sábado, 27 de marzo de 2010

¿Qué hacer en caso de terremotos?


Antes del sismo
�� Recurra a técnicos y especialistas para la construcción o reparación de su vivienda, de este modo tendrá mayor seguridad ante una sismo. Revise periódicamente su estado, en particular si ve rajaduras.
�� Mantenga siempre en buen estado las instalaciones de gas agua y electricidad. En lo posible, use conexiones flexibles.
�� Junto con su familia, prepare un plan para enfrentar los efectos de un sismo. Esto requiere organización y práctica. Elabore un plan de reunión de la familia para que en caso de encontrarse separados (caso, trabajo, escuelas) puedan reunirse una vez pasado el sismo. Identifique un lugar seguro para ello.
�� Tener contactos externos (amigos o familiares) para llamarlos en caso de que sea imposible comunicarse entre los miembros de la familia para saber que están bien y se dirigen al punto de reunión.
�� Guarde provisiones (comida enlatada y agua) podrían ser necesarias.
�� Tenga a la mano números telefónicos de emergencia.
�� Identifique los lugares más seguros de inmueble, las salidas principales y alternas. Verifique que las salidas y pasillos estén libres de obstáculos.
�� En las viviendas los sitios más seguros se hallan al lado de columnas o paredes internas o al lado de muebles resistentes; en el exterior, lejos de edificaciones, autopistas, puentes, árboles grandes, columnas de electricidad o luces.
�� Fije a la pared: repisas, cuadros, armarios, estantes, espejos y libreros. Evite colocar objetos pesados en la parte superior de éstos. No ponga objetos pesados o cortantes cerca de las camas.
�� Asegure firmemente al techo las lámparas y candiles.
�� Procure que todos, especialmente los niños tengan consigo una identificación. De ser posible con número telefónico y tipo de sangre.
�� Es importante que las familias que viven en zonas sísmicas cuenten con un botiquín de primeros auxilios, una radio de pilas, una linterna, agua potable y un sobre con sus documentos más importantes (identificaciones, cuentas bancarias, etc.). Tener pilas extra disponibles.
�� Edúquese Ud. mismo y a su familia sobre estos aspectos. Enséñele a los niños como conducirse. Ayude a su comunidad a estar preparada. Contáctese con la Cruz Roja, Defensa Civil o los Bomberos de su localidad.
Durante el sismo
�� Conserve la calma, no permita que el pánico se apodere de usted. Tranquilice a las personas que estén a su alrededor. Ejecute las acciones previstas en el plan familiar.
�� Diríjase a los lugares seguros previamente establecidos; cúbrase la cabeza con ambas
manos colocándola entre las rodillas o póngase en posición fetal, cubriéndose la cabeza. En general se ha comprobado que cuando las paredes o techos caen queda una zona de sombra que constituye un hueco en el que se puede salvar de ser aplastado.
�� No utilice los ascensores.
�� Aléjese de los objetos que puedan caer, deslizarse o quebrarse.
�� No se apresure a salir, el sismo dura sólo unos segundos y es posible que termine antes de que usted lo haya logrado.
�� De ser posible cierre las llaves del gas, corte la luz y evite prender fósforos o encendedores o cualquier fuente de incendio.
�� Tener cuidado porque a veces el sismo puede no ser muy intenso y ser precursor de uno mayor, actuar en consecuencia y no confiarse. Ejecutar el plan previo sin distracción.
�� La mayor parte de las víctimas se producen por colapso de paredes y techos, vidrios y objetos cortantes o pesados que se caen.
Después del sismo
�� Evitar perder el tiempo reuniendo las pertenencias personales
�� Evitar correr y gritar
�� Verifique si hay lesionados, incendios o fugas de cualquier tipo, de ser así, llame a los servicios de auxilio.
�� Use el teléfono solo para llamadas de emergencia. Escuche la radio para informase y colabore con las autoridades.
�� Si es necesario evacuar el inmueble, hágalo con calma, cuidado y orden, siga las instrucciones de las autoridades.
�� Reúnase con su familia en el lugar previamente establecido. Este debe ser un lugar que se considere seguro, por ejemplo un parque o una plaza.
�� No encienda fósforos ni use aparatos eléctricos hasta asegurarse de que no hay fugas de gas.
�� Transcurrido un tiempo, efectúe con cuidado una revisión completa de su casa y mobiliario. No haga uso de ella si presenta daños graves.
�� Limpie los líquidos derramados o escombros que ofrezcan peligro.
�� Esté preparado para futuros sismos, llamados réplicas, los que generalmente son más débiles, pero que igualmente pueden ocasionar daños adicionales.
�� Aléjese de edificios dañados y evite circular por donde existan deterioros considerables.
�� No consuma alimentos ni bebidas que hayan podido estar en contacto con vidrios rotos o algún contaminante.
�� Ayude a la gente que lo necesite y no propague rumores.
�� No mover a las personas seriamente heridas salvo que haya evidencia de un colapso, busque o pida ayuda especializada
Qué hacer en caso de sismo si Ud. está en la vía pública
�� Mantener la calma evitando gritar y/o realizar acciones que manifiesten pánico.
�� Evitar lanzarse a correr. Una buena parte de las desgracias que ocurren durante los sismos se deben a las personas que corren sin fijarse, y son atropelladas o sufren caídas.
�� Analizar la zona donde se encuentra a fin de dirigirse al sitio más seguro. Este será aquel que no tenga edificios cercanos conventanales y que esté alejado de los cables que conducen energía eléctrica.
�� Evitar acercarse a los postes donde se encuentran los transformadores
�� Encender la radio a fin de informarse sobre la magnitud del evento y sus consecuencias.
�� Comunicarse con sus familiares para conocer su estado, dirigirse luego a punto de encuentro acordado con la familia previamente.
Si Ud. está en un vehículo
�� Mantener el control del automóvil disminuyendo la velocidad hasta detenerse por completo.
�� Estacionar el vehículo evitando quedar a la sombra de los edificios o puentes o cualquier cosa que se pueda caer.
�� Evitar descender de la unidad y mantener la calma
�� Encender el radio a fin de informarse sobre la magnitud del evento y sus consecuencias.
�� Comunicarse con sus familiares para conocer su estado, dirigirse luego a punto de encuentro acordado con la familia previamente.
�� Si el sismo fue grande no retomar el vehículo, cumplir el plan a pie.
Si Ud. está en los centros de trabajo o en una escuela
�� Mantener la calma.
�� Apagar equipos eléctricos, motores y maquinarias.
�� Evitar perder el tiempo reuniendo las pertenencias personales.
�� Evitar correr y gritar.
�� Evitar el uso de los elevadores y escaleras eléctricas.
�� Seguir las señales que marcan las rutas de evacuación. Conocer los planes de evacuación.
�� Obedecer las instrucciones de los brigadistas.
�� Buscar salir del edificio una zona segura considerando los ventanales de los inmuebles cercanos, los cables de corriente eléctrica, los transformadores y el flujo vehicular.
�� Encender el radio a fin de informarse sobre la magnitud del evento y sus consecuencias.
�� Comunicarse con sus familiares para conocer su estado, dirigirse luego a punto de encuentro acordado con la familia previamente.
En caso de quedar atrapado
�� Conserve la calma y trate de comunicarse al exterior golpeando con algún objeto.
�� No encienda fósforos.
�� No grite, salvo que escuche que lo llamen, en ese caso será también escuchado.
�� No intente excavar o sacar lo que tiene encima salvo que sea muy obvio que no esta lesionado y que no es muy pesado.
�� Taparse la boca y nariz con un pañuelo o con la ropa para evitar respirar polvo.

Fuente:
Gacetilla elaborada por:
Dirección de Geología Ambiental y Aplicada
IGRM (Instituto de Geología y Recursos Minerales
SEGEMAR (Servicio Geológico-Minero Argentino)
Elaborado sobre la base de materiales realizados por el INPRES (Instituto Nacional
de Prevención Sísmica), Defensa Civil, Defensa Civil de México, Cruz Roja de México,
USGS (Servicio Geológico de EEUU), FEMA
Para mayor información consulte páginas web de estos y otros organismos
relacionados.
Para contacto:
fernap@minproduccion.gov.ar
olapid@minplan.gov.ar
++54 11 4349 3125/3176
Este material puede reproducirse libremente citando la fuente

lunes, 22 de marzo de 2010

¿Que son los terremotos?

Más de un millón de veces por año la corteza de la Tierra se mueve bruscamente (un temblor cada 30 segundos aprox.). La mayor parte de estos movimientos se concentran en las cercanías de los límites de placas tectónicas (Figura 1a). La zona andina de Argentina, relacionada a un margen de placas convergente, es un ejemplo de lo anterior (Figura 1b). Muchos de estos sismos
son prácticamente imperceptibles para la población y otros apenas se sienten como temblores. Sin embargo algunos de ellos alcanzan magnitudes suficientes para destruir cualquier tipo de construcción humana. Los terremotos constituyen los fenómenos naturales más destructivos y son los que ocasionan más pérdidas de vidas humanas.


Figura 1: a) Esquema de las placas tectónicas que integran la corteza terrestre. b) Corte transversal de los diferentes tipos de límites de placas y procesos tectónicos relacionados. La Cordillera de Los Andes correpondería en este esquema a la cadena desarrollada en un margen convergente, relacionado a subducción.

Un terremoto es la liberación repentina de energía acumulada en un sector de la corteza terrestre producido como consecuencia de movimientos en las zonas de fallas de las rocas. Los movimientos del suelo se producen por el desplazamiento de las ondas sísmicas con su lógico impacto sobre las obras de infraestructura y viviendas (Figura 2).
Los terremotos que tienen lugar en el fondo de los océanos pueden formar grandes olas que avanzan por miles de kilómetros hasta llegar a alguna costa en la que producen grandes destrozos y dado lo repentino pueden provocar gran cantidad de muertes. Estas olas conocidas como tsunamis o maremotos pueden viajar a más de 400 Km/h y son más bien pequeñas hasta que llegan a una zona costera. Ahí el agua se ¨apila¨ formando una pared de agua de varias decenas de metros. La ola más grande registrada alcanzó 80 m y fue en Japón.
En la costa atlántica de Argentina es muy poco probable que ocurran este tipo de eventos (por
suerte!).

Figura 2: Esquema de un corte de la corteza con indicación de foco y epicentro de un sismo.

Un gran terremoto hace que la superficie ondule como si fuera un líquido viscoso. Estas ondulaciones del terreno pueden romper los cimientos de la mayor parte de las construcciones. Los científicos que estudian los terremotos se conocen como sismólogos. Los sismólogos analizan las vibraciones u ondas que atraviesan rocas y suelos utilizando aparatos especiales (sismógrafos). Existen dos formas de medir los terremotos. Una es la escala de Richter que mide
directamente la magnitud del terremoto (la energía y aceleración), mientras que la escala de Mercalli Modificada se basa en la observación de los efectos de los terremotos y es una escala cerrada de doce grados (Figura 3). La escala de Richter es una escala abierta es un valor instrumental que mide la energía elástica liberada y propagada por ondas sísmicas en el interior y en la superficie de la tierra, siendo los de magnitud 8 y 9 los mide con sismógrafos y el valor obtenido es independiente de la distancia entre el hipocentro o foco y la estación sismológica. La escala de Mercalli tiene 12 grados de intensidad, siendo el más intenso de XII en la cual la destrucción puede ser total.

Figura 3: Comparación entre escala de Intensidad (Mercalli Modificada) y Magnitud (Richter)

En Argentina, el principal evento, en función del número de víctimas mortales fue el terremoto de San Juan (1944) que tuvo una magnitud de 7,4 (Ver igura 4) y ocasionó más de 10.000 muertos (sobre una población total de 90000 personas). Además de este, se registran numerosos sismos de gran magnitud y que han generado numerosos daños en el país, entre ellos
se destaca el terremoto de Mendoza de 1861 con una magnitud de 7, que destruyó la vieja ciudad y es el terremoto porcentualmente más destructivo de nuestra historia, ya que generó 6000 muertes sobre una población total de 18000 habitantes. El sismo de mayor magnitud registrado en Argentina ocurrió al noroeste de la provincia de San Juan en el año 1894, alcanzó una magnitud de 8 en la escala de Richter y generó grandes daños en varias provincias. El terremoto de Caucete, San Juan, de 1977 con una magnitud de 7.4 generó también grandes daños y numerosas víctimas.

El sismo más grande registrado en la historia es el Terremoto de Valdivia, Chile, en 1960 que alcanzó una magnitud de 9.5 y produjo daños enormes e incluso se sintió fuertemente en la zona de Bariloche. El segundo sismo más grande se dio en Alaska, en 1964 y alcanzó una magnitud de 9.2. El reciente sismo de Chile (Concepción) alcanzó un valor de 8,8. Los sismos de magnitud 5, suelen ser los mas frecuentes en la región andina argentina y si bien son claramente percibidos por la población no suelen causar daños significativos ni pérdidas de vidas. Al efecto destructor de un sismo se suma su acción como elemento disparador de fenómenos de remoción en masa (aludes, desprendimientos, caídas de rocas y movimientos de terrenos en zona de pendientes montañosas (Figura 5). En general se utiliza en término temblor para los sismos pequeños o medianos, mientras que el término terremoto se reserva para los más fuertes, sin embargo usar terremoto como sinónimo de sismo es correcto, independientemente si es fuerte o no. Una vez producido un terremoto mayor pueden producirse durante varios días sismos asociados, generalmente de menor magnitud, que se conocen como réplicas.

Predecir temporalmente los terremotos es prácticamente imposible, por lo que la prevención se encamina en la construcción de estructuras que soporten movimientos del terreno. Estas construcciones llamadas sismorresistentes son obligatorias en algunas provincias de nuestro país donde los terremotos de gran magnitud son más probables, como por ejemplo en San Juan y Mendoza. En el mapa se observa una zonificación sísmica realizada por el INPRES (Figura 6).
Dado que los terremotos no se pueden evitar y es muy difícil predecir, la prevención es la herramienta más importante para disminuir los daños potenciales. Además del desarrollo de técnicas constructivas sismorresistentes y de la aplicación de códigos de edificación en zonas sísmicas; la elaboración de planes de emergencia y la difusión de información a la población, son medidas simples y que minimizan las pérdidas de vidas.

Figura 4: Daños generados por el terremoto de San Juan, 1944

Figura 5: Terremoto 2004 en Catamarca


Figura 6: Mapa de Zonificación sísmica de la Argentina

Fuente:
Gacetilla elaborada por:
Dirección de Geología Ambiental y Aplicada
IGRM (Instituto de Geología y Recursos Minerales
SEGEMAR (Servicio Geológico-Minero Argentino)
Elaborado sobre la base de materiales realizados por el INPRES (Instituto Nacional
de Prevención Sísmica), Defensa Civil, Defensa Civil de México, Cruz Roja de México,
USGS (Servicio Geológico de EEUU), FEMA
Para mayor información consulte páginas web de estos y otros organismos
relacionados.
Para contacto:
fernap@minproduccion.gov.ar
olapid@minplan.gov.ar
++54 11 4349 3125/3176
Este material puede reproducirse libremente citando la fuente

domingo, 21 de marzo de 2010

En San Juan, Argentina: Verano 2010, el más caliente en 79 años.


Ayer terminó el período estival más complicado de las últimas décadas.

Días y noches infernales con temperaturas que superaron los 42 grados y no bajaron de los 36, aún cuando el sol se había ocultado. Esta es una situación que no se daba desde 1931 en un verano en San Juan y llevó al colapso una buena parte de la red eléctrica de la provincia. Granizadas impactantes que dejaron a varios productores con las manos vacías y gente sin vivienda. Una sequía tan fuerte como no se veía desde hace una década, hizo peligrar la producción agrícola y ganadera en varios puntos de la provincia. Esto dificultó la llenada de los diques, limitó la actividad turística y hasta se redujo la producción de energía hidroeléctrica local. Ese fue el panorama, poco usual, que presentó este último verano, que termino ayer.

El verano infernal y atípico del 2010 ya se veía venir, aun antes de empezar. En octubre del 2009 hubo días cuyas temperaturas superaron los 41 grados. Según los registros diarios de el climatólogo Germán Poblete, desde 1960, esa fue la primera vez que en la provincia hacían más de 40 grados en octubre. A esto se sumó que la antesala de este último verano no fue tranquila. El 2009 fue el año repleto de fenómenos climáticos. Fue una situación que se dio en todo el país. Excesos tales como olas de calor, sequías, granizadas e inundaciones, sobre todo en el centro del país, fueron, según el Servicio Meteorológico Nacional, los fenómenos más extremos ocurridos en los últimos 50 años. Por ejemplo, a principios de noviembre, en Jáchal se registró una temperatura de 42,5 grados, convirtiéndose en una de las tantas ciudades argentinas que superaron el valor máximo de 5 décadas.

Así, en este último enero, otra vez el infierno pareció ascender a tierra sanjuanina. Ese mes dejó a los pobladores calcinados. Sólo en 4 días durante todo el mes la temperatura mínima fue inferior a 20 grados y hubo 6 días en los que la máxima superó los 40. Con esas cifras, la temperatura promedio de enero fue de 29,5 grados y se convirtió en la más alta en los registros que el Germán Poblete guarda desde enero de 1931 a la actualidad. El resultado fue que esta última temporada estival fuera la más caliente en 79 años. Uno de los motivos por los que la media resultó tan elevada fue que el enero de 2010 tuvo una temperatura máxima media de 36,5 grados, cuando lo normal es 32,8 grados. El climatólogo explicó que lo que produjo temperaturas máximas y mínimas tan elevadas fue el ingreso y la permanencia de una fuerte masa tropical (cálida). Esa masa fue demasiado intensa y persistente y los frentes fríos que ingresaron fueron muy débiles y escasos, por lo que no pudieron hacer descender el calor.

Febrero no se quedó atrás. Poblete también dijo que fue más cálido de lo normal, aunque en menor medida que el mes que lo antecedió. En la primera mitad del mes se registró una media promedio de 28 grados, cuando lo normal es que sea de 24,7. Además, la máxima media registrada en la primera quincena fue de 34,5 grados, cuando lo normal es 31,4. Y la mínima media fue de 22,4, cuando lo histórico es 17,8.

La sequía fue otra de las características de este verano atípico. Ya en abril del año pasado, el dique de Ullum alcanzó un nivel de agua mínimo histórico. En ese momento, los especialistas indicaron que la cota iba a seguir bajando. y que se iba a igualar a la marca mínima de 1993, cuando descendió a los 755,7 metros a raíz de una gran sequía que vivió San Juan. En octubre del 2009, el panorama de sequía fue inminente. Se anunció oficialmente que el río San Juan iba a traer un 30% menos de agua. Ese fue el pronóstico oficial después de realizar un relevamiento en la cordillera. En ese momento, el titular de Hidráulica de la provincia, Jorge Millón, dijo que había que ser prudente a la hora de usar los recursos hídricos de la provincia porque se avecinaba un verano muy seco. Por la falta de lluvia, uno de los sectores más afectados fue Valle Fértil. Una tormenta de fines de febrero de este año, vino a traer la calma entre los pobladores del lugar.

La primera granizada de la temporada veraniega fue el 5 de enero y afectó la zona de La Chimbera. Varias hectáreas de plantaciones de uvas se vieron dañadas. Hubo piedras que tenían el tamaño de un limón. Unos días después, la piedra azotó el departamento de 25 de Mayo. Hasta ese momento, San Juan venía esquivando por el momento las granizadas, que si ya habían afectado y duramente, los distritos de Lavalle y General Alvear, en la vecina provincia de Mendoza, donde las pérdidas en algunos lugares fue del 100%. La última granizada dejó a 300 familias en la calle. "Con temperaturas tan altas, es normal que ocurran estos episodios climáticos", dijo Poblete. Por su lado, desde el Servicio Meteorológico Nacional, afirmaron que la tendencia, es que habrá un aumento de fenómenos extremos y que eso será más frecuente en los próximos veranos. Los cambios climáticos ocurridos en todo el planeta es la explicación que le dan los especialistas a lo ocurrido en el último verano.

Lo que el verano dejó
El calor
El sistema eléctrico local tuvo que pasar una prueba de fuego por las altas temperaturas ocurridas a fines de enero y que alcanzaron los 43,8 grados. Como consecuencia del colapso, 600 familias se quedaron sin luz. Esto fue porque se rompieron dos transformadores. El 22 de enero el consumo eléctrico alcanzó un récord histórico de 296 MWh, según dijeron desde Energía San Juan. Nunca antes se había alcanzado un valor tal, y el antecedente más reciente data de febrero del 2009 cuando llegó a los 292 MWh. La demanda de energía, por la utilización de artefactos para refrigerar, provocó ese día, unos 150 cortes aislados en el Gran San Juan y alrededores. Pero esto no fue todo. Por el calor, dos autos se incendiaron. Las altas temperaturas hicieron que un Ford Sierra y un Renault 13, se recalentaran. Uno de los vehículos se quemó íntegramente y afectó una medianera.

La sequía
La situación hídrica de la provincia pasó por un año malo. Durante el verano, el caudal del río San Juan fue uno de los más bajos de la década, incluso menos que lo que se había pronosticado a inicio de la temporada. La situación fue tan compleja que el dique Caracoles no pudo embalsar con normalidad, sumado a la ya conocida bajante que muestra el Ullum, donde afectó las actividades recreativas y turísticas por la falta de agua en las playas. Se priorizó el agua para consumo humano y después el regadío. Otra consecuencia de la sequía fue que los diques generaron un 43% menos de energía. Como la provincia vende su energía, hubo un perjuicio económico. La sequía se produjo porque no hubo fuertes precipitaciones níveas en alta montaña y por ende, el derrame de agua fue escaso. Aún así, el EPSE aseguró que no corría ningún riesgo el suministro eléctrico domiciliario e industrial porque la provincia está interconectada a la red nacional de electricidad.

El granizo
La primer granizada del 2010 ocurrió el 6 de enero en La Chimbera. Afectó principalmente la franja comprendida por las calles 25 y 12, donde causó daños de consideración en un sector destinada a producir uvas de mesa para exportación. De acuerdo a lo informado por los productores de la zona, el fenómeno climático también perjudicó la localidad de Cochagual y también una pequeña porción de tierras en Tupelí, 25 de Mayo. Cuatro días después otro temporal volvió a azotar el departamento 25 de Mayo. La piedra, que cayó durante 15 minutos, destruyó casi todo en unas 6.000 hectáreas y afectó a unas 300 familias. Se les cortó la luz y el suministro de agua potable. Estos fenómenos climáticos hicieron que los productores se volcaran masivamente a consultar y comprar químicos para prevenir peronóspera y oidium, enfermedades que aparecen en las plantaciones después de las lluvias y granizadas.

Fuente: DiarioDeCuyo.com.ar

miércoles, 17 de marzo de 2010

Una parte del Mediterráneo actual se secó hace seis millones de años.


El estudio pretende averiguar si el mar podría desecarse en un futuro.

Al menos una parte del Mar Mediterráneo estuvo seca hace millones de años, según un estudio de un grupo de investigadores del departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Alicante (UA).

La investigación pretende averiguar si el Mare Nostrum podría desecarse en un futuro.

Los científicos investigan sobre el nivel de este mar en otras eras a través de las huellas en rocas y estratos. Así, estudian su nivel de oxigenación, la luminosidad, los nutrientes o las huellas de animales mayores.

Los resultados del trabajo han revelado que hubo un tiempo en el que el Mar Mediterráneo llegaba hasta lo que hoy es tierra adentro y, por ejemplo, toda la Vega Baja estaba sumergida.

Sin embargo, de los cálculos también se desprende que hace unos seis millones de años se cerró la conexión del Mar Mediterráneo con el Océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar porque no entraba agua de este último. Las lluvias y el agua de los ríos no compensaban su evaporación, de modo que se desecó.

Para los investigadores, la clave está en saber en qué proporción se desecó antes de que el Estrecho de Gibraltar volviera otra vez a abrirse y la cuenca mediterránea a rellenarse.

El grupo investigador ha explicado que la hipótesis de que la cuenca mediterránea fue seca en algunos episodios del pasado surgió en los años setenta del pasado siglo, cuando barcos de exploración submarina comprobaron que había yeso en el lecho del mar, un mineral que se forma en condiciones de alta evaporación.

El estudio corre a cargo del grupo de Cambios Paleoambientales, dirigido por Jesús M. Soria e integrado por José Antonio Pina, Alfonso Yébenes, José Enrique Tent, Hugo Corbí y Alice Giannetti.

Fuente: ElMundo.es

martes, 9 de marzo de 2010

El terremoto de Chile alteró la posición geográfica de varias ciudades.


  • El temblor desplazó la ciudad de Concepción más de 3 metros hacia el oeste
  • Afectó en menor medida a otras localidades chilenas y argentinas

El terremoto que sacudió Chile el mes pasado desplazó más de tres metros hacia el oeste a la ciudad de Concepción y alteró la posición geográfica de otras ciudades de ese país y de Argentina, según revela un estudio científico.

Según mediciones preliminares realizadas mediante el 'Sistema de Posicionamiento Global' (GPS) por investigadores de cuatro universidades de EEUU, el temblor de 8,8 grados en la escala de Richter también desplazó la ciudad de Buenos Aires alrededor de 2,5 centímetros.

Asimismo, resultó alterada la posición geográfica de Santiago, la capital chilena, que se movió alrededor de 27 centímetros hacia el oeste-sudoeste, según el estudio.

Epicentro en el 'anillo de fuego'

El epicentro del terremoto fue ubicado en la región del Maule y en una zona del sur chileno que forma parte del llamado 'anillo de fuego' del Pacífico cuyas fallas tectónicas originan constantes movimientos sísmicos.

El terremoto del 27 de febrero, que causó más de 700 víctimas mortales, ha sido seguido por más de una decena de réplicas de más de 6 grados en la escala de Richter que se han sentido desde Antofagasta, en el norte, hasta el extremo sur, en una línea geográfica de más de 2.000 kilómetros.

Los cálculos preliminares de las alteraciones geográficas fueron realizados en el marco del 'Proyecto GPS Sur y Centro de Los Andes' (CAP), que desde 1993 mide las deformaciones causadas por los sismos en esa región de la cadena montañosa que se extiende hasta Venezuela.

Estaciones GPS

Según Mike Bevis, profesor de ciencias de la Tierra en la Universidad Estatal de Ohio, mediante las estaciones de GPS se puede determinar los desplazamientos o "saltos" registrados durante un terremoto.

El científico añadió que con nuevas estaciones de GPS, el proyecto podrá observar las deformaciones que se registrarán en el curso de los próximos años.

"Eso nos dará nueva información sobre la física del proceso de los terremotos", añadió en declaraciones a 'ScienceDaily.com'.

Ben Brooks, principal investigador del proyecto, dijo que el terremoto chileno ofrece una oportunidad única de comprender mejor los procesos que controlan los terremotos.

"El terremoto del Maule será uno de los más importantes, si no el más importante, de los estudiados hasta ahora", afirmó el científico de la Escuela de Ciencias del Océano y la Tierra en la Universidad de Hawai.

En la investigación también participaron científicos de la Universidad de Memphis y del Instituto Tecnológico de California, además de investigadores de la Universidad de Concepción y del Centro de Estudios Científicos en Chile.

ScienceDaily.com indicó que también colaboran con el proyecto el Instituto Geográfico Militar de Argentina, la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, y la Universidad Nacional de Buenos Aires.

La semana pasada un investigador de la NASA reveló que el terremoto que estremeció Chile pudo haber movido el eje de la Tierra y acortado la duración de cada día.


Fuente: ElMundo.es

martes, 2 de marzo de 2010

El terremoto de Chile redujo la duración del día y desplazó el eje de la Tierra.


  • La Isla de Santa María, frente a Concepción, podría haberse elevado dos metros
  • El terremoto de Sumatra también provocó un movimiento similar
El terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter ocurrido el sábado en Chile, que ha dejado al menos 700 muertos, redujo muy levemente la duración del día y desplazó el eje de la Tierra en ocho centímetros, según los datos de la agencia espacial estadounidense (NASA).

En un artículo publicado en la revista 'Business Week', el geofísico de laboratorio de la NASA en Pasadena, California, Richard Gross, indicó que los terremotos pueden desplazar hasta cientos de kilómetros de rocas en espacios muy reducidos, lo cual modifica la distribución de la masa en el planeta y afecta a la rotación de la Tierra.

Este pequeño cambio queda englobado "en cambios más grandes debido a otras causas, como la masa atmosférica que se mueve sobre la Tierra", indicó el decano de Geofísica de la Universidad Nacional Central de Taiwan, Benjamin Fong Chao.

A partir de cálculos elaborados mediante métodos informatizados, la NASA ha constatado que, a causa del terremoto de Chile, el eje de la Tierra se ha movido ocho centímetros y que "la duración del día se debe haber acortado 1,26 microsegundos (millonésimas de segundo)".

No es la primera vez que se detectan cambios similares tras un terremoto. El día se redujo en 6,8 microsegundos a finales de 2004 a causa del seísmo de 9,1 grados registrado cerca de Sumatra, que provocó el mayor 'tsunami' de la historia.

El efecto del patinador sobre hielo

David Kerridge, al mando del equipo de Investigación Geológica de Reino Unido en Edimburgoe British Geological Survey in Edinburgh, lo explica así: "Cuando una patinador sube sus brazos cuando está dando vueltas consigue ir a más y más velocidad. Es la misma idea: la tierra está girando y si cambia la distribución de la masa, el tiempo de rotación cambia".

Según el profesor de la Universidad de Liverpool Andreas Rietbrock, que lleva tiempo estudiando la zona donde se produjo el terremoto de Chile, la Isla de Santa María, cerca de Concepción (la segunda ciudad más grande del país y una de las más dañadas por el seísmo) podría haberse elevado unos dos metros como consecuencia del temblor.

También podría ocurrir lo contrario. Según recoge la CNN, en base a estimaciones científicas, si la presa de Tres Gargantas de China se llenase, sumando 40 kilómetros cúbicos de agua, produciría, debido a su peso, un incremento en la duración del día de 0.06 microsegundos.

Fuente: ElMundo.es