miércoles, 17 de diciembre de 2014

Unas de cal y otras de arena.

La migración intrasudamericana ha venido seguida de políticas orientadas básicamente a la regularización y a la inclusión.
El actual fenómeno migratorio regional lo que prevalece y manda es el crecimiento entre los países latinoamericanos.
Honduras, El Salvador y Guatemala apuntan a que se garantice el principio del interés del niño y de no separación de la familia.

Se sabe que América Latina es tierra de paradojas muy complejas. Eso lleva a que en la búsqueda de describir o “entender” ciertos procesos, se caiga en enormes simplificaciones que suelen tener poco que ver con lo que realmente ocurre. Eso pasa con el tema de las migraciones y los lugares comunes al respecto. Por ejemplo, la idea de que los latinoamericanos estarán buscando siempre emigrar masivamente hacia el “mundo desarrollado”. O, alternativamente, la de que la “fuente de todos los males” sería la política migratoria de EE UU.

La realidad da cuenta de procesos multifacéticos, alejados de esas simplificaciones. Veamos dos de esas caras. Por un lado, durante los últimos diez años en buena parte de América Latina el fenómeno migratorio ha sido muy distinto del que imaginan los policías de frontera norteamericanos y europeos. Por otro lado, el hecho simultáneo de la reciente explosión migratoria de menores centroamericanos hacia México, que ha llevado a que en los últimos nueves meses cerca de 52.000 menores no acompañados hayan ingresado en EE UU sin seguir el procedimiento migratorio regular.

Primero lo primero: en el actual fenómeno migratorio regional lo que prevalece y manda —como tendencia— es el crecimiento de la migración entre los países latinoamericanos así como la disminución de los flujos hacia EE UU y Europa. Dentro de Sudamérica más de 1.700.000 personas migraron en la última década por razones laborales. Montos sin precedentes. En varios países los extranjeros residentes aumentaron exponencialmente: en Brasil más del 57% en los últimos dos años (de 961.000 a 1.510.000); en Chile, un 91% en los últimos ocho años; Argentina, por su lado, recibió en estos años a 500.000 paraguayos, 345.000 bolivianos y 157.000 peruanos. Simultáneamente, disminuía la presión sobre la frontera estadounidense. En 2000, 1,6 millones de personas fueron detenidas por la policía fronteriza estadounidense; bajó al 25% (415.000) en 2013.

Lo notable es que esa migración intrasudamericana ha venido seguida, no de xenofobia o persecuciones en los países receptores, sino de políticas orientadas básicamente a la regularización y a la inclusión. ¿Ejemplo para otros lares? Finalmente, en materia de refugiados, el país receptor del mayor número en la región —Ecuador, con más de 60.000 colombianos— cumple apropiadamente su papel en lo fundamental sin poner en marcha políticas xenófobas o de devolución en frontera ha convertido este asunto en asunto mayormente contencioso.

En el otro platillo de la balanza está la llegada de miles de menores no acompañados hacia territorio estadounidense, asunto sobre el cual se ha escrito mucho en los últimos días. Ya los tres países centroamericanos concernidos (Honduras, El Salvador y Guatemala) han anunciado algunas medidas que adoptarían y han hecho propuestas a EE UU. Ellas apuntan a que se garantice el principio del interés del niño y de no separación de la familia. Mencionan, también, la “responsabilidad compartida” de los países de tránsito y de destino.

Esta oleada de menores habría sido estimulada por las cadenas regionales de tráfico de personas que han abaratado sus costos debido a la disminución de la “demanda” dada la caída en el número de personas intentando ingresar ilegalmente a EE UU. Usaron, además, el falso rumor de que vendría luego una “amnistía migratoria” para quienes ya se encuentren en EE UU. El hecho es que las dificultades que ahora tienen las autoridades migratorias para manejar esta ola es como la cereza encima de la torta que evidencia el colapso de la política migratoria vigente.

Frente a ello y la urgencia de su reforma Obama ha sido llevado, finalmente, a tirar la toalla frente a la obcecación republicana. Es de esperar que las medidas ejecutivas que ha anunciado y los 2.000 millones de dólares que el lunes pidió al Congreso contribuyan a paliar la crisis. Mientras, la reforma seguirá pendiente.
Sin embargo, la otra pieza decisiva es la responsabilidad de los países centroamericanos en actuar sobre las causas que permiten que ocurra una estampida así. En especial, la incontrolada violencia e inseguridad en los tres países. En superarlo tiene algo que hacer la comunidad internacional, pero es tarea, esencialmente, de las autoridades nacionales. Tanto en materia de prevención como de persecución del crimen organizado y las pandillas.
Eso sin dejar de considerar, por cierto, los efectos que tienen en la generación de violencia cuestionables políticas globales —como la llamada “guerra contra las drogas”— que han puesto en el disparadero a esos países. No es casualidad que el grito de urgencia en cambiar esa política haya venido precisamente de un presidente centroamericano, el guatemalteco Pérez Molina. En la agenda, pues, hay mucho más que procedimientos migratorios y humanitarios de emergencia. Hay asuntos de fondo que tratar y resolver.
Fuente: ElPais.com

El muro andino de los lamentos.

Hay zonas grises que encierran sus propios dramas en los que afloran viejos males de xenofobia, racismo y exclusión en Sudamérica.
Salen miles de personas de Buenaventura buscando seguridad pues allí se ha impuesto el miedo y la extorsión se ha convertido en ley.

Decenas de miles de personas huyendo del crimen organizado y el pandillaje desde los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala) y, a la vez, una inmensa migración laboral entre países sudamericanos. En el primer caso, tensiones y exclusión; en el segundo, políticas migratorias esencialmente orientadas a la regularización —dentro de un contexto de gran vitalidad económica— y no a la persecución o la expulsión. Ya me he referido a estas dos caras de las migraciones en la Latinoamérica actual.

Hay, sin embargo, zonas grises que encierran sus propios dramas en las que afloran viejos males de xenofobia, racismo y exclusión en Sudamérica. No todas las migraciones intrasudamericanas son laborales ni las autoridades migratorias o policiales ejemplares. Así, haitianos que pasan por Perú para buscar refugio en Brasil padecen de la corrupción policial para poder seguir su recorrido. Más al sur, un estupendo reportaje publicado hace dos semanas por el diario colombiano El Espectador describía la conducta xenófoba y racista de autoridades migratorias en Chile contra colombianos que huyen de la violencia, en especial del puerto de Buenaventura, ruta del 60% del comercio exterior colombiano.

Salen miles de personas de Buenaventura buscando seguridad pues allí se ha impuesto el miedo y "la extorsión se ha convertido en ley". Algunos se desplazan a otras ciudades colombianas y otros se suman a los más de 60.000 refugiados que ya viven en Ecuador. Los menos, emprenden un largo viaje de más de 2.800 kilómetros por tierra hasta Chile y sus puestos fronterizos de Chacalluta (con Perú) o Colchane (con Bolivia) para tratar de llegar a Antofagasta, ciudad que era boliviana antes de la Guerra del Pacífico (1879-1883). En ese entonces destino de migrantes chilenos, luego, de europeos.

En la última década, más de 10.000 colombianos se han asentado allí, no sin sufrir xenofobia por parte de autoridades fronterizas. Según ese reportaje, es sistemático el rechazo a los colombianos por las autoridades migratorias chilenas en Chacalluta. El año pasado, la mitad de los extranjeros a los que se les negó el ingreso en ese punto fronterizo eran colombianos. La entidad chilena oficial de derechos humanos —el Instituto Nacional de Derechos Humanos— afirma que eso ocurre por "situaciones de xenofobia que se presentan por parte de algunos agentes del Estado". A ello se podría añadir el hecho —no desdeñable— de que el marco legal vigente para efectos migratorios sigue siendo la Ley de Extranjería (1975) dictada por Pinochet.

El rebote a Perú desde Chacalluta, así, es un fenómeno diario. Los que aún no logran pasar a Chile o son rebotados se agrupan en una pequeña plaza de la ciudad fronteriza peruana de Tacna a la que llaman el Muro de los lamentos, en donde deambulan sin muchas opciones sobre qué hacer. Allí se condensa el drama de miles de familias.

Los países de América Latina y el Caribe no pueden permitir ni permitirse comportamientos xenófobos o racistas frente a los migrantes ni llevarlos a muros de los lamentos. La tradición del asilo tiene en la región su principal punto histórico de referencia en el mundo. Y fue también en la región en que se adoptó, hace 30 años, la definición ampliada de refugiado para incluir allí a quienes huyen de situaciones de violencia generalizada y no sólo a los perseguidos políticos.

Se acaban de reafirmar y desarrollar estos principios fundamentales en la reunión ministerial en Brasilia esta misma semana (2 y 3 de diciembre) en decisión unánime de todos los países de la región convocada por ACNUR, la oficina de Naciones Unidas para los refugiados. No debería quedar espacio para la xenofobia, el racismo, la exclusión o la corrupción en las fronteras frente a quienes huyen de la violencia. El Plan de Acción de Brasilia, al que se ha llegado luego de un largo proceso de consultas, convoca, por el contrario, a la inclusión, la tolerancia y la plena vigencia del derecho internacional de los refugiados. Eso es lo que debe prevalecer.

Fuente: ElPais.com

jueves, 11 de diciembre de 2014

Sin la selva amazónica, se acabó la lluvia en Buenos Aires.

La Amazonía es uno de los factores fundamentales que regula el clima de la región y está gravemente amenazada por actividades humanas.
La selva amazónica es tan grande que si juntáramos los 28 países que hacen parte de la Unión Europea solo abarcarían el 64% del territorio.
Solo en Brasil talaron 2.000 árboles por minuto durante 40 años.
Están presentes unas 350 comunidades indígenas, de las cuales cerca de 60 viven en aislamiento voluntario, buscando huir de las amenazas hace siglos.
Podemos construir un modelo de desarrollo que entienda a la conservación como una oportunidad y no como un obstáculo.

Si le contaran a un porteño que ya no llueve tanto en Buenos Aires por la deforestación en la Amazonía, diría que tal afirmación es una locura. Se sorprendería al enterarse de que el 19% de la lluvia que cae anualmente en la cuenca de la Plata, tiene su origen en la humedad que genera la selva amazónica y la expulsa hacia el sur. La situación es tan increíble como alarmante: la Amazonía es uno de los factores fundamentales que regula el clima de la región y está gravemente amenazada por actividades humanas.

Imaginarse 50 millones de años es casi imposible. Es pensar que se repite 1.000 veces la historia de la humanidad en el planeta. Ese fue el tiempo que tardó la Amazonía en formarse. Sin embargo, en tan solo medio siglo se deforestó casi el 20% (probablemente mucho más de un millón de kilómetros cuadrados de selva, afectando también ríos y otros ecosistemas).

Esta cifra es devastadora. Para que sea más sencillo visualizarla, piensen que solo en Brasil talaron 2.000 árboles por minuto durante 40 años. O gráficamente, como lo explicaría el científico Antonio Donato Nobre, que ese terreno deforestado equivale a una carretera de 2 kilómetros de ancho construida desde la tierra hasta la luna. Pero esto también puede ser difícil de dimensionar. El problema de la inmensidad de la Amazonía es que creemos que es inagotable. Y no lo es. Infelizmente.

La selva amazónica con sus ríos y diversidad, es tan grande que si juntáramos los 28 países que hacen parte de la Unión Europea solo abarcarían el 64% del territorio amazónico que es de 6,7 millones de kilómetros cuadrados. Ese conjunto de ecosistemas mega diverso, dominado por bosques, recorre 9 países y en él viven más de 33 millones de personas. Están presentes unas 350 comunidades indígenas, de las cuales cerca de 60 viven en aislamiento voluntario, buscando huir de las amenazas hace siglos.

La Amazonía alberga probablemente más del 10% de la biodiversidad conocida por el hombre y libera al mar casi el 15% de la producción de agua dulce del planeta. Es la fuente principal de la seguridad hídrica, alimentaria y energética y de la salud de Latinoamérica.

A pesar de esta riqueza, enfrenta grandes presiones: carreteras, ganadería, especulación inmobiliaria y ocupación ilegal, presas para hidroelectricidad, cultivos de soja, de palma, minería, explotación petrolera, tráfico de madera y contaminación, solo por nombrar algunas. Y para rematar: cambio climático, el mayor desafío ambiental de nuestra historia que intensifica las consecuencias de las demás presiones.

Para el beneficio mundial, conservar el Amazonas puede ser un as bajo la manga para reducir el calentamiento de la Tierra y más aún, para enfrentar los impactos en América del Sur. Es la región natural ideal para evitar o reducir emisiones de carbono más rápidamente y con más beneficios para el mundo, y para hacer que los cambios climáticos extremos sean más fáciles de soportar, sobretodo en Sudamérica. Gracias a su tamaño, su estructura ecológica y su ubicación geográfica entre el ecuador, la cordillera de los Andes y el océano Atlántico, cumple una función reguladora del clima. Es una fábrica de producción hídrica: bombea unos 20.000 millones de toneladas de agua al día, la mejor receta para enfrentar la sequía.

Pero si la selva se sigue degradando y la seguimos deforestando, aumentarán las emisiones (al talar un árbol se libera el carbono que capturó durante su vida) y no habrá como hacerle contrapeso a las sequías y otros eventos climáticos más intensos que se pronostican con el calentamiento global.

La combinación será devastadora y las consecuencias no solo las enfrentaran los países amazónicos sino toda la región. No solo se debe tener en cuenta cuánto se deforesta anualmente sino la deforestación agregada a lo largo de los años y los lugares en los que la selva está tan degradada que ya no cumple con sus funciones naturales. Como la Amazonía funciona como una región ecológicamente integrada, entre bosques, ríos y atmosfera, su degradación puede degenerar los procesos ecológicos y ella puede, no solo dejar de ser beneficiosa al clima continental y global, sino empezar a ser un problema. No lloverá como antaño la cuenca de la Plata.

Pero estamos a tiempo de poner el freno de mano y cambiar de rumbo. Podemos construir un modelo de desarrollo que entienda a la conservación como una oportunidad y no como un obstáculo. Necesitamos que los países entiendan que las selvas y los ríos amazónicos tienen una relación directa con la seguridad climática.

Durante estas dos semanas el viento puede estar a favor del complejo de selvas y ríos más importante del mundo. O mejor dicho, a favor de la humanidad, que depende de ella, de sus servicios, de sus beneficios. Este año se celebra por primera vez la Cumbre de Cambio Climático de las Naciones Unidas en un país amazónico. Y aunque las negociaciones del clima siguen su rumbo independientemente de donde se lleven a cabo, sí es el momento ideal para posicionar la agenda amazónica en las negociaciones del clima. Es el momento para que los nueve países que comparten este ecosistema demuestren liderazgo e integración.

Perú, anfitrión de la cumbre, se comprometió a cero deforestación para el 2021. Colombia se comprometió a cero deforestación neta en la Amazonia para 2020. Brasil, se comprometió en reducir su tasa de deforestación en un 80% y va en buen camino. Guyana tiene el objetivo de mantener su desforestación en nivel muy bajo. Hay importantes programas en Bolivia, Ecuador y otros.

Son compromisos importantes de conservación y protección de las comunidades locales que viven en la Amazonía con y de su diversidad cultural y su manantial de conocimientos. Pero también son compromisos con implicaciones climáticas importantes ya que, según el IPCC, el panel de científicos que asesora a la ONU, 24% de las emisiones globales vienen del sector forestal, agrícola y otros usos del suelo. La mitad de este porcentaje se debe a la deforestación y la degradación de los bosques.

Pero aún hay muchas tuercas por ajustar. Empezando por los 25 frentes de deforestación que existen en la actualidad en la Amazonía, distribuidos en varios países. A pesar de que el mundo ha visto el esfuerzo enorme de los países latinoamericanos para reducir la deforestación de la Amazonía y en consecuencia las emisiones del sector forestal, la tala del bosque amazónico sigue siendo enorme.

Para sobrepasar esa situación se necesita fortalecer la gobernanza pan-amazónica, respetar losderechos de sus pueblos y comunidades, y articular y fortalecer las políticas de los nueve países que atraviesan sus selvas y ríos. Es vital contar con compromisos más ambiciosos (como la cero desforestación neta en 2020 para toda la Amazonía) y más fuertes (con decisiones centrales e integradas de cada uno los gobiernos) de los países amazónicos. Finalmente, se necesita el reconocimiento y apoyo financiero de otros países y del sector privado.
No solo se trata de salvar el planeta o a las 427 especies de mamíferos, 1.300 de aves, 378 de reptiles, 400 de anfibios y 3.000 de peces que habitan en la Amazonía. También se trata de garantizar la seguridad hídrica, energética, alimentaria, de salud y sobre todo, climática. Es un tema económico y de calidad de vida de nuestras sociedades.
Necesitamos de los bosques: usted y yo. Pero también el petrolero, el estudiante, la madre, el minero, el empresario, el carpintero, el médico y el panadero. Todos. Entonces ¿por qué seguimos conduciendo un planeta con los ojos vendados?
Hoy miles de funcionarios de casi 200 países negocian un nuevo acuerdo para ponerle el freno al cambio climático y para lograrlo necesitan voluntad política. Para conservar la Amazonía, se necesita lo mismo. En sus manos está la lluvia en Buenos Aires. Y la salud del continente y del mundo.

Fuente: ElPais.com
Cláudio Maretti, líder de la Iniciativa Amazonía Viva, Red WWF

miércoles, 3 de diciembre de 2014

El año más cálido jamás registrado.

2014 es uno de los años más cálidos hasta ahora y apunta a ser el más cálido de los que existen registros, lo que confirma la tendencia al calentamiento global a largo plazo, según ha informado la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) que ha presentado este miércoles sus estimaciones preliminares sobre el estado del clima.

"De la información provisional para 2014 se desprende que catorce de los quince años más calurosos de los que se tiene registro se han dado en el siglo XXI", manifestó en rueda de prensa el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.

"Lo que ha ocurrido en 2014 corresponde plenamente a lo previsible en una situación de evolución del clima. Un calor sin precedentes sumado a lluvias torrenciales y a inundaciones provocaron la destrucción de medios de subsistencia y de vidas", alertó Jarraud.

El informe se denomina oficialmente "Declaración provisional de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2014" y en él se indica que la temperatura media mundial del aire sobre la superficie terrestre y la superficie del mar de enero a octubre fue superior en aproximadamente 0,57 grados centígrados a la media del periodo de referencia de 1961-1990, que fue de 14 grados.

Asimismo, las temperaturas en los diez primeros meses del año fueron 0,09°C superiores a la media de la década anterior (2004-2013). Si en noviembre y diciembre se mantiene la misma tendencia, probablemente 2014 sea el año más caluroso jamás registrado, advierte la OMM. Los precedentes años más calurosos fueron 2010, 2005 y 1998.

Jarraud subrayó que estos resultados confirman la tendencia subyacente al calentamiento a largo plazo. "Debido a unas emisiones de gases de efecto invernadero sin precedentes y a su concentración en la atmósfera, el planeta se ve abocado a un futuro de lo más incierto y, probablemente, inhóspito", advirtió Jarraud.

La Declaración provisional se publicó para que sirviera de base a las negociaciones anuales sobre el cambio climático que se están desarrollando esta semana en Lima.

Las altas temperaturas de enero a octubre se alcanzaron pese a que no se había dado realmente un episodio del fenómeno El Niño, que ocurre cuando unas temperaturas de la superficie del mar superiores a la media en la parte oriental del Pacífico tropical se combinan con sistemas de presión atmosférica que se refuerzan y afectan a las condiciones meteorológicas mundiales.

Durante el año, subieron las temperaturas de la superficie del mar hasta alcanzar casi los umbrales de El Niño, pero esa subida no fue acompañada de una respuesta atmosférica. Sin embargo, en gran parte del mundo se observaron muchas de las condiciones meteorológicas y climáticas normalmente asociadas con el El Niño.

Con respecto exclusivamente a la temperatura media del aire en la superficie de la Tierra, de enero a octubre de 2014 fue de aproximadamente 0,86°C por encima de la media correspondiente al período 1961-1990, lo que la convierte en la cuarta o la quinta más alta de las registradas para dicho periodo.

Las temperaturas mundiales en la superficie del mar fueron las más altas de las que se tenía registro, situándose en unos 0,45°C por encima de la media de 1961-1990. Para los meses de enero a junio, las temperaturas en las profundidades oceánicas de hasta 2.000 metros fueron también sin precedentes. Estas condiciones hicieron que se dieran olas de calor en varios países y en octubre se registró un calor sin precedentes en el norte de Argentina, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil.

Asimismo, durante este año se dieron precipitaciones extremadamente cuantiosas en diversos lugares. En Sudamérica, Buenos Aires y las provincias nororientales de Argentina se vieron gravemente afectadas por las inundaciones. En mayo y junio el total de las precipitaciones superaba en un 250 % la media a largo plazo en Paraguay, el sur de Bolivia y partes del sureste de Brasil.

Las intensas lluvias provocaron el desbordamiento del río Paraná, dando lugar a inundaciones que afectaron especialmente a Paraguay, resultando perjudicadas más de 200.000 personas. Sin embargo, en otros lugares se dieron sequías catastróficas, como en partes de América Central y Brasil. El informe indica especialmente el caso de la ciudad brasileña de São Paulo, que este año se ha visto particularmente afectada por la sequía.

Fuente: ElMundo.es

¿Por qué necesita la Tierra un escudo protector?

El espacio está tremendamente vacío de materia, pero por él viajan a la velocidad de la luz radiaciones electromagnéticas de alta energía y, un poco más despacio, partículas atómicas de la misma o mayor energía, si cabe.

La acción de radiaciones como la luz ultravioleta o los rayos gamma, o el choque de un rayo cósmico o un electrón de alta energía sobre una cadena de ADN resulta, normalmente, en un cambio de sitio algunas de las bases apareadas de la misma: Se producen mutaciones, por lo general inocuas, algunas veces dañinas y muy, muy raras veces, mutaciones que cambian las especies vivas, como probablemente ocurrió cuando aparecieron los Homo sapiens, y como es seguro que ocurrirá antes o después con nosotros, los sapiens, que desapareceremos para dejar sitio a una nueva especie humana.

Las radiaciones dañinas como la ultravioleta son detenidas por partículas, como el ozono al formarse constantemente. Las partículas potencialmente dañinas son desviadas por los campos electromagnéticos que rodean la Tierra. Parece curioso: las ondas son absorbidas por las partículas, las partículas desviadas por los campos. Es curioso porque nuestros compañeros físicos insisten una y otra vez que las partículas son realmente ondas, y las ondas partículas, pero siéndolo, la ondas no se comportan todas como partículas ni todas las partículas como ondas, y hay distinción entre los fotones y los electrones, entre las ondas electromagnéticas y las fuentes del campo electromagnético, los electrones oscilantes. No, por mucho que se quiera insistir, las partículas no son ondas ni las ondas partículas.

En los foros esotéricos (en los que incomprensiblemente hay físicos) se mueve una idea loca denominada hipótesis Gaia, o realmente hipótesis Tierra, puesto que Gaia es Tierra en griego. Es loca porque confunde causas con efectos, haciendo muy mala ciencia.

Si yo dejo caer una bola de acero desde una torre, la bola se acelera y su aceleración es 9.8 m/s2. La causa es la atracción entre la Tierra y la bola, y el efecto la aceleración. Nunca es causa de la atracción la aceleración de la bola.

De la misma manera vivimos en la Tierra porque causas totalmente naturales generan protección contra las interacciones del exterior. No se han creado las protecciones para que exista la vida aquí, en este rincón del Universo.

La Tierra atrae hacia su centro a toda la materia que tiene a su alrededor. Pero las moléculas o los iones gaseosos de la atmósfera además de la atracción hacia el centro de la Tierra, tienen velocidades distintas de cero, y velocidades muy elevadas, de manera que sin escapar de la atracción terrestre, forman delgadas, o delgadísimas películas, films de moléculas e iones que se mueven sin escapar alrededor del planeta. Los films se organizan a su vez en anillos como rosquillas rodeando el planeta.

En la alta atmósfera, las partículas son iones, partículas cargadas que se mueven a altas velocidades, como he dicho. Una carga eléctrica en movimiento genera, además de su campo eléctrico que va cambiando en el espacio al cambiar la posición de la carga, un campo magnético debido a su velocidad (es este un efecto relativista, una consecuencia de la diferencia de velocidades entre la carga que se mueve, y la que experimenta el campo magnético, pues si las velocidades son constantes, si no hay aceleración, ¿cual de las cargas esta moviéndose y cual en reposo?). Las rosquillas generan un campo electromagnético (EM) alrededor de la Tierra. Las llamamos anillos de radiación.

Las partículas cargadas que desde mucho más lejos que los últimos films de las rosquillas se acercan al planeta se ven desviadas en su camino por los campos electromagnéticos que esos films han generado, como una bola de acero que se acerca a un tobogán y cambia la dirección de su movimiento al resbalar por él.

Los primeros anillos de radiación que se detectaron fueron descubiertos por van Allen en la universidad de Iowa en 1958. Derivan de la existencia del campo magnético permanente de la Tierra, el campo que permite que funcionen las brújulas. El campo magnético organiza el gas de partículas cargadas (plasma) alrededor de la Tierra, en dos anillos en forma de rosquilla que la rodean salvo el agujero que tienen como toda rosquilla, y que va del polo magnético norte al sur.

El primer anillo va desde  unos 1000 km a 6000 km de la superficie de la Tierra y está esencialmente compuesto por electrones y protones de alta energía, probablemente procedentes de la descomposición de neutrones. Los neutrones se forma en la colisión de rayos cósmicos (núcleos de Helio de altísima energía ) con otros núcleos de gases de la alta atmósfera.

La segunda rosquilla se extiende desde los 13000 a los 60000 km, con un máximo de partículas cargadas entre 24000 y 30000 km. Las partículas son esencialmente electrones altamente energéticos, que desaparecen constantemente y son repuestos también de forma constante, y protones, núcleos de helio e iones de oxígeno.

El descubrimiento de que ha dado cuenta El Mundo esta semana es que el borde más cercano a la Tierra de esta rosquilla de partículas cargadas es impermeable a los electrones de alta energía (electrones que viajan con velocidades cercanas a las de la luz), es decir, que por algún motivo que la ciencia aún desconoce, cuando estos electrones se acercan al borde interior de la rosquilla son desviados en direcciones tangenciales y obligados a permanecer en el anillo sin salir nunca hacia la Tierra.

Estos ''misterios'' científicos son los que estimulan nuevos descubrimientos de cómo funciona la naturaleza (la física), mucho más que insistir sobre viejos modelos como el modelo estándar.

Las auroras boreales están causadas por las partículas de muy alta energía del viento solar atrapadas por el campo magnético de la Tierra allí donde desaparecen los anillos de radiación, cerca de los polos magnéticos de la Tierra. Estas partículas (electrones y protones, esencialmente) oscilan a lo largo de las líneas magnéticas externas de las rosquillas de van Allen y van bajado por ellas hasta desaparecer en la superficie donde las líneas magnéticas llegan al suelo. Los colores de las auroras se deben a las oscilaciones de las moléculas de oxígeno y nitrógeno de la atmósfera causadas por las partículas cargadas.

Tenemos pues unas zonas de radiación EM que protegen la vida en la Tierra, o al menos reducen la frecuencia de las mutaciones de manera drástica. ¿Están ahí puestas para protegerla?

La respuesta es un rotundo NO. El planeta es como una bahía tremendamente segura en una costa sometida a las tormentas. ¿Se formó la bahía para que los barcos se refugiaran en ella, o los barcos se refugian en ella porque la bahía existe?

Recordemos que las bahías se formaron en las costas muchísimo antes de que los barcos ni siquiera se hubiesen imaginado. Cientos de miles, quizas millones de años antes. Si pensamos que una mente todopoderosa creó las bahías para refugio de los barcos, tambien podemos pensar que podía haber organizado los mares y la atmósfera para que esto fuese innecesario, eliminando las tormentas.

La Tierra es un planeta que acoge a la vida, como la bahía segura acoge a los barcos. Las moléculas orgánicas que pueden encontrarse en los cometas y en el espacio exterior se formaron como las moléculas inorgánicas, por colisiones al azar entre sí de los átomos del Universo. Estas moléculas, si caen sobre Júpiter, Marte o Venus, desaparecen como un barco que se precipita contra un acantilado bajo una gran tormenta.

Esas mismas moléculas encuentran refugio en la Tierra, a una distancia del sol que permite la existencia de agua líquida, con un núcleo de hierro que genera campos magnéticos que atrapan plasma que protege a la superficie de las colisiones de partículas de alta energía.

¿Está la bahía creada para acoger al barco que huye del huracán? La Tierra no se creó para acoger a la vida, pero la vida se refugió en un planeta amable como los barcos que huyen de los huracanes se refugian en las bahías.

La hipótesis Gaia es falsa.

Fuente: ElMundo.es
Antonio Ruiz de Elvira

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Mapa de los movimientos independentistas en el mundo.

La expectación que ha levantado la votación del domingo en Cataluña no se limita a España. Países de todo el mundo observan con atención lo que está ocurriendo en la región, pensando en algunos casos en las consecuencias que podría tener dentro de sus propias fronteras (consulta el mapa de la Europa independentista).

A partir de un estudio de la Universidad de California y cifras de Nacionas Unidas, la agencia Reuters ha elaborado un mapa del independentismo en el que se resalta aquellas regiones del planeta en que los movimientos secesionistas están más activos.

El nacimiento de nuevos países a partir de la secesión de otros estados se disparó entre 1945 y 1995. En este periodo el número de países miembros de Naciones Unidas se triplicó, de 51 a 185.

No obstante, en los últimos años este fenómeno se ha vuelto más infrecuente. Entre 1995 y 2014, el 'club' de las Naciones Unidas ha pasado de 185 a 193.

Estos son algunos movimientos independentistas activos en el mundo:

RUSIA

La región del Cáucaso Norte ha sido históricamente foco de movimientos independentistas. Las aspiraciones de algunos partidarios de la secesión en Daguestán y Chechenia han sido sofocadas violentamente por Rusia.

A estos movimientos independentistas hay que sumar aquellas regiones anexionadas por Rusia en los últimos tiempos. En marzo, tras un referédum cuestionado a nivel internacional, la región ucraniana de Crimea se unió a Rusia. A día de hoy, todavía continúan las tensiones entre ambos países.

CHINA

Taiwan, el Tibet o Xinjiang son regiones chinas en donde se oyen con más intensidad demandas a favor de la independencia. En septiembre un tribunal chino condenó a cadena perpetua a un profesor universitario por promover la independencia de la región autónoma de Xinjiang.

Xinjiang es una región habitada mayoritariamente por uigures, musulmanes que hablan un dialecto turco y que a nivel nacional son minoría. Los uigures denuncian que son víctimas de una persecución política por parte de las autoridades chinas, mientras que el Gobierno acusa a los grupos más radicales de estar detrás de una gran cantidad de atentados.

CANADÁ

La provincia francófona de Quebec ha llevado a cabo dos referéndums de separación de Canadá, en 1980 y 1995, y en las dos ocasiones la opción de la independencia ha sido rechazada, si bien es cierto que la última vez lo fue por un estrecho margen.

ESCOCIA

Escocia votó 'no' a su independencia en septiembre, con un 55,3 por ciento de votos, frente al 44,7 por ciento obtenido por los partidarios de la secesión.

El triunfo del 'no' ha abierto la puerta a una mayor autonomía por la región, con más competencias en materia de impuestos y gasto social, según se comprometió el Gobierno de David Cameron. Estas competencias se materalizarán en un nuevo Estatuto de Autonomía que, previsiblemente, estará listo para finales de enero.

Fuente: Europress.es

domingo, 9 de noviembre de 2014

Mapa de riqueza.


La Universidad de Oxford realizó un mapa basándose en el motor de búsqueda de Google sobre qué país es más rico que otro. 

Al escribir en el cuadro de búsqueda de Google, es posible encontrar rápidamente la información que se busca viendo predicciones que pueden ser similares a los términos de la búsqueda que se está introduciendo. Por ejemplo, si uno empieza a escribir Nueva york, pueden aparecer entradas de otras búsquedas populares relacionadas con Nueva York. 

Este mapa, realizado por la Universidad de Oxford, refleja los resultados de las búsquedas que comienzan con "¿por qué (x país) es tan...?". Así se evidencia cómo Google y millones de usuarios de internet pueden moldear el conocimiento que obtenemos acerca de distintas naciones del planeta. Y también, comparando con el PBI per cápita de cada país, se pueden ver algunos prejuicios sobre determinadas regiones del mundo. 

Dividiendo al mundo entre ricos y pobres, se ve que Australia, Estados Unidos y muchos países europeos son vistos –según las búsquedas realizadas en Google- como ricos.

En una escala intermedia aparecen Chile, México, China y Sudáfrica, entre otros. 

Según Google, la mayor parte del mundo es pobre. Así aparecen casi todos los países de América Latina, África y gran parte de Asia.Esto contrasta en muchas ocasiones con la "situación real" de cada país, medida en términos de PBI per cápita. Según esta última forma de medir, la mayor parte de América Latina se encuentra en un nivel de riqueza intermedio.

Rusia, por su parte, aparece mejor en el ranking de PBI per cápita que según las búsquedas de Google. Y, según surge de la comparación entre mapas, China aparece relativamente sobrevalorada en según el buscador más famoso del mundo.

Fuente: DiarioDeCuyo.com.ar
Infobae.com

lunes, 3 de noviembre de 2014

Campogrande del Acequión, foco del estudio geográfico mundial.

29º CONGRESO INTERNACIONAL DE GEOGRAFÍA

Profesionales interdisciplinarios de México, Brasil, Chile y Paraguay entre otras naciones recorrieron el departamento Sarmiento para observar los aspectos relevantes del Gran San Juan y Valle del Tulum e identificar modelos productivos de desarrollo regional.

GÆA, la Sociedad Argentina de Estudios Geográficos junto a la Facultad de Filosofía de la UNSJ realizó en San Juan del 24 al 27 del corriente mes el 29º Congreso Internacional de Geografía y la 75ª Semana de Geografía bajo el Tema Convocante "Recursos naturales y modelos productivos. Estrategias territoriales para el desarrollo regional".

El evento visitó por cuarta vez nuestra provincia y se llevó a cabo un trabajo de campo de jornada completa con evaluación el día domingo. La misma recorrió el Valle de Pedernal y las localidades de Los Berros y Media Agua en el departamento Sarmiento. 

En este sentido, especial interés despertó en este recorrido la zona de +CampoGrande+ del Acequión y sus más de 15 proyectos agrícolas donde ya se cultivan cerca de 5.000 hectáreas entre olivos, vides, granados y pistachos.



LA FRASE

Buenas noticias: disponibilidad de tierra y de agua, aplicación de tecnología de avanzada vista sobre miles de hectáreas, dinamizan las área urbanas. En Chile tenemos de que preocuparnos.

Dra. Ana María Weigmann Saquel

Universidad de Chile



LA FRASE

Un proyecto de desarrollo regional y multi anual como este requiere el ejercicio de la interinstitucionalidad que se ha dado en este congreso internacional de geografía.

Manuel Rivas Rocha

Univ. Guadalajara México



LA FRASE

Proyectos como este obligan a reformular la geografía de San Juan. Representa una oportunidad única para que la iniciativa privada y la gestión pública trabajen en la planificación del territorio.

Marcelo Vásquez

UNSJ y UCCuyo



LA FRASE

En este trabajo de campo se ha tratado de convertir la información en conocimiento, proceso complejo cuya misión más noble es transmitirlo para el surgimiento de nuevas investigaciones.

Mónica Escuela

UNSJ-UCCuyo



LA FRASE



Todos nos beneficiaremos de un crecimiento ordenado, organizado y fundamentalmente sustentable en el mediano y largo plazo. Esta es una importante preocupación de todos los que invertimos en este nuevo polo productivo.



Lic. Ricardo Martínez


Campogrande del Acequión

Fuente: DiarioDeCuyo.com.ar
Lic. Adrián Alonso

jueves, 18 de septiembre de 2014

La población mundial llegará a 11.000 millones a finales de siglo.

El aumento se generará, sobre todo, en África subsahariana, que habrá multiplicado por cuatro sus habitantes hacia 2100

La población crece a un ritmo que se frena.

Un nuevo estudio, basado en los últimos datos de población de Naciones Unidas, desmonta la previsión de que el número de habitantes del planeta alcanzaría un máximo a mediados de siglo (en torno a 9.000 millones de personas, frente a los 7.200 millones actuales) para estabilizarse o incluso declinar después. Patrick Gerland, demógrafo de la ONU, y sus colegas presentan en la revista Science su análisis estadístico y concluyen que, hacia 2100, habrá unos 11.000 millones de habitantes (con una horquilla de entre 9.600 y 12.300 millones). El aumento se originará, esencialmente, en África, cuya población se cuadruplicará en este siglo (de mil millones ahora a 4.000 millones en 2100, con una horquilla de entre 3.500 y 5.100 millones) y, sobre todo, en África subsahariana.

“El consenso durante los últimos 20 años ha sido que la población mundial se estabilizaría en torno a 9.000 millones y que, probablemente, se reducirá después. Pero vemos que no se producirá esa estabilización a lo largo de este siglo”, resume Adrian Raftery (Universidad de Washington), uno de los autores de la investigación. La población africana estará en 2100 entre los 3.500 y los 5.100 millones.

La causa fundamental del crecimiento de población en esa región de África, recalcan estos demógrafos, es que las mujeres allí siguen teniendo muchos hijos (4,6 de media) debido, en parte, al acceso muy insuficiente a los anticonceptivos. Además, la mortalidad por VIH se ha reducido, lo que contribuye al aumento de la población.

En otras zonas el cambio demográfico no será tan acusado: la población de Asia, ahora con 4.400 millones de habitantes, alcanzará un máximo de 5.000 millones en 2050 y luego empezará a bajar; América del norte, Europa y América del sur y el Caribe estarán en menos de mil millones de cada una.

“Dado que el rápido incremento de la población en los países con alta natalidad plantea grandes retos, desde el agotamiento de los recursos naturales al desempleo y la inestabilidad social, los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones políticas”, dice Science. Gerland y sus colegas afirman que el crecimiento de población proyectado en África puede moderarse invirtiendo sustancialmente en educación de las niñas y en programas de planificación familiar que proporcionen anticonceptivos.

Fuente: ElPais.com

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Diez preguntas y respuestas sobre una Escocia independiente.

1. ¿Haría falta pasaporte para pasar de Escocia a Reino Unido?

Los nacionalistas aseguran que no, pero la realidad no es tan clara. La población en Escocia crece menos que en el resto de Reino Unido. Los escoceses tienen menos hijos y la población envejece. Escocia necesita gente trabajadora. Por ello, los nacionalistas prometen una política de apertura hacia la inmigración si gana la independencia: rebajarían la exigencia británica de un salario anual de 20.300 libras para obtener la residencia y permitirían a los estudiantes extranjeros quedarse unos años después de graduarse. Reino Unido no parece que tienda, ni mucho menos, a suavizar sus políticas migratorias. No conviene olvidar que el xenófobo UKIP fue el partido más votado en las pasadas europeas en el país.

Los nacionalistas aseguran que no habrá control de pasaportes en la frontera pero, si dos Estados vecinos tienen diferentes políticas sobre inmigración, lo normal es que lo haya. Por otro lado, el SNP ya ha expresado su intención inequívoca de que Escocia forme parte de la Unión Europea. Pero parecen más partidarios de seguir en la Common Travel Area (zona de libre pasaporte entre Reino Unido y la República de Irlanda) que de firmar Schengen, y eso podría ser un problema a la hora de llamar a las puertas de Bruselas.

2. ¿Qué moneda usaría una Escocia independiente?

Es la pregunta que más ruido ha generado durante la campaña. Y la respuesta no es sencilla. Tendría, en principio, tres posibilidades: la libra esterlina, el euro o una nueva moneda propia. Desde el principio, los independentistas aseguraron que una Escocia independiente seguiría usando la libra en una unión monetaria con Reino Unido restante. Pero los tres partidos tradicionales y el gobernador del Banco de Inglaterra niegan esa posibilidad, que obligaría a Reino Unido, por ejemplo, a rescatar a los bancos escoceses (cuyos activos suman doce veces el PIB escocés) en caso de crisis financiera.
Además, al depender la política monetaria del Banco de Inglaterra, Escocia perdería el control sobre su moneda, algo peligroso para una economía basada en el petróleo, un producto de precios fluctuantes. Como advirtió Krugman (citando como ejemplo negativo a España), “la combinación de independencia política y moneda compartida es una receta para el desastre”. Lo único que está claro es que, en caso de que ganara el sí, el viernes Escocia seguiría usando la libra mientras negocia los futuros pasos a seguir con Reino Unido restante.

3. ¿Cómo se repartiría la deuda pública de Reino Unido?

Lo lógico es que se dividiera entre el número de habitantes para calcular la parte que corresponde a cada uno. A Escocia le correspondería entre 121.000 y 143.000 millones de libras (entre el 73% y el 86% del PIB de una Escocia independiente). Eso sí, el Gobierno de Westminster permanecería como garante del total de la deuda existente. Escocia podría alegar que los ingresos generados por el petróleo de sus aguas territoriales deberían DESCONTARSE de su parte de la deuda. Pero Londres podría responder que el gasto público por cabeza en Escocia es entre un 10% y un 15% mayor que en el resto de Reino Unido.

4. ¿Qué poderes tendría Escocia que no tiene ahora?

Los escoceses votaron por la devolución de poderes en 1979 y, aunque el sí gano por poco, al no alcanzarse un 40% de participación el mandato careció de validez. En 1997 volvieron a votar y, con una participación del 60%, ganó el sí a la doble pregunta sobre si querían un Parlamento propio (74%) y si querían que este tuviera competencias fiscales (63%). Desde entonces, el Parlamento de Holyrood ha ido adquiriendo competencias sobre la sanidad, la educación o el transporte. Las prestaciones sociales y la mayoría de los impuestos siguen siendo hoy competencia de Londres.

5. ¿Tendría Escocia su propio Ejército? ¿Cómo se dividiría el Ejército de Reino Unido y sus armas?

“Escocia tendrá sus propias fuerzas militares”, establece el actual Gobierno escocés en su documento El Futuro de Escocia, donde también asegura que formará parte de la OTAN (ver más abajo). Su objetivo es contar, en diez años, con fuerzas de tierra, mar y aire formadas por 15.000 efectivos regulares y 5.000 reservistas. Los cálculos económicos de los nacionalistas son estos: Escocia contribuye con 3.000 millones de libras al año al gasto de defensa de Reino Unido pero sólo 2.000 millones se quedan en Escocia. De modo que propone un presupuesto de 2.500 millones, parecido al de un país como Dinamarca. Hay 14.510 trabajadores del Ministerio de Defensa británico basados en Escocia, el 7,5% del total, 10.600 de ellos militares y 3.910 civiles. El actual Gobierno escocés asegura que esas personas deberían poder elegir entre seguir en el Ejército de Reino Unido restante o incorporarse al escocés.

Westminster advierte de que no es tan sencillo como reclutar las unidades basadas en Escocia, que “son parte esencial del Ejército británico y que, aisladas, no constituirían una fuerza coherente, creíble y equilibrada”. Luego está el tema de las armas. Los arsenales podrían dividirse en función de su localización geográfica. Y entonces llegamos al espinoso tema de la base de submarinos nucleares Trident. El actual Gobierno escocés ha prometido que la sacaría de Escocia. Londres ha respondido que “si el resultado del referéndum supone una amenaza a la situación actual, se considerarían otras opciones, pero cualquier solución alternativa tendría un coste enorme”. Cabe esperar una patada hacia delante: que, en el proceso de la negociación, se llegue a un acuerdo de posponer el traslado de la base.

6. ¿Tendría su propia bolsa de valores?

De la treintena de países creados en los últimos años en Europa y Asia, sólo Kosovo y Turkmenistán carecen de una. De modo que Escocia, con toda probabilidad, tendría su propia bolsa de valores. El índice, según un estudio de Paul Marsh y Scott Evans, de la London Business School y de Walbrook Economics, citado por The Economist, sería altamente concentrado, con tres grandes compañías (SSE, Standard Life y Royal Bank of Scotland) representando el 40% de su valor. Y muy financiero: bancos y aseguradoras sumarían un 28% y fondos de inversión, otro 26%. Si todas las compañías escocesas que operan en la City decidieran trasladar su cotización a Escocia, se trataría del 28º mercado más importante del mundo. Pero no es probable. La legislación europea podría obligar a compañías, como el Royal Bank of Scotland, a trasladar su sede al país donde tiene más actividad: en su caso, Reino Unido restante. Los bancos escoceses ya han avanzado que trasladarían sus sedes al sur de a frontera en caso de separación.

7. ¿Pertenecería Escocia a la Unión Europea?

Con toda probabilidad, sí. El debate es cuánto tardaría en ser miembro. Los independentistas han admitido, y Bruselas lo ha dejado claro, que la separación dejaría a Escocia fuera de la Unión Europea. Una vez alcanzada la independencia, Escocia debería seguir, como cualquier otro Estado candidato, la ruta establecida en los tratados europeos. Pero también podría solicitar al Reino Unido restante que pida, a través de la vía que abre el artículo 48, una modificación de los tratados para que Escocia permanezca en la UE por una mayoría simple de los miembros. Así se evitarían años de incertidumbre, traducidos en costes y complicaciones burocráticas a ambos lados de la frontera.

Otra cosa es el futuro europeo de Reino Unido restante. Escocia es más europeísta que la media de Reino Unido. Sin sus votos, el resultado del referéndum sobre la permanencia en la UE de Reino Unido que Cameron ha anunciado para el año que viene no está nada claro. Un escenario, dentro de unos años, con una Escocia dentro de la UE y un Reino Unido fuera no sería descartable.

8. ¿Y a la ONU y la OTAN?

Una Escocia independiente debería solicitar convertirse en miembro de las Naciones Unidas, pero se trataría, en principio, de una mera formalidad. Sudán del Sur, el último país que se ha creado, logró entrar en la ONU días después de adquirir la independencia en 2011. Todo indica que Escocia no estaría, sin embargo, en el Consejo de Seguridad, a no ser que ganara uno de los 10 asientos sin derecho a veto que se eligen cada dos años. Lo natural sería que el Reino Unido restante, como Estado sucesor, sí mantuviera el derecho a veto, privilegio que comparte con EE UU, Francia, Rusia y China.

Existe el precedente de Rusia, que mantuvo su puesto en el Consejo de Seguridad después de desmembrarse la Unión Soviética en 15 países. En cuanto a la OTAN, el Gobierno escocés asegura que, después de un voto por la independencia, “declarará formalmente su intención de convertirse en miembro siguiendo los procedimientos normales”. Pero puede que su declarada intención de retirar de Escocia la base de submarinos nucleares de Trident entorpeciera su candidatura.

9. ¿Seguiría siendo la reina de Inglaterra la jefa de Estado?

El documento El Futuro de Escocia es claro a este respecto: “La propuesta del Gobierno escocés es que la reina seguirá siendo jefa de Estado en Escocia, de la misma manera que lo es en naciones independientes como Canadá, Australia y Nueva Zelanda”. “Esta será la posición”, prosigue, “siempre que el pueblo de Escocia siga deseando que nuestro país sea una monarquía”. La reina, por su parte, se declaró neutral en el proceso, aunque días después pidió a los escoceses que piensen “con mucho cuidado sobre el futuro”, en lo que se interpretó como un discreto apoyo al no.

10. ¿Qué ocurrirá con el deporte de competición?

La primera gran cita que se encontraría una Escocia independiente sería la de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Un estudio encargado por el Gobierno escocés concluye que no habría impedimentos para que Escocia participara en los Juegos con su propio equipo. Pero la decisión depende del Comité Olímpico Internacional, cuyo vicepresidente Craig Reedie aseguró que para ello debería antes ser miembro de la ONU (ver más arriba).

El estudio, sin embargo, advierte de las dificultades de atraer a Escocia a deportistas integrados en la estructura olímpica de Reino Unido, sobre todo en los deportes de equipo. Y añade que los atletas deberían tener la posibilidad de elegir entre el equipo escocés o el británico. Por lo demás, el equipo de una Escocia independiente podría ser relativamente competitivo, si se tiene en cuenta que en los pasado Juegos de Londres los atletas escoceses eran un 10% del equipo británico pero participaron en un 20% de las medallas que este consiguió. En cuanto a la UEFA y a la FIFA, Escocia ya es considerada en los dos organismos del fútbol internacional como un Estado independiente, así que no debería haber cambios. ¿Y el Open británico de golf? Los organizadores ya han confirmado que, pase lo que pase, en 2015 seguirá jugándose en Saint Andrews.

Fuente: ElPais.com
mapa: Wikipedia

lunes, 15 de septiembre de 2014

Respiramos aire tóxico y no le damos ninguna importancia

JORDI SUNYER Dirige el Centro de Epidemiología Ambiental
Es Catedrático de la Universidad Pompeu Fabra y un reconocido investigador internacional

Acaba de recibir el prestigioso Premio internacional John Golsmith

Planeaba vivir la medicina a través del fonendoscopio, pero el destino le sacó de la consulta y le llevó a estudiar las enfermedades del aire. Después de 30 años destapando la relación entre medio ambiente y salud, Jordi Sunyer acaba de recibir el Premio internacional John Goldsmith, el más prestigioso en epidemiología ambiental.

¿Es muy nocivo el aire que respiramos?
Es el noveno factor de riesgo respecto a la salud. Por delante está el alcohol, el tabaco, la hipertensión, y pocas cosas más. Está demostrado que la contaminación afecta al aparato respiratorio y también al cardiovascular, entre otros. De hecho, desde hace unos años estamos viendo cuál es su efecto neurotóxico. Mi investigación actual se centra en el posible papel de la contaminación en el crecimiento del cerebro, en su desarrollo.
Si existe una relación tan clara con la salud, ¿por qué recibe menos atención que otros factores?
Supongo que si lo viéramos dentro de 100 años nos llevaríamos las manos a la cabeza, porque realmente lo que está pasando es que estamos respirando un aire tóxico. Y no le damos ninguna importancia porque estamos acostumbrados y nadie cae muerto a nuestro lado. Tenemos una vida en la que el coche es un elemento de alta prioridad, socialmente representa mucho y no queremos renunciar a él.
¿Cómo podemos saber si el sitio en el que vivimos tiene unos niveles altos de contaminación?
Es muy fácil: cuanto más coches, más contaminación. Esto tiene que ver con la densidad del tráfico, así de claro. En California varios estudios demostraron que los niños que acudían a colegios cercanos a vías de tránsito muy denso tenían peor desarrollo pulmonar. Allí ya no se pueden instalar centros educativos cerca de autopistas. Y Dinamarca y otros países han hecho lo mismo.
¿En España estamos a años luz de este tipo de medidas?
Aquí no nos lo hemos tomado en serio. Y claro, en algún momento deberemos hacerlo, tendremos que cambiar porque tenemos unos niveles de contaminación que doblan a los de la mayoría de países europeos.
¿En estos 30 años ha notado cierta evolución en este sentido?
Ha aumentado mucho la cultura de la gente, el nivel educativo. De manera que hay más gente preocupada por estos temas. Y hay algunos parámetros de contaminación atmosférica que han disminuido. Pero el problema del tránsito no lo ha hecho y en Europa las cosas han sido muy diferentes. Ha habido planes de calidad del aire en más de 200 ciudades europeas, pero no aquí. Por otra parte yo no querría ser excesivamente crítico con la política. Es decir, lo que necesitamos es diálogo entre los que hemos estudiado estos fenómenos y los que pueden aportar soluciones.
Mientras llegan estas soluciones. ¿Hay algo que podamos hacer de forma individual?
Nosostros hemos publicado recientemente que los niveles de contaminación dentro de las escuelas son iguales que fuera de las escuelas, es decir, que el confinamiento no sirve para nada. Hay algunos estudios que dicen que una dieta rica en vegetales y fruta tiene un papel protector, y es útil escoger la calles menos contaminadas si vas a usar la bici o hacer jogging. Pero las soluciones han de ser colectivas, no pueden ser individuales. Es un problema colectivo y lo que necesitamos son planes de descontaminación.
¿Qué se conseguiría?
Las ciudades que han hecho estos planes tienen más conectividad social, porque la gente está más en la calle; los niños pueden jugar, hay más espacios verdes, menos ruido, la gente hace más ejercicio... Es todo un paquete de circunstancias que benefian la salud y además reducen riesgos. Por eso es clave la implicación de profesionales como los urbanistas o los arquitectos.
¿Por qué decidió estudiar este ámbito?
Todos somos esclavos del destino. Cuando terminé mi especialidad de medicina de familia y comunitaria, había hecho un master en epidemiología y en aquel momento había unas epidemias de asma en Barcelona y no había mucha gente formada para estudiarlas. Empecé haciendo este tipo de investigación a pesar de que mi vocación era ser clínico. La primera hipótesis que se planteó era que el problema se debía a la contaminación atmosférica, pero luego descubrimos que estas epidemias, que se produjeron en los años 80 y eran muy graves, estaban causadas por la descarga de soja. A partir de ahí ya cogí este camino.
¿Usted cómo se desplaza?
Yo utilizo el transporte público o ando. Andar me relaja y llego a caminar hasta 2 horas al día. Las ciudades de todo el Sur de Europa son perfectas para caminar o ir en bicicleta alternativamente.
¿Alguien que conoce también la relación entre contaminación y salud vive con cierta ansiedad aquí?
No, ansiedad ninguna. Pero resignación tampoco. Al contrario, vivo con mucha voluntad de seguir luchando para que se apliquen soluciones a este problema. Deben ser soluciones muy radicales. Aquí estamos hablando de cambiar el aire de las ciudades. Este será un tema que en pocos años tendrá impacto en la elección de los alcaldes. Al menos este es mi deseo.

Fuente: ElMundo.es

viernes, 12 de septiembre de 2014

La capa de ozono, en el camino de la recuperación.

Informe de la ONU

Un nuevo análisis del estado la capa de ozono ha determinado que este 'escudo natural' de la Tierra podría recuperarse a mediados de siglo si continúan las medidas de restricción de emisiones de los productos que la destruyen.

El estudio ha estado avalado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En la elaboración de la primera evaluación exhaustiva realizada en los últimos cuatro años han participado 300 reputados científicos, que han concluido que gracias a las medidas adoptadas por el "Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono", en vigor desde 1989, se está cumpliendo el objetivo de recuperar los niveles de referencia de 1980, cuando aún no había indicios considerables de agotamiento.

El informe declara que, de no ser por este protocolo, los niveles de concentración atmosférica de gases dañinos podrían haber llegado a multiplicarse por diez antes de 2050. Sin embargo, todo parece indicar que el proceso se ha revertido.
Las sustancias más nocivas son los gases CFC (clorofluorurocarbonos) y los halones. Estos productos se han usado en refrigeradores, atomizadores, espumas de aislamiento y equipos de extinción de incendios.

En 1987, estas sustancias produjeron cerca de diez gigatones, aproximadamente siete veces el poder destructivo de las bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki, de emisiones de dióxido de carbono. Teóricamente, en la actualidad esas emisiones han disminuido más de un 90%. En la práctica, se sabe que hubo reducciones generales de la capa de ozono en las décadas de los 80 y los 90, en los 2000 hubo un estancamiento y, actualmente, hay indicios de recuperación.

Según los cálculos del PNUMA, la aplicación del Protocolo de Montreal habrá evitado dos millones de casos anuales de cáncer de piel en 2030, además de impedir lesiones oculares, daños al sistema inmunológico humano, y de proteger la fauna, la flora y la agricultura.
La eliminación de sustancias nocivas también ha tenido efectos secundarios beneficiosos para el clima mundial, ya que muchas de esas sustancias son también gases con potente efecto invernadero.

Sin embargo, el estudio también advierte que con el rápido aumento de ciertos sustitutos, que también son gases de potente efecto invernadero, podría perderse el terreno ganado. De hecho, los científicos alertan de que la suerte que pueda correr la capa de ozono en la segunda mitad del siglo XXI depende, sobre todo, de las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, los tres principales gases que permanecen en la atmósfera.

Está previsto que el grupo de Evaluación Científica presente las conclusiones principales del nuevo informe en la Reunión anual de las Partes en el Protocolo de Montreal, que se celebrará en París en noviembre de 2014.

Agujero en la Antártida

A pesar de los signos de recuperación, el agujero sobre la Antártida sigue formándose cada primavera y se prevé que esta tendencia continúe durante la mayor parte de este siglo, dada la persistencia en la atmósfera de sustancias nocivas, pese a que ya no se emitan.

El agotamiento del ozono en este continente ha contribuido al enfriamiento de la estratosfera inferior, lo cual es, probablemente, la principal causa de los cambios registrados en los veranos del hemisferio sur en las últimas décadas, con los consiguientes efectos en la temperatura de la superficie, las precipitaciones y los océanos, según especifica el informe.

Fuente: ElMundo.es