lunes, 31 de agosto de 2009

Cambio climático: ¿Hacia un nuevo mapa vitivinícola?

INFORME DEL INV

Un estudio revela el impacto en las viñas. En San Juan, el grueso de vides del valle Tulum sería perjudicado.

De mantenerse en el mundo el cambio climático, en las próximas décadas las zonas cálidas serían más calientes y las zonas frías, más cálidas, lo que podría generar un corrimiento de las zonas vitivinícolas en el país.

Esta es una de las conclusiones a las que llega la ingeniera agrónoma Carla Aruani, del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) en la primera parte de su informe Cambio Climático y Vitivinicultura.

"Si la temperatura sigue aumentando cambiará totalmente la industria en las zonas cálidas. Por ejemplo en la Patagonia, donde ya hay plantaciones, en futuro habrá nuevas zonas que se dediquen a la vitivinicultura porque si bien la temperatura hoy es fría, ésta aumentaría en los próximos años y las condiciones climáticas serían propicias. Claro, esto nos dejaría un nuevo mapa vitivinícola en el país, siempre y cuando lo que predicen los modelos sea verdad", dijo a DIARIO DE CUYO Aruani.

Por todo esto, asegura que los cambios ambientales producidos por el calentamiento global, "traerán consecuencias importantes en el manejo de los viñedos y en la producción vitivinícola de nuestro país".

Las proyecciones realizadas en base a modelos globales del calentamiento en el mundo, indican que esta tendencia al calentamiento continuará durante el siglo XXI junto con un aumento de la frecuencia de eventos extremos (olas de calor, sequía, granizo).

Por eso las zonas vitícolas de climas templados-cálidos, aquellas donde hoy se registra mayor calor, como el Valle del Tulum en San Juan (ver aparte), serán probablemente las más afectadas, ya que si la temperatura en esa zona aumenta más de lo "ideal", el proceso biológico de la planta se producirá más rápidamente y esto dará como resultado una acumulación acelerada de los azúcares y pérdida de acidez por respiración, produciendo vinos "sosos" y poco balanceados.

En cambio resultarán beneficiadas las zonas frescas-frías, donde los cambios hacia un clima más benigno generarían condiciones más propicias para la producción de azúcares, compuestos fenólicos (responsables del color de los vinos) y compuestos aromáticos, lo que aumentaría la calidad y variedad de esos vinos.

Más calor, más sequía, más pestes, heladas extratemporales, mayor temperaturas nocturnas (que disminuyen la productividad de la vid), menos nieve, mas lluvia y más granizo. El panorama del cambio climático de las próximas décadas no es nada alentador para la vitivinicultura. Sin embargo las perspectivas son buenas si se comienza a investigar y a trabajar desde ahora, según concluye el informe.

Los cambios

"Investigar, investigar, investigar", repite Aruani, para reforzar la idea de que de ello depende la supervivencia de parrales y bodegas en el país.

Pero, ¿investigar qué? ¿para qué? Aruani destaca que hay que estudiar en profundidad las nuevas zonas vitícolas, nuevas variedades -resistentes a las nuevas características climáticas-, nuevos estilos de vino y nuevas tecnologías.

Mientras tanto, sugiere como estrategias de adaptación, la contratación de seguros agrícolas, el uso de malla antigranizo, adoptar sistemas de riego por goteo para aumentar la disponibilidad y la eficiencia en el uso de agua.

También propone el documento del INV disminuir el raleo de hojas alrededor de los racimos, para evitar daños extremos; y ordenar el territorio, para localizar las actividades agrícolas en lugares que minimicen la vulnerabilidad.

"¿El futuro? Es super incierto. Muchos productores y bodegueros me han dicho que no tenían ni idea de todo esto, pero ese es un gran paso, que se informen y tomen conciencia de los cambios que se vienen", dijo la ingeniera.

Fuente: DiariodeCuyo.com.ar

sábado, 29 de agosto de 2009

Satélites espaciales constatan que la India se seca por dentro.


  • Los acuíferos han disminuido 109 kilómetros cúbicos en solo seis años
  • Los científicos aseguran que el único factor causante es la agricultura

La India se seca por dentro, y por fuera. Más de 33 centímetros cúbicos de aguas subterráneas desaparecen cada año debido a la sobreexplotación de los acuíferos en el segundo país más poblado del planeta. Así lo han constatado los satélites de la NASA, cuyos datos han sido analizados y presentados ahora por científicos de la Universidad de California (EEUU).

Sus conclusiones, que corroboran lo que ya venían avisando algunos expertos y activistas científicos, como Vandana Shiva, fundadora de Navdanya, son devastadoras: en sólo seis años (entre 2002 y 2008) han desaparecido más de 109 kilómetros cúbicos de estas aguas en el noroeste del país, la mayoría debido a la irrigación de campos de cereales. Esta cantidad es el doble que lo que contiene la mayor reserva de agua dulce de India, el Waiganga Superior, y tres veces más que el Lago Mead, el embalse más grande de Estados Unidos.

Los investigadores, dirigidos por Matthew Rodell, recogieron los datos que han ido llegando de los dos satélites GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment) que fueron lanzados por la agencia americana en 2002. A bordo llevan instrumentos que permiten medir diminutas variaciones en el campo de gravedad de la Tierra. Explican los expertos que la gravedad es la sombra de la masa, y la masa es una parte fundamental de la ecuación para muchos procesos físicos.

De este modo, teniendo mediciones de esa masa cuando fluye se pueden evaluar fenómenos como la disminución del espesor de las placas de hielo, las lentas corrientes de magma en el interior de la Tierra o el flujo de agua en los acuíferos subterráneos, como ha ocurrido en este caso.

Sofisticados instrumentos

Aunque la resolución espacial de los GRACE no es muy alta (160.000 kilómetros cuadrados) y los datos se tomaban sólo 10 días al mes, sus radares y radiómetros han demostrado ser los mejores para detectar todos los niveles de los acuíferos. Es así como detectaron anomalías en los estados de Rajastán, Punjab y Haryana, incluyendo el área de la capital, Nueva Delhi.

Rosell, que ha publicado los resultados en la revista 'Nature', lo expresa con claridad: "Si no se toman pronto medidas para un uso sostenible de este agua, las consecuencias para los 114 millones de habitantes de la región pueden incluir el colapso de la agricultura, así como una severa escasez de agua potable y conflictos y sufrimientos".

La tremenda sequía que azota este año al país, donde los monzones no han dejado las lluvias esperadas, no lo pone fácil: la necesidad obliga a abrir nuevos pozos que sangrarán aún más el interior de la tierra, como se teme el científico Raj Gupta, que trabaja en el Centro Internacional para la Mejora del Maíz. Al mismo tiempo que esto ocurre, el Gobierno del Partido del Congreso, el que consagró la llamada Revolución Verde, con Indira Ghandi al frente, anunciaba ayer que importará alimentos para dar de comer a sus 700 millones de campesinos.

Los científicos de California constatan con sus datos que ni la falta de lluvias ni el cambio climático están detrás del brutal descenso, sino precisamente un sistema agrícola que no es sostenible. Es más, en los años estudiados incluso aumentaron las precipitaciones, que permiten que el agua se filtre si el suelo es poroso y ha sido bien tratado. Así, lentamente, se van creando unas reservas subterráneas que pueden durar miles de años y otras que bajan y suben según los monzones.

"En general, no se trata de si llueve más o menos, sino de que cuando este agua se usa para la agricultura intensiva, como ocurre en un 80% en esta zona de la India, tardará años en ser reemplazada, por lo que se convierte en una amenaza global para la seguridad alimentaria de millones de personas", admite Jay Flamiglietti, otro de los hidrólogos que ha participado en el trabajo.

Para corroborar sus datos, también analizaron la calidad del suelo, las reservas acuíferas en superficie, la vegetación y los glaciares cercanos del Himalaya. El único factor determinante de la pérdida resultó ser el humano.

Por si hubiera dudas, un reciente informe del Gobierno indio constataba que en la zona afectada la irrigación de los campos de arroz se ha multiplicado por siete. "Los granjeros deben parar ya, hoy o mañana, de plantar estos cultivos que han favorecido el Gobierno y sustituirlos por otros que precisen menos agua", reclama Gupta.

Hace tiempo que su compatriota Vandana Shiva, premio nobel alternativo, viene alertando de que la India se seca por dentro por culpa de semillas inapropiadas al ecosistema. Ahora la NASA le da la razón.

La Revolución Verde

Hay quien defiende la necesidad de trasladar a África la Revolución Verde que, en los años 60 y 70, convirtió a la India en un granero de trigo y arroz, con semillas mejoradas, fertilizantes e irrigación para acabar con el hambre.

Hoy, aquel éxito se pinta cada vez más como un fracaso, incluso desde la Organación Mundial de la Alimentación: sigue habiendo millones de hambrientos, los campesinos se arruinaron y el agua se contaminó y ahora está desapareciendo. "El error fue no contar con la sabiduría de los campesinos, que conocían su tierra y sus semillas. Ahora hay que volver la vista hacia ellos", aseguraba en una entrevista a EL MUNDO Vandana Shiva.


fuente: ElMundo.es

jueves, 27 de agosto de 2009

Un futuro al otro lado de la frontera.


Unos seis millones de latinoamericanos han decidido migrar a países de la región Argentina, Costa Rica y Venezuela son los principales destinos.

El vallenato rezumba por todas las esquinas de los barrios de Catia y Petare, en Caracas (Venezuela). Nada extraño si no es porque se trata de una música típica del caribe colombiano. Se ha asentado como lo han ido haciendo miles de personas que tuvieron que salir del país vecino. La situación es semejante según se baja en el mapa. Villa 31, el asentamiento urbano más poblado de Buenos Aires (30.000 personas), es el hogar de miles de paraguayos, bolivianos, peruanos... El 50,6% que allí vive nació fuera de Argentina. Ambos casos son el reflejo de la otra inmigración latinoamericana, la que no ha partido hacia Estados Unidos ni tampoco ha podido o querido saltar el charco para buscar una mejor calidad de vida en Europa.
Los inmigrantes latinoamericanos y caribeños representan un 13% del total mundial, un porcentaje superior al de la proporción de América Latina y el Caribe sobre la población de todo el mundo, cerca del 9%, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Estados Unidos y España son los destinos principales de los 26 millones de latinoamericanos que dejan su país. Un poco más de seis millones de personas, sin embargo, han decidido migrar dentro de la región. Argentina, Venezuela y Costa Rica son los tres países en los que tienen más presencia. "En muchos casos, la emigración parece haber contribuido a aliviar el impacto de las tensiones entre las tendencias demográficas y la generación de empleo, de las originadas en conflictos socio-políticos, éticos y religiosos, y de las asociadas con formas agudas de degradación ambiental", explica Roberto Kozak, experto en inmigración de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).

Son pobres, pero no los más. Aunque cuentan con menos recursos económicos que los que llegan a España, no necesariamente se tiene que hablar de una migración pobre, si se tienen en cuenta las extremas condiciones en las que viven millones de personas en toda América Latina. "Las personas más pobres no emigran, no tienen esa capacidad, se quedan en sus países", matiza Jorge Martínez, investigador de la Cepal. "Tradicionalmente, los migrantes más calificados tendieron a trasladarse a países lejanos, fuera de la región, mientras que a los países limítrofes fueron personas con menores niveles de escolaridad, con una mayor probabilidad de pertenecer al mundo rural", añade Kozak, que puntualiza: "Esta diferencia ya no es tan nítida"

El mismo idioma, una misma cultura que facilita la inserción. Y, a diferencia de España, unos controles fronterizos mucho más livianos. Son pocos los países latinoamericanos que exigen visados, y los cruces en las fronteras están menos vigilados. Además, como explica Eduardo Domenech, profesor de la Universidad de Córdoba (Argentina), "viajar a España implica un gasto de cuatro mil a cinco mil dólares". Nora Pérez, experta en políticas migratorias de la Universidad de Buenos Aires, añade: "La capacidad de pagar o no el dinero del viaje es un elemento que compone la decisión de migrar, pero no es determinante. Suponerlo significa perder de vista varias cosas: no todos quieren ir a España o salir de América Latina; esa elección responde a ecuaciones personales o del grupo familiar que más allá de generalidades escapa a la compresión total de quienes no son parte".

Argentina, un país de tradición migratoria, es el hogar de 1,5 millones de extranjeros, un 4,2% de su población. Las principales oportunidades que encuentran los inmigrantes en Argentina tienen que ver con la agricultura, la construcción y el trabajo doméstico. La mayoría son bolivianos, chilenos, uruguayo y paraguayos. Precisamente Paraguay es uno de los países del mundo con mayor índice de emigración. Uno de cada cuatro hogares tiene un familiar en el extranjero.

La frontera de Venezuela con Colombia también baila al son del vallenato. De los más de 600.000 colombianos censados en algún país de América Latina, el 90% residen en Venezuela. La bonanza del petróleo, que generó puestos de trabajo a principios de los 90, unido a la brutal violencia vivida durante décadas en Colombia, ha propiciado este fenómeno.

Las tensiones políticas y sociales que arrecieron en Nicaragua y El Salvador durante los años setenta y ochenta obligaron a miles de personas a huir. Costa Rica fue el destino de muchos de ellos. Hoy es el quinto país que más extranjeros acoge, apenas 296.000 extranjeros, pero que suponen un 7,5% de su población.

Los casi 1.200 kilómetros que separan a México de Centroamérica son un corredor para los inmigrantes que buscan un mejor nivel de vida y, en última instancia, llegar a Estados Unidos.

Un informe del Congreso mexicano de 2007 apunta que en el último decenio unos siete millones de personas han cruzado por la frontera sur de México de forma ilegal, mientras que sólo unos 300.000 centroamericanos han elegido establecerse en el país azteca. En total, un 98% de los trece millones de centroamericanos que han dejado su país han elegido como destino final los EE UU.

El inmigrante que se aventura a cruzar la frontera entre México y Guatemala se enfrenta a asaltos, la corrupción de algunas autoridades policiales -como reconoce el informe del propio congreso mexicano-, accidentes por la pobre calidad de las vías y los abusos de las mafias.

Las condiciones sociopolíticas y económicas de un momento concreto influyen en el proceso migratorio. Pero cuando estas finalizan, el proceso continúa. En Chile, asolado por una dictadura militar durante años, se ha producido un incremento de la inmigración, especialmente peruana. Incluso en El Salvador, país emigrante por obligación, las tornas se han invertido. A fin de cuentas, "el intercambio de población entre los países de la región está enraizado en la historia social y económica de América Latina", recuerda Roberto Kozak.

La crisis reduce la migración a EE UU

Llegan menos y envían menos dinero. La crisis económica ha disminuido el flujo de inmigrantes latinoamericanos hacia Estados Unidos. En 2006, más de un millón cruzaron la frontera de forma ilegal. En 2008, sólo llegaron unos 636.000, poco más de la mitad, según un estudio del Pew Hispanic Center. Las previsiones para 2009 indican que este año no rebasarán el medio millón.

La recesión ha sido más efectiva para detener el ingreso de inmigrantes ilegales que el aumento de la seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos. Entre 2006 y 2008, las detenciones en la zona se han reducido un tercio, según cifras de la patrulla fronteriza de EE UU.

El freno económico también ha afectado al envío de remesas, que tendrán una caída estimada de al menos un 6%, de acuerdo con las previsiones del Banco Mundial. Los mexicanos son los más afectados por la crisis: enviarán a su país un 18% menos que el año pasado. Además, un 12,3% de los inmigrantes latinoamericanos están en el paro, una cifra tres puntos superior a la media estadounidense.

El panorama desalentador, sin embargo, no ha convencido a los inmigrantes para que vuelvan a casa. La cifra de ciudadanos que han regresado se ha mantenido estable desde hace tres años. El Gobierno de México, de donde provienen la amplia mayoría de los inmigrantes latinoamericanos que llegan a Estados Unidos -un 66%-, calcula que en 2008, unos 430.000 mexicanos volvieron a su país. La cifra incluso es menor a las registradas en los dos años anteriores. "El incremento en la vigilancia policial ha hecho que sea más peligroso y caro entrar a Estados Unidos. Una vez que las personas entran ya no quieren volver", explica Jeffrey Passel, uno de los responsables del informe.

Fuente: ElPais.com

lunes, 24 de agosto de 2009

El veto le dijo no al agua y si al oro.


La ley de Protección de Glaciares 26418 se aprobó por unanimidad en Diputados, y en Senadores solo tuvo tres votos en contra. Sin embargo, y a pesar de ser impecable por sus objetivos, rigor y prohibiciones, encontró un inesperado obstáculo. El veto de la ley es producto de una presidente que conoce poco de cuencas hídricas y glaciares, una Secretaría de Minería más interesada en los metales que en el agua, algún gobernador pro minería, Barrick Gold y el oro. Porque ésta es la respuesta trágica. El veto condenó las fábricas de agua de los Andes para que pudiera seguir siendo extraído el metal más teñido de sangre de la historia humana: el oro.

El los Andes funcionan fábricas muy frágiles de agua, dónde interactúan el clima, los hielos y el deshielo y la montaña. La ley, impulsada por Laura Maffei, tuvo en cuenta ésta fragilidad. Su articulado no solo protege los glaciares, que son masas de hielo perenne en movimiento, sino también a los periglaciares y sus suelos congelados (permafrost). Como parte de ecosistemas de montaña más extensos, generan el agua que alimentan cuencas hídricas clave, como el río Jáchal en San Juan. La ley era necesaria porque en pleno calentamiento global, que reduce la masa glaciar y el permafrost, tanto la megaminería como la explotación petrolera aceleran su destrucción. Minas como Pascua Lama de Barrick Gold, extendida sobre ambientes andinos de Chile y Argentina, que apenas operará veinte años, pero dejará huellas ecológicas cuya reparación demandará siglos. Y la provincia de San Juan, mayoritariamente semiárida, perderá un trozo de su fábrica andina de agua.

En el sector chileno de Pascua Lama, la minera Barrick Gold pretendió trasladar los glaciares Toro I, Toro II y Esperanza para explotar el oro ubicado por debajo. Su propuesta era trozar el hielo y llevarlo en camiones hasta el glaciar Guanaco. Desde FUNAM le explicamos a los diputados chilenos que si bien el hielo de un glaciar podía trasladarse, el ecosistema glaciar y la nieve que lo alimentaba no. Al destrozarlo, se perdía un glaciar que funcionaba. Captaron el mensaje, y el gobierno chileno le dijo “no” al traslado.

En la Argentina, las minas de oro ya afectaron ambientes glaciares y periglaciares de San Juan, y la invasión de otras mineras extranjeras anticipa la muerte de más cuencas hídricas. Pero la respuesta del gobierno nacional fue un veto. Le dijeron “no” al agua y “si” al oro.

Fuente: Revista Rumbos 29/03/2009

Por Raúl A. Montenegro. Biólogo, presidente de FUNAM y premio Nobel Alternativo 2004.


sábado, 15 de agosto de 2009

La tasa de huracanes es la más alta en 1.000 años


  • Se trata de una anomalía sólo comparable al Periodo de Calentamiento Medieval
  • Examinaron los sedimentos de los huracanes que cruzaron Norteamérica

Nunca en los últimos 1.000 años se había registrado una frecuencia tan alta de huracanes en el Atlántico como en la actualidad, según las conclusiones de un estudio de la Penn State University de EEUU publicado en la revista "Nature".

Científicos de esta Universidad, dirigidos por el profesor Michael Mann, examinaron los sedimentos de los huracanes que han atravesado la costa de Norteamérica y del Caribe, y constataron que el número actual de huracanes es históricamente alto.

En la última década se ha registrado una media de 17 huracanes y tormentas tropicales, el doble que a principios del siglo XX y una cifra sólo comparable e incluso superada, según el estudio, durante la anomalía climática que se produjo durante el medievo (el Periodo de Calentamiento Medieval) hace aproximadamente 1.000 años.

La investigación no evalúa si existe una relación entre el incremento de los episodios de este fenómeno meteorológico y el cambio climático y se limita a ofrecer los datos empíricos.

Para elaborar la serie histórica los investigadores estudiaron los sedimentos que dejan tierra adentro, especialmente en las lagunas próximas a la costa, los vientos de hasta 300 kilómetros por hora de los huracanes que llegan a impactar en la tierra.

Se analizaron los sedimentos de siete lagunas en la costa de EEUU y de una laguna en Puerto Rico, y se hizo un cálculo aproximado del número de huracanes ocurrido en cada época a partir del numero de ellos que alcanzó la costa (muchos se pierden en el mar).

El equipo del profesor Mann también estudió modelos previos de ordenador sobre generación de huracanes y tuvo en cuenta los principales factores que influyen en la virulencia del fenómeno: la temperatura de la superficie en la franja tropical del océano Atlántico, los ciclos de El Niño y La Niña, que se generan en la costa este del océano Pacífico, y la oscilación del Atlántico Norte.

La investigación sugiere que pese a que la frecuencia e intensidad de los huracanes de hoy y de hace 1.000 años son las mismas, no tienen detrás las mismas causas ni características.

Hace 1.000 años, explicó Mann, un prolongado desarrollo de La Niña (circunstancia que influye en la generación de huracanes) coincidió con una climatología relativamente cálida en el Atlántico, lo que convirtió el fenómeno en algo más azaroso y circunstancial.

En la última década, sin embargo, el alto número de huracanes sólo tiene que ver con un calentamiento del agua del Atlántico, lo que establece una pauta más sencilla y más peligrosa, porque todo apunta a que la temperatura del océano aumente en las próximas décadas.

"Aunque los niveles de actividad son similares, entre hace 1.000 años y ahora, los factores implicados son diferentes", dijo Mann. Y advirtió: "Esto implica que si todo lo demás se mantiene igual, entonces el calentamiento de la zona tropical del Atlántico debería derivar en un creciente aumento de la actividad ciclónica".


Fuente: Elmundo.es

imagen: meteored

martes, 11 de agosto de 2009

El mapa más antiguo de Europa Occidental.


Unos cazadores nómadas de hace 13.660 años, que seguramente habitaban en Francia, y cruzaban los Pirineos en busca de pieles, fueron los autores del que ha sido calificado como el primer mapa cartográfico de Europa Occidental.

Estos individuos de la cultura Magdaleniense, se alojaban en la cueva de Abauntz, en Navarra, y desde allí, uno de ellos se entretuvo en grabar en una pequeña piedra de margosa (dura por dentro y blanda por fuera) el panorama que tenía a su alrededor, señalando los cerros, los ríos, los pasos o puentes sobre el agua, las zonas inundables y hasta las áreas en las que se encontraban con más frecuencia los animales que iban a buscar.

El hallazgo y desciframiento de este tesoro cartográfico, que ha sido publicado en la revista 'Journal of Human Evolution', ha sido fruto del tesón del equipo de la arqueóloga Pilar Utrilla, de la Universidad de Zaragoza. Junto a este mapa también se encontraron otras dos piezas de gran valor: una lámpara lítica de sebo, en la que también están grabadas escenas de caza, y otra piedra que representa la cabeza de un caballo y aún no se ha publicado.

"Seguramente eran nómadas que venían al valle del Ebro de caza y que hacían un croquis de todo lo que podía ser de interés para otras visitas o para quienes llegaran detrás de ellos. Como un mapa del tesoro en el que les dejaban señalados los puntos clave", explica la arqueóloga aragonesa.

Como todo mapa del tesoro, descifrarlo ha llevado mucho tiempo. Las piedras, explica Utrilla, aparecieron dentro de la cueva en 1993, durante unas excavaciones en la que llevaba trabajando casi 20 años.

Estaban en un nivel que, gracias a una muestra de carbón, se pudo datar en la última etapa del Magdelaniense, unos 3.000 años más recientes que las pinturas de las cuevas de Altamira. Al principio, lo que más llamó la atención fue que las figuras de los animales que aparecían en ambas estaban en perspectiva, con figuras más precisas en un primer plano y más esquemáticas al fondo.

El bloque 1 (el mapa) estaba junto a lo que fue un antiguo hogar y no lejos había varios buriles de piedra, con los que había sido grabado, por lo que se dedujo que habían sido hechos 'in situ'. Pero la superficie era un auténtico galimatías, y durante mucho tiempo no se supo interpretar. Incluso se publicó el hallazgo como una pieza artística, muy interesante, pero sin un contenido intrínseco especial.

Un día, por casualidad, observando la foto de una parte de la piedra, Utrilla se dio cuenta de cómo se parecía una de las figuras al perfil del Monte San Gregorio, que justamente está enfrente de la cueva. Volvieron al lugar y vieron la luz: allí estaban grabados el río y sus afluentes, el prado inundable, los ciervos, que estaban en zonas llanas, como corresponde, las cabras en las montañas y los caminos, señalados con puntos suspensivos.

Puntos geográficos importantes

Junto a las cabezas de las ciervas se ven unos semicírculos que bien podrían ser señales de la berrea de los machos que oyen las hembras, o indicar que olfatean el peligro. Comprobaron que señales similares se repiten en otras piezas encontradas en el Cántábrico.

Unos puntos circulares más profundos marcaban los lugares del agua, o donde recoger piedras de sílex. Incluso hay el esquema de una figura humana, que fue la última en dibujarse.

De hecho, parte del trabajo ha consistido en determinar las superposiciones de diferentes capas de figuras, para averiguar cómo fue el proceso de elaboración.

"En Europa Oriental existen piezas de hueso que parece que reproducen el paisaje, como es el caso de la encontrada en Moravia [Chequia] en la que se ve un río y sus meandros, pero en Europa Occidental sólo hay algunos casos que podrían ser paisajes, pero están en discusión, como es el bastón de mando encontrado en la cueva de El Pendo, de Cantabria", explica Utrilla.

"Sin duda, este es el ejemplo más claro del intento de hacer un mapa para que sirva de guía a otros cazadores que, como ellos, iban en busca de pieles hasta esta zona", concluye la investigadora, cuyo equipo ha revelado las capacidades cartógráficas de nuestros antepasados.

Fuente: Elmundo.es

miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Alumnos con orejas de burro?


- ¿Cuando fue la independencia de nuestro país?
- “El 25 de Mayo de 1816”- responden firmemente los alumnos en varias evaluaciones.
- ¿Cuáles fueron los hechos que llevaron a la Revolución Argentina?
Y con total seguridad afirman los chicos en clase - “es a causa de que Fernando VII fue tomado prisionero por Napoleón”- al asociar directamente el término Revolución con los acontecimientos de Mayo de 1810.
Ejemplos como esos tenemos miles, tanto de historia como de geografía pero cabe preguntarnos: ¿son alumnos con orejas de burro? ¿Son ellos el problema? ¿Son los docentes los causantes de tantas falencias?
Este cuestionamiento no es de hoy. Estos planteos vienen llevándose a cabo desde hace algunos años ya.
La implementación de la Ley Federal de Educación en nuestra provincia significó una modificación en la cantidad de espacios curriculares existentes y una disminución de horas cátedras de ciertas materias que en otros momentos eran consideradas imprescindibles dentro de la formación integral del alumno. Espacios como Historia y Geografía redujeron sus horas a la mitad, y las consecuencias se pudieron ver claramente al poco tiempo: las horas de dictado de clases eran mínimas como para que el alumno pudiera asimilar los contenidos, los programas anuales eran muy largos pero no podían concluirse jamás, o si se cumplían era sacrificados la mitad de los temas para poder llegar a fin de año con todos los requisitos acorde lo pide el Ministerio de Educación.
¿Pero la culpa es del alumno, que actualmente está despreocupado ante la enseñanza y dedicación del Profesor? ¿La culpa es del profesor porque no sabe “administrar” el tiempo que le corresponde y hacer una clase magistral?
El espíritu de la nueva Ley de Educación Nacional es recuperar nuestra identidad, revalorizar nuestro conocimiento del pasado para que no se produzca ese olvido colectivo que nos convierte en un país sin memoria ante tantos atropellos hacia los Derechos Humanos, intenta que logremos un conocimiento complejo de nuestro espacio para su mejor utilización.
Aprovechando este objetivo, creo que es el momento oportuno para replantearnos una recuperación de la carga horaria que se perdiera en las mencionadas materias tras la implementación de la Ley Federal de Educación. Debemos reflexionar acerca del cambio que queremos producir en nuestra enseñanza, o si meramente será un cambio de nombre en la Ley.
Luchemos juntos para que nadie pueda decir que nuestros alumnos tienen “orejas de burro”.

Prof. Lina Bortot

domingo, 2 de agosto de 2009

Riesgo de desertificación en México.


La desertificación es un fenómeno complejo relacionado con el deterioro de los ecosistemas por las variaciones climáticas y las actividades humanas, señalan expertos.

Ciudad de México.- La alteración en las lluvias y el calentamiento global hacen que extensas zonas del mundo sean cada vez más áridas, fenómeno que en México es una seria amenaza, pues la mayor parte del país podría desertificarse, alertó experto de la UACH.

Durante el Segundo Coloquio de Geografía Ambiental en la UNAM, Guillermo Ramírez, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), indicó que 98.98 por ciento del territorio nacional es susceptible de desertificarse, y según datos del Instituto Nacional de Ecología (INE) 48.05 por ciento ya está en alto riesgo.

La desertificación es un fenómeno complejo relacionado con el deterioro de los ecosistemas por las variaciones climáticas y las actividades humanas, explicó Ramírez García.

Por desertificación se entiende la conversión de tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, y entre sus causas destacan el cambio climático, provocado por modificaciones en el patrón de lluvias y el aumento de temperaturas.

También se cuentan las malas prácticas como el pastoreo, los monocultivos, la siembra en laderas sin técnicas de conservación y aspectos sociales, como el aumento de la población y la aplicación de políticas inadecuadas.

Indicó que el interés mundial por la desertificación se disparó a partir del gran desastre provocado por una serie de sequías en África entre 1968 y 1973; por esta razón, en 1977 se creó la Conferencia sobre Desertificación de las Naciones Unidas.

Explicó que la geografía ambiental es una línea nueva de las ciencias ambientales, y ha emergido como una disciplina que pretende vincular todos los elementos del medio físico, sobre todo ahora, que se percibe un fuerte impacto en los recursos y su relación con el medio social.


fuente: milenio.com