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viernes, 24 de noviembre de 2017

Las noches de la Tierra son cada vez más brillantes

La imagen de arriba es de 2012. Compuesta por sucesivas imágenes captadas por un satélite de la NASA, muestra la contaminación lumínica del cielo nocturno del planeta que había entonces. La composición es además el punto de partida de un estudio que ha comprobado cómo, cinco años más tarde, la Tierra brilla más que nunca. Ni la crisis económica, ni las restricciones legales ni el despegue de la tecnología LED han logrado reducir la cantidad e intensidad de la luz artificial. De hecho, solo una cosa lo ha logrado en algunas partes del planeta: la guerra.


Un grupo de investigadores europeos y estadounidenses han usado las imágenes del satélite Suomi NPP de la agencia espacial NASA y meteorológica NOAA (ambas de EE UU) para medir la luz artificial emitida desde la Tierra. El artefacto, que orbita el planeta de polo a polo 14 veces al día, lleva sensores específicos para un amplio espectro de frecuencias que incluyen la luz visible. Son sensores que solo ven luz. Son los expertos los que, con su información, recrean esas imágenes tan espectaculares del planeta iluminado. Imágenes que, además de mostrar la gravedad de la contaminación, también desvelan otros aspectos de la sociedad humana, como que la luz artificial es cosa de ricos y de urbanitas.

"Las noches de la Tierra son cada vez más brillantes", alerta el científico del Centro Alemán de Investigación en Geociencias de Potsdam y autor principal del estudio, Christopher Kyba. Según publican en la revista Science Advances, el área iluminada del planeta ha crecido a un ritmo del 2,2% desde 2012. El crecimiento ha sido particularmente fuerte en regiones de América Latina, África y el sudeste asiático, zonas que, por otro lado, partían de umbrales de iluminación más bajos. Solo en unas pocas zonas, como Libia, Siria o Yemen, ha habido un retroceso claro y en todas se ha debido a la guerra.
La investigación, además, ha revisado las zonas que ya estaban iluminadas en 2012 para comprobar los cambios que ha habido. Lo que han encontrado los investigadores es que, además de que la superficie iluminada es mayor, la iluminación hoy es más intensa. Desde el satélite no se puede ver el porqué, pero es lógico pensar que se deba a un aumento de farolas y otros elementos de alumbrado público por unidad de superficie. En concreto, los datos apuntan a un aumento de la radiación de más del 10%.

Sin embargo, hay una cincuentena de países donde la iluminación se ha mantenido más o menos estable o con ligeras reducciones. Entre ellos están los que en 2012 ya eran los más iluminados del planeta, como Estados Unidos, Italia, Países Bajos o España. Pero se trata de un espejismo y es probable que la transición a la iluminación LED tenga mucho que ver: los sensores del satélite Suomi NPP no captan la luz azul, componente principal de la mayoría de las luces LED.

Los autores del estudio ponen el ejemplo de Milán [ver fotos]. El centro de la ciudad ha reducido su emisión lumínica mientras ha aumentado en la periferia. En realidad, la ciudad italiana no se ha oscurecido. Lo que ha sucedido es que las lámparas de sodio del centro han sido reemplazadas por lámparas LED. "Aunque sabemos que la tecnología LED ahorra energía en proyectos específicos, cuando miras a nivel nacional o global ves que estos ahorros son neutralizados por nuevas o más brillantes luces en otros partes", comenta Kyba.
La mayor eficiencia y menor coste de la tecnología LED estaría provocando un efecto rebote, facilitando un aumento del consumo de energía en vez de su ahorro. España podría encajar en este efecto. A pesar de la crisis económica y, a la vez, la proliferación de proyectos de eficiencia energética, "las ciudades españolas son las que más brillan de Europa", recuerda el investigador de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y coautor del estudio, el español Alejandro Sánchez.

Fuente: ElPais.com

lunes, 25 de julio de 2016

Un año en la Tierra visto a 1,6 millones de kilómetros de distancia.

En menos de tres minutos resume la evolución del lado iluminado de la Tierra a lo largo de todo un año, desde agosto de 2015. Pero lo más sorprendente del nuevo vídeo de la NASA es que se ha grabado a 1,6 millones de kilómetros de distancia, en una región del espacio conocida como Lagrange 1 donde la gravedad de la Tierra y el Sol ejercen fuerzas similares. El metraje es una rápida sucesión de 3.000 imágenes -un time lapse- tomadas por la cámara EPIC del satélite DSCOVR.
Desde su punto de vista, EPIC es testigo de la salida del Sol por el oeste y el ocaso por el este, al menos, 13 veces cada día. Tampoco pierde detalle de laniebla que aparece sobre la superficie terrestre y que se debe a la dispersión de la luz por parte de las moléculas de la atmósfera; el mismo fenómeno que hace que el cielo sea azul durante el día y rojo al atardecer. Durante ese año, además, ha captado la sombra de la Luna durante el eclipse solar del pasado marzo.
Con este tipo de herramientas, la NASA pretende estudiar los niveles de ozono y aerosoles presentes en la atmósfera, además de la altura y cambios en la cubierta de nubes que ayuda al balance térmico, la vegetación y cómo se refleja la radiación ultravioleta. EPIC viaja a bordo del satélite DSCOVR, que se lanzó en febrero de 2015. DSCOVR es una asociación de la NASA, la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA) y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Su objetivo es hacer un seguimiento del viento solar, aspecto de vital importancia para asegurar la precisión y la anticipación de las alertas y los pronósticos del tiempo espacial de la NOAA.
Fuente: ElMundo.es
Video: Info Set (Youtube)

domingo, 2 de agosto de 2015

La NASA publica la imagen más completa de la Tierra.

El satélite fue lanzado el pasado mes de febrero y hace unos días alcanzó su órbita

Para lograr esta imagen, se tuvieron que integrar tres fotografías distintas.


Una cámara del satélite Observatorio Climático del Espacio Profundo (DSCOVR) ha captado por primera vez la imagen de un lado completamente iluminado de nuestro planeta, tomada a 1.5 millones de kilómetros de distancia.

Dicha fotografía ha sido capturada por la herramienta EPIC (Cámara de Imagen Policromática de la Tierra) que permite la captación de imágenes en diez bandas distintas para estudiar los fenómenos terrestres. Para lograr esta imagen, se tuvieron que integrar tres fotografías distintas.

"Los beneficios que se pueden obtener de esta primera imagen de nuestro planeta demuestra lo importante que es la observación desde el espacio", afirmó uno de los responsables de la administración espacial, Charlie Bolden. Asimismo, el ex astronauta señala que "quiere que todo el mundo tenga la posibilidad, como él, de apreciar y disfrutar la Tierra como un sistema interactivo e integrado".

Estas vistas de la Tierra así como sus medidas y alertas de los fenómenos meteorológicos causados por el sol, ayudarán a toda persona a controlar los continuos cambios que se producen en la Tierra y entender cómo nuestro planeta encaja en el sistema solar.

Estas primeras imágenes muestran los efectos de la luz solar dispersadas por las moléculas de aire, dando a la imagen un tinte azulado característico.

Creado a propuesta del vicepresidente de Estados Unidos Al Gore, se le conoce informalmente como el 'GoreSat' y anteriormente como 'Triana', en homenaje a Rodrigo de Triana, primer avistador de América en la tripulación de Cristóbal Colón. El Observatorio Climático del Espacio Profundo fue lanzado el pasado mes de febrero y hasta hace solo unos días no había alcanzado su órbita de trabajo.

Fuente: ElMundo.es

martes, 17 de junio de 2014

Los centinelas del cambio climático.

La capa de hielo de la Antártida Occidental se contrae de manera irreversible... pero el mar de hielo del Ártico aumenta sorprendentemente en el verano de 2013. La temperatura de la superficie del mar se mantiene estable durante una década... aunque hay indicios de que el calor se está concentrando en las profundidades. Los científicos advierten que hay que dar por zanjado el debate y pasar a la acción, pero rara es la semana que dos o más noticias contradictorias sobre el cambio climático saltan a grandes titulares y vuelven a alimentar el escepticismo en la opinión pública y en la clase política.

La Agencia Espacial Europea (ESA) intentó terciar ayer en la polémica con una nueva visión del cambio climático: la ofrecida por la flota de satélites Sentinel que componen el ambicioso y costoso programa Copérnico (8.400 millones de euros). Desde su mirador a 700 kilómetros en órbita, los «centinelas» vigilarán a perpetuidad la capa de hielo en los polos, la subida del nivel del mar o la concentración de gases invernadero en la atmósfera.

El Sentinel 1, lanzado el pasado mes de abril, ha ofrecido ya unas poderosas imágenes de las inundaciones en Namibia y del glaciar de las isla de los Pinos, que ha perdido una 32 kilómetros cúbicos de hielo en menos de una década. La nueva generación de satélites, según la ESA, servirá no ya sólo para ofrecer datos que avalen el cambio climático, sino para para prevenir sequías e inundaciones, responder a los desastres naturales o evaluar el impacto del cambio de usos en la tierra.

Hasta 50 variables, detectadas por los satélites, servirán periódicamente a la ESA para tomarle el pulso al planeta. Aunque los científicos siguen sin ponerse de acuerdo ante una simple pregunta: «¿Cuál es el mensaje inequívoco que están transmitiendo a la Tierra?».

«El mensaje es que el clima está cambiando y que tenemos que prepararnos para la mitigación y la adaptación», responde Stephen Briggs, al frente del Sistema de Observación Global del Clima de la ESA. «Estamos ante un problema muy complejo y algunos datos pueden resultar fluctuantes o contradictorios si no se conoce a fondo el tema. Pero para mí hay un dato que lo dice todo: el nivel de los mares sigue aumentando año tras año».

Christopher Merchant, de la Universidad de Reading, recogió el envite durante el acto celebrado en la Royal Society y habló del «calentamiento de los mares». Pese a reconocer que la temperatura global en la superficie marina se ha mantenido estable en la última década, Merchant destacó cómo los océanos pueden estar almacenando el calor en las aguas intermedias, lo que puede disparar el aumento del nivel del mar a medio plazo.

Andrew Shepherd, de la Universidad de Leeds, habló de la «nueva perspectiva» del hielo y aseguró que las primeras imágenes del Sentinel 1 han servido para ratificar la creciendo preocupación por el adelgazamiento de la capa de hielo en la Antártida occidental y en Groenlandia. Otro satélite de la ESA, CryoSat, diseñado específicamente para monitorizar las regiones heladas de la Tierra, certificó en octubre pasado el sorprendente aumento en un año de un 50% en la capa de hielo del Ártico, hasta llegar a los 9.000 kilómetros cúbicos. Shepherd reconoció que la «buena noticia» no refleja de momento un cambio en la tendencia a largo plazo, sobre todo teniendo en cuenta que el «mar de hielo» del Ártico contaba con 20.000 kilómetros cúbicos en los años 80.

«Los problemas se ven en cualquier caso mejor desde la distancia», concluyó el director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Volker Liebig, en las conclusiones. «Lo cierto es que los satélites nos han ayudado mucho a comprender cómo funciona el clima, y con la nueva generación del programa Copérnico, unido a los avances de la computación en nube, vamos a ser capaces de interpretar mucho mejor los datos».

«Vivimos en la era de los grandes datos», reconoció Liebig. «Y la mejor manera de crear conciencia en la opinión pública e impulsar la acción política es precisamente haciendo abiertos y accesibles todos los datos sobre el cambio climático que sean captados en órbita por nuestros centinelas».

Mark Walport, uno de los mayores asesores científicos del Gobierno de David Cameron, hizo por su parte ayer una llamada a la clase científica para dejar atrás el debate sobre el calentamiento del planeta y pasar directamente a evaluar el impacto y las soluciones. «El cambio climático está sucediendo y los humanos estamos contribuyendo de un modo significativo», dijo Walport. «Los científicos deberían estar ya hablando claramnte de las opciones. El debate debe moverse del qué vamos a hacer al cómo lo vamos a hacer», aseguró.

Datos desde el cielo


Hielo. Los datos por satélite desde 1978 muestran una pérdida anual del 2,7% de la capa de hielo del Ártico. En 2013, se invirtió la tendencia y el hielo cubría el 50% más superficie que en el 2012.

Temperatura. El aumento de la temperatura en la superficie terrestre alcanzó un pico en 1998 y se ha ralentizado en la última década. Pero 2013 fue el sexto año más caluroso desde 1850.

Océanos. La temperatura en la superficie de los océanos subió 0,1 grados entre 1961 y 2003. Y está estable en la última década.

Deshielo continental. El nivel del mar aumentó 1,8 milímetros entre 1961 y 1993. Desde entonces, la subida se ha acelerado a un ritmo de 3,1 milímetros cada año.


Fuente: ElMundo.es

martes, 10 de junio de 2014

Impresionantes imágenes de la Tierra tomadas desde el espacio.

Miembros de la tripulación de la ISS continúan girando alrededor de la Tierra enviando sorprendentes imágenes de nuestro mundo.

La Expedición 39 de la Estación Espacial Internacional utiliza una lente de 14mm en una cámara fotográfica digital para fotografiar esta tormenta pre invernal situada justo frente a la costa del suroeste de Australia.

Este sector del cañón del Green River, en el este de Utah, se conoce como Curva del Bowknot debido a la forma en que el río se dobla sobre sí mismo.

Esta fotografía, tomada por un astronauta a bordo de la ISS el 12 de diciembre de 2013, muestra el destello blanco de un rayo en medio de las luces amarillas de la ciudad de Kuwait, en Arabia Saudita.

El satélite Landsat 8 capturó esta imagen de Nishinoshima, que se encuentra a unos 1.000 km (600 millas) al sur de Tokio, en la cadena de las Islas Ogasawara.

Esta imagen tomada con una lente de ángulo ancho fue fotografiada por un miembro de la tripulación de la Expedición 38 de la ISS y muestra una franja de este a oeste del océano Índico suroccidental, el 28 de enero de 2014. Dos islas remotas, una el sur de Francia y otra en las tierras antárticas, aparecen en el centro de la imagen.

El lago Sharpe cerca de Lower Brule, Dakota del Sur, se muestra en esta imagen fotografiada por un miembro de la tripulación de la Expedición 38 a bordo de la ISS, el 26 de diciembre de 2013.

La forma de araña que tiene Moscú, Rusia, ocupa la mayor parte de esta imagen fotografiada por la noche desde la Expedición 38 del ISS, 
el 29 de enero de 2014.

La preciosa isla de Cuba, fotografiada por uno de los miembros de la tripulación Expedición 38 a bordo de la ISS, el 26 de diciembre de 2013.

Una vista oblicua del Gran Cañón, desde la Estación Espacial Internacional, el 25 de marzo de 2014.

Manhattan, con su largo y estrecho Parque Central, fácilmente visible en el lado derecho de la foto, vista desde la Estación Espacial Internacional

La imagen del cráter dentro del lago Manicouagan, en el Municipio Manicouagan del condado de Quebec, Canadá, el 2 de enero de 2014.

La Península de Corea, prácticamente a oscuras de no ser por las luces de las ciudades.

Vista de un abanico aluvial en la provincia de Almaty de Kazajistán el 9 de septiembre de 2013. El río Tente fluye por un canal estrecho en las estribaciones de la cordillera Dzungarian Alatau.

Los picos nevados en cuatro montañas de igual número de islas se ofrecen en esta imagen fotografiada por un miembro de la tripulación de la Expedición 38 de la ISS.

La luna, por encima del horizonte de la Tierra, vista desde la ISS el 21 de febrero de 2014.

Los desiertos del centro de Irán, en Kavir. Uno de los tripulantes de la estación Internacional logra la imagen gracias una cámara digital equipada con una lente de 200 mm.

Estructura de una montaña en el centro de Namibia.

Neblina y nubes por encima de Malasia, vista desde la Estación Espacial Internacional el 13 de marzo de 2014.

Imagen de las montañas de piedra caliza en China. La imagen muestra parte de la provincia de Guangxi, en el sureste de China, un excelente ejemplo de la geología kárstica .

El volcán Bazman en Irán aparece en esta imagen fotografiada por un miembro de la tripulación Expedición 38 a bordo de la Estación Espacial Internacional, el 5 de enero de 2014.

Un panorama del campo de hielo al sur de la Patagonia. Con una superficie de 13.000 kilómetros cuadrados, el campo de hielo es la más grande capa de hielo templado en el hemisferio sur.

Fuente: DiariodeCuyo.com.ar

jueves, 27 de marzo de 2014

La Tierra vista desde el espacio.

 Esta imagen del archipiélago canario está cerca de convertirse en la fotografía del año de la Tierra vista desde el espacio. Esta captura del satélite Terra ha llegado a las semifinales en el torneo participativo organizado por la NASA, en el que todos los visitantes de su página web pueden votar la que para ellos es la mejor fotografía de nuestro planeta. En esta veraniega imagen, las siete islas que componen el archipiélago parecen deslizarse sobre el océano Atlántico, dejando tras ellas una larga estela. Esta se debe en realidad al impacto de los vientos Alisios contra la costa norte de las islas, que deja en el extremo opuesto una zona de calma sin apenas oleaje. El sol se encontraba tras el satélite en el momento en que tomó la fotografía, lo cual explica los peculiares reflejos sobre la superficie del mar.
Esta imagen satelital muestra una parte de la cordillera del Himalaya localizada a 8 kilómetros al sur del monte Everest. Situada al noreste de Nepal, en Asia, es la cadena montañosa más alta de todo el planeta, que alberga a su vez el pico de mayor altura, el Everest, con 8.848 metros. Esta no es la única cumbre elevada que podemos encontrar allí, ya que al menos una docena más superan los 7.000 metros, por lo que están cubiertas de nieve perpetua y son el hogar de miles de glaciares. Imja, visible en la parte superior de la imagen, es uno de ellos. Según las observaciones, este glaciar retrocede a gran velocidad, perdiendo 20 metros de longitud al año.

 Esta vista aérea de Europa con un cielo despejado fue capturada por el satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) Proba-V, encargado de cartografiar la cobertura del suelo y el crecimiento de la vegetación a lo largo de todo el planeta. La imagen del satélite en miniatura es a su vez una combinación de diversas imágenes tomadas en los espectros de luz azul, roja e infrarroja, ideales para el monitoreo de los bosques y aguas continentales. La fotografía abarca una extensión de 2.250 kilómetros, y en ella se aprecia claramente la nieve sobre las cumbres más altas de los Pirineos y los Alpes.
 Esta captura del satélite Envisat muestra las regiones montañosas del norte de Ecuador. En la zona superior izquierda de la imagen, se aprecian en color blanco las afueras de la capital del país, Quito, una de las ciudades más elevadas del mundo, ya que se encuentra a 2.850 metros sobre el nivel del mar. También se observan dos volcanes: Cotopaxi y Antisana. Los diferentes colores son fruto de la combinación de los datos recogidos por el radar del Envisat en tres ocasiones distintas, por lo que ponen de manifiesto los cambios acaecidos en el terreno, siendo las zonas menos coloridas las que se han mantenido inmutables.
 El satélite Aqua de la NASA tomó esta fotografía en el espectro de luz infrarroja mientras sobrevolaba los lagos de agua dulce situados en la frontera entre EE.UU y Canadá. La congelación de los Grandes Lagos ha alcanzado niveles históricos con un 88 por ciento de superficie helada, a causa de la ola de frío extremo que azota el noreste del país desde hace meses. La formación de hielo ha sobrepasado este porcentaje en tan sólo cinco ocasiones a lo largo de cuatro décadas. Una vez que empieza a formarse la fina capa en la superficie del lago, las temperaturas frías persistentes, con o sin viento, son el factor principal en el engrosamiento del hielo. En la imagen, el agua que permanece en estado líquido aparece de color negro azulado.
 Esta imagen satelital de color falseado muestra el arroyo Kumbumbu, localizado al norte de Australia, a 260 kilómetros al suroeste de la ciudad de Darwin. La vegetación aparece teñida de color rojo y el cauce del riachuelo, de color verde, lo que le otorga un parecido razonable con las ramas de un árbol. El lecho de agua de escorrentía desemboca en el Mar de Timor, que no aparece visible en la imagen. La fotografía fue tomada por el satélite Kompsat-2 cerca del final de la estación seca y el consiguiente inicio de la estación húmeda, durante la cual, las áreas de color neutro de la imagen, se convierten en marismas inundadas.
 Esta imagen satelital ha revelado la romántica forma del lago Miscanti, situado en el norte de Chile junto a otro lago más pequeño conocido como Miñiques. El agua de la laguna es salobre, lo que significa que es más salada que el agua de los ríos pero no tanto como la del mar. Esto se debe a la salinidad del suelo; al oeste de la fotografía se encuentra el Salar de Atacama, el mayor depósito salino del país. Debido a la altitud de la meseta limítrofe y a la falta de contaminación lumínica, el desierto de Atacama es uno de los mejores lugares del mundo para la observación astronómica. Guarda además un gran parecido con el planeta Marte, de manera que la Agencia Espacial Europea (ESA) prueba allí algunos de sus vehículos espaciales. La fotografía fue tomada por el satélite japonés ALOS.
 Aunque las pistas de esquí de los Juegos Olímpicos de Invierno entren dentro de la categoría de “doble diamante negro”, no son tan empinadas como parece en esta imagen tomada por el satélite Terra de la NASA. La estación de esquí Rosa Khutar se sitúa a 30 kilómetro de Sochi, la ciudad rusa que albergó este año los JJ.OO., y es visible a la izquierda de la imagen, en las laderas de umbría de las montañas del Cáucaso. El instrumento fotográfico de alta resolución ASTER, que viaja a bordo del satélite, obtuvo esta imagen a partir de sendas imágenes tomadas en el espectro de luz visible y en el espectro de luz infrarroja. El color rojo de la fotografía corresponde a la vegetación, el blanco a la nieve y el gris a la infraestructura turística.
 Esta fotografía fue tomada por la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS) mientras sobrevolaba el sur de Mauritania. El ángulo oblicuo de la toma permite advertir las sombras de las extensas columnas de nubes que atraviesan el tercer desierto más grande del mundo tras la Antártida y el Ártico. Bajo dichas nubes, podemos ver la escarpada meseta compuesta de rocas sedimentarias. En la zona central de la imagen distinguimos un campo de dunas onduladas cuya alineación responde a la dirección del viento, que en esta zona sopla desde el noreste. La arena de las dunas móviles procede de los lechos de ríos y lagos secos, si bien algunos ríos todavía fluyen a través del desierto (tan solo una vez cada década) y depositan sedimentos a su paso.
 Esta imagen de falso color tomada por el satélite japonés ALOS muestra el monte Kilimanjaro, situado en la frontera entre Kenia y Tanzania. Con una elevación de 5.895 metros sobre el nivel del mar, este volcán durmiente es la montaña más alta de África. Los contrastes cromáticos de la fotografía permiten diferenciar con claridad las desigualdades del paisaje, cada vez más afectado por la deforestación. El color rojo resalta las zonas de mayor riqueza florística, junto con las parcelas agrícolas y los ríos. La sección superior de la imagen está en cambio dominada por llanuras propias del sur de Kenia.
 Vanutu es un país insular situado al nordeste de Australia compuesto en su mayoría por islas volcánicas. Dos de ellas, Gaua y Ambrym, emiten con frecuencia gases sulfúricos a la atmósfera. Esta imagen fue tomada por el satélite Aqua de la NASA mientras sobrevolaba la isla Ambrym a principios de año. En ella observamos una extensa niebla volcánica (esmog) que se propaga en dirección oeste-este a través del Océano Pacífico. Este fenómeno se produce cuando los gases expulsados por un volcán activo reaccionan con la luz solar, el oxígeno y la humedad. La franja de color plateado que atraviesa la fotografía de norte a sur no es, en cambio, un fenómeno ambiental, sino que se trata del destello generado por la luz solar sobre la superficie del océano.
 En la parte occidental de África se encuentra el pequeño país de Guinea-Bissau. Como se puede apreciar en esta imagen su costa es realmente espectacular, plagada de manglares, lo que la convierte en una zona de alimentación perfecta para aves, animales y peces, constituyendo un fantástico foco de biodiversidad. En la parte izquierda de la imagen podemos ver el archipiélago de Bissagos, un grupo de unas 80 islas declarado Reserva de la Biosfera de la UNESCO en 1996. Además, en la imagen tomada por el satélite Landsat-8, podemos ver la desembocadura del rio Geba con Bissau, capital del país, en mitad del estuario del mismo de color marrón en la parte ligeramente superior de la imagen.
 Espectacular imagen del oeste de Europa de noche tomada por el astronauta André Kuipers desde la Estación Espacial Internacional. En la parte derecha de la imagen podemos ver el oeste de la península Ibérica, con Portugal en primer plano. A la izquierda de la instantánea se observa claramente una ciudad más iluminada que el resto: París.
 En sólo dos cordilleras, el Himalaya y el Karakórum, se concentran los 14 únicos picos que superan los 8.000 metros de altitud del planeta. El más alto es el monte Everest y su nombre lo toma del geógrafo galés George Everest, a pesar de que su nombre en nepalí es Sagarmatha, que significa “madre del universo”. Los primeros en coronar el Everest fueron Edmund Hillary y Tenzing Norgay el 29 de mayo de 1953. En la imagen tomada por la NASA podemos observar parte de la cordillera del Himalaya completamente nevada, y aunque es difícil imaginar en esta imagen cenital la inmensidad de estas montañas, nos ofrece una perspectiva muy especial de este lugar único.
 En esta imagen tomada por el satélite NOAA's GOES se puede apreciar Estados Unidos tapado por el vórtice polar. Se trata de un área persistente de baja presión que normalmente se encuentra sobre los polos pero que, al desplazarse hacia el sur ha llevado al norte del país una ola de frío que está asolando diversas ciudades. En Chicago, por ejemplo, se han registrado temperaturas por debajo de los -40 grados centígrados mientras que en Detroit han visto bajar el mercurio de los 35 bajo cero. Los expertos esperan que se mueva nuevamente hacia el norte y Canadá a finales de esta misma semana. De momento ha afectado a más de 140 millones de personas de 26 estados distintos, provocando más de 4.000 cancelaciones de vuelos, cortes de luz, y más de una decena de muertes (de manera directa o indirecta).
 Si estuvieras en la Estación Espacial Internacional (la ISS por sus siglas en inglés) orbitando alrededor de la Tierra, un día despejado de noche, verías la ciudad de Valencia como en la imagen. La nitidez de la imagen permite apreciar el contraste entre el caso antiguo y la cuadrícula de calles que lo rodean. En la parte superior se aprecia perfectamente el puerto de la ciudad que sirve tanto de rompeolas como de plataforma para la descarga de buques. Las luces blancas y azuladas de la parte de debajo de la imagen pertenecen al aeropuerto y a diversas zonas industriales de la ciudad.
 Así ven el atardecer los miembros de la Estación Espacial Internacional. La superficie de la Tierra, el espacio exterior, la fina capa de la atmósfera y el brillante sol se perfilan perfectamente en esta fantástica fotografía. La imagen fue tomada por la tripulación mientras el transbordador espacial Atlantis, de la misión STS-129 se anclaba a la ISS.
 Perteneciente a Venezuela, esta isla está situada a unos 20 kilómetros de la costa del continente y en realidad está formada por dos penínsulas unidas por una estrella franja de tierra, como se aprecia en la imagen. La zona es el hábitat perfecto para el mantenimiento de los manglares, lo que le convierte en el lugar ideal para vivir para garzas, flamencos, ostras, etcétera. La fotografía fue tomada en 2010 por el satélite japonés ALOS gracias a su radiómetro avanzado en el visible y en el infrarrojo cercano, AVNIR-2. Desgraciadamente ALOS dejó de funcionar de forma inesperada en abril de 2011, mientras evaluaba los daños provocados por el tsunami que acababa de azotar las costas de Japón.
Bonus: Planeta Marte: En la imagen se aprencian los flujos de lava que han dejado dos erupciones volcánicas en las llanuras de Marte. La zona de la fotografía es la región de Daedalia Planium, cuyas llanuras han sufrido numerosos flujos de lava en los que cada uno va cubriendo al anterior. En esta ocasión la lava tuvo un obstáculo en el camino, un islote, obligándoles a rodearlo. Gracias a las distintas capas que se van solapando erupción tras erupción, los científicos planetarios pueden reconstruir y estudiar la actividad volcánica del Planeta Rojo.

Fuente: DiarioDeCuyo.com.ar

sábado, 30 de marzo de 2013

Los pueblos fantasmas que dejó Fukushima vistos por Google Street View.

Google ha comenzado a mostrar a través de la función 'Street view', que visualiza calles y carreteras a través de su servicio de mapas, imágenes de Namie, pueblo nipón que permanece evacuado desde 2011 por su cercanía a la accidentada central nuclear de Fukushima.
Google Street View ha mostrado imágenes impactantes de la devastación que vivió Namie en marzo de 2011: casas abandonadas, tiendas y restaurantes cerrados, campos cubiertos de hierba y maleza.
Equipados con su cámara los vehículos de Google comenzaron a filmar en Namie este mes, por invitación de su alcalde, Tamotsu Baba, cuya tristeza por el destino de su pueblo se corresponde con el temor de que el resto del mundo se esté olvidando de Fukushima.
El gigante estadounidense de internet condujo, por las principales arterias del pueblo, el coche equipado con cámaras que utiliza para retratar las vistas en 360 grados de "Street view" durante dos semanas.
[foto de la noticia]
Para los residentes de pueblos y aldeas cercanas a la planta nuclear, la crisis está lejos de haber terminado. Alrededor de 160.000 personas que huyeron de la zona, 21.000 de ellos de Namie, siguen viviendo en alojamientos temporales.
Namie se encuentra dentro del perímetro de 20 kilómetros trazado en torno a la planta nuclear en el cual está prohibido acceder y fue totalmente evacuado tras el inicio de la crisis en la central.
El alcalde del municipio, Tamotsu Baba, solicitó personalmente a Google que fotografiara el pueblo para que su dramática situación no caiga en el olvido y para que sus habitantes tuvieran un modo de ver de nuevo imágenes de su localidad, a la que no saben si podrán regresar algún día.
"Esperamos que estas imágenes de 'Street View' muestren con claridad lo que ha provocado el gran terremoto del este de Japón y el desastre nuclear", dijo Baba en un comunicado publicado hoy en el blog de Google Japan.
Las imágenes que pueden verse desde hoy en Google maps al activar la función 'Street view' muestran casas e infraestructuras destruidas por el terremoto y el tsunami que golpearon con fuerza la ciudad y la cercana central nuclear el 11 de marzo de 2011.
Las fotografías, en las que también se aprecian barcos que fueron arrastrados tierra adentro, constituyen un duro testimonio sobre la situación del pueblo, donde no se han podido llevar a cabo tareas de reconstrucción desde hace más de dos años.
La imágenes de 'Street view' desvelan buena parte de Namie, situado al norte del planta, y en su parte sur llegan a mostrar hasta un punto de la carretera prefectural 391 situado a escasos 2,6 kilómetros del recinto que aloja la central nuclear.

Fuente: ElMundo.es

miércoles, 22 de febrero de 2012

La altura de todos los árboles de la Tierra en un mapa.

Ayudará a entender mejor el papel de los bosques en el cambio climático, cómo influyen sus alturas en los hábitats de vida y servirá para cuantificar el carbono almacenado en la vegetación

Un equipo de científicos dirigido por la NASA ha creado un preciso mapa de alta resolución de la altura de los bosques de la Tierra. El mapa ayudará a los científicos a entender mejor el papel que los bosques juegan en el cambio climático, cómo influyen sus alturas en los hábitats de vida silvestre que albergan, y servirá para cuantificar el carbono almacenado en la vegetación.

Los científicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, la Universidad de Maryland y el Centro de Investigación Woods Hole, crearon este mapa con 2,5 millones mediciones de pulso láser desde el espacio cuidadosamente seleccionadas y distribuidas globalmente. Los datos LIDAR (Light Detection and Ranging) se recogieron en 2005 por el instrumento de Altímetro Láser de Geociencias a bordo del satélite ICEsat de la NASA.

«Conocer la altura de los bosques de la Tierra es fundamental para la estimación de la biomasa, o la cantidad de carbono que contienen», dijo el investigador principal, Marc Simard, del JPL. «Nuestro mapa se puede utilizar para mejorar los esfuerzos globales para controlar el carbono. Además, la altura de los bosques es una característica integral de los hábitats de la Tierra, sin embargo, no está bien medida a nivel mundial, por lo que nuestros resultados también beneficiarán a los estudios de las variedades de vida que se encuentran, en particular, en habitats boscosos».

Los puntos más altos del bosque

El mapa representa los puntos más altos en el dosel del bosque. Su resolución espacial es de 1 kilómetro. Fue validado con datos de una red de cerca de 70 sitios en todo el mundo.

Los investigadores encontraron que, en general, los bosques disminuyen en porte en latitudes más elevadas y son más altos en las latitudes bajas, disminuyendo en altura cuanto más lejos están de los trópicos. Una excepción importante se encuentra alrededor de la latitud 40 grados sur, en los bosques tropicales de Australia y Nueva Zelanda, donde las masas de eucalipto rebasan con facilidad los 40 metros.


Fuente: ABC.es


viernes, 3 de febrero de 2012

La NASA 'escanea' la Tierra para buscar daños provocados por el cambio climático

La NASA ha presentado las primeras imágenes captadas con el instrumento CERES que porta el satélite Suomi NPP para mejorar las predicciones meteorológicas a corto plazo e incrementar el entendimiento del cambio climático.

Suomi ha abierto sus compuertas y el instrumento Earth's Radiant Energy System (CERES) ha comenzado a escanear la Tierra, por primera vez, ayudando a asegurar la disponibilidad continua de las mediciones de la energía que emanan de la Tierra a la atmósfera.

Los resultados CERES ayudarán a los científicos a determinar el balance energético de la Tierra, proporcionando un registro a largo plazo de este parámetro ambiental crucial que servirá para consolidar los datos de sus predecesores.

CERES llegó al espacio el 28 de octubre de 2011, a bordo del satélite de observación de la tierra Suomi NPP, una alianza entre la NASA, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) y el Departamento de Defensa.

Según explicó Norman Loeb del Centro de Investigación Langley y principal investigador de CERES, este instrumento "vigila pequeños cambios en la energía de la Tierra, la diferencia entre la energía entrante y saliente".

"Cualquier desequilibrio en la energía de la Tierra debido a las crecientes concentraciones de gases calienta los océanos, aumenta el nivel del mar y causa de los aumentos de temperatura de la atmósfera", indicó en un comunicado.

Cinco instrumentos

El conjunto de cinco instrumentos de Suomi NPP recoge y distribuye datos de la Tierra, el océano y la atmósfera a la comunidad científica y de meteorólogos de todo el mundo para mejorar la investigación científica.

Su misión proporcionará medidas de las temperaturas superficiales del mar y la atmósfera, la humedad, la tierra, la biología marina, las nubes y propiedades de los aerosoles, para dar un perfil de las mediciones de ozono y seguir los cambios la radiación de la Tierra.

Loeb subrayó que es importante analizar un largo historial de datos para entender "cómo el clima de la Tierra está cambiando en respuesta a las actividades humanas, así como los procesos naturales".

En la imagen de onda larga, se puede apreciar la energía del calor irradiado por la Tierra (medido en vatios por metro cuadrado) en tonos amarillos, rojos, azules y blanco.

Las áreas más brillantes de color amarillo son las más calientes y emiten la mayor cantidad de energía hacia el espacio, mientras que las áreas de color azul oscuro y las nubes blancas brillantes son mucho más frías, lo que significa que ahí se emite la menor cantidad de energía.

El aumento de la temperatura, la disminución de vapor de agua, y la disminución de las nubes tienden a aumentar la capacidad de la Tierra para disipar el calor hacia el espacio.


Fuente: ElMundo.es

martes, 24 de enero de 2012

El Océano Ártico se abomba por exceso de agua.

Los fuertes vientos que soplan en el Ártico podrían estar detrás del 'abombamiento' que se está produciendo en el Océano de esta zona del planeta, detectado por satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA) destinados a la observación de la Tierra.

Los satélites han revelado que hay una gran aglomeración de agua dulce en el Océano Ártico que se ha ido formando a lo largo de los últimos 15 años. En concreto, desde el año 2002, la altura del altura del nivel del mar en esta zona se ha elevado cerca de 15 centímetros, y el volumen de agua dulce ha aumentado en 8.000 kilómetros cúbicos, es decir, en torno a un 10% de toda el agua dulce del Océano Ártico.

El trabajo, publicado ahora en la revista 'Nature Geoscience' ha sido realizado por investigadores del Centro Polar de Observación y Modelización (CPOM), del University College London, y del Centro Nacional Oceanográfico del Reino Unido, que han utilizado los datos enviados por los satélites ERS-2 y Envisat para medir el nivel del mar entre 1995 y 2010.

Los científicos están convencidos de que si la dirección del viento ártico actual cambiara, gran parte de ese agua se vertería en el Océano Atlántico, lo que enfriaría el clima en Europa.

Según sus conclusiones, la acumulación de agua se debe a que se está acelerando un gran sistema de circulación oceánica llamado Giro de Beaufort debido a los fuertes vientos árticos.

El cambio de su dirección, haría que ese agua pudiera alcanzar hasta el Atlántico Norte. Ello ralentizaría una corriente oceánica que es clave porque parte de la Corriente del Golfo, que es la responsable de que Europa disfrute de temperaturas relativamente suaves, comparado con otras áreas de latitudes similares.

Katharine Giles, investigadora del CPOM y autora de la investigación, señala que al observar los datos a escala anual comprobaron que los cambios tenían relación directa con el comportamiento del viento. "Una posibilidad es que el hielo marino actúe como una barrera entre la atmósfera y el océano. Así, con los cambios en la cubierta de hielo cambiaría también el efecto del viento sobre el océano", señala Giles en un comunicado de la ESA.

La investigadora señala que esta relación entre el hielo y la interacción entre la atmósfera y el océano debe ser confirmada, algo en lo que también serán necesarios los datos que llegan desde los satélites.

La ESA destaca que los radioaltímetros de satélites como Envisat y ERS-2 son muy útiles en la observación de áreas inaccesibles, como el Ártico. De hecho, Envisat, que cumple en marzo 10 años en órbita, ha sido de gran ayuda en estudios sobre el cambio climático.

El ERS-2 ya fue retirado en julio del año pasado, pero aún quedan muchos datos por analizar de los que recogió cuando estuvo en activo.

En los próximos años, ESA seguirá lanzando satélites de observación de la familia 'Tierra Sentinel', dentro del programa europeo de Monitorización Global para el Medio Ambiente y la Seguridad (GMES, siglas en inglés).

Fuente: ElMundo.es