lunes, 30 de abril de 2012

Qué hay que saber hoy sobre Geografía. Una ciencia para comprender los territorios.


Cualquier geógrafo al comentar cuál es su profesión, suele recibir preguntas del estilo:"¿Cuál es la capital de Kirguizistán?; ¿descubriste alguna mina de oro?"; o, también: "¿Haces mapa?". Sería incorrecto afirmar que la toponimia, la geología o la cartografía son saberes ajenos a la geografía. Pero ninguna de esas disciplinas son, indefectiblemente, especificidades del quehacer de los geógrafos.
El término geografía tiene una pluralidad de sentidos. Uno de ellos remite a un saber práctico y se remonta a las primeras culturas. El conocimiento sobre la localización de las fuentes de alimento, el agua potable o los enemigos, y también los caminos de acceso, era una información vital. Lo sigue siendo. También suele asociarse al medio físico: la geografía de una comarca es el conjunto de construcciones, ecosistemas, estructuras geológicas y superficies ocupadas con agua que se encuentran allí. Suele haber una fuerte asociación del término geografía con la asignatura escolar.
Esta materia está presente en el sistema escolar desde fines del siglo XIX. En la Argentina como en otros estados nacionales, junto a la historia y el civismo, la geografía fue una poderosa herramienta que aglutinó a una heterogénea población, creando y fortaleciendo los sentimientos de pertenencia a la comunidad imaginada. La geografía escolar fue un importante motor para el desarrollo de la geografía profesional. Si bien actualmente la enseñanza sigue siendo un importante ámbito laboral para los geógrafos, el espectro de intereses y áreas de inserción es mucho más amplio.
Suele afirmarse que el pensamiento geográfico se origina en la Grecia antigua, de donde proviene el término. En sus orígenes consistía en la mensura y descripción de la extensión del mundo conocido, sus fronteras y el más allá. En 1650, Bernhard Varenio condensó buena parte del conocimiento del mundo, aunque la geografía seguía siendo un saber disperso. La sistematización de los conocimientos en geografía comenzó a producirse hacia fines del siglo XIX, en el contexto de la formación de los estados nacionales, el imperialismo europeo y la consolidación del sistema educativo.
En la Argentina, los primeros pasos en el proceso de institucionalización de la geografía se dieron con la creación de algunas cátedras, hacia 1900, dentro de la carrera de Historia; con la creación en 1904 de una carrera especializada en la formación de profesores de Geografía, en el Instituto Joaquín V. González; y, a mediados de siglo, se establecieron las primeras carreras universitarias.
Puede reconocerse una continuidad a lo largo de la tradición geográfica, dada por el interés por comprender las variaciones de fenómenos naturales y sociales en la superficie terrestre. Los temas, las formas de abordarlos y las prácticas profesionales fueron cambiando de manera notable. La geografía asiste actualmente a una creciente diversidad y complejidad del abanico de temas y problemas. Algunos de los campos emergentes son la geografía de género, el desarrollo local, los problemas de la mundialización, las geografías de la vida cotidiana, por mencionar algunos ejemplos.
Cada vez hay mayor consenso en que la geografía forma parte de las ciencias sociales. Aun cuando se estudien los recursos naturales, la mirada de los geógrafos no está puesta en los procesos naturales que dieron origen a los materiales, sino en la conflictividad social generada por su apropiación y puesta en valor. La mirada sobre un proceso social cualquiera apunta a comprender las configuraciones territoriales resultantes, a describir la disposición particular que adquieren las infraestructuras, a interpretar las formas en que se organizan territorialmente las instituciones o a reconstruir el proceso de formación de las identidades regionales.
En el quehacer de los geógrafos, las categorías de análisis fundamentales son: espacio, región y paisaje, territorio, límite y frontera, lugar y red, entre otras. Pero probablemente es territorio el concepto con más revisita.Tradicionalmente fue asociado a la idea de suelo, de soporte material y jurisdicción de un Estado nacional, o a área controlada por un animal. Las nuevas perspectivas han contribuido a enriquecer esta categoría de análisis. Algunas claves para comprender los territorios son:
- La idea de territorio no está asociado en forma unívoca al Estado nacional. Un territorio puede concebirse como un resultado de las acciones de cualquier sujeto (individual o colectivo) que busca controlar en un área determinada, sus recursos, las personas y sus relaciones. El territorio es un ámbito delimitado, que muchas veces se estabiliza (el territorio de los estados nacionales), aunque otras veces su perdurabilidad puede ser muy acotada en el tiempo (en un partido de fútbol, durante unas horas, cada hinchada controla cierto ámbito dentro de la cancha).
-Los territorios (de la Argentina, de Jujuy, pero también de la religión católica, de la multinacional Coca-Cola o de la minoría étnica wichí) son entidades históricas, contingentes, en permanente transformación, que se reproducen a través de las prácticas sociales y culturales de los sujetos.
- Un territorio, especialmente el del estado nacional, es una realidad compleja donde se articulan procesos económicos, políticos y socioculturales.
- En la Argentina o en cualquier otro país, se articulan procesos globales (redes financieras internacionales), regionales supranacionales (creación del Mercosur), nacionales (intervención del Estado Nacional a través de la Gendarmería Nacional), regionales subnacionales (iniciativas para el desarrollo económico regional del Norte Grande) y locales (en cada lugar donde se construyen fuertes sentimientos de pertenencia a una pequeña comunidad). En suma, los territorios se conforman a diferentes escalas.
- Lo anterior, a su vez, está señalando la existencia de una red de actores, con diferentes intencionalidades y que actúan con distintas lógicas. Los estados nacionales, los municipios, las asociaciones empresariales, las ONG ambientalistas, los diferentes grupos sociales políticamente movilizados moldean los territorios en función de sus intereses.
- Si bien puede presentar ciertas homogeneidades (una misma lengua o un mismo sistema legal), los territorios son fragmentados e internamente desiguales. La desigual distribución de los ingresos, por ejemplo, tiene su correlato en la desigual distribución territorial de las oportunidades. La sociedad genera cambios diferenciales en el territorio, y el territorio origina diferencias sociales.
Uno de los desafíos de la enseñanza de la geografía es complejizar la mirada sobre los territorios; no solo por presentar al territorio argentino como una construcción histórica; sino, de igual forma, por intentar comprender cómo se formaron, cómo funcionan y cómo participan en la vida cotidiana de los alumnos otros territorios. El del municipio o de la provincia, el de la comunidad campesina o de la minoría religiosa a la que pertenecen, por ejemplo.
Una definición contemporánea de geografía sería, tal vez, la de una ciencia que busca comprender, en el tiempo, la dimensión territorial de los procesos sociales. 


Fuente: Alejandro Benedetti Doctor en Geografía, becario posdoctoral del Conicet. Investigador del Instituto de Geografía y docente, UBA.



martes, 24 de abril de 2012

Detectan una gran reserva de agua subterránea en Africa.

Un mapa geológico elaborado por científicos británicos muestra que África puede descansar sobre una descomunal reserva de agua subterránea, cuyos mayores acuíferos se situarían en el norte. El volumen total de agua bajo el suelo ascendería a medio millón de kilómetros cúbicos, una cantidad que equivale a veinte veces el agua procedente de las precipitaciones anuales en todo África, y que podría aliviar la sed de más de 300 millones de africanos. Las reservas tienen 5.000 años de antigüedad, época en la que el Sahara era un vergel. Algunos pozos se encuentran solo a 25 metros de profundidad y sería posible explotarlos.
Alrededor de la mitad de estas reservas -que datan de hace unos 5.000 años- se encontrarían en Libia, Argelia y Chad, coincidiendo con una parte del desierto del Sahara, ha explicado Alan MacDonald, el geólogo que lideró la investigación. "Estas grandes bolsas de agua podrían aliviar la situación de más de 300 millones de africanos que no disponen de agua potable, así como mejorar la productividad de los cultivos", ha afirmado el experto de la institución científica British Geological Survey.

Cien veces más que en la superficie

El estudio, en el que también participan expertos del University College de Londres, indica que el volumen de agua de los acuíferos es cien veces superior a la cantidad que existe en la superficie. Se trata de la primera investigación que abarca todas las reservas de agua subterráneas de África e incluye una serie de mapas, que publica hoy la revista científica "Environmental Research Letters".
Para su elaboración, los expertos recolectaron los planos hidrológicos elaborados por distintos países africanos así como los resultados de 283 estudios regionales previos. En el norte de África las bolsas de agua almacenada tienen un grosor de 75 metros y se encuentran protegidas por rocas de gran dureza como el granito, lo que ha supuesto una sorpresa para los investigadores. Sin embargo, estos acuíferos no se rellenan con el agua procedente de las precipitaciones recientes y filtrada a través de la tierra, sino que sus reservas datan de hace aproximadamente 5.000 años.
En esa época, el Sahara era un vergel, con numerosos lagos y vegetación de sabana, pero se convirtió en el mayor desierto cálido del planeta hace 2.700 años después de una lenta desertización. Además, los geólogos hallaron grandes reservas en la costa de Mauritania, Senegal, Gambia y parte de Guinea-Bissau, así como en Congo y en la región limítrofe entre Zambia, Angola, Namibia y Botsuana.

Abastecer a la población

En muchas zonas áridas y semi áridas del continente sería posible extraer agua para abastecer a la población -aunque no para cultivos intensivos- mediante pozos de mano, dado que las reservas se encuentran a menos de 25 metros de profundidad. La excepción son algunos países norteños como Libia, donde los acuíferos yacen a partir de los 250 metros, en los que sería necesaria una infraestructura más cara y compleja.
"En el Cuerno de África se encuentran los acuíferos más pequeños, pero aún así habría suficiente cantidad como para el consumo humano y no resultaría caro extraerlo mediante pozos. Además, no sería necesario invertir en tratamiento del agua, porque su calidad es muy buena", añadió MacDonald.
Sólo el 5 por ciento de la tierra fértil de África está irrigada, y las proyecciones demográficas para las próximas décadas indican que el auge de la población incrementará la demanda de agua para consumo y riego de cultivos. Eso sí, MacDonald ha advertido que explotar estas grandes bolsas de agua sin límite no es conveniente. "En la mayoría de África las precipitaciones no son suficientes como para rellenar los acuíferos, por lo que yo recomendaría no extraer más agua de la que se recarga cada año por la lluvia", ha aconsejado.

Fuente: ABC.es

jueves, 19 de abril de 2012

Características del clima en el Valle del Tulúm, San Juan, Argentina.


El clima de un lugar explicita las condiciones naturales del ambiente medio como resultado de la síntesis de todos los elementos atmosféricos en una combinación única que depende de condiciones locales y fenómenos advectivos (Poblete y Minetti 1998). Esta definición no incluye elementos artificiales del clima originados por el hombre, como el oasis de regadío del Valle de Tulúm en medio de un desierto, que cambia las condiciones de clima natural desértico a otra variedad sub húmeda (Poblete y Minetti 1998).

El Departamento Rawson y en particular el sector analizado participan de las mismas características climáticas que el resto del Valle de Tulúm.

El Valle integra la franja de los climas templados, es decir que se desarrollan las cuatro estaciones astronómicas bien diferenciadas; sin embargo, en el Valle de Tulúm, dichas estaciones sufren cierta disparidad en las fechas de inicio y finalización con respecto a los solsticios y equinoccios respectivos. Es así que el otoño comienza aproximadamente los primeros días de marzo y finaliza a fines de mayo, el invierno se extiende hasta mediados de agosto y la primavera hasta los primeros días de noviembre en que comienza el verano (Poblete 2005).

El Valle de Tulúm integra la diagonal árida de la República Argentina y según la clasificación de Köeppen su clima es desértico con concentración estival de precipitaciones (BWwka). La temperatura media anual es menor que 18° C y la temperatura del mes más cálido es mayor que 22° C. Dicha clasificación toma como variables determinantes a la temperatura y a la precipitación.

Según otra clasificación, la propuesta por Thornthwaite, el clima en el valle en estudio es árido mesotermal; dicho autor rechaza la idea de una clasificación basada únicamente en la temperatura y la precipitación e introduce como factor determinante del clima también el concepto de evapotranspiración potencial.

El clima en el valle está determinado por tres factores principales; los cuales son advección, radiación y termodinámica (Poblete 2005). La advección hace referencia al transporte horizontal de masas de aire originadas en otro lugar y que mantienen las mismas características de donde se formaron. La radiación es importante ya que la heliofanía es elevada, entendida ésta como la duración real del brillo solar, la que expresada de otra forma es la ausencia de nubosidad que en la provincia posee un valor bajo que asciende a 3,3 décimos (Acosta 2003) con una baja frecuencia de días con cielo cubierto que suman 36 como valor medio (Acosta 2003).

La termodinámica es el calentamiento de una masa de aire por descenso de la misma generando una cuña o centro de alta presión en altura. Un ejemplo de termodinámica es el viento zonda de características Foehn, que originado por un fenómeno adiabático a raíz de la presencia de la barrera orográfica de la Cordillera de Los Andes y a consecuencia de un centro de alta presión originado en el Pacífico y un centro de baja presión en el valle, el aire asciende desde barlovento y descarga la humedad en forma de nieve en las altas cumbres, desciende recalentado al llano de sotavento. El zonda puede presentarse todo el año, pero su mayor frecuencia en las altas capas de la atmósfera es de mayo a octubre llegando a superficie en un número de 8 a 12 veces al año aproximadamente (Rosales Fritz 2000).

La baja barométrica dinámica que genera el zonda es equilibrada por el viento sur, el que constituye el 34% de la distribución de frecuencias de direcciones a lo que se debe agregar el 11,5% que representa el viento del sudeste; sumando la mitad de las direcciones registradas en el año (Rosales Fritz 2000). El viento del sudeste es el que se desarrolla con mayor intensidad y su distribución anual es de agosto hasta abril, siendo de características frías (Rosales Fritz 2000). Es elevado el número de días en calma (Acosta, 2003)

El Valle de Tulúm está dominado principalmente por el anticiclón del Pacífico; sin embargo, la barrera orográfica de la Cordillera de Los Andes genera condiciones de continentalidad la que se refleja en la humedad que es de alrededor del 52% (Acosta) siendo menor que la evapotranspiración por lo que el índice resultante es negativo en especial en el verano. Las precipitaciones no exceden los 150 mm anuales (Salinas, 2004) siendo cortas, copiosas y torrenciales con mayor incidencia en el verano; con granizo a raíz de las tormentas convectivas en los meses estivales. En invierno las precipitaciones disminuyen considerablemente hasta 0.6 mm en mayo (Salinas 2004) y son generadas por sistemas de vaguadas. Una vaguada es una depresión barométrica generada en altura y cuyo eje alcanza la superficie terrestre produciendo el ascenso del aire que es condensado.

En verano las tormentas suelen ir acompañadas de granizo favorecido por la génesis convectiva de las tormentas; para ello es necesario que se eleve una masa de aire muy caliente y muy húmeda, esto ocurre cuando el equilibrio de las masas de aire es inestable (-1°C/100m), la elevación debe ser violenta con enfriamiento rápido (Acosta, 2003). El granizo y el pedrisco (el primero tiene menor diámetro) son producidos por el ascenso vertical de fuertes corrientes de aire húmedo que se enfrían a medida que suben (Acosta, 2003).

En invierno son comunes las heladas, que son el resultado de una inversión de temperatura; pueden producirse por irradiación a la atmósfera del calor acumulado durante el día o por advección de una masa fría de origen polar. El sector sur del valle es más propenso a sufrir heladas ya que la distribución de las geoformas en el norte conforma un abrigo meteorológico al ingreso de masas de aire frío por el sur que se encuentra desprovisto de geoformas.


Fragmento GARCIA RUIZ, Juan Pablo “Recuperación de suelos en el Sudeste del Departamento Rawson” FFHA, UNSJ 2005.

Fuente consultada:

POBLETE, A. y MINETTI J. “Los mesoclimas de San Juan” IGA-UNSJ, San Juan, 1998.

POBLETE, A. G. “Tendencias de la temperatura del Valle de Tulúm-San Juan- en el periodo 1968-2004 y su relación con el calentamiento global” V Congreso Nacional Ambiental 2005, PRODEA, San Juan, 2005.

POBLETE, A. G. “Determinación de las estaciones climáticas basadas en criterios térmicos en el Valle de Tulúm” V Congreso Nacional Ambiental 2005, PRODEA, San Juan, 2005.

ACOSTA, Ricardo “Comportamientos de las Temperaturas y Precipitaciones en San Juan en periodos Históricos Distintos” 2003.

ROSALES FRITZ, Carla Vanesa “Geología de los depósitos modernos en las adyacencias del Río San Juan y Arroyo Agua Negra e implicancias ambientales, Departamentos 9 de Julio, Rawson y 25 de Mayo, Provincia de San Juan. Tesis de Licenciatura, Departamento de Geología, FCEFyN, UNSJ, 42pp. 2000.

SALINAS, Claudia “Geografía de los Peligros Ambientales en el Angulo Noroeste del Departamento Rawson” Tesis de Licenciatura, Departamento de Geografía, FFHA, UNSJ, 95pp. 2004

lunes, 16 de abril de 2012

Degradación ambiental por efectos de la salinización en el Valle del Tulúm, San Juan, Argentina.


La salinización[1] de los suelos genera degradación puesto que los convierte en improductivos desde el punto de vista agrícola no siendo rentable su explotación, de igual manera afecta a diferentes obras de infraestructura. Se puede afirmar que un suelo salino es aquel que contiene sales concentradas en grandes cantidades. En un suelo salino es difícil el desarrollo de los cultivos; dichos suelos requieren aplicación de medidas especiales y prácticas de manejo adecuadas.

El valle de Tulúm se considera un oasis cultural ya que su naturaleza propia de aridez ha sido modificada por el hombre mediante la agricultura bajo riego (Nozica, 2004). Es precisamente el excesivo riego un factor fundamental en el proceso de salinización, ya que los excedentes hídricos son aportados a la napa freática y en una zona de acuífero libre y deprimida, dicha napa aflora por capilaridad en la superficie o se mantiene cerca de ella. El riego excesivo origina desequilibrio en el manto freático elevándolo y situando las sales solubles en zonas radiculares esterilizando el suelo para cultivo (Grande Covián, 1976).

Puede ocurrir que en dicho ascenso se encuentren presentes sales solubles procedentes de los minerales del mismo suelo o que hayan sido transportados por el agua desde zonas más altas.

La acumulación de sales es preferencial en suelos deprimidos con un contenido elevado de arcilla y baja permeabilidad, con lixiviación[2] reducida. Los sulfatos y los cloruros son las sales predominantes. Los nitratos y los boratos se presentan raramente (Buol et al 1991).

Las sales pueden ser solubles en la fase líquida del suelo (suelos salinos), o fijadas sobre las arcillas como base de cambio (suelos alcalinos). Se suelen presentar ambas fases formando los suelos salinos-alcalinos (Grande Covián, 1976).

El contenido de sales en los suelos depende de un clima seco y cálido con alta evapotranspiración. También al nivel de la napa cerca de la superficie con mal drenaje y prácticas defectuosas de riego. De igual modo la cercanía a un río que en el caso del área de estudio presenta al arroyo Agua Negra, problema más evidente en ciclos hidrológicos ricos. Por último, el lavado de sales en las cimas y acumulación en depresiones.

Hay tres procesos pedogenéticos que pueden ser tratados en conjunto que originan suelos con características intrazonales afines y son los procesos de salinización, solonetización y solotización. Se presenta un exceso de sales solubles y cantidades anormales de sodio intercambiable o ambas cosas a la vez. Estos tres procesos dan lugar a suelos halomórficos; dichos suelos pueden ser salinos[3], alcalinos[4], salinos-alcalinos o alcalinos degradados (Berasategui y Heredia, 2000).

El nombre halomórfico proviene de que las sales solubles deben estar presentes en alguna etapa del desarrollo, siendo las fuentes de las sales las aguas subterráneas y superficiales que las contienen disueltas. Estos suelos en la primera etapa del desarrollo o de suelo salino, tienen una capa de agua salada a poca profundidad. Todo el perfil está sometido a la acción dominante de las corrientes ascendentes del agua salada. La vegetación presente es halófila con especies herbáceas y arbustivas tolerantes a la sal (Berasategui y Heredia, 2000).

El proceso de salinización da lugar a la formación de suelos salinos que es la primera etapa de un suelo halomórfico. Los suelos salinos carecen de estructura debido al exceso de sales, los coloides están floculados y son más permeables que los suelos sódicos. El proceso de salinización consta de tres etapas; en primer lugar la alteración, con pérdidas de sílice y formación de arcilla con elevado poder absorbente. En segundo lugar, el complejo absorbente, con saturación casi total del calcio pero con sodio menor a 15%. Por último, las migraciones, con desplazamiento ascendente de sales de cationes alcalinos y alcalino-térreos provenientes de una capa de agua salada (Berasategui y Heredia, 2000).

La solonetización es la traslocación de las sales o comienzo de destrucción del complejo de absorción en medio altamente alcalino. El suelo retiene el sodio de cambio pero pierde la mayor parte de las sales. La solotización es el proceso de reemplazo de una gran parte del sodio intercambiable por el hidrógeno de las aguas de lavado que se aprecia en los horizontes superiores por una caída del pH (Berasategui y Heredia, 2000).

Las sales solubles que aparecen el los suelos son cloruros y sulfatos de sodio, calcio, magnesio y potasio. Las sales migran y se acumulan en los suelos por procesos químicos que comprenden hidrólisis, hidratación, solución y carbonatación. Por capilaridad se produce el ascenso de las sales a la superficie generando suelos alcalinos blancos; en cambio si dominan las sales con carbonatos y bicarbonatos el problema es más perjudicial y el proceso de solonetización genera suelos alcalinos negros. Los últimos son difíciles de recuperar por el contenido de sodio (Monfort, 2003).

Los minerales que son nocivos para los cultivos son los sulfatos y cloruros de calcio, magnesio y sodio. Si el agua del acuífero tiene sales disueltas puede perjudicar el sistema radicular del cultivo.

La salinización produce una reducción de la velocidad y cantidad de agua que puede ser absorbida del suelo por las raíces de las plantas. El riego continuo bajo condiciones adversas produce un incremento de la presión osmótica[5], la cual reduce la capacidad que la planta tiene para absorber agua, si aumenta dicha presión aumenta también la energía que gasta la planta. Uno de los principales efectos de la salinización es que restringe el abastecimiento de agua a la planta, por lo que debe gastar más energía y por consiguiente debilitándola (Richards, 1993) (Monfort, 2003).

Los suelos con contenido elevado de sodio absorbido tienden a juntarse cuando están húmedos impidiendo el movimiento del agua y del aire. Algunas sales son dañinas en concentraciones pequeñas como el carbonato y los boratos solubles. El carbonato sódico es perjudicial en sí, pero más por el elevado pH. Los principios nutricios como fosfato, hierro, cinc y magnesio son inasimilables al pH alto. La estructura del suelo se hace inestable al agua originando escasa permeabilidad, pobre aireación y laboreo difícil. Los boratos son tóxicos de manera directa para el cultivo (Monfort, 2003).

Las plantas son afectadas directamente por la salinización ya que afecta la zona radicular, cuanto mayor es el tenor salino, mayor es el raquitismo de la planta, las hojas se tornan de colores sucios y verde azuladas cubriéndose con depósitos aéreos. Las plantas afectadas por la salinización son de menor tamaño. Pueden apreciarse manchones sin vegetación, aunque puede deberse a la presencia de arcilla. El escaso desarrollo y opaco color es también a causa de la escasa fertilidad del suelo. Las puntas y los márgenes de las hojas parecen estar quemadas en ambiente salino. Las plantas jóvenes tienen menor resistencia a la sal (Monfort, 2003).

Para lograr un adecuado saneamiento de los suelos salinizados se requiere prácticas como el lavado de los suelos, el cual es un proceso de disolución y transporte de sales solubles por el movimiento del agua del suelo hacia y a través del mismo. Como las sales se mueven con el agua la salinidad dependerá del manejo del agua o de irrigación, lavado y drenaje del suelo. El agua no debe correr con rapidez par no producir erosión (Richards, 1993) (Monfort, 2003).

El lavado es propicio si las sales son solubles, pero si se encuentran fijadas en los coloides del suelo se las debe separar con aporte de material no salino como calcio para que cambie la base, transformando la arcilla sódica en cálcica para luego si ser arrastrada por lavado. Al agua del lavado debe dársele salida para que la evaporación no vuelva a generar salinización depositando las sales en el suelo. Para los suelos solubles solo basta una buena red de drenaje (Grande Covián, 1976).

Según Richards (1993) "un suelo es salino si la solución extraída de una pasta saturada del suelo tiene una conductividad eléctrica de 4 mmhos/cm. mayor". Según el mismo autor "el contenido de sales arriba del cual el crecimiento de las plantas es alterado, depende de la textura, de la distribución de sal en el perfil, la composición de la sal y del vegetal"
 Siguiendo con el mismo autor;  suelo salino es aquel que posee una conductividad eléctrica mayor de 4mmhos/cm. a 25°C, con porcentaje de sodio intercambiable menor de 15. el pH es menor a 8.5, son suelos blancos. Suelo salino-sódicos es aquel que posee una conductividad eléctrica mayor a 4mmhos/cm. a 25°C y el porcentaje de sodio intercambiable es mayor de 15. Se presentan procesos combinados de salinización y acumulación de sodio. La apariencia es similar a los suelos salinos. Cuando hay exceso de sales el pH raramente es mayor de 8.5. Suelo sódico no salino, es aquel que posee una conductividad eléctrica menor de 4mmhos a 25°C, porcentaje de sodio mayor a 15 y pH entre 8.5 y 10, son suelos negros con sales solubles reducidas.
  Según Ferrés (1997) considera el valor mayor a 1500 µmhos/cm.[6] como más salinizado (con respecto al agua del suelo).

También se puede plantar cebada o sorgo que aporta materia orgánica, mejora los niveles de infiltración y buen índice de uniformidad y el grado de desalinización.

Fragmento GARCIA RUIZ, Juan Pablo “Recuperación de suelos en el Sudeste del Departamento Rawson” FFHA, UNSJ 2005.

Fuentes consultadas:

NOZICA Graciela et al “El SIG en el diagnóstico de proceso de deterioro ambiental” FAUD-UNSJ, 2004.

GRANDE COVIAN Ricardo “Drenaje subterráneo como medio de saneamiento de suelos salinos y alcalinos” Ministerio de Agricultura, Sevilla, España. FAO Comisión Europea de Agricultura, Grupo de Trabajo sobre los Recursos de Agua y Riego. Roma, 1976.

BUOL, HOLE y Mc CRACKEN “Génesis y clasificación de suelos” editorial Trillas, ed. en español, México 1981 primera reimpresión 1991, 416pp.

BERASATEGUI L y HEREDIA O Capítulo 7 “Procesos Pedogenéticos” pp 337 en “Principios de Edafología, con énfasis en suelos argentinos” Editorial Facultad Agronomía UBA. Bs. As. 2000, 430 pp.

MONFORT ROSELLO, Sergio J “Problemas Generados a Partir de la Salinización en los Suelos de un Sector del Departamento Sarmiento” Tesis de Licenciatura, Departamento de Geografía, FFHA, UNSJ, 83pp. 2003

RICHARDS L. A. (ed.) et al “Diagnóstico y Rehabilitación de Suelos Salinos y Sódicos” Editorial Limusa, México, 1993. 172pp


[1] Salinización: Proceso de acumulación de sales en el suelo (Richards, 1993).

[2] Lixiviación: Proceso pedogenético por el cual se pierden materiales del suelo debido al intenso lavado y eliminación llevado a cabo por la percolación de agua excedente de infiltración (Stralher, 1994)

[3] Salino: suelo no sódico que contiene sales solubles en cantidades que impiden el crecimiento de la mayoría de los cultivos. La conductividad del extracto de saturación es mayor de 4 milimhos por cm. a 25° C y el porcentaje de sodio intercambiable es menor de 15. el pH de la pasta saturada es menor de 8.5 (Richards, 1993).

[4] Alcalino: término químico que se refiere a la reacción básica cuyo pH es mayor de 7, para diferenciar de la reacción ácida menor de 7 (Richards, 1993).

[5] Presión Osmótica: Presión negativa equivalente que tiene influencia en el grado de difusión del agua a través de una membrana semipermeable. Su valor experimental directo para una solución es la diferencia de presión requerida para igualar los grados de difusión entre la solución y agua pura a través de una membrana semipermeable (Richards, 1993).

[6]  µ: micro  µm: micrómetro   1µ= 0.000001 mm (un millonésimo de milímetro).

lunes, 9 de abril de 2012

Características generales del suelo.

Teniendo en cuenta los conceptos y las consideraciones de Stralher (1994) se dice que el suelo es una capa dinámica en la que tienen lugar numerosos y complejos procesos físicos, químicos y biológicos. Es cambiante y se encuentra en continuo desarrollo, sujeto a condiciones del clima, topografía y vegetación.

Suelo es el material de superficie que durante un largo periodo de tiempo ha llegado a formarse en capas u horizontes. El suelo se compone de partículas minerales y orgánicas y posee sustancias en los tres estados de la materia. La parte sólida del suelo es a la vez orgánica e inorgánica. La erosión de las rocas produce las partículas inorgánicas que le otorgan a éste la mayor parte de su peso y volumen y van desde arenas y gravas hasta pequeñas partículas coloidales. Los sólidos orgánicos son materiales vivos o en descomposición de origen animal o vegetal, como raíces, hongos, bacterias, gusanos, insectos y roedores. Las partículas coloidales (partículas extremadamente pequeñas de forma de escamas que pueden permanecer en suspensión en el agua) orgánicas e inorgánicas cumplen una función importante en la química del suelo.

La parte líquida del suelo (disolución) es una solución compleja de componentes químicos indispensables para los procesos que tienen lugar en él. En un suelo sin agua las reacciones químicas no son posibles y la vida no puede desarrollarse.

Los gases que ocupan los poros proceden de la atmósfera y de la actividad química y biológica del suelo que permiten la liberación de gases.

El color del suelo puede decir mucho acerca de cómo está formado y de sus componentes. Los horizontes se distinguen por sus diferentes coloraciones. Aumentan en intensidad desde el blanco al negro pasando por el pardo a medida que aumenta el porcentaje de humus que es materia orgánica. La abundancia de humus depende de la abundancia de vegetación y de la intensidad de la actividad microbiana; que a la vez dependen del clima. El color rojo indica que el agua se infiltra fácilmente a través del suelo (además que posee hierro). En los climas húmedos los suelos son grisáceos y azulados; suelos grises en climas secos es escasez de humus. El color blanco denota la presencia de sales.

La textura del suelo se refiere al tamaño de las partículas que lo componen. Las partículas se clasifican en grados de gravas, arenas, limo y arcilla. La textura determina la retención de agua y las propiedades de transmisión del suelo. La arena puede drenar rápidamente, en un suelo arcilloso los poros son demasiados pequeños para favorecer un adecuado drenaje, donde la arcilla y el limo son elevados la penetración de raíces resulta dificultosa.

La estructura del suelo alude a la forma en que las partículas se agrupan en fragmentos mayores mantenidos juntos por los coloides del suelo (textura). La estructura puede ser en bloques, granular, prismática, laminar. La estructura influye en la proporción de agua que es absorbida.

El aire del suelo ocupa sus espacios porosos cuando el agua no lo satura. El agua del suelo es retenida temporalmente en el mismo.

El perfil está dado por los horizontes de diferente textura, color y consistencia; el perfil tiene tres partes. Los horizontes A y B son el suelo propiamente dicho, el horizonte C es el subsuelo o lecho madre erosionado; bajo ésta última se encuentra la roca madre erosionada u horizonte D.

FORMACION DEL SUELO

En la formación de los suelos intervienen numerosos procesos, algunos de tipo pasivo y otros activos. Los cinco principales formadores de suelo son:

La materia madre.

El relieve o topografía.

El tiempo.

El clima.

La actividad biológica.

El primero o roca madre es de tipo pasivo, el manto residual o transportado, de roca disgregada que constituye la mayor parte del suelo. Otro factor pasivo, la topografía; cuando una pendiente es acusada, la erosión superficial por escorrentía es más rápida y la penetración del agua menor que en pendientes más suaves, es decir que el suelo será más delgado cuanto más aguda sea la pendiente. Un tercer factor pasivo es el tiempo, un suelo es más maduro cuando han actuado sobre él todos los procesos un tiempo bastante largo para haber desarrollado un perfil; los suelos originados de depósitos fluviales o glaciales de formación reciente se consideran jóvenes, para obtener un suelo maduro son necesarios miles de años.

En cuanto a uno de los procesos activos como el clima es uno de los más importantes. Los elementos climáticos que intervienen en el desarrollo de los suelos son la humedad, la temperatura y el viento. La actividad biológica es otro factor activo, ya que la influencia de los vegetales y los animales ya sea como removedores de suelo o como contribuyentes de materia orgánica.


Fragmento GARCIA RUIZ, Juan Pablo “Recuperación de suelos en el Sudeste del Departamento Rawson” FFHA, UNSJ 2005.

Fuentes consultadas:

STRAHLER, Arthur y STRAHLER, Alan, “Geografía Física” Ed. Omega. 1994

Imagen: Kalipedia.