían un croquis de todo lo que podía ser de interés para otras visitas o para quienes llegaran detrás de ellos. Como un mapa del tesoro en el que les dejaban señalados los puntos clave", explica la arqueóloga aragonesa.

Como todo mapa del tesoro, descifrarlo ha llevado mucho tiempo. Las piedras, explica Utrilla, aparecieron dentro de la cueva en 1993, durante unas excavaciones en la que llevaba trabajando casi 20 años.

Estaban en un nivel que, gracias a una muestra de carbón, se pudo datar en la última etapa del Magdelaniense, unos 3.000 años más recientes que las pinturas de las cuevas de Altamira. Al principio, lo que más llamó la atención fue que las figuras de los animales que aparecían en ambas estaban en perspectiva, con figuras más precisas en un primer plano y más esquemáticas al fondo.

El bloque 1 (el mapa) estaba junto a lo que fue un antiguo hogar y no lejos había varios buriles de piedra, con los que había sido grabado, por lo que se dedujo que habían sido hechos 'in situ'. Pero la superficie era un auténtico galimatías, y durante mucho tiempo no se supo interpretar. Incluso se publicó el hallazgo como una pieza artística, muy interesante, pero sin un contenido intrínseco especial.

Un día, por casualidad, observando la foto de una parte de la piedra, Utrilla se dio cuenta de cómo se parecía una de las figuras al perfil del Monte San Gregorio, que justamente está enfrente de la cueva. Volvieron al lugar y vieron la luz: allí estaban grabados el río y sus afluentes, el prado inundable, los ciervos, que estaban en zonas llanas, como corresponde, las cabras en las montañas y los caminos, señalados con puntos suspensivos.

Puntos geográficos importantes

Junto a las cabezas de las ciervas se ven unos semicírculos que bien podrían ser señales de la berrea de los machos que oyen las hembras, o indicar que olfatean el peligro. Comprobaron que señales similares se repiten en otras piezas encontradas en el Cántábrico.

Unos puntos circulares más profundos marcaban los lugares del agua, o donde recoger piedras de sílex. Incluso hay el esquema de una figura humana, que fue la última en dibujarse.

De hecho, parte del trabajo ha consistido en determinar las superposiciones de diferentes capas de figuras, para averiguar cómo fue el proceso de elaboración.

"En Europa Oriental existen piezas de hueso que parece que reproducen el paisaje, como es el caso de la encontrada en Moravia [Chequia] en la que se ve un río y sus meandros, pero en Europa Occidental sólo hay algunos casos que podrían ser paisajes, pero están en discusión, como es el bastón de mando encontrado en la cueva de El Pendo, de Cantabria", explica Utrilla.

"Sin duda, este es el ejemplo más claro del intento de hacer un mapa para que sirva de guía a otros cazadores que, como ellos, iban en busca de pieles hasta esta zona", concluye la investigadora, cuyo equipo ha revelado las capacidades cartógráficas de nuestros antepasados.

Fuente: Elmundo.es

miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Alumnos con orejas de burro?


- ¿Cuando fue la independencia de nuestro país?
- “El 25 de Mayo de 1816”- responden firmemente los alumnos en varias evaluaciones.
- ¿Cuáles fueron los hechos que llevaron a la Revolución Argentina?
Y con total seguridad afirman los chicos en clase - “es a causa de que Fernando VII fue tomado prisionero por Napoleón”- al asociar directamente el término Revolución con los acontecimientos de Mayo de 1810.
Ejemplos como esos tenemos miles, tanto de historia como de geografía pero cabe preguntarnos: ¿son alumnos con orejas de burro? ¿Son ellos el problema? ¿Son los docentes los causantes de tantas falencias?
Este cuestionamiento no es de hoy. Estos planteos vienen llevándose a cabo desde hace algunos años ya.
La implementación de la Ley Federal de Educación en nuestra provincia significó una modificación en la cantidad de espacios curriculares existentes y una disminución de horas cátedras de ciertas materias que en otros momentos eran consideradas imprescindibles dentro de la formación integral del alumno. Espacios como Historia y Geografía redujeron sus horas a la mitad, y las consecuencias se pudieron ver claramente al poco tiempo: las horas de dictado de clases eran mínimas como para que el alumno pudiera asimilar los contenidos, los programas anuales eran muy largos pero no podían concluirse jamás, o si se cumplían era sacrificados la mitad de los temas para poder llegar a fin de año con todos los requisitos acorde lo pide el Ministerio de Educación.
¿Pero la culpa es del alumno, que actualmente está despreocupado ante la enseñanza y dedicación del Profesor? ¿La culpa es del profesor porque no sabe “administrar” el tiempo que le corresponde y hacer una clase magistral?
El espíritu de la nueva Ley de Educación Nacional es recuperar nuestra identidad, revalorizar nuestro conocimiento del pasado para que no se produzca ese olvido colectivo que nos convierte en un país sin memoria ante tantos atropellos hacia los Derechos Humanos, intenta que logremos un conocimiento complejo de nuestro espacio para su mejor utilización.
Aprovechando este objetivo, creo que es el momento oportuno para replantearnos una recuperación de la carga horaria que se perdiera en las mencionadas materias tras la implementación de la Ley Federal de Educación. Debemos reflexionar acerca del cambio que queremos producir en nuestra enseñanza, o si meramente será un cambio de nombre en la Ley.
Luchemos juntos para que nadie pueda decir que nuestros alumnos tienen “orejas de burro”.

Prof. Lina Bortot

domingo, 2 de agosto de 2009

Riesgo de desertificación en México.


La desertificación es un fenómeno complejo relacionado con el deterioro de los ecosistemas por las variaciones climáticas y las actividades humanas, señalan expertos.

Ciudad de México.- La alteración en las lluvias y el calentamiento global hacen que extensas zonas del mundo sean cada vez más áridas, fenómeno que en México es una seria amenaza, pues la mayor parte del país podría desertificarse, alertó experto de la UACH.

Durante el Segundo Coloquio de Geografía Ambiental en la UNAM, Guillermo Ramírez, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), indicó que 98.98 por ciento del territorio nacional es susceptible de desertificarse, y según datos del Instituto Nacional de Ecología (INE) 48.05 por ciento ya está en alto riesgo.

La desertificación es un fenómeno complejo relacionado con el deterioro de los ecosistemas por las variaciones climáticas y las actividades humanas, explicó Ramírez García.

Por desertificación se entiende la conversión de tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, y entre sus causas destacan el cambio climático, provocado por modificaciones en el patrón de lluvias y el aumento de temperaturas.

También se cuentan las malas prácticas como el pastoreo, los monocultivos, la siembra en laderas sin técnicas de conservación y aspectos sociales, como el aumento de la población y la aplicación de políticas inadecuadas.

Indicó que el interés mundial por la desertificación se disparó a partir del gran desastre provocado por una serie de sequías en África entre 1968 y 1973; por esta razón, en 1977 se creó la Conferencia sobre Desertificación de las Naciones Unidas.

Explicó que la geografía ambiental es una línea nueva de las ciencias ambientales, y ha emergido como una disciplina que pretende vincular todos los elementos del medio físico, sobre todo ahora, que se percibe un fuerte impacto en los recursos y su relación con el medio social.


fuente: milenio.com

martes, 28 de julio de 2009

Cuando Manhattan era verde.


Un geógrafo reconstruye la historia natural de la 'Gran Manzana' Revela cómo era hace 400 años, cuando la habitaban los indios Lenape.

Los castores abrevaban en Times Square. Los osos negros campaban a sus anchas por los altos de Harlem. Y los pumas y los lobos acechaban a los 5.000 indios Lenape que se abrían paso a duras penas en la fronda selvática de Mannahatta, la isla de «muchas colinas».

Así era la Gran Manzana, emparentada en la lejanía con el jardín del Edén, cuando la vislumbró por primera vez Henry Hudson en 1609. Y así la ha reimaginado cuatro siglos después Eric Sanderson, en ese fascinante proyecto que recupera el nombre y el espíritu original de Manhattan, increíblemente reverdecida ante nuestros ojos.

"Como Henry Hudson, vine a Nueva York buscando algo, pero una vez aquí he encontrado algo distinto, algo que no esperaba", confiesa Sanderson, ecologista del paisaje, que ha logrado trazar un puente inaudito entre la jungla de asfalto y el bosque impenetrable de robles y castaños.

Primero fue un libro, 'Mannahatta', un canto ecológico y poético, deudor de Henry David Thoreau y Walt Whitman. La idea se desborda ahora en una de las exposiciones imprescindibles del verano, en el Museo de la Ciudad de Nueva York de la Quinta Avenida y la calle 103. Aunque el prodigio visual llega hasta internet, donde cualquier neoyorquino puede ver cómo era la vida en su manzana hace 400 años con un simple click .

"En Mannahatta había 627 especies diferentes de plantas, 233 variedades de pájaros y una biodiversidad por hectárea superior a la de Yellowstone o Yosemite», asegura Sanderson. «Si hubiera subsistido como tal, la isla sería hoy en día la auténtica joya de los parques naturales».

Los propios indios Lenape, con los incendios controlados y la agricultura incipiente, fueron los primeros en alterar el paisaje con prácticas que hoy se considerarían 'sostenibles'.

El Bajo Manhattan encajó en el siglo XVII la huella de la civilización, encarnada en los pioneros de Nueva Ámsterdam. Los británicos arrasaron gran parte de la isla y la convirtieron en fortín durante la Guerra de la Independencia. Pero el golpe de gracia llegó en 1811, con la rejilla urbana que convirtió la isla en una lacónica sucesión de calles y avenidas.

A golpe de dinamita, se allanaron gran parte de las 500 colinas. Hasta lo que hoy es Central Park pasó por un meticuloso proceso de reducción topográfica. Con el tiempo llegarían los rascacielos, anclados en la roca granítica.

Destrucción de la vida silvestre

"No hemos llegado a matar la naturaleza en Manhattan, pero es cierto que la vida silvestre ha estado mortificada por las decisiones urbanísticas", admite Eric Sanderson. "Se han cegado los cauces naturales, se han rellenado los humedales, se le ha ido ganando terreno al río Nueva York está enclavada en un estuario, en un ecosistema muy delicado y muy expuesto a los efectos del cambio climático".

Sanderson se rebela contra la idea de la jungla de asfalto que enfrenta a la naturaleza contra la creación humana: "Las ciudades no pueden crecer de espaldas a la naturaleza. Los arquitectos y los urbanistas hablan cada vez más de la biomímesis y de cómo debemos construir la ciudades como si fueran econsistemas, imitando a la naturaleza. La gente se está dando cuenta además de que vivir en una ciudad es mucho más eficiente y sostenible desde el punto de vista ecológico". Sin ir más lejos, la huella de CO2 del neoyorquino (7,1 toneladas métricas al año) es tres veces inferior a la del norteamericano medio (24,5 toneladas).

La tierra recuerda, y la diversidad cultural de la isla donde se hablan más de 100 lenguas es de algún modo el reflejo de "la increíble biodiversidad que existía hace cuatro siglos".

Sanderson empieza a ver señales muy claras del espíritu redivivo de la vieja Mannahatta: del Parque High Line inaugurado sobre los raíles elevados de Chelsea a los bosques de Inwood, que han sobrevivido milagrosamente intactos al norte de la isla. "Creo que las semillas están ya plantadas bajo el asfalto", afirma Sanderson, que culmina su libro con una visión utópica de Nueva York en 2409, cuajada de tejados verdes: "Los neoyorquinos amamos tanto esta ciudad que es muy posible construir una versión aún más sostenible de Manhattan".


Fuente: Elmundo.es

viernes, 24 de julio de 2009

No habrá multas para los que no cumplan con la lucha contra el cambio climático.

Europa está en contra de imponer multas a los países que no cumplan con la lucha contra el cambio climático como India y China, según se desprende del encuentro informal de Ministros de Medio Ambiente celebrado en la ciudad sueca de Are.

El ministro sueco del ramo, Andreas Carlgren, pidió dejar fuera todo aquello que pueda poner en peligro las actuales negociaciones sobre el clima y criticó de forma dura los intentos de "un proteccionismo verde". "Los países en vías de desarrollo verán eso como una amenaza", advirtió. Y añadió: "Esperamos más de los países desarrollados", dijo.

Sin embargo, Suecia quiere abrir un debate sobre la introducción de un impuesto "medioambiental" dentro en la UE para los vehículos que consumen gasolina. En Alemania los consumidores ya pagan un "impuesto ecológico" que va directo a la caja de pensiones.

El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas abogó por que los ingresos de los impuestos "medioambientales" vayan al fomento de tecnologías con menos emisiones de carbono.

Los planes de Estados Unidos de gravar los productos de países con niveles ecológicos más bajos han desatado la ira en China. Pekín ya ha amenazado con una guerra comercial.

También Francia se había manifestó a favor de un impuesto con estos fines, pero el ministro Medio Ambiente, Jean-Louis Borloo, dio marcha atrás en Are al afirmar que para Francia no era una exigencia concreta.

Desde el Ministerio de Medio Ambiente alemán se ha advertido de un problema con la Organización Mundial del Comercio (OMC). Además, consideran que este tipo de propuestas "no ayudan mucho" a las negociaciones en marcha sobre el cambio climático.

"La señal para los países en vías de desarrollo es que se trata de un nuevo ecoimperialismo, que cerramos nuestros mercados a sus productos", explicó el secretario de Estado alemán Matthias Machnig. Y añadió: "Ya hay suficiente desconfianza".

Stavros Dimas, señaló: "No negociamos con amenazas sino generando confianza". Y abogó por introducir un impuesto especial en los productos que más C02 emiten, como los todoterrenos. "Los precios de los productos deberían reflejar los costes para el medio ambiente", dijo el comisario griego, para quien lo "fundamental", dijo Dimas, es modificar el comportamiento del consumidor. Dimas destacó la dificultad de elevar las tasas ahora dentro de la Unión Europea. En el ámbito de los impuestos los países de la UE sólo podemos cerrar acuerdos de forma unánime, pero "recomendamos hacerlo a nivel de países", señaló.

A nivel nacional, sin embargo, se encuentran más voces a favor del impuesto "medioambiental". Suecia ya impuso en los años 90 un impuesto medioambiental y, a pesar de ello, ha registrado un fuerte crecimiento económico.

Carlgren destacó que el impuesto "medioambiental" puede venir bien también en momentos de crisis económica, para tapar los agujeros del presupuesto. "En el debate queremos exponer que se puede actuar en ambos frentes a la vez, en el del déficit y en el de la protección mediambiental", añadió.

Los expertos calculan que las medidas en todo el mundo costarán anualmente una suma de varios miles de millones. Carlgren avisó: "Estamos dispuestos a pagar. Sabemos que sin dinero no habrá trato", pero los países en vías de desarrollo tienen que poner sus objetivos mínimos sobre la mesa. "Sin reducción no habrá dinero".

En diciembre se decidirá a nivel internacional en Copenhague un nuevo acuerdo para la lucha contra el cambio climático, que sustituirá al Protocolo de Kioto, que expira en 2012.


fuente: Elmundo.es

imagen: mural.ve.es

jueves, 23 de julio de 2009

Un terremoto acerca Australia y Nueva Zelanda 30 cm.


  • El terremoto de 7,8 en la escala de Richter no provocó ninguna muerte
  • Sólo generó un pequeño tsunami con olas de un metro
  • Nueva Zelanda se sitúa encima de la unión entre dos placas tectónicas

El terremoto de 7,8 en la escala de Richter ocurrido en el mar de Tasmania el pasado 16 de julio ha provocado que la distancia que separa a Australia y Nueva Zelanda disminuya 30 centímetros.

Ken Gledhill, director de Geo Net (el sistema de información terrestre de Nueva Zelanda), ha señalado que este terremoto tan potente habría causado graves daños en cualquier otra parte, pero que "Nueva Zelanda es muy afortunada" y lo que ha hecho el seísmo ha sido sólo acercar más este país a Australia.

A pesar de que el seísmo de la semana pasada fue el más fuerte de todos los registrados en 78 años en Nueva Zelanda, apenas provocó daños materiales en algunos edificios, y sólo generó un pequeño tsunami con olas de un metro que se dejaron sentir en las costas suroccidentales de Nueva Zelanda. Además, la población de esta zona ya había sido alertada.

Pero mientras la costa del suroeste de la Isla del Sur se ha movido 30 centímetros, la costa este sólo se ha desplazado un centímetro hacia el oeste, explicó Gledhill en declaraciones recogidas por la prensa local.

Los seísmos son muy habituales en esta zona del planeta debido a que Nueva Zelanda está situada justo encima de la unión entre dos placas tectónicas, la australiana y la del Pacífico.

El epicentro se localizó en Dusky Sound, en la esquina suroeste de la Isla Sur y a 30 kilómetros de profundidad. El terremoto se produjo al empujar la placa australiana a la del Pacífico, sobre la que descansa Fiorland, el Parque Nacional más grande de Nueva Zelanda, con más de tres millones de acres.

Una de las razones por las que fue menos peligroso de lo esperado para uno de esa fuerza se debe a que el movimiento en vez de ser brusco fue de tipo oscilante, más lento y con una menor frecuencia de sacudida.

Al ver el registro de los terremotos más intensos que ha sufrido la población de Nueva Zelanda se puede ver que no fueron hechos aislados, sino que venían acompañados de otros de igual o menor intensidad. Por tanto, la probabilidad de que otro seísmo sacuda el país es mayor ahora que ya ha habido uno, que hace dos semanas. También hay que recordar que no tiene por qué ocurrir en esta misma zona.


fuente: Elmundo.es

miércoles, 22 de julio de 2009

El espacio de la educación.

El espacio geográfico es el objeto de estudio de la Geografía, la cual es la ciencia que estudia la interrelación entre el hombre y el medio. El espacio en Geografía es la epidermis de la Tierra donde se localizan factores naturales y sociales. Desde la óptica de la Geografía Humana se puede decir que el espacio es el lugar donde se desenvuelve el ser humano, por lo tanto es una construcción social.
Ya los griegos tenían erigido un concepto de espacio, lo que ellos llamaban la Ecúmene o mundo conocido, es decir el mundo habitado en contraposición con el mundo desconocido o Anecúmene que era otro espacio diferente.
Hoy en día el concepto de espacio desconocido es prácticamente nulo y se habla de un espacio globalizado en lugar de la antigua Ecúmene, a la vez y como contracara de aquel espacio surgen los espacios regionales o locales que tienen su propia identidad.
Si se dijo que el espacio es una construcción social y que hay distintos espacios locales, se puede determinar que cada comunidad o institución es un espacio, como por ejemplo la escuela que es el espacio particular que se analizará en ésta oportunidad.
La escuela no solo ocupa un espacio físico, sino que también es un espacio formado por el concepto de comunidad donde intervienen distintos elementos propios de toda sociedad como la convivencia, el respeto mutuo, la familia, los valores, la ética, el saber etc. La institución escolar ocupa un espacio primordial otorgado por la Ley de Educación Nacional siendo el pilar fundamental en la formación del ciudadano que será quien tenga la tarea de construir el espacio del futuro.
El espacio geográfico es histórico ya que los elementos que lo conforman, sean naturales o sociales, están en constante dinámica por lo tanto dicho espacio va a evolucionar o involucionar con el transcurso del tiempo por medio de la intervención del ser humano. En ese sentido y siguiendo con la analogía con el espacio que ocupa la Institución Escolar se puede decir que ese espacio ha evolucionado en nuestro país.
Desde la organización del Estado la educación y la escuela han ido creciendo gradualmente de acuerdo a las necesidades de cada época, así después de la declaración de independencia la urgencia era enseñar a leer y escribir a los niños sin aún haber organizado un sistema educativo como se conoce hoy. Hacia fines del siglo XIX ya con la Ley de Educación Común Nº 1420 sancionada y con un país que se colmaba de inmigrantes a la vez que se consolidaba como agro-exportador, era necesario en primer lugar lograr asimilar al inmigrante a la cultura local y también formar al ciudadano en materia tecnológica de la época que requería ya una mano de obra con mayor especialización de acuerdo al empuje económico que estaba viviendo el país.
Más de cien años después, la Ley 1420 cargaba sobre sus espaldas el peso del Positivismo y el Conductismo siendo difícil poder lograr resultados esperados en el ser humano y habiendo moldeado al individuo con un icono particular. La escuela era el espacio donde se formaba al ciudadano bajo una receta preestablecida resultando dificultosa la articulación con el resto del espacio social ya que la escuela solo era el lugar donde se daba y recibía conocimiento.
La Ley de Educación Común dejó una fuerte impronta en la estructura social argentina, así se llega a fines del siglo XX con la sanción de la Ley 24195 o Ley Federal de Educación que reemplazó a la anterior donde la estructura de la educación y por lo tanto del espacio institucional cambió radicalmente.
La Ley Federal planteaba cambios estructurales que fueron difíciles de asimilar después de haber tenido más de un siglo de educación con el viejo sistema. La escuela vio en pocos años implementar cambios diferentes al anterior sistema, se tomó como base el Constructivismo, se privilegió la democratización de la institución por sobre todas las cosas donde se ponían a un mismo nivel directivos, docentes, alumnos y padres teniendo voz y voto en las decisiones inherentes al espacio educativo.
Más allá que todos coinciden que el objetivo fundamental de la nueva ley era positivo, los resultados sugirieron otra cosa. Se afirma que la pluralidad de contenidos que pregonaba la ley conllevó a un vaciamiento de los mismos ya que se incrementó el currículum pero se siguió con la misma carga horaria que anteriormente, por lo tanto se recortaron los espacios de la mayoría de las materias para darle lugar a las nuevas que se implementaron. En muchos casos los nuevos contenidos no eran significativos agravado en el sentido que la carga horaria que se recortó correspondía a materias primordiales para el desarrollo del individuo como actor principal del espacio social en el cual se insertaría cuando egresara.
Otra falencia es que se desconoció prácticamente por completo el espacio correspondiente a la Educación Técnica tan necesaria para el progreso de una sociedad en vías de desarrollo y un país inserto en un espacio global que requería especialistas en distintas áreas de la producción y el desarrollo.
Si se suma el hecho que espacios tan importantes dentro de la educación como la Educación Técnica y la carga horaria de materias primordiales además de la política de perjuicio a la industria nacional y la apertura a la importación con el agregado que la ley 24195 fue aprobada de manera apresurada se puede inferir que determinados intereses políticos (se presume externos con obsecuencia  del gobierno nacional) influyeron, para desculturar a la sociedad.
Por ende, la Ley Federal prometía ser una panacea que resultó siendo una caja de Pandora, por un lado se habían ganado ciertos espacios, pero por otro se perdieron muchos más. En el medio estaban los actores principales; los alumnos que tuvieron acceso a un conocimiento superficial y el docente que vio diezmado su fuente laboral.
El docente perdió su espacio tradicional, debió dar más importancia a reunir la mayor cantidad de puestos posibles a la vez que debía perfeccionarse (no siempre eficientemente porque el mismo sistema no lo permitía) para poder acceder a esas fuentes, por consiguiente debió priorizar otros espacios en detrimento del espacio escolar ya que estaba impedido de dedicar tiempo extra a afianzar el conocimiento en los alumnos y establecer lazos de relación con la institución en sí y sus actores.
Transcurridos los primeros años del siglo XXI se derogó la Ley 24195 y se sancionó la Ley 26206 o Ley de Educación Nacional que en un principio apunta a subsanar las falencias de la anterior para lo cual se cambiaron las estructuras nuevamente pero afianzando las bases del Constructivismo que hace pensar en un espacio institucional en armonía con las necesidades de la sociedad actual.
No se puede permitir que la educación siga perdiendo el espacio que le corresponde, solo la misma permitirá el desarrollo posible que toda sociedad avanzada debe alcanzar.

Lic. Juan Pablo García Ruiz

martes, 21 de julio de 2009

Menos lluvias en la Península Ibérica.

¿Han cambiado las contribuciones mensuales de precipitación al total anual en la cuenca mediterránea? Investigadores del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) han valorado los cambios observados desde 1950 en la evolución de las lluvias y han predicho menores contribuciones para mediados del siglo XXI, en un escenario con un aumento de la emisión de gases de efecto invernadero.

"A partir de datos observados (1950-2006) y simulados por distintos modelos climáticos (2040-2060), hemos analizado si la contribución mensual al total anual ha variado en las últimas décadas y si se espera que lo haga en un futuro a medio plazo", señala a SINC Juan Ignacio López-Moreno, autor principal del estudio.

La investigación, publicada recientemente en Geophysical Research Letters, se engloba en el estudio de la variabilidad y el cambio climático en la región mediterránea. Según los científicos, ha habido cambios significativos en esta zona que afectan de forma desigual a lo largo del año, y se han detectado "áreas homogéneas" en la evolución temporal de las lluvias. Para López-Moreno, además de las alteraciones de la cantidad de precipitación caída, "los modelos climáticos sugieren nuevos cambios para las próximas décadas".

Menos lluvias en marzo

Entre los patrones más significativos, el estudio refleja que en el oeste de la cuenca mediterránea, en concreto en la Península Ibérica, ha habido un descenso del 8% de las precipitaciones en los meses de marzo de 1950 a 2002, y un aumento del 3% en abril y mayo en el mismo periodo. Los investigadores apuntan también a un ligero aumento de las lluvias de agosto a diciembre.

En toda la cuenca mediterránea, los científicos prevén una disminución significativa de las lluvias, sobre todo en primavera y verano. Sin embargo, las observaciones de los últimos 50 años y las predicciones para las próximas décadas no muestran cambios en los patrones estacionales de la distribución de las lluvias.

El equipo de investigación señala que "los cambios observados no son suficientes para alterar el patrón general de la distribución de las precipitaciones a lo largo del año, a pesar de haber localizado la importancia".

Según López-Moreno, las incertidumbres asociadas a los modelos climáticos y las respuestas de los sistemas hidrológicos a los cambios del clima dificultan la presentación de conclusiones inmediatas.


fuente: Elmundo.es

lunes, 20 de julio de 2009

“La educación ambiental debe ser una prioridad, no algo accesorio”


Su amor por la naturaleza y su pasión por las montañas resultan contagiosas. Este profesor que abrió camino en la Universidad de La Laguna al área de Geografía es uno de los más respetados especialistas en cuestiones medioambientales, y también alerta sobre los terribles efectos ya visibles del cambio climático.

S.C. DE TENERIFE.– Eduardo Martínez de Pisón es catedrático de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid, labor que durante unos años ejerció en la Universidad de La Laguna, con la que mantuvo durante mucho tiempo el vínculo, lo mismo que con la isla de Tenerife, a la que regresa con frecuencia. En esta ocasión ha sido con motivo de la presentación de un libro junto a Sebastián Álvaro, con el que vuelve a poner de manifiesto su conocimiento y su amor por las montañas y por la naturaleza. No en vano recibió en 2001 el Premio Nacional de Medio Ambiente..

Pregunta.—Desde que llegó por primera vez a Tenerife han cambiado muchos las cosas en lo que se refiere al territorio y al medio ambiente. ¿Qué es lo que más le llama la atención?

Respuesta.—Aquí han cambiado las cosas como en España y como en todas partes. La isla de Tenerife está más densificada y existe un poco de sensación de agobio, pero también está más desarrollada y mejor.

P.—¿Y no le queda un poco de sensación de pena por el daño ambiental y territorial que ha provocado en algunos casos ese desarrollo?

R.—Desde luego me da pena la pérdida de una cultura territorial, porque el territorio es escaso, y más tratándose de unas islas de gran relieve donde no abunda el suelo. Es necesario que exista una mayor conciencia cultural que evite el uso indiscriminado del suelo. Por ejemplo, ahora cuando veo La Orotava no la reconozco, todo son casas. Todo tiene un límite, y estamos en una situación difícil que necesita de más autorregulación. Es cierto que es un fenómeno que se da en todas partes, pero en una zona continental parece que no se nota tanto porque hay una continuidad territorial. Pero aquí el mar es un límite claro, y eso hace que la situación produzca más angustia.

-¿Existe suficiente cultura territorial, ambiental y paisajística para evitar que esta situación se mantenga?

-Es una cuestión clave, y los profesores deben inculcarla desde los colegios. Hay que dar a la educación ambiental un relieve primordial, debe ser algo prioritario y no un simple accesorio, algo habitual y normal en las escuelas. Y también a través de otros instrumentos como los libros, la televisión y, desde luego, los medios de comunicación. Hay que transmitir una cultura territorial, ambiental y paisajística y hay que darle el valor que se merece, porque el paisaje no es sólo una tarjeta postal, es mucho más. Es donde un pueblo encuentra sus referencias y sus señas de identidad. En todo caso, aquí hay un cariño especial a la tierra y eso produce un cierto mimo en el trato al territorio. Pero todo eso hay que regularlo.

P.—¿Estamos a tiempo?

R.—Sí, y la prueba es que hay cosas que están mejor que cuando llegué a Canarias por primera vez. El bosque está mejor. Ha crecido la laurisilva y el pinar. En El Teide también ha aumentado la vegetación y La Laguna está muy cuidada. Pero cuando uno mira y compara también hay cosas que se han perdido y da nostalgia. Quizás el mundo rural antiguo, que era más sencillo que ahora con tanto trasiego. Se ha funcionalizado la vida y se ha perdido encanto.

P.—¿Cómo percibe el cambio climático una persona tan ligada a la naturaleza?

R.—En montañas y glaciares los datos son estremecedores. No hay que ver la desaparición de los glaciares del Pirineo. Ellos son los altavoces de un calentamiento, hacen que se vea claro, lo denuncian. El tema del cambio climático en este momento es un asunto que ya ha desbordado el mundo de la ciencia y es mediático y político, y ese campo está lleno de minas. Además, debemos ver su correlación con otras cosas terribles que pasan como la urbanización de las montañas que se está produciendo en la Península, donde se está trasladando el modelo del Mediterráneo a la montaña. Es terrible.

P.—Entonces, ¿cree malo que haya últimamente tanto lío político y mediático con lo del cambio climático?

R.—No es necesariamente político, porque el eco social de un científico es pequeño y necesita un cierto revulsivo social y cultural para que se mueva. Cuanto más se hable del tema puede conseguir que el hombre recapacite y que cambie su actitud con la naturaleza y evite seguir echando piedras sobre su propio tejado. La naturaleza no puede ser un cajón de residuos sin control.

P.—¿Y usted sí que percibe mayor conciencia social sobre todos estos aspectos?

R.—Se nota en la gente que tiene más conciencia. Otra cosa es que los responsables hagan algo.

P.—Usted es un gran defensor de la montaña. ¿Cómo hay que acercarse a ella?

R.—Lo importante no es acercarse a la montaña, sino la forma de hacerlo. Lo importante son los modelos de comportamiento. Si la llenas de artificios como carreteras, edificios o funiculares la desnaturalizas. Lo bueno es el acercamiento a cuerpo limpio, convivir con ella. Eso tiene un gran efecto revitalizador. Estar a la altura de la montaña y no poner a la montaña a tu altura.

P.—¿Y no es un problema que cada vez haya menos contacto directo con la naturaleza?

R.—Hoy en día la gente es cada vez más urbana y es un problema. Es como un amigo mío, que dice que lleva a sus hijos al campo para que sepan que las gallinas no funcionan a pilas. Es necesario fomentar el contacto con la naturaleza, y para eso es fundamental la educación. Para aprender a ser personas el contacto con la naturaleza es muy benéfico.

“Espero que nunca desaparezca la belleza de El Teide y que no se pierda el temple canario”
“Cuando vengo a Tenerife siempre me pongo en un asiente de ventanilla. Así, cuando estoy cerca puedo buscar la primera imagen de El Teide; siempre me emociona y si no lo veo me llevo una decepción. Luego, cuando voy a las Cañadas se produce una inversión y ya no soy yo quien busco a El Teide, sino que creo que es El Teide el que me ve a mí”. De esta forma tan poética resume Eduardo Martínez de Pisón su amor por el Parque Nacional. Su lugar preferido, además, es el cráter de Pico Viejo: “Es magnífico”, subraya alguien que ha visto muchas montañas alrededor de todo el mundo. Además de El Teide, asegura tener una especial fascinación por los montes de Anaga: “Su bosque es extraordinario”, dice. Cuando habla del futuro, Martínez de Pisón tiene dos cosas claras que espera encontrar siempre en Canarias: “Espero que nunca desaparezca la belleza de El Teide y que no se pierda el temple canario”.

E. CRESPO

fuente: La Gaceta de Canarias
imagen: portaldelmedioambiente.com