jueves, 17 de junio de 2010

Entrevista a Edward Soja. (Parte 6/11)

MT: ¿Pero no piensa usted que la región es un concepto o definición que puede llevar a conclusiones erróneas, dado que cambia de acuerdo al marco legal nacional?

ES: Es otro concepto sobre el que la gente tiene una gran confusión, en parte porque el mismo concepto tiene múltiples definiciones, y la gente quisiera que tuviera solamente una. Y yo pienso que esta perspectiva regional..., yo uso una palabra clave aquí, porque el concepto regional es aplicable a todas las escalas. Esta capacidad de entender la escala es uno de los aspectos más difíciles de la perspectiva espacial. Porque, intuitivamente, la gente reconoce que hay diferentes escalas, pero encuentran difícil observar estas en términos de complejas interacciones de escalas o de cosas operando en modos similares más allá de la escala. Por tanto el concepto de región se aplica a escala global. Hay teóricos hoy en día que están tratando de re-teorizar como la economía global ha sido regionalizada, por ejemplo, las viejas regiones norte-sur, primer mundo, segundo mundo, tercer mundo.

Estas clasificaciones se mantuvieron estables por una centena de años o más, desde fines del siglo XIX (la era del imperialismo si tu quieres), pero ahora están siendo reestructuradas. Hay un teórico de los negocios internacionales, Felix Yomai, que sostiene que el mundo está ahora dividido en lo que el llama una Tríada: de un lado Norteamérica, Sudamérica y Europa; de otro lado Africa y el Medio Oriente; y luego Asía, Japón y Oceanía, el Pacífico. Por lo tanto hay regiones supranacionales como la Unión Europea, que es el centro de atención, pero cosas similares ocurren con el NAFTA o la organización comercial del Mercosur. Luego está la nación, también como una región en si misma, aunque el concepto regional ha sido raramente aplicado a la nación. Uno podría hablar de ello, aunque no es muy fácil, tampoco a este nivel.

Pero la región subnacional está tomando dos formas que de muchas maneras se conectan ente ellas. Está por un lado el desarrollo de los viejos nacionalismos o regionalismos culturales, el País Vasco, Cataluña, como he dicho. Estos están jugando un rol económico, cultural, social y político de creciente importancia en el mundo de hoy. Y por otro lado, está el regionalismo metropolitano. Treinta años atrás, el regionalismo metropolitano era mucho más fácil de distinguir de estos regionalismos subnacionales. Pero ahora, en la mayor parte del mundo, con el masivo crecimiento urbano de las que ahora llamamos ciudades-región globales, esas que ahora contienen el grueso de la población mundial, estas se definen en términos mucho más amplios. Por ejemplo, Castells las llama megaciudades o megaciudades-regiones, y él habla de las dos megaciudades chinas, Shangai y el delta del río Pearl, como ciudades-regiones de 60 millones de personas. Algo que no podríamos imaginar que pasaría con las ciudades. Pero ahora tenemos ciudades regionales, urbanizaciones regionales, redes regionales policéntricas de ciudades. Si tomas la isla Hong Shue en Japón, Tokio, Yokohama y sus órbitas o ámbitos metropolitanos, y la región de Osaka, Kobe y Kyoto, y las combinas en conjunto, tienes 60 millones de personas.

Y también, cuando trato de hablar sobre Cataluña hablo de la ciudad-región global de Barcelona, la defino como de múltiples escalas repartidas, pero básicamente la unidad es de algo así como seis millones de personas. La población entera de Cataluña está dentro de esta ciudad región global en red, y podríamos ir más y más allá sobre esto. Esta región tiene a Barcelona como centro, pero ahora estas regiones están en red, por lo tanto tenemos una gran cantidad de lugares que es preciso reconocer. ¿Cómo evitamos la hegemonía de Barcelona?, es un tipo interesante de pregunta, y también tenemos el concepto regional en escala que comienza a converger en algunos lugares. Y también hay otro tipo de escala (de nacional a supra-nacional), lo que alguna gente llama salto de escala (scale jumping). Pero ahora estamos tratando de comprender las dinámicas de escala.

Fuente: cafedelasciudades.com.ar

martes, 15 de junio de 2010

Entrevista a Edward Soja. (Parte 5/11)

MT: ¿Y como analiza usted la relación entre las instituciones europeas y las ciudades u otros niveles subnacionales de gobierno?

ES: La Unión Europea es comprensiblemente un lugar líder en esto, porque está experimentando y tratando de construir nuevas formas de governance fuera de las viejas formas conocidas. Y, aunque con alguna ambivalencia, en el corazón de la Unión Europea hay un desafío a los gobiernos nacionales para tratar de crear identidades supranacionales, mercados, flujos monetarios, y constituciones sociales que están aprovechando la oportunidad de un nuevo experimento en la historia humana, y que están tratando de integrar a países industriales avanzados en una nueva especie de unidad supranacional.

Es completamente comprensible que la governance sea uno de los temas principales, correcto, pero lo que está ocurriendo también en Europa como parte de esta reestructuración de los gobiernos nacionales (lo estamos viendo estos últimos treinta años) es una gran reestructuración del capitalismo nacional que ha dominado al mundo por un centenar de años o más, la división internacional del trabajo. Se trata de capitalismos nacionales, tanto como de nacionalismos en términos de cultura e identidad, y esto es lo que está siendo desafiado por una gran variedad de cambios.

Uno de ellos es el crecimiento del regionalismo supranacional, y el otro es el renacer de los regionalismos subnacionales: Cataluña, el País Vasco, Québec, Escocia, Gales, y en un modo más oscuro, Lombardía, y en un modo aun más oscuro, los Balcanes, con Yugoslavia, Bosnia y Serbia. Hay una especie de resurrección de muchos viejos regionalismos culturales del siglo XIX y nuevas especies de regionalismos están emergiendo (de nuevo, relacionados con lo que estoy haciendo en Cataluña).

La Unión Europea, la Europa de las regiones (como a veces es llamada) y nuevas especies de contactos interregionales están siendo creados, y hay ahora un argumento que es similar, a nivel europeo, hay ahora una frase peculiar pero maravillosa que agrada a geógrafos y pensadores del espacio, algo que no podría haber existido diez años atrás, pero que ahora es una política normal en la Unión Europea, la perspectiva de desarrollo espacial.

Los sociólogos tienen hoy dificultades porque ahora se utiliza el concepto de desarrollo territorial, que mira el territorio como un proceso, y nosotros los científicos sociales y geógrafos estamos acostumbrados a mirar el al territorio como un background, algo fijo, muerto, natural, que está allí afuera, contenedor; eso es el territorio, eso es lo que son las geografías. Pero ahora estamos tratando de pensar en un modo más dinámico sobre territorio y políticas y sobre territorio y sociedad, y esta es la perspectiva real. Entonces se trata de alentar un modo de mirar el mundo que se focaliza en la práctica en esta noción de desarrollo espacial como una fuerza integrada para la planificación en la Unión Europea.

Y de nuevo, esto se relaciona con temas como la governance. Se intenta crear algo especial para esta nueva forma de governance en la escala supranacional, que sea sensible a las regiones, y que trata casi de sustituir a la nación, el concepto de nación que era tan dominante, cuando todo el planeamiento era virtualmente planeamiento nacional.

Fuente: cafedelasciudades.com.ar



lunes, 14 de junio de 2010

Entrevista a Edward Soja. (Parte 4/11)


MT: ¿Que piensa sobre la noción de governance y su relevancia para analizar las dinámicas urbanas y metropolitanas?

ES: Bueno, no sé qué decir al respecto, porque yo también uso la palabra governance, y debería haberla usado aquí. Pero en un modo específico, porque es un aspecto de lo que estaba diciendo recién sobre las coaliciones locales. Y esto tiene que ver con el hecho de que todos estos cambios sobre los que estuve hablando están creando una crisis significativa en la governance, pero esto es algo que tiene que ser reconocido como existente a una escala múltiple. La crisis de la governance a escala global fue demostrada por el tremendo fracaso de las Naciones Unidas y otras organizaciones de governance en escala internacional, debido a los problemas en el Medio Oriente y otras regiones. Hay una crisis de governance en escala nacional en muchos lugares.

Yo estoy particularmente interesado en lo regional, lo regional metropolitano, y mi trabajo con Barcelona Regional gira sobre temas de governance. Y uno podría hablar sobre eso también en la escala local. De alguna manera el argumento es que el cambio económico y social ha ocurrido con mucha más rapidez que los cambios en la manera de gobernar, y entonces tenemos una vieja gobernabilidad en estas nuevas condiciones, y según los años pasan se crea una brecha más y más profunda que yo creo que puede ser resumida útilmente como una crisis de governance. Yo también tengo una especie de supuesto teórico cuando uso la palabra: el gobierno es el foco tradicional, por supuesto; la governance se extiende en temas más grandes que están más allá de las estructuras administrativas formalizadas y de las estructuras de gobierno, y por supuesto esto conduce a una aun más amplia teorización sobre la governance en un sentido foucaultiano, que tiene que ver con la construcción del sujeto humano en el más amplio sentido filosófico.

Estoy entonces muy interesado en la governance, pero solo en este contexto lógico. A veces esto se convierte (creo que la palabra está banalizada) en algo que realmente es repetición sin sentido, y por lo tanto entiendo que es un problema. Creo que la governance es una parte vital de todo lo que estoy diciendo.

Fuente: cafedelasciudades.com.ar

domingo, 13 de junio de 2010

Entrevista a Edward Soja. (Parte 3/11)


MT: ¿Cómo toma usted en cuenta estas dialécticas en un caso de estudio?

ES: Esta es, de nuevo, una de esas cuestiones sobre las que he estado escribiendo mucho. Pero básicamente, mi argumento es que hay dos, o mejor dicho, tres poderosas fuerzas (la globalización, la formación de una nueva economía o reestructuración económica, y las nuevas tecnologías de la información o la comunicación) que en conjunto son las fuerzas mayores que han estado cambiando las cosas. La siguiente parte de mi argumento es que yo divido lo que han sido los cambios mayores (aunque los mantenga en asociación cerrada) entre la reestructuración social y sus efectos, y los efectos territoriales, y los veo como un entretejido muy estrecho. Una vez, hace mucho tiempo, escribí un informe sobre la dialéctica socio-territorial diciendo que las relaciones sociales forman el territorio, pero que a su vez las relaciones territoriales forman las relaciones sociales y de clase, y que esto ha sido en parte la razón de mi alejamiento de una perspectiva marxista más explícita, porque por muchos años yo fui un geógrafo marxista "duro". Yo no he rechazado el marxismo en todo, yo me considero todavía de algún modo un geógrafo marxista, pero no sólo un geógrafo marxista. En parte porque era muy difícil para los marxistas entender y aceptar este poder de lo espacial para cambiar la vida social.

Pero para empezar a dar una respuesta directa: lo que ha estado ocurriendo a través de estas 3 fuerzas, la aparición de grandes cambios en la estratificación social, en la organización de los mercados de trabajo, en las ciudades (inmigración, heterogeneidad cultural, los flujos del trabajo) crea una nueva división étnica del trabajo en ciudades como Los Angeles, que está dando forma a mucho de lo que la sociología está haciendo y está también creando sus nuevos términos. Algunos de estos son ahora tan familiares que no los reconocemos como términos que han provenido de la reestructuración de la sociedad urbana: yuppie, underclass, homeless; hay otro término, no sé si lo conoces: DINK, double income, no kids (doble ingreso sin niños).

En los Estados Unidos aparecen el inusual alargamiento de la jornada laboral, el crecimiento del trabajo part-time y la desaparición y reorganización del Estado de bienestar a nivel local (en los Estados Unidos más que en el sistema de bienestar europeo), la crisis masiva de salud, la crisis del seguro de salud, la expansión de la cantidad de gente sin hogar, la carencia masiva de viviendas, el crecimiento de la cantidad de trabajadores pobres. Este es otro concepto, el trabajador pobre, un tema que está llegando a ser importante en los Estados Unidos, no tanto en los estados del este o en Chicago sino en Los Angeles y el oeste. Aunque esto ha ocurrido también en New York, es algo que va mucho más allá de la vieja división entre la ciudad de los negros contra la ciudad de los blancos y de una simple división racial, es mucho más complejo que eso.

Todo esto forma parte de esos cambios sociales, cambios en la sociedad urbana y en la estructura de la sociedad urbana, que también se pueden vincular a la globalización, la reestructuración económica, las nuevas tecnologías, las discusiones sobre la división digital. La conclusión más importante, para mi, a partir de la nueva literatura sobre la reestructuración (quiera uno llamarla postmetrópolis o no) y de todos los cambios que han tenido lugar en los últimos 30 años, el más importante descubrimiento para mi es que, insertos dentro de estos procesos de cambio, hay grandes fuerzas conduciendo a una polarización social en aumento, ensanchando las brechas de ingreso, y la creación de lo que yo llamo la ciudad fractal. Que no es simplemente una ciudad dual, sea burguesa o proletaria, o negra o blanca, o simplemente de ricos y pobres, esto es algo mucho más complicado.

Los viejos y simples dualismos que gobernaban nuestras vidas no son ahora tan aplicables como alguna vez fueron. Este es entonces el aspecto clave, lo que es realmente importante en la parte teórica de lo que estoy haciendo, y también en la práctica o en el aspecto político, porque esto deviene en un tema político muy interesante, como puedes suponer, al tratar el control de la globalización. Ahora bien, los efectos de las manifestaciones antiglobalización son muy importantes porque están diciendo, y ahora lo estamos reconociendo, que la globalización es algo que está afectando profundamente nuestras vidas y nuestras ciudades, y que si se la deja sola ("esto está ocurriendo, así que es natural" o "no, esto es solo el capitalismo haciéndolo de nuevo", que no ayuda), si se deja sola a la globalización sin ninguna especie de reacción, va a crear cada vez peores problemas.

Lo que debemos hacer es entonces encontrar modos de controlar la globalización, para crear sociedades más democráticas y equitativas. Porque esto es posible; nosotros hemos producido nuestros espacios y podemos cambiarlos. Esto es una parte vital de todos los efectos territoriales, el entorno sobre el que me preguntabas. Los temas ambientales son aquí de varios tipos. Esta polarización y esta geografía, las ciudades divididas en coronas en las que se necesitan dos horas y media para ir a trabajar, todo esto está creando situaciones que tienen impactos muy negativos sobre el medio ambiente.

El medio ambiente incontrolado que los globalistas quieren no sólo va a intensificar las desigualdades sociales, sino también la degradación ambiental. Por esas mismas razones necesitamos empezar a desarrollar algún grado de control sobre estas fuerzas que vienen desde arriba hacia abajo, y también sobre algunas de las fuerzas que vienen de abajo hacia arriba, como gran parte de la reestructuración de la economía. Yo no me focalizo en eso, pero es parte vital del argumento que estoy planteando.

Yo estoy interesado, en particular en lo que concierne al ambiente, en el desarrollo de lo que en los Estados Unidos se llama movimiento por la justicia ambiental, y mi atracción aquí tiene varios motivos. Como geógrafo, en particular, porque el movimiento por la justicia ambiental, si lo miras de cerca, trata realmente sobre temas geográficos, no solamente sobre el ambiente físico sino también sobre la localización de la industria, los equipamientos públicos, los residuos peligrosos, y el famoso NIMBY, not in my back yard (no en mi patio trasero). Todo esto tiene relación con la geografía, por eso he estado desarrollando un concepto para algunas investigaciones que estoy haciendo (como así también para mis propias visiones políticas) sobre la noción de justicia territorial. Aquello por lo que necesitamos luchar, y por lo que el movimiento por la justicia ambiental está trabajando, es para producir geografías socialmente más justas. Esto es un aspecto poderoso y central de todo lo que hago.

Todo este conocimiento sobre la globalización es cada vez más aburrido. Yo enseño medio ambiente urbano porque lo hago en un programa urbano, con estudiantes orientados a la práctica. Si yo enseñara en un programa de geografía o en un departamento de sociología podría ser teórico todo el tiempo, pero mis estudiantes de un programa urbano ambiental no me dejarían serlo. Por eso, siempre tengo que concretar mis teorías en algo realmente utilizable, y entonces lo que estoy tratando de hacer es, en un modo práctico, teorizar esta noción de justicia territorial. Porque esta se está convirtiendo en una fuerza en la práctica, no solo para el ejercicio de la planificación. Estoy hablando de organizaciones comunitarias, sindicatos y coaliciones que están comenzando a formarse en las ciudades, algo que es muy "sociológico".

Esto es lo que los buenos sociólogos deberían estar mirando, esas nuevas clases de coaliciones y nuevas organizaciones que se están formando en las ciudades. Un sindicato, un grupo comunitario local, una asociación residencial, pueden hacer muy poco o casi nada por si mismas. Esas ciudades que yo mencioné, dispersas y encalladas en California, con esos largos viajes al lugar de trabajo, por si mismas no pueden hacer nada. Lo que hace falta es construir una especie de coalición entre el gobierno de la jurisdicción, por un lado, y las organizaciones no gubernamentales por el otro: organizaciones comunitarias, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones étnicas, organizaciones de inmigrantes, organizaciones religiosas, etc., apuntando a trabajar juntas para pelear por lo que yo llamaría justicia territorial y democracia regional. Mencioné lo regional porque es mi vínculo con Cataluña, porque no estoy aquí solo para dar unas conferencias, sino que estoy trabajando con Barcelona Regional en nuevas formas de pensar el planeamiento regional en Cataluña. Esto tiene entonces una finalidad.


Fuente: cafedelasciudades.com.ar

sábado, 12 de junio de 2010

Entrevista a Edward Soja. (Parte 2/11)


MT: Entonces usted enfatiza la importancia de la dialéctica entre las aproximaciones micro y macro en las ciencias sociales, y especialmente en lo que respecta a estudios urbanos.

ES: Sí, es correcto. Yo estoy muy involucrado en esa dinámica o dialéctica entre lo global y lo local, lo macro y lo micro. Eso es central en el modo en que yo miro las ciudades. Y, por ejemplo, yo critico en los estudios culturales y en la sociología esa visión romántica de "o una cosa o la otra", esa visión altamente política de la mirada desde abajo. Tú sabes, si miras desde arriba, puedes ver las luchas reales de la vida, ¿sí?, y los aspectos culturales realmente creativos. Ese tipo de situación simple "lo uno o lo otro" existe en muchas disciplinas, en demasiadas áreas, como lo micro y lo macro. En geografía, por ejemplo, existe aun esa gran división entre aquellos que piensan el espacio y los que piensan el lugar. Algo así como que aquellos que enfatizan el lugar, piensan que son los únicos que estudian cosas reales, que el espacio es abstracto. Y no sólo que es abstracto, sino que a veces hasta dicen que "el espacio es para el capital, es el mal, fluye, da miedo".

Entonces la idea es mantener las dos miradas, pero esto se relaciona con otro aspecto de mi trabajo, una especie de crítica a ese pensamiento binario. Fue algo que quise elaborar hoy en relación a un comentario de Jordi (Borja), porque el polariza demasiado fácilmente el argumento de que el Postmodernismo rehuye cualquier cosa que tenga que ver con la historia y el pasado y ¡oh! el Modernismo no observa los cambios en absoluto. Estas maneras simples de pensar son viejas y oscurecen cosas muy importantes. Por eso yo siempre quiero lograr una combinación interactiva de miradas en sí. Y lo hago a través de la búsqueda de una especie de tercera vía, buscando una resolución que vaya más allá de simplemente reconocer una dialéctica, pero aceptando que algo nuevo puede salir de eso y que está más allá de los dos lados de lo binario.

En un modo menos filosófico, yo me defino como un regionalista, más que un urbanista. Veo el pensamiento regional como un mezzo – hay macro y micro, pero también mezzo –una especie de síntesis creativa de lo macro y lo micro. En cierto sentido, de manera similar a lo que decía Henri Lefebvre. El sostenía que eran necesarias esas grandes teorías, la macropintura de lo urbano, y al mismo tiempo el estudio de la vida cotidiana. El decía "no puedes estudiar solamente la vida cotidiana, tienes que estudiar ambas conjuntamente". Y resolvía esto diciendo que la manera en la cual vinculas a las dos es a través de la noción del espacio social de la producción.

Nosotros producimos los macro y los micro espacios. Y los integramos. Y de ahí el énfasis en la perspectiva espacial. Así resumo la respuesta a tu pregunta del principio sobre cómo miro las ciudades... Yo miro las ciudades en esta perspectiva macro-mezzo-micro, y sostengo que debes conseguir observar los tres aspectos en movimiento.

Fuente: cafedelasciudades.com.ar

viernes, 11 de junio de 2010

Entrevista a Edward Soja. (Parte 1/11)


Nota de LA GEOGRAFIA: A partir de hoy y en forma diaria se publicará una entrevista al geógrafo Edward Soja (ES) oportunamente publicada en el sitio cafedelasciudades.com.ar (cdlc) realizada por la socióloga Mariona Tomás (MT).

Lo macro, lo mezzo, lo micro.

Edward Soja: "nosotros hemos producido nuestros espacios y podemos cambiarlos".

Entrevista por Mariona Tomàs
Traducción al castellano: cdlc

Edward Soja es profesor del Departamento de Planificación Urbana de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA). En los últimos veinte años, sus investigaciones se han centrado en el análisis crítico de las ciudades y las regiones, especialmente de Los Angeles, ciudad que ha aglutinado un grupo de autores bajo el nombre de "escuela de LA" (el mismo Soja, Michael J. Dear, Allen J. Scott, entre otros). Soja se interesa particularmente por la relación entre el espacio y algunas variables como la clase, la raza o el género, configurando lo que él que denomina espacialidad de la vida social. Esta entrevista fue realizada en el marco del congreso Urbanalización, celebrado en Barcelona en junio de 2003 (durante la entrevista, el autor hace referencia a algunos de los asuntos debatidos en dichas jornadas) y fue publicada en idioma catalán en la revista Àmbits de Política i Societat, N°. 29, Verano 2004, con el título "De la Ciutat a l'Urbà", páginas 62-75.
Como aclaración previa sobre esta traducción al castellano: hemos preferido traducir como "territorio" y "territorial" los términos
space y spatial, respectivamente, salvo en aquellas expresiones donde el sentido de la palabra en inglés se aproxima más a la acepción que tienen en nuestras disciplinas las palabras "espacio" y "espacial" en castellano. Por motivos similares, la palabra governance, sobre la cual consideramos que aun no está suficientemente dilucidada la cuestión sobre si debe traducirse como "gobernabilidad" o como "gobernancia" (términos que con frecuencia designan conceptos distintos) se deja en su original inglés. Otras palabras en inglés a lo largo del texto se trascriben en su idioma original, junto a la traducción propuesta por
cdlc

Mariona Tomás es socióloga, de Barcelona. Actualmente vive en Montreal y realiza un Doctorado en Estudios Urbanos, con una tesis sobre la reorganización del área metropolitana de Montreal.

ES: OK, empecemos. En la jornada de hoy estuvimos hablando de diferentes visiones de la ciudad y de cómo se la estudia en la actualidad, e hice una observación sobre la diferencia, en cierto modo sobresimplificada, entre una aproximación desde arriba hacía abajo y otra aproximación de abajo a arriba, siendo la visión de Manuel Castells un ejemplo de esa aproximación de arriba a abajo, con énfasis en la globalización, en ciertos temas regionales, y en las transformaciones del capitalismo nacional. Grandes temas, mirados desde una escala global, mientras que la otra aproximación, si tú quieres de abajo a arriba como yo le digo, es una aproximación orientada a la gente, donde entras en los procesos sociales, de clase, género y etnia, y en el desarrollo de los cambios en la microescala.

Pero el problema es que si desarrollas la visión más amplia, la macrovisión, hay cientos y cientos y cientos de lugares para hacer aproximaciones empíricas, las microvisiones. Entonces, como resultado, hay una colisión que con frecuencia ocurre, y yo tomo una posición particular al respecto: tienes que tener ambas. Si empiezas contemplando sólo una y niegas la otra, te pierdes una gran parte de la cuestión. Por eso yo recomiendo una aproximación muy comprehensiva. Aquella que, yendo desde la influencia más grande de la globalización, "baja" a algunas cuestiones de microescala sobre diseño, seguridad, comunidades cerradas, luchas de comunidad. Esto me lleva al trabajo que estoy haciendo ahora, relacionado a algunos de los temas locales, donde si me preguntas sobre Los Angeles, tus preguntas estarán con frecuencia expresadas como: "bueno, yo no estoy tan interesada en la visión de la macroescala más grande. Yo quiero entender ciertos buenos ejemplos empíricos de Los Angeles que puedan ayudarme a entender ejemplos empíricos de Barcelona", por ejemplo, y esto está bien. Pero esa es justamente la razón por la que no me gustan los libros que solo hablan de Los Angeles...

Fuente: cafedelasciudades.com.ar

lunes, 31 de mayo de 2010

Desplazados por el cambio climático.


La mayoría de los afectados son africanos.

  • Alrededor de 50 millones de personas se verán obligadas a emigrar este año
  • Las causas medioambientales provocan ya más desplazados que las guerras
  • Los expertos piden que se apueste por una economía baja en carbono
  • África sólo es responsable del 14% de las emisiones de C02
El cambio climático está causando un nuevo tipo de pobreza. El aumento global de temperaturas afecta a todos los países pero son los más pobres y aquellos que están en vías de desarrollo los más perjudicados por la falta de agua, de alimentos y de otros recursos naturales.

En sólo un año, alrededor de 50 millones de personas de todo el mundo se verán obligadas a emigrar debido a causas relacionadas con el medio ambiente. El cálculo lo ha hecho Naciones Unidas y ha sido recordado esta semana con motivo del Día de África, que se celebró el pasado 25 de mayo.

El continente negro concentra a la gran mayoría de los afectados por la degradación medioambiental. Y ello, pese a que África sólo es responsable del 14% de las emisiones de C02.

La falta de agua y la degradación del suelo es particularmente grave en este continente, donde el sector industrial está muy poco desarrollado y en el que la mayor parte de la población que trabaja se dedica a la agricultura y a la ganadería.

Los combustibles fósiles son uno de los principales responsables del cambio climático así que los expertos consideran imprescindible apostar con firmeza por una economía sostenible y baja en carbono.

Sobreexplotación de recursos

El aumento de las temperaturas está intensificando las sequías, las lluvias torrenciales y la subida del nivel del mar, fenómenos que ya provocan más desplazados que las guerras. Según la Fundación CEAR-Habitáfrica, Solidaridad Internacional e IPADE, "se calcula que en los próximos 10 años, 60 millones de africanos migrarán al norte de África y a Europa" por estas causas.
La mayor parte de los desplazamientos se realizan del campo a la ciudad y después se trasladan a Europa. Por ejemplo, la sobreexplotación de los bancos de pesca de Senegal por parte de empresas europeas ha dejado sin trabajo a los pescadores de ese país. Algunos han llegado a nuestro país, donde han sido acogidos bajo el estatus de 'migrantes económicos'. Las ONG reclaman que sean tratados como "desplazados medioambientales" ya que no lo han hecho de forma voluntaria.

Y es que para garantizar el bienestar de la población ya "no sólo es necesario una economía fluida sino un entorno sano, un ambiente que cubra las necesidades de las comunidades que lo habitan con sus recursos naturales". Así lo creen los expertos de IPADE que han elaborado el informe 'Cambio climático y lucha contra la pobreza. La experiencia africana'.

El informe recomienda "apoyar un crecimiento que implique menor estrés y presión sobre el entorno y una ralentización de las emisiones de CO2 a la atmósfera". Para conseguirlo, habrá que cambiar el modelo de crecimiento y apostar por la producción limpia y consumo responsable.

Asimismo, las autoridades sanitarias temen que el cambio climático incremente la expansión de enfermedades como la malaria, pues facilitará que los mosquitos que la transmiten lleguen a zonas en las que actualmente no se registran casos de esta enfermedad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 80 millones de personas podrían resultar infectadas en todo el mundo.


Fuente: ElMundo.es

domingo, 23 de mayo de 2010

El Mediterráneo Occidental, cada vez más caliente y salado.


  • La capa más profunda del mar se recalienta a un ritmo de 0,002 grados al año
  • La capa intermedia también es hoy más caliente
  • Se necesita mucho calor para calentar tal superficie de agua

Cada año la temperatura de la capa profunda del Mediterráneo occidental aumenta 0,002 grados centígrados y su salinidad, un 0,001 de unidad de salinidad.

Estos cambios, aunque mínimos de año en año, se producen de forma continua y constante con una aceleración desde los años 90. Los investigadores insisten en que aún habrá que investigar algunos años más para confirmar esta tendencia.

El estudio, realizado por investigadores del Instituto Oceanográfico Español y publicado en el Journal of Geophysical Research, presenta los resultados de la investigación, en la que los científicos analizaron la temperatura y salinidad de las tres capas del Mar Mediterráneo: la superior (desde la superficie hasta los 150-200 metros con agua que entra del Atlántico), la intermedia (de los 200 a los 600 metros de profundidad con agua del Mediterráneo oriental que entra en la cuenca occidental a través del canal de Sicilia), y la profunda (de los 600 metros al fondo del mar con agua del Mediterráneo occidental).

"Estas capas, sobre todo la profunda, ocupan un volumen inmenso, y calentar cada año una milésima su temperatura requiere de una cantidad grandísima de calor", puntualiza el investigador Manuel Vargas-Yáñez.

El equipo también ha observado un aumento de la salinidad y del calentamiento de la capa intermedia del mar. En la capa superior no lo han visto de forma clara, "pero podemos inferirlo a partir del calentamiento del agua profunda", declara Vargas-Yáñez.


Fuente: ElMundo.es

jueves, 20 de mayo de 2010

Descubren nuevas fallas en el Mediterráneo.

La convergencia de las placas africana y europea ha variado el régimen tectónico

La campaña oceanográfica internacional MEDOC (Mediterráneo Occidental) en el mar Tirreno, coordinada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha finalizado tras 30 días de recogida de datos que muestran que la región está sometida a un nuevo régimen tectónico, con fallas de reciente creación y dimensiones desconocidas.

La expedición, en la que han participado un total de 36 científicos y 12 técnicos, tiene como objetivo estudiar las grandes fallas tectónicas y los volcanes submarinos que han generado la cuenca submarina del Tirreno, creada por extensión continental entre la península de Italia y las islas de Cerdeña, Sicilia y Córcega.

Los datos obtenidos a bordo del buque del CSIC 'Sarmiento de Gamboa', en colaboración con el buque italiano 'Urania' y otros equipos en tierra, muestran que toda la región está sometida en la actualidad a un cambio en el régimen tectónico debido a los esfuerzos causados por la convergencia de la placa tectónica de África hacia Europa.

El coordinador de la campaña, César Rodríguez Ranero, de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats, en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, explica: �l nuevo régimen tectónico de la zona, hasta ahora poco conocido, está generando un gran número de nuevas fallas tectónicas de dimensiones y peligrosidad desconocidas

Durante la expedición se han adquirido datos sísmicos y acústicos utilizando por primera vez el nuevo equipamiento geofísico de buque. Mediante el tratamiento matemático de los datos, los científicos han usado los ecos registrados para obtener imágenes detalladas de la distribución de las masas de agua, así como de rocas y fallas tectónicas en el subsuelo.


Fuente: ElMundo.es

domingo, 2 de mayo de 2010

Los elementos de una imagen satelitaria.

Para identificar claramente las imágenes satelitarias que representan la superficie terrestre, cada sensor tiene un sistema de cuadrículas denominado de órbitas y cuadros. El número de órbita corresponde a cada una de las líneas norte-sur que cruzan la Tierra de polo a polo, y que atraviesan la mitad de la escena captada por el sensor; sigue un orden ascendente en sentido este-oeste. El cuadro corresponde al paralelo que cruza el medio de la escena captada por el sensor; aumenta la numeración en sentido norte-sur.

A continuación esquematizamos el sistema de numeración de imágenes satelitarias utilizado por los satélites de la serie Landsat.

Esquema de numeración de imágenes satelitarias

En las imágenes satelitarias se especifican los datos referidos a las coordenadas del centro de la imagen, fecha de procesamiento digital, fecha y hora de toma de la imagen y tipo de sensor utilizado.

Por ejemplo, los datos que identifican la imagen de Buenos Aires, que forma parte del mosaico presentado en este trabajo, son número de órbita 225 y número de cuadro 084. Además, quedan asentados la fecha de registro, la estación receptora, el porcentaje de nubes de cada cuadrante de la imagen:

Coordenadas geográficas

También se especifican las coordenadas geográficas en latitud y longitud de las cuatro esquinas de la imagen:

Plano con coordenadas en sus vértices

La interpretación del conjunto de estos datos es fundamental para iniciar el análisis de cualquier imagen satelitaria.

Análisis visual de imágenes satelitarias

La interpretación de imágenes se realiza mediante un conjunto de técnicas destinadas a detectar, delinear e identificar objetos y/o fenómenos en una imagen e interpretar su significado.

Las principales características que resultan observables en las imágenes son: la forma, el tamaño, el tono, el color, la sombra, la forma en que los objetos se distribuyen sobre la superficie terrestre y la manera en que dichos objetos se agrupan.

Además, estas técnicas permiten realizar diversos análisis: por ejemplo, se puede rastrear el comportamiento de un río a lo largo del tiempo; también se puede estudiar cómo evolucionan los cultivos en distintas zonas en una misma fecha o, también, cómo se comporta un derrame de petróleo en un océano en diferentes fechas.

Para facilitar la interpretación, algunas imágenes satelitarias se hacen en color. Las imágenes color son el resultado de trabajos especiales de laboratorio que permiten obtener imágenes con tonalidades diferentes. Dado que el color natural ofrece poco contraste (presenta, por ejemplo, tonos verde oscuro para la vegetación y pardos para zonas urbanas), se utiliza el falso color compuesto (la cobertura vegetal, por ejemplo, aparece en tonos rojos o pardos).

Tonalidades

El falso color compuesto permite visualizar e identificar diferentes objetos. Les presentamos una síntesis de cómo se ven algunos elementos en las imágenes en falso color compuesto.

Objeto Imágenes en falso color compuesto estándar
Vegetación sana Rojo oscuro
Vegetación con estrés Naranja/Rosado
Agua con sedimentos en suspensión Celeste
Sombras Negro
Nieve/Nubes/Salinas Blanco
Agua pura sin sedimentos en suspensión Azul oscuro/Negro
Áreas urbanas Celeste
Suelo desnudo Azul

Cómo mirar una imagen satelitaria

Para "leer" una imagen satelitaria sugerimos seguir los siguientes pasos.

  • Identificar el tipo de sensor que registró la imagen (Landsat, Spot).
  • Anotar la fecha en que se tomó.
  • Detallar los respectivos números de órbita y cuadro.
  • Ubicar la imagen y su área de cobertura en un mapa político del partido, departamento o provincia.
  • Repetir la actividad sobre una carta topográfica o mapa físico de la zona.
  • Si la imagen es en blanco y negro, armar una tabla de equivalencias entre los tonos de grises de la imagen y los objetos representados, para facilitar la interpretación.
  • Si es en falso color, armar una tabla de equivalencias entre los colores de la imagen y los objetos representados, para facilitar la interpretación.
  • Calcular la escala de representación de la imagen, para tener una idea más clara de la magnitud de cada uno de los elementos que se ven en la imagen.
  • Identificar la forma que tiene cada elemento para relacionarlo con los objetos que representa; por ejemplo: una línea recta podría representar una calle; una línea irregular, un río o arroyo; un círculo, un pivote de riego; formas irregulares, zonas con montes de frutales o zonas periurbanas sin uso del suelo; figuras cuadradas pueden corresponder a parcelas con cultivos en áreas rurales o a manzanas en áreas urbanas.
  • Calcular la extensión de ciertos elementos puede ser muy útil para reconocer lo que representan (una línea recta de 100 metros puede ser una calle pero una línea recta de 5.000 metros puede ser una avenida, una ruta o el ferrocarril).

A partir de estos elementos se pueden leer e interpretar imágenes satelitarias.

Bibliografía comentada

  • Cátedra de aerofotointerpretación, "Fichas de cátedra", Buenos Aires, Departamento de Geografía, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 1987. Conceptos básicos sobre los satélites, sensores remotos y principios de teledetección.
  • Chuvieco, E., Fundamentos de teledetección espacial, Madrid, Rialp, 1996. Nociones introductorias a la teledetección (principios físicos), interpretación y explotación de datos, análisis visual y tratamiento digital.
  • Garra, A., y otros, "Cartografía en el Tercer Ciclo de la Enseñanza General Básica", en X Congreso Nacional de Cartografía, Buenos Aires, IGM-EST, 2000. Utilidades y aplicaciones del análisis de cartografía para trabajar con alumnos del Tercer Ciclo de la EGB.
  • Marlenko, N., "Interpretación visual", en CNIE, Manual de sensores remotos, capítulo 11, Buenos Aires, 1981. Introducción a los principios del análisis visual de imágenes satelitarias.
  • Strahler, A. y A. Strahler, Geografía física, Barcelona, Editorial Omega, 1994. Desarrollo teórico de los conceptos básicos de la teleobservación, particularmente aplicado a la geografía física.
(extracto)

Fuente: Educ.ar

jueves, 29 de abril de 2010

Satélites de recursos naturales.

Los satélites comercialmente más difundidos son los de la serie Landsat (EE.UU.) y el Spot (CEE). Brindan información sobre el medio ambiente y los recursos naturales y sobre el medio construido. Existen satélites de recursos naturales lanzados por India, Rusia, Canadá y Argentina, entre otros.

Las imágenes satelitarias se utilizan, entre otros fines, para estudio de inundaciones, diseño del drenaje hídrico superficial de una región, estimación de la productividad primaria de mares y océanos, estudio de la contaminación, detección de cardúmenes, reconocimiento de tormentas y de cuencas sedimentarias petroleras y gasíferas, estimación de áreas sembradas según los distintos cultivos, mapeo de áreas agrícolas irrigadas, estimación de erosión hídrica, inventario de bosques, delimitación de áreas urbanas, uso y clasificación del suelo urbano, expansión urbana en el uso de la tierra urbana-periurbana, e identificación de asentamientos urbanos.

Landsat

Los satélites Landsat (EE.UU.) se mueven en sentido norte-sur pasando muy cerca de los polos; cruzan la Tierra con una trayectoria que semeja los gajos de una naranja. Se encuentran a una altura de 700 km sobre la superficie terrestre, toman datos de la misma escena cada 16 días y llevan a bordo dos tipos de sensores: MSS y TM.

El barredor multiespectral o Multi Spectral Scanner (MSS) recopila datos de la superficie terrestre en varias bandas espectrales, con una resolución espacial de 80 metros aproximadamente.

Banda Longitud de onda (en micrones) Porción del espectro electromagnético Aplicaciones
4 0.5 a 0.6 Verde Penetración en el agua, turbidez, nieve, sedimentación en la misma, infraestructura urbana y cuerpos de agua.
5 0.6 a 0.7 Rojo Estudios urbanos, infraestructura caminera y cuerpos de agua.
6 0.7 a 0.8 Infrarrojo Vegetación, redes de drenaje.
7 0.8 a 1.1 Infrarrojo Estudios de vegetación, suelos, humedad, contacto entre tierra y agua.

El mapeador temático (TM) de los satélites Landsat provee información de la superficie terrestre en las siguientes amplitudes de onda del espectro electromagnético.

Bandas Longitud de onda (en micrones) Resolución espacial (en metros) Aplicaciones
1 0.45 a 0.52 30 Penetración en cuerpos de agua. Costas. Contacto entre suelo y vegetación.
2 0.52 a 0.6 30 Vegetación
3 0.6 a 0.69 30 Vegetación
4 0.76 a 0.9 30 Biomasa. Delimitación de cuerpos de agua.
5 1.55 a 1.75 30 Contenido de humedad
6 10.4 a 12.5 120 Mapeo térmico
7 2.08 a 2.35 30 Geología

Spot

El satélite Spot (CEE) tiene a bordo el sensor ARV (Alta Resolución Visible) que tiene dos modos de funcionamiento en el espectro visible e infrarrojo cercano:

  1. Un modo pancromático (en blanco y negro con una resolución espacial de 10 metros) correspondiente a una observación sobre una amplia banda espectral.
  2. Un modo multibanda (en color, con una resolución espacial de 20 metros) correspondiente a una observación sobre tres bandas espectrales más anchas.
Características del instrumento Modo multibanda Modo pancromático
Bandas espectrales 0.50 a 0.59 micrones 0.61 a 0.68 micrones 0.79 a 0.89 micrones 0.51 a 0.78 micrones
Dimensión del píxel 20 x 20 metros 10 x 10 metros

(extracto)
Fuente: Educ.ar
imagen: landsathandbook.gsfc.nasa.gov

martes, 27 de abril de 2010

Las imágenes satelitarias.

La teleobservación (o sistema de adquisición de datos a distancia) permite individualizar elementos de la superficie terrestre. Para ello se utilizan sensores remotos que captan la energía electromagnética emitida y reflejada por los distintos componentes de la superficie terrestre (cursos de agua, infraestructura, etc.) y que la retransmiten en forma digital a las estaciones receptoras.

Así cuenta Chuvieco, un especialista en el tema, cómo se obtienen las imágenes satelitarias. Reproducimos un fragmento adaptado de su libro Fundamentos de teledetección espacial (Madrid, Rialp, 1996).

"Nuestros sentidos perciben un objeto sólo cuando pueden descifrar la información que éste les envía. Por ejemplo, somos capaces de ver un árbol porque nuestros ojos reciben y traducen convenientemente una energía luminosa procedente del mismo. Esa señal, además, no es originada por el árbol, sino por un foco energético exterior que lo ilumina. De ahí que no seamos capaces de percibir ese árbol en plena oscuridad.

"Este sencillo ejemplo nos sirve para introducir los tres principales elementos de cualquier sistema de teledetección: sensor (nuestro ojo), objeto observado (árbol) y flujo energético que permite poner a ambos en relación. En el caso del ojo, ese flujo procede del objeto por reflexión de la luz solar. Podría también tratarse de un tipo de energía emitida por el propio objeto, o incluso por el sensor. Éstas son, precisamente, las tres formas de adquirir información a partir de un sensor remoto: por reflexión, por emisión y por emisión-reflexión.

"La primera de ellas es la forma más importante de teledetección, pues se deriva directamente de la luz solar. El sol ilumina la superficie terrestre, que refleja esa energía en función del tipo de cubierta presente sobre ella. Ese flujo reflejado se recoge por el sensor, que lo transmite posteriormente a las estaciones receptoras.

"De igual forma, la observación remota puede basarse en la energía emitida por las propias cubiertas (géiseres, volcanes, aguas termales), o en la que podríamos enviar desde un sensor que fuera capaz, tanto de generar su propio flujo energético, como de recoger posteriormente su reflexión sobre la superficie terrestre.

"En cualquiera de estos casos, el flujo energético entre la cubierta terrestre y el sensor constituye una forma de radiación electromagnética (la radiación es una forma de transmisión de la energía junto con la convección y la conducción).

"La energía electromagnética se transmite de un lugar a otro siguiendo un modelo armónico y continuo, a la velocidad de la luz y conteniendo dos campos de fuerzas ortogonales entre sí: eléctrico y magnético.

"Las características de este flujo energético pueden describirse por dos elementos: longitud de onda (l) y frecuencia (F). La primera hace referencia a la distancia entre dos picos sucesivos de una onda, mientras que la frecuencia designa el número de ciclos pasando por un punto fijo en una unidad de tiempo.

"Podemos definir cualquier tipo de energía radiante en función de su longitud de onda o frecuencia. Aunque la sucesión de valores de longitud de onda es continua, suele establecerse una serie de bandas en donde la radiación electromagnética manifiesta un comportamiento similar. La organización de estas bandas de longitudes de onda o frecuencia se denomina espectro electromagnético . Comprende desde las longitudes de onda más cortas (rayos gamma, rayos X) hasta las kilométricas (telecomunicaciones).

"Desde el punto de vista de la teledetección, conviene destacar una serie de bandas espectrales, que son las más frecuentemente empleadas con la tecnología actual:

"Espectro visible (0.4 a 0.7 micrones). Se denomina así por tratarse de la única radiación electromagnética que pueden percibir nuestros ojos, coincidiendo con las longitudes de onda en donde es máxima la radiación solar.

"Infrarrojo cercano o próximo (0.7 a 1.3 micrones). A veces se denomina también infrarrojo reflejado o fotográfico, puesto que parte de él puede detectarse a partir de filmes dotados de emulsiones especiales. Resulta de especial importancia por su capacidad para discriminar masas vegetales y concentraciones de humedad.

"Infrarrojo medio (1.3 a 8 micrones), en donde se entremezclan los procesos de reflexión de la luz solar y de emisión de la superficie terrestre. Resulta idóneo para estimar contenido de humedad en la vegetación y detección de focos de alta temperatura.

"Infrarrojo lejano o térmico (8 a 14 micrones), que incluye la porción emisiva del espectro terrestre, en donde se detecta el calor proveniente de la mayor parte de las cubiertas terrestres."

(Extracto)

Fuente: Educ.ar

jueves, 22 de abril de 2010

Las grandes sequías de los últimos 1.000 años jugaron un importante papel en la historia.

Las lluvias estacionales que traen los vientos monzones al continente asiático alimentan prácticamente a la mitad de la población mundial. Cuando faltan a su cita anual, el planeta pasa hambre. Un estudio de los anillos de los árboles que abarca un periodo de 700 años, revela la existencia de cuatro megasequías en los últimos 1.000 años que asolaron a la especie humana, según publica la revista 'Science'. La investigación ha corrido a cargo de un equipo de investigadores del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia en Palisades, Estados Unidos.

Los científicos han tomado muestras de 300 árboles en toda Asia, y han definido un 'Atlas de la Sequía del Monzón de Asia' o 'MADA', según sus siglas en inglés, en el que se detalla el efecto del agostamiento en vastas extensiones de espacio y tiempo. El estudio, dicen, mejora los modelos climáticos convencionales, que no logran definir con precisión los efectos de los monzones asiáticos e impiden planificar acertadamente el futuro del calentamiento global.

La reconstrucción cubre tres episodios climáticos clave en el último milenio: la parte final de la Anomalía Climática Medieval, la Pequeña Edad de Hielo y el periodo contemporáneo de cambio climático basado en el ser humano.

Exiten pruebas que apuntan a una influencia de las variaciones cíclicas de la temperatura de la superficie marina en los cambios monzónicos. Algunos expertos sugieren que el calentamiento global podría alterar esos ciclos y posiblemente los haría menos intensos, aunque aún no se ha alcanzado un consenso sobre este punto.

En algunas especies arbóreas, la lluvia determina la anchura de sus anillos anuales de crecimiento. Esas marcas del paso del tiempo son las que han leído estos científicos durante más de 15 años para elaborar su estudio. Los árboles a analizar debían ser lo suficientemente viejos para haber vivido las grandes sequías, y el equipo ha tenido que recorrer bosques desde Siberia a Indonesia y el norte de Australia, tan occidentales como los paquistaníes y tan orientales como los japoneses.

El 'MADA' registra al menos cuatro sequías épicas, que están relacionadas con grandes catástrofes históricas. El clima podría haber jugado un importante papel en la caída de la penúltima familia real china, la dinastía Ming, en 1644. Entonces se produjo una grave sequía, que algunos textos de la época describen como la peor en cinco siglos. Los anillos de los árboles revelan que duró tres años, y que fue más mordaz en el noroeste chino, en las inmediaciones de Pekín. Parece que la falta de agua podría haber incentivado las rebeliones que acabaron con los Ming.

El monzón volvió a fallar entre 1756 y 1768, un periodo que coincide con el colapso de los reinos de los actuales Vietnam, Tailandia y Birmania. La sequía enturbió las estructuras políticas hasta Siberia, y los anillos arbóreos indican también que el oeste de la India se vio gravemente afectado. Este agostamiento no aparece documentado en textos históricos, pero los investigadores rastrearon sus consecuencias en los anillos de varias tecas en Tailandia, y más tarde en varios cipreses vietnamitas.

La sequía que asoló la India entre 1790 y 1796 se sintió a lo largo y ancho del globo. Trajo consigo levantamientos civiles y tumultos. La más sonada de estas rebeliones, la Revolución Francesa.

Pero la peor de todas fue la 'Gran Sequía' de la era victoriana, entre 1876 y 1878. Afectó a los trópicos y provocó hambrunas que acabaron con la vida de 30 millones de personas. En base a las pruebas que aportan los anillos arbóreas, esta falta de lluvias fue especialmente terrible en la India, pero se extendió hasta la lejana China y la actual Indonesia. Las políticas de la era colonial intentaron medrar con las consecuencias de este fenómeno climático, pero el hambre y el cólera agitaron a la población, que se sublevó contra Francia.


Fuente: ElMundo.es

sábado, 17 de abril de 2010

Verdades y mentiras sobre la erupción en Islandia.


La erupción de un volcán, el pasado miércoles, a 200 metros bajo el hielo del glaciar Eyjafjallajokull, en Islandia, sigue coleando. Los aeropuertos de 16 países europeos siguen cerrados para evitar los peligros que suponen las cenizas volcánicas para los aviones. ¿Qué peligros son estos? ¿Cuánto tiempo podría durar el caos aéreo?

¿Hasta cuándo durará el 'efecto ceniza'?

La persistencia en suspensión de la ceniza que emite el volcán islandés, aún en activo, es impredecible. La Agencia Europea de Control Aéreo prevé que los problemas continúen al menos hasta el fin de semana. El viento es la clave, pues es el responsable de la dispersión de estas partículas. La situación ha sido excepcional por la rápida expansión de la nube, y si el fuerte viento no cesa, la ceniza seguirá propagándose.

¿Sigue proyectando ceniza el volcán islandés?

Sí, la erupción emite aún grandes cantidades de ceniza a la atmósfera, y los expertos estiman que la situación podría alargarse al menos dos días más. La erupción remitirá en los próximos días, porque hay una cantidad limitada de magma emisible, pero las cenizas que continúen en suspensión no dejarán de causar problemas hasta que el cielo esté completamente limpio.

¿Cómo ha llegado tan lejos la ceniza?

Las erupciones volcánicas de tipo explosivo emiten a la atmósfera grandes cantidades de ceniza volcánica. La ceniza está formada por partículas bastante finas y de composición silícea, que varían en tamaño de menos de un micrón hasta varios milímetros. "Dependiendo de la intensidad de la erupción, estas partículas se inyectan a varios kilómetros de altura", explica Arnau Folch, vulcanólogo e investigador en el Centro de Supercomputación de Barcelona, "desde unos pocos kilómetros para erupciones de baja intensidad hasta 30-40 kilómetros en las erupciones más intensas, llamadas de tipo pliniano". Una vez en la atmósfera, continúa, "la ceniza forma una nube que es arrastrada por los vientos dominantes y transportada a centenares o incluso miles de kilómetros de distancia del volcán".

¿Qué impacto ha tenido la erupción en el tráfico aéreo?

La situación geográfica de Islandia es un problema añadido a la magnitud de nube de ceniza. Se encuentra en una de las rutas clave de navegación aérea entre Europa y EEUU y las condiciones meteorológicas adversas que ya han colapsado el tráfico en el norte del viejo continente podrían causar también problemas al cielo asiático. Los aeropuertos de 16 países europeos continúan cerrados este jueves, aunque Irlanda y Suecia están comenzando a reanudar la actividad normal.

¿Qué peligros entraña una erupción volcánica?

Cuando entra en actividad, el volcán emite gases altamente tóxicos: dióxido de azufre, dióxido de carbono y fluoruro de hidrógeno. Las columnas de ceniza, como la que está sembrando el caos en el norte europeo, pueden elevarse a más de 20 kilómetros y reflejar las radiaciones solares, lo que provocaría un descenso de las temperaturas. La lava puede caer por la ladera del volcán a una velocidad de hasta 240 kilómetros por hora. Es una mezcla de roca fundida y fragmentos sólidos de piedra que arrasan todo lo que encuentran en su camino.

¿Cómo afecta la ceniza a los aviones?

Cuando está en el aire, la ceniza es muy peligrosa para los aviones por varios motivos. "En primer lugar porque es muy abrasiva y daña ventanillas, filtros, tubos de Pitott, etc.", aclara Arnau Folch, "sin embargo, la amenaza principal es para los motores del avión". Resulta que la ceniza volcánica se funde (se transforma en vidrio volcánico) a temperaturas del orden de 800-900ºC. Dado que en las turbinas de los aviones las temperaturas de régimen son más elevadas, la ceniza que penetra en las turbinas se funde y obstruye el escape de los gases, cosa que hace que se detengan los motores del avión en pleno vuelo. Folch recuerda que "ha habido bastantes casos registrados, afortunadamente sin víctimas mortales todavía".

¿Se verá afectado el medio ambiente?

Joan Martí, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) considera que la nube de ceniza es "relativamente pequeña" y no constituye "nada del otro mundo". Desde su punto de vista, la contaminación que ha generado por el momento es "relativamente baja", aunque "habrá que tenerla en cuenta si la nube alcanzara un volumen más importante". Por esta razón, considera que la erupción no constituye hasta el momento "ninguna catástrofe ambiental". Cuando la lluvia disuelve las sustancias ácidas contenidas en la ceniza, puede contaminar el agua y dañar la vegetación. Los depósitos de ceniza, sin embargo, pueden ser beneficiosos para el entorno, porque mejoran la fertilidad del suelo.

¿Puede suponer un riesgo para la salud?

La nube está situada en capas bajas de la atmósfera y por tanto no afecta a la capa de ozono, la "piel del planeta", que protege al ser humano de las peligrosas radiaciones ultravioletas del espacio. Por otro lado, contiene partículas muy finas de ceniza volcánica, que sólo causarían problemas de salud de descender hasta el aire respirable, en especial a las personas que ya padezcan de afecciones de las vías respiratorias.

Fuente: ElMundo.es

sábado, 3 de abril de 2010

Océanos con memoria.


  • La expedición comenzará el 5 de abril en la costa brasileña
  • El buque Hespérides navegará durante 42 días por el Atlántico ecuatorial
  • El agua marina puede predecir cambios en el clima terrestre
Las profundidades marinas ocultan misterios que pueden determinar el devenir del planeta. Sus aguas viajan por todo el planeta, y llevan con ellas todo el conocimiento que aporta una experiencia de 700 años. Cada molécula de H2O es capaz de recordar las circunstancias climáticas de tiempos remotos y, como un oráculo, predecir cuáles serán las condiciones atmosféricas en las que vivirán las generaciones venideras.

Si las ninfas griegas cuidaban de jardines hermosos y remotos, los científicos que, capitaneados por el Centro Superior de Investigaciones Científicas español, subirán a bordo del buque oceanográfico Hespérides el próximo 5 de abril en la costa brasileña, intentarán desentrañar el papel que el inmenso y desconocido jardín submarino tiene en el cambio climático. Es el trabajo de campo dentro de la campaña ‘Memoria Oceánica del Clima’, MOC2.

La travesía durará 42 días, y recorrerá el océano desde Fortaleza, al noreste de Brasil, hasta Mindelo, en Cabo Verde. Durante ese mes y medio los investigadores recogerán muestras de más de 300 puntos, y analizarán su temperatura y salinidad. También lanzarán 14 boyas instrumentadas al mar, que proporcionarán datos sobre las corrientes de los vientos y marinas, las olas y la temperatura y salinidad de las aguas intermedias, a unos 100 metros de profundidad, durante los próximos dos años.

El océano es un elemento en constante transformación. El agua no permanece, sino que recorre una y otra vez el globo, en corrientes cíclicas que transportan calor, nutrientes, carbono y agua dulce. La Cinta Transportadora Global o Bucle Latitudinal (Meridional Overturning Circulation, MOC, en sus siglas en inglés) es el medio de transporte de las propiedades que cada molécula de H2O acumula a lo largo de su eterna existencia.

El Atlántico ecuatorial, piedra angular de la memoria oceánica

En el Océano Atlántico, el agua es más salada en la superficie, y por lo tanto más densa en la superficie que en profundidad. En principio, eso debería provocar que se hundiera, y flotaran las aguas menos densas. Sin embargo, su temperatura más elevada facilita su permanencia en niveles superiores.

En el invierno de ambos hemisferios, sin embargo, esta agua se enfría y se hunde. José Luís Pelegrí, director de la campaña MOC2 del CSIC, describe este fenómeno como "el bombeo del corazón, cuyos ventrículos expulsan la sangre, que recorre el organismo para volver a la aurícula". En el océano, la aurícula es el Atlántico ecuatorial, al que vuelven las aguas que han viajado hasta los polos, en un ciclo que dura unos 600 ó 700 años.

Durante su travesía, el agua atraviesa diversas profundidades, mayores a más altas latitudes, y vuelve a la superficie a la altura del ecuador. "El agua que en el Atlántico ecuatorial se encuentra a 1.000 metros de profundidad ha estado sumergida a -4.000 ó -5.000 metros", explica Pelegrí. A su regreso, es el momento de recoger los datos que ha acumulado, que ‘recuerdan’ las condiciones climáticas a las que estaba sometido el planeta cuando el líquido inició su odisea. El propósito de MOC2 es analizar la información sobre el contenido de carbono de la atmósfera o la temperatura, entre otros datos, contenida en las moléculas que tornan a la zona comprendida entre Suramérica y África.

El océano decide el clima

"A pequeña escala, es la atmósfera la que controla el clima, pero si hablamos de decenas o centenares de años, es el océano quien decide los cambios", aclara el científico, y matiza: "Se necesita más calor para calentar un litro de agua que para un litro de aire".

Vivimos en una época interglaciar, en la que se forman más aguas profundas -40 millones de centímetros cúbicos cada segundo, "el equivalente a todas las represas de Cataluña", según Pelegrí- y el circuito es mucho más rápido. El agua más fría tiene mayor capacidad para absorber el calor, por lo que esta intensificación del ciclo supone el calentamiento del planeta.

El agua fría, además, es más rica en carbono. El CO2 es el principal responsable de la elevación de la temperatura atmosférica. "El hombre no es el único responsable del cambio climático, pero la emisión de gases de efecto invernadero rompe el ciclo natural del planeta", explica el director de MOC2, "es la acción antropogénica la que hay que frenar".


Fuente: ElMundo.es