domingo, 27 de septiembre de 2009

Un servicio garantizado según la geografía.


El modelo de saneamiento generalizado en los países industrializados no acaba de establecerse en el tercer mundo

Guillermo Roqués Valencia


Durante el último siglo el saneamiento de agua, que comprende los procesos de potabilidad de los recursos hídricos, disposición sanitaria, tratamiento de residuos e higiene, se ha convertido en un recurso vital para el desarrollo de los países. Tanto para los más industrializados como en aquellos que están en vías de desarrollo. No obstante los problemas y desafíos a los que se enfrentan son de diferente índole e intensidad según los recursos de que dispongan.

Así, en los países más avanzados se ha procedido a una universalización de este servicio. La fórmula extendida ha sido la de una gestión, en manos de compañías privadas, de un derecho público, basado en la obligación legal de proveerlo. Por ejemplo, en España, el abastecimiento y saneamiento de agua supone uno de los servicios universales básicos cuya prestación deben garantizar los municipios que, a su vez, realizan concesiones a empresas, que intervienen en la fijación de las tarifas y en la recaudación. Además, la mayor parte de las autonomías tienen en marcha cánones de saneamiento, que imponen una serie de restricciones y obligaciones.

La distribución está asegurada, si bien existen todavía diferencias notables entre las grandes ciudades y los medios rurales. En este sentido, la urbanización ha facilitado la implantación del servicio de saneamiento, gracias a la optimización de las redes de distribución y alcantarillado, al mismo tiempo que ha facilitado unas instalaciones más grandes y mejor preparadas tecnológicamente. No obstante, existe una situación paradójica. Ya que, si bien la ciudades son las mejores dotadas para un sistema racional y centralizado en el tratamiento de los recursos hídricos, también suelen ser los focos principales en la creación de residuos.

Además, existen dudas acercan de la proyección de este modelo a núcleos urbanos más alejados y reducidos. Tal y como señalan los informes de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, existe una tendencia general de la importación de los niveles de calidad de vida de las grandes ciudades al mundo rural. Si bien este nuevo fenómeno introduce la incógnita de si se debe proyectar sistemas de saneamiento centralizados para grandes territorios, o sistemas particulares para cada núcleo de población, aunque sea de dimensiones reducidas. En cifras globales, los informes de la Organización Mundial de la Salud, indican un radio de personas con acceso a saneamiento que varía de un 80% en el caso de las ciudades, a un 39%, en el medio rural.


Modelo no exportable
La situación en el tercer mundo difiere cuantitativamente. Según datos de Naciones Unidas, en estos países 2.600 millones de personas todavía no tienen acceso a programas de saneamiento de agua. Asimismo millones mueren de enfermedades relacionadas con la mala calidad del agua, en la que la diarrea es la segunda causa de mortandad infantil sólo por detrás de la neumonía, causando 1,5 millones de muertes anuales en niños menores de 5 años. Falta una mayor supervisión y compromiso. En este sentido, cerca del 90 por ciento del contenido de las depuradoras y el 70 por ciento de los residuos industriales van a parar a canales, afectando de este modo a los suministros de agua potable.

El contexto histórico es también diferente. Mientras en los países industrializados se estableció una colaboración entre el sector público y privado, las trabas políticas y fiscales han dificultado la puesta en marcha de soluciones eficaces, lo que ha generado graves disparidades. En algunos extremos, esto ha llevado a estallidos repetidos de enfermedades infecciosas.

Tal y como señalan informes de la ONU, las ciudades coloniales sólo contaban con este servicio para enclaves elitistas o distritos de clase media. El crecimiento urbano vertiginoso no ha hecho sino que creciesen estas desigualdades, alentadas por unas finanzas públicas pobres, la inestabilidad económica e ineficacia de los gobiernos locales y nacionales. A partir de los años 90 se intentó exportar el modelo de servicio público a países del tercer mundo pero, indican algunas oenegés, esto no ha tenido sino un impacto marginal e incluso negativo.

Para alternativa a este modelo, muchas de estas organizaciones aconsejan dejar de lado los programas de grandes compañías de agua, sustituyéndolas por soluciones locales, basadas en bonificaciones municipales, para la mejora de prácticas y servicios. Se trataría de un proceso que iría en paralelo con la propia democratización del país, en la que se tratase de fortalecer el sector público y afianzar los derechos de los ciudadanos.

Fuente: lasprovincias.es

martes, 22 de septiembre de 2009

China se compromete a una "notable" reducción de las emisiones de CO2

El presidente Hu Jintao no detalla ese compromiso en la Cumbre del Clima de la ONU.- Obama insta a un acuerdo global contra el cambio climático pero tampoco presenta medidas concretas

EFE - Naciones Unidas (Nueva York) - 22/09/2009

El presidente chino, Hu Jintao, ha anunciado hoy en la Cumbre del Clima convocada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la sede del organismo en Nueva York que China -el país más contaminante- hará un "notable" esfuerzo para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Hu Jintao no ha ofrecido muchas cifras que concreten este compromiso por parte del que ha considerado el "país en desarrollo más grande del mundo", pero ha insistido en que tratará de hacer de China, donde vive una quinta parte de la población mundial, "una nación innovadora y respetuosa" con el medio ambiente.

Previamente al discurso del presidente chino, intervenía el de EE UU, Barack Obama, que ha instado a todos los países a llegar a un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de evitar una "catástrofe irreversible". "La dificultad no es excusa para la complacencia", ha dicho Obama, quien ha asegurado que el Gobierno de EE UU "está decidido a actuar y a cumplir con nuestras responsabilidades hacia las generaciones futuras". En un discurso acogido con aplausos pero sin entusiasmo por el centenar de líderes mundiales presentes en la Cumbre del Clima, Obama ha destacado el cambio de posición de su país desde su llegada a la Casa Blanca. Sin embargo, conocedor de que tiene las manos atadas por el Congreso de EE UU en este asunto, apenas ha ofrecido propuestas concretas contra el cambio climático.

La Cumbre del Clima pretende acercar posiciones, aún muy distantes, antes de la reunión de diciembre en Copenhague dedicada a intentar llegar a un acuerdo sobre el recorte de los niveles de CO2 que sustituya al Protocolo de Kioto.

El presidente estadounidense, que ha buscado impulsar la lucha contra el calentamiento global desde su llegada a la Casa Blanca, ha reconocido que en el pasado EE UU estuvo lento a la hora de reaccionar pero "ha llegado una nueva era" y Washington "está decidido a actuar". Estados Unidos, ha sostenido, "ha hecho más por promover una energía limpia en los últimos ocho meses que en cualquier otro momento de nuestra historia", con medidas como nuevos estándares para el consumo de los automóviles. Además, ha anunciado, buscará el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles en la cumbre del G20, que se celebrará en Pittsburgh (EE UU) el jueves y viernes, otra cita en la que el cambio climático ocupará un lugar destacado.

Obama ha reconocido que alcanzar un acuerdo "no será fácil", pues se busca en momentos en los que el mundo vive una recesión global y la principal prioridad es la recuperación económica. Hasta el momento, el logro de un acuerdo se ha visto complicado por la resistencia de los países en vías de desarrollo, y en especial de India y China -dos de las naciones más contaminantes-, a recortar sus emisiones. Estos países alegan que Estados Unidos, responsable del 25% de las emisiones mundiales, debe tomar medidas más drásticas.

El recorte de los niveles de CO2 depende en EE UU de la aprobación en el Congreso de la legislación que prevé la reducción para 2020 de las emisiones a los niveles de 1990, pero el Capitolio, centrado ahora en la reforma sanitaria, ya ha indicado que no adoptará medidas hasta el año próximo.

Obama ha dicho que los países desarrollados liderarán la lucha contra el cambio climático mediante la inversión en energías renovables, una mayor eficiencia en el consumo energético y una reducción de emisiones, a medio plazo en 2020 y a largo plazo para 2050. Por su parte, los países en desarrollo, que producen "prácticamente todo el crecimiento en las emisiones de carbono, deben también poner de su parte". Según Obama, "no podremos resolver este desafío a menos que los principales emisores de gases de efecto invernadero actúen al unísono. No hay otro modo".

Al mismo tiempo, es necesario redoblar los esfuerzos para que otros países en desarrollo entren en el camino de un crecimiento sostenible y proporcionarles asistencia para que se adapten al impacto del cambio climático y empleen tecnologías limpias. Uno de los objetivos de un acuerdo, precisamente, sería poner fin a la tala de bosques o la quema de carbón en esos países. "Esas naciones no tienen los mismos recursos para combatir el cambio climático que países como EE UU o China, pero son los que más necesitan una solución inmediata. Son países que ya padecen los efectos de un planeta que se calienta", ha manifestado. Lo que se busca, ha sostenido, "no es simplemente un acuerdo para limitar las emisiones contaminantes. Queremos un acuerdo que permita que todos los países crezcan y mejoren sus condiciones de vida sin poner en peligro la Tierra".

Acallar críticas y aumentar la presión sobre EE UU

"Trataremos de reducir para 2020 en un notable margen las emisiones de dióxido de carbono por unidad de Producto Interior Bruto en relación al nivel de 2005", ha prometido Hu Jintao. China ya ha incluido un objetivo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en su programa de desarrollo económico para el periodo 2011-2015, que aún no ha sido publicado. Hu ha señalado que el objetivo de Pekín es que para 2020 la parte de la energía que se obtiene a partir de combustibles no fósiles ascienda al 15%, así como aumentar notablemente la superficie forestal para que absorba el CO2 que se produce. Hu ha defendido que los países más industrializados y contaminantes deben garantizar el acceso de las economías menos desarrolladas a tecnologías y financiación necesarias para respetar el medio ambiente sin poner en peligro su crecimiento.

Con el compromiso anunciado por Hu, las autoridades chinas probablemente pretenden acallar las críticas de quienes las han acusado de no esforzarse suficientemente en la lucha contra el cambio climático. Además, la postura de China podría incrementar la presión sobre Estados Unidos y otros de los países que más dióxido de carbono emiten para que establezcan el próximo diciembre en Copenhague un nuevo marco a partir del cual atajar el calentamiento global.


Fuente: ElPais.com

sábado, 12 de septiembre de 2009

Evolución de la Geografía (fragmento)


(…) En la base de la crisis de la geografia se encuentra sin dudas la amplitud y complejidad del objeto de la geografia. Esto se manifiesta ya en la etimologia del nombre de la disciplina (descripción de la tierra) y en los temas abordados por los geógrafos de la antigüedad clásica: formas y organización del universo, dimensiones y caracteristicas de la Tierra y distribución de los seres vivos y el hombre en la superficie del planeta.
Esa enorme amplitud temática dio lugar a una temprana especialización de los estudios en dos grupos fundamentales. Por un lado “la geografia especulativa y filosófica orientada a la descripción y explicación sistemática de la Tierra como parte del Universo” (Aristóteles, Dicearco, Eratóstene, Hiparco, Aristaco). Por otro lado, la “geografía historicista y utilitaria, centrada en la explicación de los hechos históricos a base de un cierto determinismo geográfico ( Herodoto,, Estrabón, Mela).
Estas diferencias de concepciones se han repetido varias veces en la historia de la geografia, alterando con intentos de realizar síntesis y confirmando la vocación unitaria de los geógrafos.
El primer intento para lograr la síntesis fue la obra de Ptolomeo (siglo II). Como geógrafo especulativo, fue autor de una interpretación del Universo, además de compilar y ordenar sistemáticamente todo el conocimiento de sus predecesores. Esta obra sirvió de base para la confección del primer mapa del mundo conocido. La síntesis de Ptolomeo mantuvo su vigencia, y con ella la unidad de la geografía, durante quince siglos. Su crisis se produjo por causa de los nuevos descubrimientos y exploraciones que ampliaron los límites de la geografía.
En el siglo XVII Varenio realizó un nuevo ensayo de síntesis pero sin mayor éxito. El desarrollo del naturalismo y su preferente atención sobre hechos que eran objeto de estudio de la geografía, unido a la especialización impulsada por el positivismo cientificista, dio lugar a la aparición de nuevas disciplinas y atomización del conocimiento, contrario al espíritu geográfico.
La reacción geográfica tuvo lugar en Alemania, donde Humboldt (1875) trató de la geografía una “ciencia general de la Tierra”. Resultó tan ambicioso el proyecto que los mismos alemanes procuraron reducir la ambigüedad del objeto a términos más ajustados a la realidad científica de la época. Con ésta intención definieron a la “Geografía como ciencia de los fenómenos de la superficie terrestre en sus combinaciones, su localización y sus relaciones de conexión y causalidad”
A pesar de todo la diversficacion de enfoques se impondría de nuevo. Por un lado las implicaciones de la teoría evolucionista en las sociedades humanas inspirarían a Ratzel una concepción fuertemente determinista de la explicación geográfica que ha orientado los trabajos de una escuela medio ambientalista. Por otra parte la atención a las motivaciones socioeconómicas que explican la distribución espacial de los fenómenos ha desarrollado una geografía de la localización. Finalmente otros geógrafos (Hettner, Hartshorne) consideran a la disciplina una ciencia método cuyo único objeto seria fijar diferenciaciones espaciales sobre la base de los hallazgos de las diversas ciencias especializadas. A estos se agregaron algunas escuelas menores que demostraron que el intento alemán de reducir el objeto de la geografía no era suficiente para lograr el fin perseguido.
Posteriormente, Vidal de la Blache asumió de nuevo el viejo proyecto unitario de la geografía. Rescató la idea de una disciplina puente entre ciencias de la naturaleza y las del hombre. De este modo, la geografía regional, aunque asumiendo las contradicciones de objeto y método de tan ambicioso proyecto, ha constituido la imagen visible de la disciplina. Hoy el método está en crisis y en consecuencia toda la geografía. De otro modo, se puede reiterar la primera afirmación sobre el problema “ La causa de esta crisis parece hallarse en ultima instancia en la contradicción entre su proyecto y la amplitud y complejidad de su objeto”. (…)

Fuente: CAPITANELLI Ricardo (1998) “Geografia Fisica y Medio Ambiente; Revaloración y Enseñanza, Metodos y Tecnicas de Trabajo” Ecogeo Mendoza 145 pp

en la imagen: Alexander Von Humboldt

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Historia de la Geografía.


Cientos de personas han contribuido al desarrollo de la geografía y el fruto de su trabajo se ha ido acumulando durante varios milenios. Muchos viajeros, topógrafos, exploradores y observadores científicos realizaron su aportación a este cúmulo de información en constante crecimiento. Sin embargo, sólo a partir de finales del siglo XVIII fue posible recoger y consignar una información geográfica precisa y real. El moderno concepto de geografía no tuvo una aceptación general hasta mediados del siglo XIX.

Geógrafos antiguos

Mapa tolemaico de Geografía La Geografía de Tolomeo, a pesar de sus graves incorrecciones, cartografió el mundo conocido en su época a través de un sistema basado en la longitud y la latitud, que influyó en los cartógrafos del renacimiento.Hulton Deutsch

A los primeros geógrafos les interesaba explorar los territorios desconocidos y describir los rasgos que observaban en los diferentes lugares. Estos geógrafos de la antigüedad realizaron largos viajes y anotaban sus observaciones sobre las tierras desconocidas que recorrían. Uno de los primeros mapas conocidos se realizó en una tabla de arcilla en Babilonia, hacia el 2300 a.C. Hacia el año 1400 a.C. se recorrieron las costas del Mediterráneo y se representaron en mapas las tierras exploradas. Durante los siguientes mil años, los antiguos viajantes llegaron a las islas Británicas y exploraron la mayor parte de las costas africanas. Por otro lado, los antiguos griegos proporcionaron al mundo occidental sus primeros conocimientos importantes sobre la forma, tamaño y características generales de la Tierra.

En el siglo IV a.C., el filósofo y científico griego Aristóteles fue el primero en demostrar que la Tierra era redonda. Basaba su hipótesis en los siguientes argumentos: que toda la materia tiende a caer hacia un centro común; que la Tierra proyecta una sombra circular sobre la luna durante los eclipses de luna; y que si se viaja de Norte a Sur pueden verse nuevas constelaciones, mientras que las conocidas desaparecen. El geógrafo griego Eratóstenes fue el primero que calculó con cierta precisión la circunferencia de la Tierra.

Los viajes, conquistas y actividades colonizadoras de los griegos en la región mediterránea dieron lugar a una acumulación de información geográfica considerable y estimularon los tratados de geografía. El geógrafo e historiador griego Estrabón escribió una enciclopedia de 17 volúmenes, titulada Geografía, que fue una importante fuente de información para los jefes militares y los administradores públicos del Imperio romano.

En el siglo II d.C., el astrónomo griego Tolomeo recopiló la mayor parte del saber geográfico de los griegos y romanos que se conocía hasta esa época. También propuso nuevos métodos de realización de mapas, que incluían la proyección y la creación de un atlas. En su célebre Guía geográfica, Tolomeo dividió el círculo ecuatorial en 360º y construyó una red imaginaria de líneas norte-sur y este-oeste donde localizaba la posición relativa de las masas de tierra conocidas, tanto islas como continentes. A pesar de que utilizó mediciones menos precisas de la circunferencia terrestre que las que había empleado Eratóstenes, Tolomeo contribuyó a la ciencia geográfica con mapas y descripciones muy útiles del mundo conocido. Sus mapas indicaban con claridad los problemas que suponía el representar la Tierra de forma esférica en una superficie plana.

Geografía medieval

Mapa de Mercator La proyección cartográfica de Mercator es una de las más conocidas; fue introducida por este cartógrafo flamenco en 1569, e ideada fundamentalmente para la navegación náutica. Conceptualmente, se trata de una proyección cilíndrica, si bien debe derivarse matemáticamente. Tiene la propiedad de que todos los rumbos aparecen como líneas rectas. Como contrapartida, cabe señalar que este tipo de proyección amplía en exceso las superficies de las zonas situadas en las latitudes altas, por lo que es de escasa utilidad para otros propósitos distintos a los de la navegación y para la representación de áreas alejadas del ecuador. Este mapa del Nuevo Mundo fue trazado por Gerardus Mercator en el siglo XVI.Archivo Fotografico Oronoz

En la edad media los europeos realizaron pocos viajes y exploraciones, a excepción de los vikingos de Escandinavia. Sin embargo, los árabes de Oriente Próximo interpretaron y comprobaron las obras de los antiguos geógrafos, griegos y romanos, y exploraron Asia suroccidental y África. En el siglo VII, los eruditos árabes tradujeron los tratados de los geógrafos griegos al árabe. Hubo que esperar a que estos textos árabes se tradujeran al latín para que el saber de los geógrafos griegos se difundiera por Europa. Entre las figuras más sobresalientes de la geografía árabe destacan al-Idrisi, conocido por sus detallados mapas, Ibn Batuta e Ibn Jaldún, que escribieron sobre sus largos viajes. Los mongoles y los chinos también contribuyeron a aumentar el conocimiento geográfico de Asia.

Ibn Batuta En el momento de su muerte, Ibn Batuta era probablemente la persona que más había viajado a lo largo y ancho de la Tierra. Su periplo se inició con la peregrinación a La Meca y continuó con varios viajes por el Viejo Continente europeo, Asia y África; en los que visitó los lugares fundamentales de las grandes civilizaciones.James L. Stanfield/National Geographic Society

Los viajes del explorador italiano Marco Polo, en el siglo XIII, las cruzadas cristianas, en los siglos XII y XIII, y los viajes españoles y portugueses para explorar nuevas tierras durante los siglos XV y XVI, abrieron nuevos horizontes a los europeos y estimularon la aparición de obras y tratados geográficos. En el siglo XV, Enrique el Navegante de Portugal impulsó y apoyó las exploraciones de las costas africanas y se convirtió en uno de los principales promotores de estudios geográficos. Asimismo, los viajes y cartas náuticas de Giovanni Caboto, Juan Díaz de Solís, Vicente Yáñez Pinzón, Juan de la Cosa y Américo Vespucio fueron fundamentales en los avances geográficos de la época. Entre los relatos de viajes y descubrimientos más destacados que se publicaron en el siglo XVI se encuentran los de Giambattista Ramusio, en Venecia, los de Richard Hakluyt en Inglaterra y los de Theodore de Bry en la actual Bélgica. Los viajes y estudios que se realizaron en este periodo probaron, sin que hubiera duda alguna, que la Tierra es una esfera. Antes de esto, muchas personas, sobre todo en el mundo cristiano, creían que la Tierra era plana.

La geografía desde el siglo XVII hasta el siglo XX

En la historia del método geográfico cabe destacar la obra Geographia generalis (Geografía general, 1650) del geógrafo alemán Bernhardus Varenius (Bernardo Varenio). El interés de esta obra radica en la distinción que establece entre geografía general y geografía especial (o regional); la primera de ellas la concibe como una geografía esencialmente física y astronómica, mientras que la geografía regional se centra en el estudio y comparación de las diferentes regiones de la Tierra, sus límites y rasgos característicos. Su obra constituyó un dogma indiscutible durante más de un siglo.

Durante la primera mitad del siglo XVII destacó la obra del geógrafo inglés Nathaniel Carpenter, que recalcó las similitudes espaciales, entre las características físicas de las distintas superficies de la Tierra. Su enfoque se convirtió en un hito geográfico de gran importancia.

Otros muchos autores europeos contribuyeron a aumentar el conocimiento geográfico durante los dos siglos siguientes. En el siglo XVIII, el filósofo alemán Immanuel Kant desempeñó un papel decisivo al colocar a la geografía en el marco de las ciencias. Kant dividió el conocimiento adquirido a través de la observación en dos categorías: una comprende los fenómenos registrados de conformidad con la lógica, lo que da lugar a clasificaciones como órdenes, géneros y especies vegetales y animales, sin importar cuándo o dónde tienen lugar. La otra incluye los fenómenos que se perciben en términos de tiempo y espacio; la clasificación y descripción que tiene en cuenta el tiempo se considera historia, y la clasificaciòn y descripción que tiene en cuenta el espacio se considera geografía. Kant subdividió la geografía en seis ramas, una de las cuales, la geografía física, es esencial para las otras cinco. Las otras ramas señaladas por Kant fueron la geografía matemática, la moral, la política, la comercial y la tecnológica.

Alexander von Humboldt y Carl Ritter, ambos alemanes, realizaron grandes contribuciones a la teoría geográfica a principios del siglo XIX. Humboldt, que fue un gran viajero y un brillante observador del terreno, aplicó sus conocimientos sobre los procesos físicos a la clasificación sistemática y a la descripción comparativa de las características geográficas observadas en el terreno. Concibió métodos para medir los fenómenos que observaba en el marco natural desde una perspectiva histórica, interesándose por su evolución y cambios. Este hecho supuso una ruptura con el pensamiento dominante hasta ese momento, que consideraba la naturaleza como algo estático e inamovible. Humboldt realizó muchos estudios geográficos excelentes basados en sus viajes a América, que ayudaron a conocer la realidad geográfica de este continente. Es muy conocida su obra Viajes a las regiones equinocciales de América. Su obra Cosmos (1844), que describe la geografía física del Universo, se considera una de las mejores obras geográficas de todos los tiempos.

El punto de vista de Ritter difiere en parte del de Humboldt. Mientras que este último se centraba en el estudio sistemático de los rasgos físicos considerados de manera independiente, Ritter respaldaba un enfoque regional de la geografía; hizo hincapié en el estudio comparativo de áreas determinadas y en los rasgos que caracterizaban a cada una de ellas, pero prestando mucha menos atención a los aspectos físicos y poniendo el acento en los fenómenos sociales e históricos, con el fin de establecer relaciones entre el medio físico y el hombre. Su obra en 19 volúmenes, La geografía y su relación con la naturaleza y la historia de los hombres (1822-1859), es un análisis geográfico excelente de Asia y de algunas partes de África. Ritter fue un agudo observador del terreno, con una buena base en ciencias naturales e historia. Denominó a su trabajo geografía comparada, ya que su conocimiento procedía de la observación y comparación de un hecho concreto, a partir del cual llegaba a establecer leyes y principios. Ritter creía que sin análisis regionales sistemáticos no era posible realizar ningún estudio fiable.

Otro geógrafo alemán, Friedrich Ratzel, también realizó una importante aportación al conocimiento geográfico. Célebre por su obra Antropogeografía (1882-1891), intentó demostrar que las fuerzas naturales han determinado la distribución de las personas en la Tierra. Describió la geografía como ciencia de distribución y apoyó el estudio de áreas concretas, de las cuales afirmaba que podían proporcionar las bases para realizar generalizaciones sobre áreas más extensas o sobre el mundo en su totalidad. Los geógrafos alemanes Ferdinand von Richthofen y Alfred Hettner recogieron las ideas de Humboldt, Ritter y Ratzel; Geografía: su historia, su naturaleza, y sus métodos (1927), de Hettner, es una obra de gran valor sobre la historia de los métodos geográficos.

Entre los geógrafos franceses de finales del siglo XIX destaca Paul Vidal de la Blache, que se opuso a la idea de que el medio físico determina de un modo estricto las actividades humanas. Él defendió que el ser humano podía modificar su entorno físico. Favoreció los estudios regionales, dando importancia tanto a los procesos físicos como a los humanos en la distribución de los elementos de la Tierra.

En el siglo XIX, con el desarrollo del imperialismo europeo que permitió el conocimiento de nuevos territorios, surgieron y proliferaron muchas sociedades geográficas. Fueron muchos los que patrocinaron estudios geográficos, exploraciones y revistas geográficas. Las sociedades más antiguas de este tipo se fundaron en París, Berlín y Londres (Real Sociedad Geográfica), entre 1820 y 1830. En los Estados Unidos se fundó la Sociedad Geográfica Estadounidense en 1851 y la Sociedad Nacional Geográfica en 1888. Desde 1876 existe la Real Sociedad Geográfica de Madrid. Se iniciaron también las conferencias internacionales geográficas en 1871, en Amberes, Bélgica.

El siglo XX

Imagen SIG Un Sistema de Información Geográfica (SIG) es un sistema informático que sintetiza, analiza y representa los diferentes tipos de datos geográficos de una forma comprensible. Esta imagen generada por SIG muestra las localizaciones de las industrias que emiten productos químicos tóxicos en el condado de Los Ángeles en Estados Unidos (representadas por puntos negros), combinadas a su vez con áreas de diferente código de color, que muestran la distribución de los diferentes grupos raciales. La imagen ilustra cómo un SIG puede combinar ambos datos y representar muchos tipos de información para una determinada área geográfica.L. Burke/National Center for Geographic Information and Analysis

Durante la primera mitad del siglo XX, muchos geógrafos continuaron la tradición de los antiguos pioneros de la geografía. Realizaban estudios de pequeñas áreas por todo el mundo, a través de observaciones sobre el terreno, extendiendo las fronteras del conocimiento geográfico, pero manteniendo los métodos heredados del siglo XIX. Sin embargo, a comienzos de la década de 1950, los geógrafos comenzaron a utilizar cada vez más los métodos cuantitativos. El cambio en la metodología que tuvo lugar en las décadas de 1950 y 1960 fue tan rápido que se ha hablado de revolución cuantitativa. Los geógrafos ampliaron sus esfuerzos en la búsqueda de aplicaciones prácticas para los estudios geográficos.

Los métodos cuantitativos fueron especialmente útiles al aplicarlos a la teoría de la localización, una rama de la geografía que estudia los factores que influyen en la localización de elementos como ciudades o fábricas. El economista y terrateniente Heinrich von Thünen fue el iniciador de la teoría de la localización; el geógrafo alemán Walter Christaller hizo, por su parte, importantes aportaciones a esta teoría en la década de 1930, al analizar la localización de los centros urbanos, pero sus teorías no cobraron valor hasta veinte años después.

En la década de 1960, la geografía se dividió en diferentes escuelas de pensamiento. Surgieron, a menudo, desacuerdos entre los eruditos de las diferentes escuelas: por un lado, las que apoyaban los métodos cuantitativos y, por otro, las que defendían un enfoque descriptivo. Sin embargo, desde la década de 1970, los diferentes métodos se combinan y aplican a las nuevas áreas del estudio geográfico.


Encarta - La Geografia

lunes, 7 de septiembre de 2009

El Atlas Ambiental de Buenos Aires, una nueva herramienta de información geográfica y ambiental.


El Atlas Ambiental de Buenos Aires es una enciclopedia interactiva de lenguaje accesible, sencillo y amigable, que permite reunir y articular información proveniente de las diferentes áreas del conocimiento que estudian los fenómenos producidos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Este proyecto de investigación y desarrollo fue financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Contó con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como institución adoptante, con el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (CONICET) y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UBA) como entidades beneficiarias.

Accesible gratuitamente a través del sitio web, esta herramienta brinda información detallada sobre la situación ambiental de la Ciudad y el Área Metropolitana.
El objetivo del proyecto es volcar toda la información ambiental sobre mapas del Área Metropolitana de Buenos Aires y hacer que esa información gráfica se enlace con textos e imágenes.

Gran parte del proyecto fue financiado por el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT) a través del instrumento Proyectos de Investigación y Desarrollo (PID) el cual tiene como objetivo la generación y aplicación de nuevos conocimientos en ciencia y tecnología para la obtención de resultados precompetitivos o de alto impacto social.

Trasmitir una percepción amplia del ambiente, que supere las habituales reducciones sectoriales, fue el sustento conceptual en la elaboración del Atlas. Con ese fin la dirección del proyecto realizó una primera selección de los aspectos físicos, bióticos y culturales más significativos que intervienen e interactúan en el ambiente urbano y convocó a más de 60 especialistas, que produjeron información original y actualizada sobre los diversos temas. Dicha selección apuntó a cumplimentar uno de los objetivos académicos del Atlas, que se refiere a la calidad, transparencia y jerarquización de la información.

- Ver caso completo (.pdf)

Datos de Contacto:
Nombre del investigador responsable Dra. Paulina E. Nabel.
Dirección Museo de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” Av. Ángel Gallardo 470 P. 4 - Ciudad de Buenos Aires.
Teléfono (011) 4981-9365 - E-mail :penabel@gmail.com.

Directora:
Paulina E. Nabel - Dra. en Cs. Geológicas - CONICET - MACN

Codirector:
David Kullock - Planificador Urbano y Regional - FADU/UBA - GCBA

Equipo de trabajo:
Sistemas de información geográfica: Benedetti, Julio - Ing. Geógrafo .
Tecnología: Aizemberg, Ariel - Lic. en Cs. de la Computación.
Edición general: Bisman, Hernán - Editor_ Dirección de arte: Alba Posse, Jorge – Diseñador gráfico.
Equipo de edición:Contenidos naturales: Caretti, Magdalena - Lic. Cs. Biológicas.
Análisis de imágenes y modelado espacial: Becerra Serial, Rodrigo - Lic. Cs. Biológicas - Parimbelli, Matías - Lic. en Gestión Ambiental - Rugiero, Valeria - Lic. Cs. Ambientales - Saucedo, Mario - Técnico Geógrafo.
Equipo de diseño gráfico: Cosatti, Maximiliano - Vélez, Mónica
Fotógrafo: Erlich, Juan.

Instituciones relacionadas:
Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, CONICET, MACN, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA) y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.


Fuente: www.agencia.gov.ar
www.atlasdebuenosaires.gov.ar

domingo, 6 de septiembre de 2009

Alertan sobre la degradación de los bosques boreales.


El cambio climático y la presencia humana han puesto en peligro uno de los últimos paisajes vírgenes del planeta: el bosque boreal o taiga. Según ha descubierto un equipo de investigadores, este área, que se extiende a lo largo del norte de Rusia, Canadá, Alaska y Escandinavia, se encuentra bajo una amenaza creciente.

Hasta la fecha, las vastas extensiones de bosques boreales habían permanecido intactas debido a la escasa presencia humana en esas latitudes. "Mucha de la atención mundial se ha concentrado en la pérdida y degradación de los bosques tropicales en las últimas tres décadas, pero ahora el bosque boreal ha pasado a convertirse el próximo Amazonas", afirma el profesor Corey Bradshaw, de la Universidad de Adelaida.

Científicos de esta universidad australiana, junto a investigadores de la Universidad Memorial de Canadá y la Universidad de Singapur, han pedido medidas urgentes para preservar los bosques boreales y asegurar la biodiversidad, además de prevenir la pérdida de uno de los mayores sumideros de CO2 del planeta. Los bosques boreales comprenden un tercio del área boscosa mundial y un tercio del carbono almacenado.

Según explica el estudio, históricamente el fuego y los insectos han sido los protagonistas del equilibrio de los ecosistemas boreales. Sin embargo, la creciente demanda de recursos ha hecho que la minería, la industria maderera y el desarrollo urbano hayan aumentado estos años, provocando una extensa pérdida de bosque en algunas regiones,

El fuego, es el principal artífice del cambio y la actividad humana provoca un mayor número. Hay pruebas de que el cambio climático está aumentando la frecuencia y el riesgo de incendios en el área boreal. El bosque ruso es el más degradado y ha sufrido un gran daño en las últimas décadas. Países con bosques boreales protegen de la explotación maderera menos de un 10% de sus zonas arboladas, excepto Suecia donde la cifra se sitúa en el 20%.

Los hallazgos han sido publicados en la revista 'Trends in Ecology and Evolution', bajo el título 'Conservación urgente del almacén de carbono boreal y la biodiversidad'. Aunque los gobiernos no reconozcan el cambio que se produce, se considera que solo un 40% del total de estos bosques permanece intacto, y el grado de fragmentación entre ellos aumenta.


Fuente: ElMundo.es